71 Capítulo 2 La técnica del film: las trampas de la paradoja Carl Th. Dreyer, La pasión d e Juana de Arco (1927) Foto: Fundación Kawakita Paradoja del espacio fílmico. El espacio es infinitamente divisible. En La pasión de Juana de Arco, filmada en primerísimo plano en su mayor parte, el encuadre impuesto por el director choca violentamente con nuestra percepción. El límite del encuadre, por su límite mismo, nos invita al fuera de campo, ese lugar invisible donde se desplegará el espacio espiritual de Juana. La mártir no tiene cuerpo, y sólo ve, hacia arriba, el reino de Dios. (pág. 44)
72 Paradoja del espacio fílmico. El cine de Wong Kar-wai subraya la verdad de lo invisible al modo de la famosa frase de Zeami, la flor (la verdad) aparece de lo oculto. Del cinemascope decorativo de Wong se desprenden las imágenes subjetivas de los personajes, sus recuerdos fragmentarios, dejando fuera de campo sus secretos amorosos. Las emociones sin forma, sin expresión, forman un vago ambiente melancólico que domina el espacio. (págs. 47-48) Wong Kar-wai, In the Mood for Love (2000) Foto: Filmmuseum Berlin-Deutsche Kinemathek
73 Andrei Tarkovsky, El espejo (1973/74) Foto: Filmmuseum Berlin-Deutsche Kinemathek Paradoja del espacio fílmico. El espacio de delante de campo es al mismo tiempo un lugar de ausencia en la ficción cinematográfica y un lugar real en el cual se sitúa la cámara (y, por tanto, también el espectador). En El espejo de Tarkovsky, ese espacio de delante de campo es el lugar de anclaje del principal protagonista y también de los personajes que persisten en su interior. La mujer, al ver aparecer allí realmente a su marido ausente, al que tanto tiempo esperó, queda atónita, no puede creerlo. (págs. 49-50)
74 Paradoja del tiempo fílmico: Aquiles no puede adelantar a la tortuga porque el tiempo es infinitamente divisible. Alternando la velocidad de la carrera de coches con la lentitud de la mujer que mece la cuna, Griffith comprimió y dilató el tiempo con toda libertad y creó sensaciones temporales antes desconocidas. (págs. 52-53). D. W. Griffith, Intolerancia (1916) Foto: Fundación Kawakita
75 Chris Marker, La jetée (1962) Foto : Fundación Kawakita Paradoja del tiempo fílmico: La jetée, film de un viaje a través del tiempo, se compone sólo de fotos estáticas. Las fotos improvisadas, capturan los momentos ambiguos de la historia y dividen infinitamente el tiempo narrativo. Y su trayectoria, al modo de la cinta de Möbius, junta sin fisuras el pasado y el futuro. Pero, después de todo, quién hizo esas fotos? Y para qué? (págs. 54-55)
76 Paradoja del tiempo fílmico. Lola la pelirroja, corriendo vigorosamente, recobra el tiempo y cambia su destino. El teléfono lanzado por ella al aire, filmado en stop-motion, recuerda la flecha inmóvil de Zenón. La película, repleta de imaginación cinematográfica, presenta diversos desafíos contra el tiempo que domina nuestro mundo. (págs. 57-59) Tom Tykwer, Run Lola Run (1998) Foto: Filmmuseum Berlin-Deutsche Kinemathek
77 Aleksandr Sokurov, El arca rusa (2002) Egoli Tossell Film AG, Berlin El anillo misterioso del movimiento de cámara. El film de Sokurov compuesto de un solo plano, en el cual se hace presente a cada momento su autorreferencia a la situación de rodaje, hace emerger el puro devenir (Deleuze) dentro y fuera del campo. La cámara en mano sigue a los personajes, los adelanta y también es adelantada por ellos, proceso donde la historia y la ficción se mezclan sin cesar. (págs. 61-63)
78 El anillo misterioso del movimiento de cámara. La paradoja de Heráclito, según la cual la corriente del río nunca es la misma, descubre el abismo insuperable entre la percepción humana y el ser del mundo. En Elefante, la cámara sigue por detrás a cada uno de los protagonistas, vagabundea en el espacio laberíntico del colegio, y vuelve varias veces a la misma corriente del tiempo. La cámara muestra así el ángulo muerto del espectador como observador de segundo orden (Luhmann) que observa al observador. (págs. 63-65) Gus Van Sant Elefante (2003) Home Box Office, Inc. All rights reserved.