EL ÍDOLO DEL CERRO DEL OBISPO (Castillo de Bayuela). Aportación al estudio del Bronce antiguo en la comarca de la Sierra de San Vicente (Toledo) Alberto Moraleda Olivares 1. INTRODUCCIÓN Dentro de las manifestaciones del arte mueble de la Prehistoria mas reciente de la península ibérica, se encuentran una serie de objetos elaborados generalmente en piedra o hueso, que la historiografía viene denominando como ídolos del Calcolítico y/o Bronce I Hispano. Los primeros investigadores que trataron sobre el tema (Siret, 1904; los Leisner, 1956; M. Almagro, 1970, y M.J. Almagro Gorbea, 1973), establecieron diversos tipos de ídolos en función del soporte, técnica y motivos representativos utilizados, estableciendo su origen en el mediterráneo oriental, objetos que llegaron a la península ibérica con los primeros prospectores del metal, fundamentalmente grupos megalíticos, teniendo dichos objetos una larga pervivencia hasta finales de la Edad del Bronce. La pieza que presentamos fue encontrada en el municipio de Castillo de Bayuela (Toledo) y se encuentra dentro del grupo de ídolos Tipo el Garcel (yacimiento de la provincia de Almería, en el que se descubrieron un poblado con su necrópolis, así como varios ídolos de piedra con escotaduras laterales) también denominado por otros autores como ídolos violín, uno de los objetos más antiguos con claros paralelos con las representaciones del hacha doble del área del Egeo y Anatolia. 2. CONTEXTUALIZACIÓN La comarca de la Sierra de San Vicente se encuentra enclavada en el sector noroccidental de la provincia de Toledo. Se trata de un macizo o ba-
268 EL ÍDOLO DEL CERRO DEL OBISPO (Castillo de Bayuela) tolito granítico de origen herciniano a modo de estribo del sector de Gredos en el sistema central. Sus condiciones geográficas marcadas por los amplios valles de los ríos Tiétar al norte y el Tajo al sur y sus formaciones de cumbres y cerros alomados, lanchares y valles interiores, ofrecieron un lugar idóneo para la ocupación humana desde tiempos prehistóricos. Posee un importante patrimonio arqueológico y etnográfico, siendo el municipio de Castillo de Bayuela el más representativo de la comarca. En su término se han hallado vestigios de todos los periodos culturales, contando con importantes yacimientos arqueológicos entre los que destacan La necrópolis del Cerro del Obispo (Bronce Medio), El Cerro del Castillo (Bronce-Hierro- y muralla medieval) y El Testar de TSH de los Prados, entre otros; También hay que destacar las esculturas vettonas (toros y verracos) y los hallazgos aislados de bifaces paleolíticas, así como las fíbulas aquiliformes visigodas. 3. DESCRIPCIÓN La pieza objeto del presente trabajo, fue encontrada de forma casual por Melchor Fernández Mayordomo en el verano de 2007 en la pequeña vaguada existente entre el Cerro del Obispo y el Cerro del Castillo, término municipal de Castillo de Bayuela (Toledo). La zona del hallazgo se encuentra muy cerca del yacimiento del Bronce del Cerro del Obispo, excavado en varias campañas en los años 1983 y 1984 (Menéndez Robles, Gil pulido y Reyes Téllez, 1988). Se trata de una necrópolis de inhumación en vasijas o pithoi, situado en una pequeña terraza de la cara sur del cerro que le da nombre y se inscribe dentro del Grupo Manchego del Bronce Medio. Aunque se trata de un hallazgo aislado superficial, consideramos que la pieza que aquí presentamos, la única de estas características documentada hasta el momento en la comarca de la Sierra de San Vicente, puede contextualizarse con el yacimiento del Cerro del Obispo por su proximidad al lugar del hallazgo. El objeto en cuestión fue confeccionado sobre un guijarro de cuarcita metamórfica, y presenta una serie de pequeñas concreciones y alteraciones superficiales debido a las características del terreno donde se halló y a su exposición a los agentes atmosféricos. Su tipología se enmarca dentro de los denominados ídolos de violín, de sección lenticular plana; presenta
Alberto Moraleda Olivares 269 Plano de localización. (Sergio de la Llave). en sus laterales una escotadura en forma de V realizada mediante la técnica del tallado y posterior pulimento de las mismas, siendo poco acusadas en relación al soporte. Mide 5 8 cm de altura máxima, 4 7 cm de anchura y 1 3 cms las escotaduras. Presenta la base ligeramente plana y pulimentada de tonalidad ocre, coloración que se hace extensiva en la parte inferior de ambas caras. Otro de los aspectos interesantes que ofrece esta pieza es su tamaño, que excede con gran diferencia del resto de los objetos-tipos conocidos hasta el momento como ídolos- violín ; así mismo, la importancia arqueológica de la misma radica en el número reducido de hallazgos de este tipo en el occidente toledano. En este sentido, el paralelo más cercano lo encontramos en el ejemplar hallado en las inmediaciones de Talavera de la Reina (Pacheco, C. 2002) así como en el yacimiento calcolítico de Los Castillejos de Las Herencias (Alvaro, Municio y Piñón, 1987). La importancia de este último radica fundamentalmente en ser el yacimiento en que por primera vez se documentaron tres ídolos-violín asociados estratigráfi-
270 EL ÍDOLO DEL CERRO DEL OBISPO (Castillo de Bayuela) camente a un complejo de cerámicas pintadas que definen las características culturales del calcolítico del sector occidental de la Meseta. Las últimas investigaciones realizadas sobre el origen de estas cerámicas pintadas tienden a considerarlas como de factura autóctona, aunque otros autores las consideran más bien como fruto de las relaciones comerciales entre los prospectores metalúrgicos llegados del Mediterráneo Oriental y las poblaciones indígenas. Sobre la denominación que se viene dando a este tipo de objetos como ídolos violín, actualmente existe una corriente investigadora que está planteando nuevas vías de estudio para este tipo de materiales. No se trata de conocer minuciosamente sus formas y variantes, sino de comprender para que se hicieron y que significado pudieron tener, en que contexto aparecieron y que papel desempeñaban en la sociedad que los realizó (Escoriza Mateu, 1989). Los yacimientos mas significativos del entorno de nuestra comarca son: Cerro del Obispo (Castillo de Bayuela), Cerro del Oso (Real de San Vicente), Golín de Puentes Caídas, en el Guadyerbas (Oropesa), El Carpio (Belvís de la Jara) y Arroyo Manzanas (Las Herencias), entre otros. 4. ASPECTOS SOCIO-CULTURALES Los inicios de la Edad del Bronce se vinculan a los momentos finales del mundo campaniforme, a juzgar por la presencia de cerámicas de este tipo junto a las típicas cerámicas carenadas y lisas del Bronce Pleno. Cronológicamente, suele aceptarse la primera mitad del segundo milenio a.c. para el comienzo de la Edad del Bronce. A partir de esta fecha empieza a tomar cierto auge la aleación del cobre y el estaño, con el que se elaborarán herramientas y objetos de adorno en bronce, sin dejar por ello de utilizar la piedra pulimentada y el sílex, material éste que se prodiga en una variada tipología. La actividad económica de estas sociedades se deduce a través de los objetos recuperados en los yacimientos, como molinos de piedra barquiformes y dientes de hoz principalmente, que indican una forma de vida dedicada a la agricultura cerealista, caracterizada por su condición itinerante. La ganadería es otro elemento importante de su economía, basada fundamentalmente en el pastoreo de ovejas y cabras, que se complementa con la caza, pesca y la recolección de frutos silvestres. También la actividad
Alberto Moraleda Olivares 271 Ídolo de Castillo de Bayuela (A. Moraleda) Ídolo de Castillo de Bayuela (A. Moraleda) Ídolo de Castillo de Bayuela (A. Moraleda) Ídolo de Castillo de Bayuela (A. Moraleda) Ídolos tipo Garcel según Almagro Gorbea Ídolos troyanos según Bleguen
272 EL ÍDOLO DEL CERRO DEL OBISPO (Castillo de Bayuela) artesanal estaba presente en la vida de estas gentes, como se deduce de la presencia de pesas de telar para la elaboración de prendas textiles, así como crisoles y moldes de fundición de útiles metálicos (hachas planas o puñales de bronce de tradición campaniforme). En cuanto a la cerámica, existe un alto porcentaje de tipos comunes de tradición de épocas anteriores (cuencos hemisféricos y globulares); también se dan vasijas con bordes exvasados y perfiles carenados. La decoración se realiza con la técnica de la impresión, digitación y ungulaciones, que se aplica generalmente en los bordes, cordones horizontales y mamelones (asas). Asimismo son características las queseras, piezas cerámicas de forma troncocónica y abierta con perforaciones en sus paredes, además de pesas de telar, fusayolas, e ídolos de hueso y/o guijarros. En cuanto al rito funerario, se localizan generalmente en el área habitacional, con enterramientos de inhumación individuales o colectivos en fosas y tinajas o pithoi, que presentan ajuares consistentes en punzones de cobre o hueso, puntas de flecha, cuchillos de sílex, conchas, cuencos cerámicos y ofrendas alimenticias. En general, se trata de grupos humanos que utilizan lugares estratégicos de fácil defensa e importante control visual para ubicar sus poblados, que en algunos casos suelen fortificarse: sobre cerros rocosos de mediana y elevada altura, con laderas empinadas, y junto a márgenes de ríos y arroyos. También se documentan asentamientos homólogos en pequeñas elevaciones en la llanura de las vegas. Los hallazgos de Talavera, Los Castillejos y Mesegar, por su relativa proximidad ponen de manifiesto la posible relación con el ídolo del Cerro del Obispo de Castillo de Bayuela con el mundo cultural del periodo Calcolítico y/o del Bronce antiguo en el valle del Tajo. Por último, queremos dar las gracias a su poseedor, don Melchor Fernández Mayordomo, por habernos prestado temporalmente la pieza para su estudio. BIBLIOGRAFÍA -ALMAGRO BASCH, M. (1966):. El ídolo de Chillarón y la tipología de los ídolos del Bronce I hispano. Trabajos de Prehistoria, XXII. Madrid.
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