Javier Ortiz Diálogo Conyugal
Í N D I C E PRÓLOGO...7 INTRODUCCIÓN...9 I EL AMOR CONYUGAL Capítulo I: El amor adulto... 13 Del niño al adulto... 14 Qué significa ser adulto?... 17 Enamoramiento y amor adulto... 19 Capítulo II: Amor y matrimonio... 27 Qué es el matrimonio?... 29 El amor libre... 31 La libertad del amor... 38 Capítulo III: El sacramento del matrimonio... 43 Matrimonio y sacramento... 43 El sentido sagrado del matrimonio cristiano... 45 3
La gracia sacramental del matrimonio... 48 Las gracias cotidianas... 51 La cooperación humana... 53 Capítulo IV: La espiritualidad conyugal... 59 Qué es una espiritualidad?... 59 La oportunidad de la espiritualidad conyugal... 62 Los elementos esenciales de la espiritualidad conyugal... 67 II EL AMOR INMADURO Capítulo V: La desilusión infantil... 77 Y fueron muy felices...... 78 La explicación de la crisis... 80 La desilusión infantil... 82 La superación adulta de la crisis... 85 Capítulo VI: Las actitudes infantiles... 89 El infantilismo sexual... 90 Los celos... 97 Capítulo VII: Autoritarismo y autoridad... 101 Autoridad y libertad... 102 Autoridad y libertad en el matrimonio... 110 La Iglesia y la autoridad conyugal... 116 4
III HACIA EL AMOR ADULTO Capítulo VIII: Armonía conyugal y reflexión conyugal... 123 La verdadera armonía... 124 La reflexión conyugal... 130 Reflexión conyugal e incompatibilidad de caracteres...133 La reflexión en equipo... 140 Capítulo IX: La armonía en las relaciones sexuales... 143 La base de la armonía sexual... 144 El ideal de la armonía sexual... 147 Armonía sexual y técnica sexual... 150 Continencia periódica y armonía conyugal... 152 Capítulo X: La armonía en la vida cotidiana... 157 La armonía en el empleo del dinero... 158 La armonía en las actividades de los cónyuges... 162 La armonía conyugal en las relaciones con los otros... 168 La armonía en la educación de los hijos... 171 La armonía conyugal en las prácticas religiosas... 174 5
P r ó l o g o Pudiera parecer que los esposos, por el solo hecho de haber contraído matrimonio, habrían ya resuelto el problema de su intimidad recíproca. En realidad, una de las experiencias más dolorosas de los recién casados es la experiencia de su soledad, de la incomprensión mutua, de la no intimidad. Esta situación puede prolongarse muchos años y aun definitivamente. La verdadera compañía, no viene como consecuencia de la cercanía f ísica, sino que es el resultado de un largo proceso que lleva a cada persona a salir de su mundo egoísta para darse y para aceptar a las demás personas. El camino de la intimidad y del amor es el más largo de los caminos que necesita recorrer el hombre en busca de su equilibrio, de su auténtica alegría y de la vivencia del sacramento del Matrimonio. Javier Ortiz, a través de las páginas que siguen, diseña para los esposos la trayectoria hacia la compresión y aceptación recíprocas. Es en el diálogo, de acciones y palabras, donde las personas se encuentran, se comprenden y se dan. Julio Sahagún 7
I n t r o d u c c i ó n Este libro es ante todo un ensayo. Un ensayo del autor para dar unidad y coherencia a sus ideas sobre las relaciones y los problemas conyugales, a sus lecturas y a su reflexión personal sobre este tema. Se trata de un ensayo que quisiera ser práctico. No se pretende hacer teorías sobre el amor conyugal, sino reflexionar sobre los valores humanos y cristianos del matrimonio de tal forma que sea una ayuda para los cónyuges en la vida cotidiana. Esto no significa que sea un libro de recetas conyugales, porque las relaciones entre marido y mujer son relaciones entre seres humanos y no pueden cocinarse como un platillo. Tampoco significa que no haya en este libro ninguna idea que exija del lector cierto esfuerzo de atención para entenderla. Simplemente quiere decir que todas las ideas están encaminadas a orientar y ayudar a los cónyuges en la vida de todos los días. Se trata de un ensayo de reflexión conyugal, no sólo porque el libro estudia temas y problemas conyugales, sino porque el autor tiene la esperanza de que brinde a los cónyuges materia para una reflexión en común. Nada complace tanto al autor como imaginar que el fruto de su reflexión será leído conyugalmente y dará ocasión a una reflexión conyugal. 9
Javier Ortiz Finalmente, podría extrañar a algún lector que este libro no establezca una división marcada entre el amor humano y el amor cristiano. La razón es que el amor conyugal cristiano no deja de ser humano. Al contrario, precisamente por ser una participación del amor que une a Cristo con la Iglesia, debería ser un testimonio tan humano de esa gran realidad, que todos, aun los no cristianos podrían comprenderlo. Miren como se quieren!, exclamaban asombrados los paganos al ver a los primeros cristianos. Lo mismo deberían poder decir hoy de nosotros, marido y mujer. Si nuestro amor conyugal no se distingue del de los no cristianos por su calidad humana, por su naturalidad, por su alegría, por su sentido de responsabilidad, por su fidelidad, por su generosidad en el sacrificio, entonces somos muy pobres testigos de la gracia recibida en el sacramento. 10