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UNDER DRAG Texto: Luis Oscoz/Fotos: Joseba Aguirre El estilo alemán goza de muchos seguidores. Incluso en la época en que el bobber hace furor, siguen viéndose motos largas, anchas, bajas y negras. Esta custom bike es de indiscutible influencia germana, pero fue transformada en los talleres de Under-ground Motorcycles, de Canet de Mar, Barcelona. mondo biker 37
Carlos se compró esta Fat Boy a finales de 2003, por lo tanto es modelo 2004. Es uno de los primeros modelos con inyección que llegaron a Barcelona. Desde el principio tuvo claro que habría que hacerle algunas modificaciones. También tenía claro que quien se las iba a hacer era Germán Angarita de Under-ground Motorcycles, que antes había sido mecánico en el concesionario oficial de Barcelona. Carlos es asesor de ventas de maquinaria industrial. Digo esto porque me explicó que la moto se fue transformando por etapas y las etapas estaban marcadas por el cobro de las comisiones de sus ventas. Este proyecto comenzó en 2004, al poco de comprarla, y fue acabado en 2008. Lo de acabado es un decir, porque al poco de hacerle las fotos ya se le cambiaron algunos detalles más. Ya sabes, nunca se acaba del todo una transformación. Al principio la cosa fue bastante suave, Germán cambió el manillar y las torres y después los intermitentes. Poco a poco todo la transformación se hizo más profunda. Esto fue gracias al buen entendimiento que hubo desde el principio entre Germán y Carlos. El propietario aportaba ideas y decía lo que le gustaría, mientras que el customizador le iba asesorando y sugiriendo mejoras. Hay que recordar que Germán es un mecánico experto y lleva años en la faena. Así que sabe bien lo que se lleva entre manos. No es una persona que te explique sus logros con palabras sino con hechos. Así que vamos con los hechos. Nuestros progonistas estaban de acuerdo en el aspecto de la moto y en que además tenía que chutar bien. Por ello el Twin Cam de inyección lleva dos filtros K&N con una doble tobera y unos escapes Vance & Hines cortos, tipo escopeta recortada. Ambas piezas contribuyen un poco a dar vidilla al motor, pero para que fuera como un tiro se la añadió un chip de inyección que proporciona más par. Esto es una street drag, así que tiene que tener un motor potente. Una pequeña ayuda para manejar la bestia negra la da el embrague hidráulico que le montaron. Al lado izquierdo destaca la transmisión primaria de Primo a la vista. El chasis de Fat Boy esta intacto, a excepción del basculante. Se quitó el de la casa y se puso una marca VG para neumático de 240. Aunque ahora puede verse algún 300, hay que decir que un 240 es ya una goma muy ancha. Otro toque de disitinción lo proporciona la suspensión neumática regulable de Airtail. La suspensión delantera es la horquilla de origen pero con muelles Progressive y aceite heavy, que además fue pulida. Para mantener un poco el sabor de origen y ese carácter drag se cambiaron las llantas típicas de Fat Boy lenticulares por otras llantas lenticulares. En este caso son de marca RST. 38 mondo biker
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pro el equipo de Under-ground. Hay muchas tapas y embellecedores que tras ser comprados fueron modificados, en parte para quitarles algo de peso, antes de montarlos. El panel central fue hecho para la ocasión. Los contadores son Motoscope Motogadget y los indicadores son de LED. No es la única pieza que se ha hecho en Under-ground. De sus máquinas han salido el soporte para la pinza de freno trasero. Muy bonito encajado en el ángulo a la izquierda. De este modo todo el lado derecho queda despajado y se ven ambas llantas negras íntegras. Los reposapiés de los mandos avanzados también son de Under-G, igual que el asiento. Ya vemos que Germán no se limita a comprar piezas y atornillarlas, sino que cuando hace falta se construye alguna o se modifica. Siempre dándole un toque personal. Esto es muy importante en las motos custom. Shooting Paint Colors la pintó de black & pearl grey, que siempre es un color que va muy bien con este estilo. Carlos rueda contento con su drag bike. La saca para ir a concentras o a comer con su mujer o a dar una vuelta de 200 ó 250 km como mucho. Una moto para su uso personal y de su tiempo libre. Germán supo entender bien lo que quería y lo llevó a cabo sin sobresaltos. Carlos me dice: La moto quedó exactamente como yo quería. No estoy contento. Estoy contentísimo. La diferencia estriba en que estas no son macizas, por lo tanto son más ligeras que las de origen. Pensando un poco, no sirve de mucho mejorar el motor y dejar la moto más pesada. Entre el motor y una pequeña reducción de peso, Carlos está muy contento porque la moto tiene mucho fuelle. Pasando a los accesorios, vemos el ancho manillar Flyer con los intermitentes Kellermann en los topes, los espejos Pro-One, piñas OMP con manetas Under-ground, faro SJP y guardabarros de Rick s. Todo ello material de calidad, pero en algunos casos modificado 40 mondo biker