Foro por un Nuevo Mundo «Hacia una economía mundial más fuerte, más limpia y más justa: el ser humano ante todo!" Discurso inaugural del Sr. Angel Gurría Secretario General de la OCDE OCDE, París 17 de abril de 2013 (As prepared for delivery)
Señoras y Señores Ministros, Señor Fitoussi, Señor Mestrallet, Señoras y Señores, Es para mí un gran placer darles la bienvenida a la OCDE y declarar inaugurado el Foro por un Nuevo Mundo. En efecto, la crisis nos brinda una ocasión excepcional para construir un "nuevo mundo", fortalecer nuestras economías y mejorar el funcionamiento de la economía mundial. Pero, cómo conseguir esto? Cómo podemos estar seguros de que las medidas que adoptamos frente a la crisis, las políticas y reformas que ponemos en marcha, y los marcos jurídicos que establecemos permitirán crear un sistema mejor que el anterior? Básicamente, la respuesta es sencilla, al menos a primera vista: el ser humano ante todo! Ha llegado el momento de poner al ser humano en el centro de nuestras políticas, de nuestras reformas y de nuestras estrategias económicas. La crisis ha tenido un impacto dramático sobre millones de familias, y ha sido especialmente dura con nuestros jóvenes. En este momento, nos encontramos ante una crisis social mundial que socava la confianza en nuestras economías, en nuestros gobiernos y en nuestras instituciones. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de actuar, y debemos hacerlo en una amplia gama de áreas. Por este motivo, este evento, que reúne a un notable grupo de intelectuales y personalidades destacadas, reviste tanta importancia. En efecto, hay que instaurar un nuevo tipo de crecimiento: un crecimiento del que todos puedan beneficiarse (no sólo unos pocos privilegiados), que sea favorable a la inclusión y a la distribución equitativa de oportunidades, pero también un crecimiento que no dañe el medio ambiente, sino que, por el contrario, lo preserve. En primer lugar, debemos instaurar un crecimiento más robusto y resistente, impulsado por la innovación y el espíritu emprendedor, y no por la especulación y el consumismo. Numerosos países cuentan todavía con un amplio margen para flexibilizar las 1
reglamentaciones restrictivas. Estas últimas afectan negativamente a la competencia en los mercados de productos, y frenan la inversión, la investigación y el desarrollo. Asimismo, para lograr una economía más robusta y estable debemos regular mejor los mercados financieros y el sector bancario para que éstos aumenten y mejoren el financiamiento de la economía, y debemos crear mecanismos de rendición de cuentas más eficaces. Además, debemos garantizar que las grandes empresas multinacionales paguen sus impuestos: la OCDE ha comenzado a medir el tamaño del problema de la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (Base Erosion and Profit Shifting (BEPS)), y a promover la elaboración de un plan de acción de escala mundial. Si las reformas que hay que acometer en estas áreas son amplias, ello se debe, empero, a la dimensión de los resultados que cabe esperar. Para lograr un crecimiento no solo más robusto, sino también más ágil, debemos asimismo recoger los frutos de la inversión en forma de activos intelectuales. Estos activos intelectuales mejoran las ventajas comparativas de los países y de las empresas, a la vez que les permiten lograr una posición sólida en sectores, actividades y segmentos del mercado mundial con un mayor valor añadido. En efecto, en las cadenas de valor mundiales la mayor parte del valor de un producto o de un servicio se genera en las fases iniciales de la producción -en la etapa del diseño del producto, de la I+D y de la producción de los componentes básicos- o en la última fase de la producción -en la etapa de la comercialización y de la estrategia de marca-. El crecimiento que necesitamos debe ser también más limpio, para que los activos naturales continúen aportando los recursos y servicios medioambientales de los que depende nuestro bienestar. En efecto, el planeta no resistirá a un retorno hacia un crecimiento basado en las energías contaminantes. Ha llegado el momento de modificar el metabolismo industrial de nuestras economías. Esto es lo que la OCDE pone de manifiesto en su estrategia de 2
crecimiento verde. Asimismo, estamos elaborando una serie de indicadores destinados a supervisar el progreso hacia ese crecimiento verde. Finalmente, hemos creado también una Plataforma de Conocimientos sobre el Crecimiento Verde (GGKP) para apoyar las actividades de investigación, promover el aprendizaje mutuo y establecer un intercambio más eficaz de las mejores prácticas. Por último, el crecimiento debe ser también más equitativo, crear oportunidades para todos y permitir una distribución más justa de la riqueza. Ahora sabemos con certeza que los efectos positivos del crecimiento no se propagan automáticamente a todos los niveles de la escala social: durante los tres decenios anteriores a la actual crisis, las diferencias con respecto a los ingresos han aumentado, y la desigualdad en los ingresos de los hogares ha aumentado en la mayoría de los países de la OCDE. En estos países, el promedio de los ingresos correspondientes al 10% de la población más rica es, en la actualidad, nueve veces mayor que el promedio de los ingresos correspondientes al 10% de la población más pobre. En Chile y México esta proporción ha disminuido ligeramente, pero sigue siendo muy elevada (de 27 a 1); en Brasil, esta proporción continúa siendo de 50 a 1 i. Ha llegado el momento de poner en práctica políticas económicas más inclusivas. La reforma de los sistemas tributarios puede permitir que aumenten a la vez la equidad y el crecimiento económico. Las políticas educativas específicas, basadas en la capacidad, son también fundamentales para promover la cohesión social y construir un mundo más justo. Asimismo, tenemos que liberar los considerables recursos que en la actualidad se destinan a subvencionar la producción y el consumo de combustibles fósiles para impulsar programas sociales más específicos. No cabe duda de que esto fortalecería también la ayuda al desarrollo, que, en la actualidad, ha disminuido por segundo año consecutivo (comprobar). Y entonces, se preguntarán ustedes, cómo se logra mantener semejante crecimiento en un contexto de saneamiento presupuestario? En la OCDE, estamos convencidos de que la 3
respuesta está en las reformas estructurales. Por este motivo, estamos ayudando a los países a que actúen en cuatro áreas. Les decimos: Piensen desde una perspectiva estructural! Esto les permitirá lograr más fácilmente sus objetivos sociales, medioambientales e institucionales. Sabemos que la mayoría de los países todavía disponen de un amplio margen para poner en práctica políticas en estas cuatro áreas, a saber, la estructural, la social, la medioambiental y la institucional. Además, la aplicación de medidas simultáneas puede tener efectos positivos concretos en la población, y a menudo más rápido de lo que pensamos. Sabemos que para progresar en estas cuatro áreas, es necesario también revisar el pensamiento económico para ponerlo al servicio del bienestar de la población. En este contexto, hemos puesto en marcha una iniciativa ambiciosa y multifacética titulada New Approaches to Economic Challenges, o NAEC (en inglés) ("Nuevos enfoques ante los retos económicos"). Su objetivo principal es enriquecer nuestras escalas de análisis, a la vez que reconfiguramos nuestro programa de acción estratégico para adaptarlo a un crecimiento y un bienestar inclusivos. Los "Nuevos enfoques ante los retos económicos" nos brindan la posibilidad de llevar a cabo una profunda reflexión desde una perspectiva más sistemática e intersectorial. Asimismo, hace ya más de 10 años pusimos en marcha la Iniciativa Para una Vida Mejor a fin de medir el bienestar y el progreso -iniciativa a la que, ulteriormente, el famoso informe Sen-Fitoussi aportó una contribución considerable-. El objetivo es comprender mejor los factores que contribuyen al bienestar de las personas y de los países, así como determinar la forma de alcanzar un mayor progreso para todos. El objetivo de esta iniciativa es evaluar las condiciones materiales y la calidad de vida de la población tomando como referencia 11 criterios, entre los que obviamente se encuentran los ingresos, el patrimonio, el empleo y los salarios, pero también las condiciones de alojamiento, el estado de salud, el equilibrio entre la vida profesional y la vida privada, o 4
también la educación y las competencias. Asimismo, observamos y medimos las relaciones sociales, la participación ciudadana y la gobernanza, y, por último, la calidad del medio ambiente y la seguridad de las personas, e incluso el bienestar subjetivo. Para más información, les invito a leer nuestro informe titulado " Cómo va la vida?" (How s Life?). Esta labor es fundamental para el cambio de las políticas de crecimiento que todos deseamos, y para nuestro proyecto NAEC". En efecto, estas medidas han llegado a ser fundamentales en general para el desarrollo y la adopción de decisiones por parte de la administración. La mejora de la calidad de vida de nuestros ciudadanos debe ser el objetivo fundamental de las políticas públicas. No obstante, estas últimas no podrán dar resultados verdaderamente satisfactorios si no se apoyan en herramientas fiables. Por ello, el mes pasado publicamos las directrices para la medición del bienestar subjetivo (Guidelines on Measuring Subjective Well-being), que representan un primer paso hacia las recomendaciones internacionales para la recopilación, la publicación y el análisis de las mediciones del bienestar subjetivo. Señoras y señores, Somos testigos de cambios mundiales que son fundamentales, violentos, y a veces sorprendentes. Estos cambios nos brindan una oportunidad que no debemos desaprovechar para cambiar nuestras políticas a fin de construir una economía más estable, más justa, y más limpia. Si afrontamos esta crisis con inteligencia, clarividencia, ambición y valentía, deberíamos poder construir esta nueva forma de crecimiento e iniciar una nueva era en la que la economía será un instrumento de inclusión y de bienestar social. Les invito a que hagan suya esta nueva visión, esta necesidad de reinventar, en sus ponencias y debates. La elección sólo depende de nosotros mismos y de nuestra capacidad para replantearnos nuestras teorías, nuestros conceptos y nuestras políticas, y presupone 5
una cooperación multilateral más abierta y una nueva dinámica impulsada por nuestros gobiernos y por nuestras sociedades. La OCDE cree en este cambio y está dispuesta a intensificar sus esfuerzos para colaborar con otras instituciones, y con interlocutores como ustedes, para que finalmente se haga realidad. Señoras y señores, gracias por su atención. i OCDE, Toujours plus d inégalité, Pourquoi les écarts de revenus se creusent, 2011. (Cada vez más desigualdad: por qué continúan aumentando las diferencias con respecto a los ingresos?) 6