El paisaje Económico en Venezuela El paisaje primitivo o paisaje natural se transforma en paisaje económico, como consecuencia de la acción del hombre economizante. Puede asegurarse que todo el paisaje natural es es un paisaje económico natural, que sólo aguarda la llegada de la acción humana, para experimentar su transformación. Zonas aparentemente inaccesibles, que caen dentro de la categoría del anaecumene, pueden convertirse en un paisaje económico típico, una vez que se haga allí sensible la presencia de un potencial humano que actúe con fines de explotación. Claro está que la transformación del paisaje natural en paisaje económico en una nación dada, está en relación directa con la densidad de población de esa nación, con el grado de cultura que ha alcanzado, con sus características de clima y de relieve, con las disponibilidades de aguas corrientes, con las riquezas del subsuelo. Pero fundamentalmente, es el hombre el factor esencial de transformación del paisaje. De acuerdo con el concepto geopolítico, hay que distinguir entre población y potencial humano, o sea, entre el número de habitantes y el coeficiente de éstos capaces de aportar sus aptitudes en el desarrollo de todos los aspectos culturales de 563
una nación. Una población de primitivos, por más numerosa que sea, no es suficiente para provocar la transformación del paisaje natural, tal como ocurre con los pigmeos del Congo o con los cazadores paleolíticos de Australia. En cambio, un país desarrollado culturalmente en alto grado y añadida a esta circunstancia una elevada densidad de población, puede influir de manera decisiva en la amplitud del paisaje económico de ese medio. Muchas de las naciones localizadas en la latitudes medias, presentan estas características. Y aún, en gran parte de esas naciones, el paisaje ha ido experimentado sucesivas transformaciones; tal sería el caso de la Inglaterra del siglo pasado con un paisaje agrícola, que con la aparición de la era industrial, vino a pasar de paisaje de agricultura a paisaje de industria. Los factores naturales anotados y luego, los factores de tipo humano y de transformación enunciados en segundo término, han estado presentes en el proceso formativo del paisaje económico en Venezuela. En nuestro medio hemos visto cómo el paisaje natural progresivamente, ha ido transformándose en paisaje agrícola y el paisaje urbano, hasta el paisaje industrial. Incluso, en las proporciones debidas, paisajes que eran característicamente agrícolas, se han trocado en paisaje industrial, como ha acontecido en algunas zonas de la cuenca del lago de Maracaibo, donde con la aparición de la explotación petrolera, los conucos fueron sustituidos por torres, taladros y campamentos; o en algunos sectores del Guárico, donde el paisaje petrolero; o en el caso de parte del valle de Caracas, donde el paisaje agrícola de cañamelares, se ha transformado en paisaje urbano. Venezuela corresponde al tipo de país semidesarrollado. A áreas industriales con un poderoso impulso y un elevado índice de producción como las zonas de refinación petrolera del sudoeste de Paraguaná o el noroeste de la cuenca del Unare, se oponen bastas extensiones selváticas como las de 564
Guayana, con una densidad de población reducida casi al mínimo, ya que inmensas porciones territoriales de las tierras encerradas en el área del Orinoco, ni siquiera cuentan con el hombre blanco; al lado de explotaciones extractivas mineras de elevado índice de producción de materias primas para su transformación en el exterior, estas tierras sometidas a un cultivo primitivo de conuco; frente a cultivos diversos técnicamente desarrollados, aun cuando con un costo de producción elevado, nos hallamos con cultivos difícilmente logrados por la escasez de riego o por mínimo de precipitaciones, como serían los casos de las tierra planas de Paraguaná o la llanura de Quíbor. Todas estas circunstancias, unidas a los ya nombrados factores naturalesde relieve, de dima y de riquezadel subsuelo, o vegetal, o de otras características, determinan algunos de los aspectos fundamentales de los tipos de paisaje en Venezuela. A lo anterior. se une el potencial humano, relativamente escaso, si se considera que el nuestro es un país con casi un millón de kilómetros cuadrados y con sólo seis millones de habitantes; y que a lo anterior, se añade el hecho de que la mayor parte de ese potencial humano, el equivalente a un ochenta por ciento de la población económicamente activa, está localizado en dos grandes regiones naturales del norte; la costero-insular y la cordillerana, o simplemente, en la también denominada unidad costamontaña del norte. Y es precisamente en este sector donde se nos aparece con una mayor continuidad el paisaje industrial yel paisaje agrícola, a lo cual se añadiría al paisaje económico marino de Oriente, que en gran parte sintetiza la explotación de industrias pesqueras nacionales. En Venezuela, ejerce predominio dentro de los distintos tipos de paisajes económicos, el paisaje económico agrícola, o simplemente, el paisaje agrícola. La razón es obvia. El 565
nuestro, a través de cuatro centurias, ha sido un país donde la agricultura ha sido el eje de la economía. Ya ese paisaje agrícola existía antes del Descubrimiento de América. Agricultoras eran varias de las naciones aborígenes que poblaban nuestro territorio. El algodón cuica sirvió para el primer telar montado en el Tocuyo en 1546. Nicolás de Federmun se admiraba de los vastos cultivos que existían en valles que hoy corresponden al río Yaracuy y al río Turbio. Los timones no sólo eran indios agricultores, sino que además, sabían cómo defender los suelos contra los efectos de la erosión por intermedio de terrazas. El doctor Pedro Manuel Arcaya y otros autores aceptan la existencia de canales de riego en el área de lo que hoyes Coro. País que basó su economía hasta hace un poco más de tres décadas en la agricultura; en el café, en el cacao, en otros productos, la mayor parte de la extensión poblada presenta aún hoy un paisaje agrícola. Ese paisaje, cobra cada día mayor dimensión en virtud del incremento que se imprime a determinados cultivos con fines del logro de una autarquía cabal en diversas ramas de la agricultura, como el caso del arroz, del azúcar, de las oleaginosas, de las papas, de las frutas. Y en casos como el del arroz y de las oleaginosas, puede apreciarse cómo ese paisaje agrícola se extiende y desciende de la cordillera hacia los Llanos y así, zonas antes selváticas, o incipientemente ganaderas. se han convertido en un paisaje agrícola con calidades y fuerza evidente. El paisaje agrícola en Venezuela se extiende de extremo a extremo de la cordillera septentrional, llega hasta la Costa y desciende hacia los Llanos, donde ha invadido sectores que antes correspondían o a un paisaje pecuario, o bien, como ya lo expresamos, al paisaje natural de selvas. Aparece como pequeñasislas en otros sectores llaneros y cada vez se extiende más en valles y laderas de Guayana, donde lentamente el paisaje natural va experimentando una transformación. 566
Mientras algunos cultivos se mantienen relativamente estacionarios en en cuanto al aumento del área donde se practican, como el café; se aprecia la tendencia en sustituir especies económicas en regiones consagradas tradicionalmente a un tipo de agricultura, por otra actividad agrícola más remuneradora, como ha ocurrido con ciertas extensiones del Yaracuy, consagradas al cultivo del cacao, donde la plantación de árboles productores de esa almendra, ha sido sustituida por cultivos de frutas tropicales, e incluso, con algunas de origen exótico. Se mantienen allí el paisaje agrícola, pero varían las especies que lo caracterizan. Caso de interés es el cambio del paisaje natural en algunas regiones áridas y semi-áridas, aparentemente inaprovechables, por un paisaje económico, gracias a las plantaciones de fibras tipo xerofítico, como ha ocurrido con las de sisal en algunas porciones del Occidente. El caso realmente revolucionario dentro de la transformación del paisaje venezolano, está en el surgimiento del paisaje industrial, donde antes predominaba, o el paisaje pecuario, o el agrícola, o simplemente, existía allí sólo un paisaje natural, económico sólo desde un punto de vista potencial. Incluso un paisaje natural lacustre, se ha trocado en paisaje económico, como ha ocurrido con las aguas orientales del Lago de Maracaibo, cercanas a la ribera, hoy plenas de taladros con sus respectivas torres. Este paisaje económico industrial, bajo su faz extractiva está compartido por la cuenca del Lago de Maracaibo, por tierras costeras septentrionales como las de Falcón, y por extensiones de Llanos y mesas, donde sobre todo éstas, han visto experimentar una transformación radical de su paisaje natural. Lo mismo, ha ocurrido en Guayana, con el surgimiento de la industria, hasta ahora sólo extractiva, del hierro. En algunas porciones de la cordillera del norte, particularmente en valles como los del Tuy, de Caracas, del 567
Lago de Valencia, se opera una segunda transformación del paisaje económico: de agrícola, pasa a industrial. El propio incremento de la agricultura deriva hacia la industrialización de los productos de aquélla. En el occidente del Zulia, el paisaje pecuario, se torna en industrial con la transformación de los productos lácteos del ganado, igual a lo que está ocurriendo últimamente en el área pecuaria de Carora, donde de la ganadería, está surgiendo la industria láctea. En Venezuela, existe un predominio del paisaje natural sobre el paisaje económico, pero con el desarrollo de la técnica, con el aumento del potencial humano, con la inversión de nuevos capitales, los mares inexplotados se tornan en activos centros pesqueros, la selva se rotura para abrir campo a las actividades agrícolas, de las pesquerías, de la agricultura, de la ganadería, se deriva la integración de industrias, todo lo cual se refleja en un constante cambio del paisaje. Todo lo anterior puede resumirse en el hecho claro de que el paisaje económico en nuestro país, cada día, alcanza una dimensión mayor. 568