Museo del Romanticismo Guía breve
Catálogo de publicaciones del Ministerio: www.mecd.gob.es Catálogo general de publicaciones ofi ciales: publicacionesofi ciales.boe.es/ Edición 2012 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE Edita: SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA Subdirección General de Documentación y Publicaciones De los textos y fotografías: sus autores NIPO: 030-12-357-3 ISBN: 978-84-8181-527-6 Depósito Legal: M. 37929-2012 Imprime: EGRAF, S. A. Papel reciclado
índice Introducción... 7 Las colecciones del Museo... 19 Itinerario... 27 Salas... 33
INTRODUCCIÓN
El Romanticismo es un movimiento artístico y literario que se impuso en Europa en los primeros años del siglo xix. Sus características y cronología varían mucho de unos países a otros. Es muy difícil ofrecer una definición concisa de lo que es el Romanticismo, ya que abarca un conjunto de fenómenos muy diversos, en los que el aspecto subjetivo es fundamental. No es tanto un estilo como una manera de sentir y de entender la vida, una concepción nueva del mundo. Podemos hablar, de manera simplificada, de una serie de rasgos y temas recurrentes: la primacía de los sentimientos y las emociones frente al racionalismo ilustrado, la eclosión de un acentuado individualismo, la preponderancia de la inspiración y la imaginación como fuentes artísticas y de conocimiento, el ansia de libertad, la tendencia al escapismo, 8 Qué es el Romanticismo?
fruto del rechazo del presente y de la realidad externa, que no le satisface, la exaltación de los valores nacionales y de lo popular, etc. El movimiento romántico penetró muy tardíamente en nuestro país, debido a la Guerra de la Independencia y a sus consecuencias y, especialmente, a la vuelta al Absolutismo más radical. Se debe tener en cuenta que, a la muerte de Fernando VII, en 1833, el Romanticismo todavía luchaba por imponerse. Hasta los años cuarenta no se asienta definitivamente y, cuando lo hace, se trata de un movimiento de signo moderado, sin el suficiente nervio y fuerza para impulsar un arte verdaderamente original y nuevo.
Mientras que en otras naciones europeas como Inglaterra, Francia o Alemania la revolución burguesa había conseguido en los primeros años de la centuria un gran crecimiento basado en la industrialización, España, todavía a finales del siglo xix, era un país muy poco industrializado y con enormes contrastes. Pero también es verdad que estos años, que comprenden aproximadamente el reinado de Isabel II (1833-1868), conocieron la realización en España de un agitado proceso revolucionario global que sustituyó el régimen señorial en crisis por un nuevo sistema, el capitalismo que supuso una transformación profunda de las bases económicas y sociales y que afectó a la forma de propiedad, a los sistemas de trabajo y producción y a la situación de las clases sociales.
El edificio El Museo del Romanticismo está situado en un palacio de estilo neoclásico, construido en 1776, bajo la dirección del arquitecto Manuel Rodríguez, por encargo del marqués de Matallana. Durante el periodo romántico el palacio fue habitado por la familia del conde de la Puebla del Maestre. Posteriormente sufrió reformas en su planta baja y un incendio destruyó la decoración de sus salones. En el interior, dos patios y un precioso jardín organizan el espacio y dan luz y ventilación. Al entrar en el vestíbulo, una puerta con cristales, reproducción de la primitiva, da paso al zaguán, en el que se exhibe frente a la taquilla el busto en bronce del fundador del Museo, Benigno Vega-Inclán (Valladolid 1858-Madrid 1942), cincelado por Mariano Benlliure en 1931. 11
El fundador del Museo Vega-Inclán fue uno de los más importantes protagonistas de la cultura de la época y llevó a cabo infinidad de proyectos de la más variada índole, desde la rehabilitación y restauración de antiguos inmuebles, pasando por el estudio y promoción de los medios para el fomento del turismo que entendió, de forma precursora, como turismo cultural hasta la creación de instituciones culturales y museos. Valoró en su justa medida el siglo xix español, sobre el que recaía, en esos momentos, un espeso silencio y una total falta de interés. En 1924 vio la luz el Museo Romántico, que se inició con la colección personal que había reunido a lo largo de su vida y que contenía, no sólo pintura, sino también otros objetos de mobiliario y artes decorativas.
Una casa museo El Museo del Romanticismo nueva denominación, más lógica, que ostenta en la actualidad responde a una tipología museística específica: la de casa museo. Custodia un patrimonio que no solamente es material y visible la propia casa, los muebles, los objetos decorativos, las artes gráficas, la pintura, los textiles, etc. sino también inmaterial y alusivo, que hace referencia a los usos de la habitación, los roles familiares, los hábitos sociales, las modas, los gustos, la forma de vida, etc.
Por ello es capaz de contar aspectos de una sociedad, de una época y de un periodo artístico el Romanticismo que se sitúa cronológicamente en España entre los años 1833 y 1868. Además, ofrece la posibilidad de llegar a conocer cómo se desarrollaba la vida cotidiana de una determinada clase social: sus ideas, preferencias, gustos, tendencias artísticas y decorativas, creencias, jerarquías sociales y sexuales, educación, ocio, nivel de tecnología, etc. El resultado es una combinación en la que la microhistoria y la macrohistoria encuentran una síntesis narrativa eficaz. 14
El nuevo plan museológico El edificio ha pasado por diversas fases de rehabilitación y restauración. Desde el año 1944, en el que se acometió una importante restauración, la exposición permanente no había sufrido apenas cambios hasta esta última fase de rehabilitación, en la que se ha intervenido en algunas zonas de la planta baja, como los patios y el vestíbulo, se han ganado espacios bajo el patio para almacenes y vestuarios y, especialmente, se ha llevado a cabo el proyecto museográfico de las salas de exposición permanente. Esta fase ha culminado con la reapertura del Museo en 2009, tras varios años de cierre. Desde sus inicios, el Museo fue concebido como una recreación de ambientes, idea que también ha sido respetada por el nuevo plan museológico, que ha introducido importantes mejoras: clarificación de la circulación, ampliación de 15
los itinerarios y de la temática de éstos, resolución de muchas carencias del anterior montaje y, sobre todo, reforzamiento de su condición de casa museo. Todo ello ha supuesto un importante trabajo previo, que abarca desde estudios arquitectónicos sobre el edificio un estudio patológico y una investigación histórica-arquitectónica-documental hasta cuestiones meramente decorativas u ornamentales, sin olvidar otros temas relacionados con este apasionante tema. Para llevar a cabo este recorrido didáctico y creativo por el siglo xix, ha sido necesario, como primera condición, ser muy meticulosos con las reconstrucciones, evitando puntos de vista subjetivos y documentándose muy exhaustivamente. Recrear la forma de vida, las habitaciones y las estancias de un periodo histórico concreto es una difícil labor, que requiere una considerable investigación y planeamiento. 16... Cecilio Pizarro Ruinas de San Juan de los Reyes de Toledo 1846 Óleo sobre lienzo
LAS COLECCIONES DEL MUSEO
La colección del Museo del Romanticismo se caracteriza por su riqueza y heterogeneidad. Este aspecto contribuye a enfatizar su condición de casa museo y respalda la propuesta expositiva, basada en una recreación de ambientes. Además, el Museo cuenta con un interesante archivo histórico y una biblioteca monográfica especializada. En la colección de pintura pueden encontrarse obras de importantes pintores, considerados como precedentes del mundo romántico (Francisco de Goya, José Aparicio Inglada y Vicente López Portaña, entre otros). A partir del segundo tercio del siglo xix, algunos géneros pictóricos, en los que 20 Las colecciones del Museo
se reflejan los valores e ideas del Romanticismo, adquieren entidad propia. Es el caso del paisaje o del fascinante mundo del orientalismo, teniendo en cuenta que muchos viajeros extranjeros se sintieron atraídos por el supuesto exotismo de nuestro país. En cuanto a la pintura costumbrista, existe una amplia representación de las escuelas madrileña y andaluza. Otro género es la pintura de historia, testigo de algunos acontecimientos de la época o de episodios del glorioso pasado español. En el campo del retrato destacan también los artistas más relevantes del momento, como Federico de Madrazo, Carlos Luis de Ribera o Esquivel. En lo relativo a la miniatura, la colección está integrada por unas dos-... William Adams and Sons Fuente con las bodas de Isabel II y Luisa Fernanda ca. 1846 Loza estampada 21
cientas setenta y cinco piezas, en su mayoría retratos. La colección de dibujo considerado en el Romanticismo como género artístico con identidad propia comprende piezas de gran calidad y diversas técnicas, con asuntos como vistas de Madrid, escenas costumbristas y, sobre todo, retratos. La colección de estampas interesante fuente documental para el estudio del siglo xix es una de las más importantes del Museo, con casi tres mil piezas. Entre las técnicas más empleadas destaca la litografía, como procedimiento más habitual, que posibilitó la publicación de una gran cantidad de libros y revistas ilustradas. Formada por más de cuatro mil fondos, la colección de fotografía abarca la mayoría de los procedimientos fotográficos desde los daguerrotipos y ambrotipos, hasta los procesos de producción en la era industrial y las técnicas fotomecánicas, lo que permite recorrer la historia de este procedimiento mecánico desde su nacimiento, en pleno movimiento romántico. También son destacables los ingenios visuales, 22
como las fotografías estereoscópicas y la excepcional colección de diaphanoramas. La colección de mobiliario se compone de alrededor de seiscientas piezas, con una cronología que abarca desde el reinado de Fernando VII hasta el de Isabel II. El mobiliario se asocia con la decoración de cada una de las estancias del Museo y refleja las tendencias de la moda del momento. El estilo Imperio francés, caracterizado por la solidez de sus formas y la profusión de motivos decorativos, se impone durante el periodo fernandino y pervive bajo la regencia de María Cristina, con algunas novedades. Pero la mayor parte de los... Jarra de bola con el general Palarea, Talavera de la Reina ca. 1815 Loza 23
muebles conservados en el Museo pertenecen al periodo isabelino. Se caracterizan por la búsqueda de comodidad y confort, además de por su tipología formal y decorativa, que se hace eco de la moda historicista, caracterizada por la riqueza de materiales, el gusto por lo exótico y la profusión de tapicerías. Las artes decorativas están igualmente bien representadas. La cerámica y la porcelana se encuentran presentes en sus múltiples formas y diversas procedencias. Cabe destacar, además, el excepcional conjunto de barros andaluces y murcianos de temática costumbrista. También tiene entidad propia como conjunto la colección de abanicos, que 24... Confi dente, tapizado en tejido de jacquard ca. 1890
abarca todos los estilos decimonónicos, desde los pequeños ejemplos Imperio, hasta los enormes pericones de finales del siglo xix. Complementos como la joyería presentan una gran diversidad de materiales: oro, plata, acero, ebonita, lava o cabello natural. Otras colecciones importantes en el Museo son la escultura, la indumentaria complementos y otras prendas, los juegos y juguetes muñecos, juegos de mesa, autómatas, elementos de recreo, etc., los objetos del ajuar doméstico y personal juegos de tocador, juegos de escribanía, juegos de fumador, etc., los elementos de higiene, las armas, la numismática, los objetos de devoción y religiosos, etc., que contribuyen a recrear los usos y costumbres de la época. 25