Página 1 de 8 12. ALMACENES DE RESIDUOS En el laboratorio pueden encontrarse todas las categorías de productos peligrosos que pueden clasificarse como: inflamables, explosivos, comburentes, tóxicos, nocivos, irritantes, corrosivos, carcinógenos, mutágenos, tóxicos para la reproducción y peligrosos para el medio ambiente. Las cantidades presentes de dichos productos en los diferentes laboratorios de la Universidad suelen ser reducidos, especialmente en los de uso docente. Los volúmenes presentes, en su gran mayoría, oscilan entre algunos mililitros y algunas docenas de litros, predominando los que se mantienen en cantidades próximas a un litro. La variedad de su naturaleza y características, de sus riesgos y de sus envases (bidones, latas, cajas, botes, ampollas, bolsas, sacos,...), así como los diferentes materiales de embalaje utilizados (plástico, vidrio, cartón, papel, metal,...), son variables que hay que tener en cuenta y que, sin duda, pueden hacer más complejo los procedimientos de almacenamiento.
Página 2 de 8 12.1. Principales riesgos en el almacenamiento Los riesgos más frecuentes generados por un almacenamiento defectuoso de los diferentes residuos en los puntos limpios suelen ser los siguientes: 1. Riesgo de incendio y explosión. En caso de incendio en el punto limpio, la presencia de un almacenamiento de productos químicos lo hace muy peligroso y difícil de extinguir. Por otra parte, las fugas de productos pueden favorecer el inicio o la propagación de un incendio. 2. Riesgo de caída o vuelco de recipientes. Los accidentes pueden producirse por una intervención humana o en su ausencia. En caso de intervención humana, pueden producirse por un amontonamiento o apilamiento excesivo, una colocación defectuosa de los residuos o mal diseño del almacén. En ausencia de intervención humana, también pueden producirse roturas o caídas de soportes o estantes, así como desplomes de apilamientos incorrectos. Estas situaciones pueden provocar lesiones físicas (heridas, contusiones,...), quemaduras químicas e intoxicaciones, principalmente por vía inhalatoria. La evaporación de un producto volátil inflamable difundiéndose fuera de su envase puede igualmente crear una atmósfera explosiva en el local de almacenamiento. 3. Fragilidad de los envases. Los almacenamientos incorrectos pueden ocasionar una fragilidad de los envases y ser origen de fugas o de roturas accidentales, de contaminación, de reacciones peligrosas o de accidentes. Los materiales de los embalajes y de los envases son susceptibles de degradarse: Por efecto de la temperatura. Por efecto de la luz.
Página 3 de 8 Por efecto de la atmósfera existente en el local de almacenamiento. Por efecto de una sobrepresión interna (rotura del embalaje). 4. El aumento de los riesgos provocados por los productos presentes. Un almacenamiento inapropiado a las características de un producto puede provocar modificación o degradación que lo haga aún más peligroso que su propio almacenamiento o incluso que su utilización posterior. Así sucede con: La humedad (productos higroscópicos, concentrados, hidrolizables, liberan gases extremadamente inflamables en contacto con la humedad como los metales alcalinos y los hidruros). El calor (produce sublimables, peroxidables, polimerizables,...). El frío (productos cristalizables, gelificables, emulsiones,...) La luz (productos peroxidables, polimerizables,...) 5. Antigüedad y envejecimiento. Una duración excesiva del almacenamiento puede igualmente producir una degradación o una alteración importante del producto, provocando una diferencia notable entre el contenido del envase y las indicaciones de su etiqueta.
Página 4 de 8 Por todo ello, se hace obligado llevar a cabo un inventario de los residuos y riesgos anteriormente descritos uno por uno, con el fin de establecer los objetivos de prevención. Se tendrá en cuenta igualmente en el inventario los volúmenes a almacenar, el grado de variedad en el almacenamiento, la frecuencia de entradas y salidas del residuo del almacén, y las cantidades máximas a almacenar y su ubicación en el punto limpio. 12.2. Descripción general de la instalación El Almacén de Residuos estará destinado, básicamente, al almacenamiento temporal de los residuos que se generen en los Centros de la UCLM, antes de ser retirados por gestores autorizados. Su esquema de funcionamiento es relativamente sencillo; se basa en conseguir una correcta segregación de los residuos recibidos y una optimización de las vías de gestión de los mismos, maximizando las fracciones de residuos enviados a recuperación, reciclaje o valorización y minimizando los porcentajes de aquellas fracciones destinadas a tratamiento o eliminación. El diseño del Almacén estará condicionado por las cantidades y tipología de los residuos a almacenar. De forma general, para las necesidades de la gestión de residuos, se propone la existencia de dos zonas independientes en el punto limpio: una zona de entrada o zona limpia donde se situarán taquillas, armarios con equipos de protección individual, elementos necesarios para la limpieza y el aseo personal, etc. Además, habrá una zona sucia destinada a almacenar los residuos. La compartimentación de esta segunda zona en diferentes recintos en función de la incompatibilidad entre familias de productos químicos se hará en función de las características del centro, por la cantidad y tipo de residuos generados. En caso de que exista espacio disponible, se debe contemplar el almacenamiento de residuos de equipos eléctricos y electrónicos que deben ser tratados como residuos peligrosos a partir de la publicación del RD208/2005 de 25 de Febrero. Si no es posible por falta de espacio, se debe habilitar otro local de dimensiones adecuadas para este tipo de residuos, teniendo en cuenta su menor grado de peligrosidad a la hora de acondicionarlo (anexo IV del RD 208/2005). Debe preverse espacio suficiente para poder circular con equipos de
Página 5 de 8 manipulación de cargas (carretillas, transpalet, etc.) así como para manipulación necesaria de los residuos, llenado de envases, etc. 12.3. Principios básicos de diseño Los requisitos que deben cumplir estos lugares son: Características estructurales adecuadas (accesos, vías de circulación, superficies de trabajo, etc.). Ventilación por dilución suficiente. Instalación eléctrica de seguridad aumentada y/o antideflagrante. Medios mecánicos para manipulación de cargas y trasvase de productos. Equipos de protección colectiva e individual adecuados. Medios de protección contra incendios adecuados: Compartimentación. Detección. Alarma. Comunicación directa con conserjerías cercanas y/o con ayudas externas. Extinción. Señalización. Paneles, señales visuales y sonoras. Repetidores ópticos.
Página 6 de 8 Medios de control de fugas, derrames y vertidos específicos. Señalización de seguridad, evacuación y emergencia. Personal formado adecuadamente. 12.4. Principios generales para el almacenamiento de residuos La legislación específica existente sobre almacenamiento de productos químicos contenida en las ITC-MIE-APQ-001/007 (R.D. 379/2001, de 6 de Abril), sí que debe considerarse en el diseño de los puntos limpios, almacenamiento e instalaciones de gases y almacenamiento de productos inflamables en grandes cantidades. El almacenamiento prolongado de los residuos peligrosos representa en si mismo un peligro, ya que dada la propia reactividad intrínseca de los productos químicos pueden ocurrir distintas transformaciones: Formación de peróxidos inestables. Polimerización de la sustancia. El recipiente que contiene el producto puede atacarse y romperse por sí solo. Descomposición lenta de la sustancia produciendo un gas cuya acumulación puede hacer estallar el recipiente. Como principios generales para almacenado de residuos peligrosos, deberán observarse los siguientes enunciados:
Página 7 de 8 1. Debe comprobarse el correcto etiquetado de los residuos que se reciben en el punto limpio procedentes de los laboratorios. 2. Almacene los residuos en función de la incompatibilidad entre familias de productos químicos. Ponga las botellas o recipientes grandes en las zonas inferiores de cualquier estantería o armario de almacenado. 3. No utilice como superficie de almacenamiento el suelo del almacén para los recipientes frágiles (cristal) ya que tienden a romperse con mayor facilidad. 4. Los residuos que requieran almacenado refrigerado deben contener este requisito expuesto en la etiqueta, y sellados para evitar el escape de vapores. Utilice únicamente refrigeradores diseñados para almacenar sustancias químicas, no utilice frigoríficos domésticos. Los líquidos inflamables, en caso de ser almacenados en refrigerador, ÚNICAMENTE se aceptará si todos los dispositivos eléctricos del refrigerador son antideflagrantes. 5. Inspeccione las áreas de almacenado de residuos periódicamente, eliminando los envases y tapones dañados. Reemplace las etiquetas deterioradas o perdidas. 6. Recuerde que un almacén ordenado y despejado es un almacén MAS SEGURO.
Página 8 de 8 12.4.1. Almacenamiento de residuos líquidos inflamables 1. Se debe de recurrir a armarios de seguridad diseñados específicamente para este tipo de función, y que cumplan como mínimo, con el requisito de estar diseñados y construidos con una resistencia al fuego RF 15. 2. Nunca almacene o deje envases conteniendo sustancias líquidas inflamables cerca de fuentes de ignición o calor. 3. No almacene sustancias inflamables junto a sustancias tóxicas, ya que su inflamación puede motivar el desprendimiento de vapores muy nocivos e incluso mortales. 12.5 Legislación aplicable R.D. 379/2001, de 6 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de almacenamiento de productos químicos y sus instrucciones técnicas complementarias MIE-APQ-1, MIE-APQ-2, MIE-APQ-3, MIE-APQ-4, MIE-APQ- 5, MIE-APQ-6 y MIE-APQ-7. (B.O.E. nº 112, de 10 de mayo de 2001). R.D. 485/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo. (B.O.E. nº 97, de 23 de abril de 1997). R.D. 2177/1996, de 4 de octubre, por el que se aprueba la Norma Básica de Edificación "NBE-CPI/96". (B.O.E. nº 261, de 29 de octubre de 1996).