R E T O S Y A V A N C E S D E L A P A R I D A D julio, 2017
En México, a pesar de que el principio de paridad fuera elevado a nivel constitucional en 2014, las mujeres que ejercen sus derechos político electorales se enfrentan a resistencias ligadas al debilitamiento de viejas estructuras partidistas, prejuicios personales y colectivos que buscan, en todos los niveles, mantener el poder a través de prácticas masculinizadas como una forma cada vez más obsoleta de hacer la política, pero que aún persiste. Después de las elecciones de 2016 el avance político de las mujeres ha presentado una mejora sustantiva, especialmente en los congresos locales donde su presencia aumento desde el 26 % hasta el 56 %. Lo mismo sucedió en la Cámara Baja que cuenta con 41.7 % de representación femenina. Esta situación coloca al país por arriba del promedio de la región latinoamericana, donde las mujeres ocupan en promedio 27.6 % de los espacios legislativos. No sucede lo mismo en otras esferas de poder, ya que en los espacios judicial y ejecutivo aun hay mucho por hacer. Con la llegada de la Paridad se hicieron visibles una serie de fenómenos que siempre habían estado presentes como problemas sistémicos y estructurales pero que no tenían tanta atención pública. Problemas que han generado condiciones de profunda inequidad para la mayoría de las mujeres que aspiran a un cargo de elección popular; que buscan ocupar los espacios de mayor peso en su partido, o bien, que se desempeñan como funcionarias y buscan dejar una huella en la gestión pública. Con la Paridad, se han alzado nuevas voces para contar historias cotidianas que reflejan una labor pendiente para consolidar la llegada de las mujeres al poder. DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS? En la mayoría de las fuerzas políticas las mujeres son la mitad de las militancias en algunos partidos políticos incluso superan el 50%. Esto quiere decir que ellas están en la participación política a nivel local se siente su fuerza de manera más amplia, a través de grupos de base o movimientos ciudadanos, en la recuperación del campo o en la lucha social que amenaza la sostenibilidad del territorio, donde mujeres indígenas y afrodescendientes alzan la voz. En contraste son ellas las que menor reconocimiento o apoyo reciben porque para las estructuras del poder son un bloque anónimo. 1
VIOLENCIA POLÍTICA La violencia política en contra de las mujeres ha subido a niveles nunca antes visibilizados por los medios de comunicación y por las autoridades con atribuciones para perseguir y castigar un delito con tantas variaciones que se vuelve fácil de invisibilizar y de naturalizar. En 2016, la Secretaría de Gobernación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el Instituto Nacional Electoral (INE), EL Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJE- RES), la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), publicaron el Protocolo para Atender la Violencia Política contra las Mujeres y se trabaja en la armonización del marco jurídico estatal. Las próximas elecciones serán el momento donde se pruebe su efectividad. RUMBO AL 2018 De acuerdo con información del Instituto Nacional Electoral y los órganos electorales locales, el 8 de septiembre de 2017 inicia un proceso mediante el cual se elegirán 3,416 cargos de elección popular en todo el país: La Presidencia de la República, 8 gubernaturas, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, 508 diputaciones de mayoría relativa en entidades federativas, 500 diputaciones en el Congreso de la Unión, 982 diputaciones locales, 16 alcaldías, 1596 integrantes de Ayuntamiento, 160 Concejales de la CDMX. En este universo electoral todos los partidos políticos están obligados a postular al mismo número de mujeres y de hombres a los cargos de elección. LOS RETOS DE LAS MUJERES AL PODER Uno de los retos más importantes que tendrán las instituciones político-electorales y la sociedad en general, será visibilizar los desafíos y contar con las herramientas para garantizar una competencia en condiciones igualitarias para las mujeres. De lograrlo será posible consolidar la llegada de las mujeres a los espacios de poder. En el ejercicio de investigación realizado por el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), se han ubicado una serie de desafíos que revelan ejes de trabajo que en la prospectiva 2018 requieren reflexión y acción: 2
Fortalecimiento de capacidades para la gestión pública dada la creciente presencia en los espacios locales de ejercicio y administración del poder. El Género se ha convertido en una gran oportunidad para llegar al poder, pero es necesario reforzar la apropiación y aplicación práctica del concepto en la política. Una verdadera agenda de género como elemento adyacente a la llegada de las mujeres no siempre se implementa con una mirada crítica y con resultados favorecedores. Fortalecer elementos que permitan un equilibrio entre la vida política y la vida familiar para acceder a un ejercicio más igualitario del poder. El trabajo sobre alianzas y rivalidades entre mujeres al interior de las instancias partidistas y en los espacios de poder, para afianzar su avance y establecer agendas comunes de trabajo y objetivos que busquen el bienestar colectivo más allá de las disciplinas partidarias. Identificar, nombrar y visibilizar la violencia política como un fenómeno con muchas aristas, que van desde lo estructural hasta el ejercicio de micro-violencias. Para que quienes la están viviendo, pero también quienes la ejercen, cuenten con los mecanismos institucionales de atención y sanción, pero sobre todo, para desatar un proceso de prevención. Qué se puede hacer al interior de los partidos para que no solo se logre un cambio por sanción sino por convicción? Este punto se vuelve crucial de cara a las elecciones de 2018. Propiciar nuevos ejercicios de poder vinculados a liderazgos desde una perspectiva de género, democrático, social, y no desde el liderazgo tradicional-patriarcal que generalmente se mueve en esos espacios. Fortalecer la agencia de las mujeres, un cambio de lugar sobre cómo se perciben ellas, cómo perciben su trabajo y cómo empiezan a negociar de forma distinta con los líderes del partido. Esto tiene que ver no sólo con las capacidades sino con la reflexión de género, de la subjetividad y del ejercicio del poder. Fortalecer la mentoría de mujeres con trayectoria, que son un referente entre los partidos, para que ellas acompañen a otras mujeres en su proceso de formación. DESAFÍOS DE LAS MUJERES INDÍGENAS AL PODER La participación social cada vez más amplia de las mujeres indígenas, que va vinculada a la participación política y su acompañamiento para que mujeres más jóvenes cuenten con referentes cercanas. El diálogo permanente que existe entre los sistemas normativos que exigen una autonomía respecto de las formas de organización y elección de pueblos originarios y el respeto por los derechos político-electorales de las mujeres indígenas a partir de las recientes leyes aprobadas. 3
MOMENTO CLAVE Estos y otros desafíos reflejan un momento crucial para que las mujeres que ejercen su participación política desarrollen una mirada crítica en el análisis de su entorno y ubiquen aquellas estructuras que las colocan en un piso desigual en la competencia política. Es también una invitación a que cuenten sus historias y permitan a otras mujeres que participan o pretenden participar en la política aprender a partir de sus experiencias y aprendizajes para consolidar su presencia en espacios de poder y de toma de decisiones. El Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) se ha abocado desde sus inicios a fortalecer la participación de mujeres en los asuntos públicos y de la vida política, a través de procesos de formación, acompañamiento, mentoría, generación de redes y construcción de capacidades de liderazgo colectivo que hoy se presentan en mujeresalpoder.mx traducidos en experiencias, aprendizajes y desafíos de quienes ya han abierto la brecha en estos ámbitos. Para visibilizar y propiciar este debate el ILSB ha desarrollado Mujeres al Poder. QUÉ ES MUJERES AL PODER? Es una plataforma que busca promover la reflexión y el debate en torno al avance político de las mujeres en México y América Latina. Identifica los retos en la formación de las mujeres al poder que se han visibilizado a partir de la paridad en las candidaturas a nivel constitucional. Cuenta historias acerca de los desafíos y aprendizajes que las mujeres al poder han atravesado para poder afianzar su presencia en el espacio público. Analiza el avance de las mujeres en América Latina y contrasta los procesos en relación con la paridad y las cuotas de género. Invita a otras mujeres a contar sus historias para detonar un proceso de reflexión entre las que ya ejercen su participación política. Cada Mujer al Poder tiene su propia historia y queremos compartirlas para aprender y consolidar nuestra presencia en el espacio político. www.mujeresalpoder.mx Contacto: Arabella Jiménez Correo: comunicacion@ilsb.org.mx Teléfono: 55253502 ext 104 Móvil: 55 32 22 44 60 4