Reporte Semanal 31 de agosto de 2018 Volumen 2, N 274
La nueva regla de origen y su impacto en el sector automotriz mexicano Los automóviles de exportación deberán contar con el 75% de insumos elaborados en Norteamérica para no pagar arancel. Una parte de los trabajadores que laboran en la industria automotriz deberán ganar 16 dólares por hora. A principios de la semana se dio la noticia de una resolución en torno a las discusiones del Tratado de Libre Comercio, al menos entre Estados Unidos y México. Aun no se conocen a profundidad los detalles sobre este nuevo pacto comercial, pero existe información sobre algunos temas relevantes. En primera instancia se creó un nuevo capítulo que trata sobre comercio digital en donde básicamente se prohíbe los aranceles a productos distribuidos por plataformas digitales. También se modificaron algunos términos en materia de propiedad intelectual en donde destaca que ahora el plazo mínimo que los derechos de autor protegen a las obras artísticas será de 75 años. Si bien estas modificaciones son importantes para el ambiente empresarial, el punto que tendrá un impacto más significativo en la economía de nuestro país es aquel que habla sobre las reglas de origen pertinentes al sector automotriz. La regla de origen vigente para los automóviles es de 62.5% de contenido regional, es decir, para que un automóvil no se le imponga un arancel en Norteamérica más de la mitad de sus insumos tienen que ser originarios de cualquiera de los tres países que comprenden la región. En el nuevo acuerdo el contenido regional deberá ser de 75% con un contenido del 40% proveniente de trabajadores que ganen más de 16 dólares la hora. Al hacer un comparativo entre los diferentes acuerdos comerciales que operan a nivel mundial se observa la regla de origen imperante que se acordó en el Tratado de Libre Comercio en la década de los 90 es una de las más estrictas del mundo, de manera que incrementar el contenido regional a 75% luce desmesurado en primera instancia. Sin embargo, las empresas automotrices contarían con dos años para hacer las modificaciones pertinentes y con ello lograr cubrir dicho requerimiento. Adicionalmente, de acuerdo con estimaciones del Secretario de Economía Idelfonso Guajardo, para el año 2020 alrededor del 70% de las exportaciones automotrices mexicanas lograrían cumplir con las nuevas exigencias en cuanto al contenido regional. De esta forma, el 30% restante de los autos de exportación que corresponde a algunas empresas europeas y asiáticas que tienen inversiones en nuestro país, deberán pagar un arancel de 2.5% de conformidad con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC). En el caso de incumplimiento de la regla de origen actualizada, la cuota arancelaria solo aplicaría a las empresas que ya cuentan con alguna planta o infraestructura o aquellas que se encuentren en construcción al momento de firmar el acuerdo. En lo que respecta a las nuevas plantas, se aplicaría otro tipo de arancel que aún no se ha discutido, pero que sin duda sería más elevado que el 2.5% referido por la OMC. Si bien las empresas automotrices pueden llevar a cabo modificaciones a su capacidad instalada actual para hacer ampliaciones destinadas a incrementar la producción, las inversiones futuras destinadas para la construcción de nuevos complejos de fabricación de automóviles se verían limitadas de acuerdo con las nuevas medidas del tratado comercial propuesto. Aunado a lo anterior, está el factor de los salarios ya que al incrementar las remuneraciones hasta 16 dólares por hora para los trabajadores automotrices, nuestro país perderá parte de la competitividad que mantenía en el sector por los bajos salarios. De esta forma, para que México continúe luciendo atractivo ante futuras inversiones en una de las industria más importantes para nuestra economía será necesario reinventar procesos, generar tecnologías innovadoras y conocimientos que permitan un mejor control y reducción en los costos de producción que le permitan al sector automotriz un crecimiento en el futuro. Todo esto bajo un entorno en donde la producción industrial de nuestro país no pasa por el mejor sus momentos
Producto Interno Bruto En el segundo trimestre de 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) nacional exhibió un incremento de 2.6% en términos anuales medido con cifras originales, resultado por encima de lo exhibido durante el mismo período del año pasado (1.8%). Este comportamiento fue el resultado de que las tres principales actividades económicas reportaron cifras positivas. El mayor crecimiento se presentó en el sector terciario con un aumento de 3.3%, seguido por el primario con 1.8% y el secundario con 1.3%. No obstante, las cifras desestacionalizadas reflejaron un ajuste a la baja de la producción nacional con respecto a los resultados obtenidos el trimestre anterior. De esta forma el PIB registró una caída de 0.2% debido a que solamente las actividades terciarias se ubicaron en terreno positivo con un incremento de 0.2%, en tanto que actividades primarias y secundarias sufrieron un ajuste trimestral a la baja de 2.1% y 0.3%, respectivamente. El escenario descrito se aprecia en la trayectoria de las tendencias en donde las actividades terciarias mantienen una trayectoria positiva, a diferencia del sector secundario que exhibe señales de estancamiento. De esta forma, la tendencia del PIB mantiene un comportamiento positivo, pero ha comenzado a perder vigor. Por su parte, los ciclos muestran un panorama menos favorable ya que tanto el PIB como cada uno de sus componentes presentan movimientos a la baja en donde solo el correspondiente a las actividades secundarias se localiza por encima de la tendencia de largo plazo. Tal escenario permite inferir que el PIB de nuestro país mantendrá tasas de crecimiento positivas en los próximos trimestres, pero la magnitud de la misma podría ser inferior a las observadas en períodos recientes.
En términos acumulados, el PIB exhibió un crecimiento de 2.0% para la primera mitad de 2018, con respecto al mismo período del año pasado. Dicho comportamiento refleja una reducción en comparación con lo obtenido durante el primer semestre de 2017 (2.5%) e incluso con la primera mitad de 2016 (3.2%). La desaceleración de la economía nacional haya su explicación en el modesto crecimiento de las actividades secundarias, las cuales durante el primer semestre del año en curso apenas crecieron 0.3%, es decir, no lograron recuperar el terreno perdido en la primera mitad de 2017 (-0.5%). Adicionalmente, el menor ritmo de crecimiento de las actividades terciarias también ha sido un factor de peso en la desaceleración del PIB ya que durante la primera mitad de 2018 registraron un aumento de 2.7%, el cual fue inferior en un punto porcentual a la cifra obtenida en 2017 (3.7%). De mantenerse este comportamiento, luce complicado que la economía de nuestro país logre obtener una cifra de crecimiento superior a la registrada durante el año pasado, a pesar de la certidumbre que en el corto plazo pudiera generar el acuerdo comercial pactado con Estados Unidos.
Comercio al por mayor Durante junio del año en curso el comercio al por mayor registró una variación anual positiva al aumentar 5.0%, luego de que durante el mismo mes de 2017 habían exhibido un crecimiento apenas marginal (0.4%). Lo anterior se dio debido a que la mayoría de sus componentes reportó una recuperación en el sexto mes del presente año. Solamente el rubro de los camiones se ubicó en terreno negativo al retroceder 2.7%, en tanto que los subsectores de mayor crecimiento fueron los textiles con un incremento de 7.0% tras el nulo crecimiento reportado en junio en 2017 (0.0%). Por su parte, las materias primas y la maquinaria también reportaron crecimientos importantes de 5.3% y 5.2%, respectivamente, aunque este último no logró recuperar el terreno perdido durante el año pasado luego de sufrir una caída de doble digito (-12.7%). El comportamiento previamente descrito se ve reflejado en las tendencias, en donde se presentó una trayectoria ascendente en casi todos los rubros que conforman al comercio mayorista, con excepción de los camiones cuya tendencia registró un movimiento ligero a la baja. De esta forma, la tendencia del índice general del comercio al por mayor mostró un movimiento positivo que permite inferir que su tasa de crecimiento podría mantenerse en terreno positivo durante los próximos períodos.
En cuanto al desempeño del comercio al por mayor por entidad federativa se aprecia que la mayoría de los Estados de nuestro país obtuvo resultados favorables ya que únicamente fueron 11 las entidades que registraron una tasa de variación negativa, en donde las caídas más importantes del período se presentaron en Tlaxcala (-15.3%), Tamaulipas (-9.0%) y Durango (-5.2%). Por su parte, de las 21 entidades que manifestaron variaciones positivas, 11 de ellas alcanzaron una tasa de crecimiento por encima de la media nacional, siendo Quintana Roo (12.3%), Guanajuato (11.7%) y Guerrero (11.6%) las de mayor magnitud en todo el país. En lo que respecta al personal ocupado en el comercio mayorista, fueron 23 Estados los que exhibieron una variación anual favorable, de tal forma que el índice general de ocupación registró un incremento de 4.1%, cifra ligeramente por debajo de lo alcanzado en junio de 2017 (4.3%). Dicho comportamiento obedece a que solo 9 entidades manifestaron un crecimiento superior al obtenido a nivel federal en donde destacaron los resultados de Baja California Sur (17.3%), Quintana Roo (11.0%) y el Estado de México (7.8%). Adicionalmente, fueron también 9 los Estados de la República que mostraron una tasa de crecimiento negativa en donde las peores cifras del período se reportaron en Campeche (-9.2%), San Luis Potosí (-6.8%) y Chihuahua (-5.9%).
Por otro lado, las remuneraciones reales por persona ocupada en el comercio al por mayor registraron una caída de 2.2% a nivel nacional en su comparativo anual. Este comportamiento obedece a que 18 Estados del país exhibieron un menor desempeño con respecto a las cifras obtenidas en junio de 2017 aunado a que la magnitud de dichos ajustes a la baja fue mayor a la de las variaciones positivas de las 14 entidades restantes. De esta forma, los retrocesos de mayor impacto ocurrieron en Aguascalientes (-8.3%), Baja California (-5.4%) y Tamaulipas (-4.7%); mientras que los resultados más favorables re registraron en Colima (5.8%), Chihuahua (4.0%) y Oaxaca (3.7%). Comercio al por menor En el mes de junio del presente año el comercio al por menor tuvo un avance más moderado que su contraparte mayorista. En esta ocasión su tasa de crecimiento anualizada fue de 3.7%, cifra superior al desempeño logrado durante el mismo mes del año pasado (0.4%). Tal comportamiento obedece a que solamente el rubro de la papelería y esparcimiento exhibió un ligero retroceso de 0.2%, aunque su evolución ha tendido a moderarse en los períodos recientes ya que en junio de 2017 venía de ubicarse en terreno positivo (3.4%). Por su parte, el resto de los componentes del comercio al por menor manifestó variaciones favorables siendo las tiendas de autoservicio y departamentales las que obtuvieron el incremento más significativo al aumentar 8.2%, seguidas por las ventas a través de medios digitales con 7.0%.
El escenario descrito se aprecia al revisar las tendencias del comercio al por menor ya que casi todos sus componentes presentaron una trayectoria al alza. Las únicas excepciones fueron los rubros de los vehículos y la ferretería, cuyas trayectorias muestran señales de estancamiento, así como la tendencia de la papelería que reflejó un movimiento ligero a la baja. No obstante, la trayectoria del índice general del comercio al por menor mantiene un comportamiento positivo que se podría traducir en tasas de crecimiento favorables en los próximos meses, cuya magnitud podría verse acotada por una evolución moderada de los rubros de los automóviles, la ferretería y la papelería. Al revisar las cifras del comercio al por menor por entidad federativa se observa en su mayoría resultados positivos. Colima (-1.3%) y Oaxaca (-0.9%) fueron los únicos Estados que se ubicaron en terreno negativo, aunque en el caso de Colima podría deberse a un ajuste en su comportamiento ya que durante junio de 2017 había alcanzado una tasa de crecimiento de doble dígito (28.7%). Por el contrario, el resto de las entidades manifestaron variaciones positivas en donde los casos más significativos se presentaron en Chihuahua (17.4%), Quintana Roo (10.6%) e Hidalgo (9.2%).
El personal ocupado en el comercio al por menor aumentó 1.3% a nivel nacional en términos anuales. Fueron 26 los Estados de la República los que consiguieron ubicarse en terreno positivo de los cuales 23 alcanzaron una cifra de crecimiento superior a la registrada a nivel federal. Los incrementos de mayor importancia se suscitaron en Colima (7.2%), Querétaro (6.8%) y Morelos (5.4%); mientras que las caídas de mayor magnitud ocurrieron en Tamaulipas (-5.9%), Sinaloa (-4.5%) y Tabasco (-0.9%). En lo que respecta a las remuneraciones reales por persona ocupada en el comercio al por menor se presentó un incremento marginal de 0.8% en términos generales. Si bien 21 entidades del país mostraron tasas de crecimiento positivas, solo 14 de ellas lograron un incremento superior al 1% en donde los resultados de mayor impacto se produjeron en Sinaloa (7.5%), Tamaulipas (6.7%) y Querétaro (6.1%). Por su parte, las remuneraciones reales retrocedieron en 14 Estados en donde las variaciones de mayor magnitud ocurrieron en Baja California (-3.9%), Colima (-2.7%) y Chiapas (-1.8%), en dónde esta última también exhibió modificaciones a la baja durante junio de 2017 (-1.9%).
Dra. María F. Fonseca Paredes Decana - Región Sur Directora del CIEN Escuela de Negocios Tecnológico de Monterrey Tel.: +52 1(55) 2737 5691 maria.fonseca@itesm.mx Máster Héctor Manuel Magaña Rodríguez Coordinador de Análisis e Investigación del CIEN Tel.: +52 (55) 5864 5630 hector.magana@itesm.mx Cien Itesm @cien_itesm Blog http://cienitesm.blogspot.mx Derechos Reservados 2012 Tecnológico De Monterrey, Campus Estado De México Prohibida Su Reproducción Parcial O Total Por Cualquier Medio O Método Sin Autorización Previa Por Escrito Del Tecnológico De Monterrey