Maria CHILE. Boletín de Winnie para niños. La vida en Chile. Una visita a Santiago. Isla de Pascua

Transcripción

1 La vida en Chile La mayoría de los chilenos viven en las ciudades, donde trabajan en fábricas, tiendas y otros negocios. Los agricultores del Valle Central cultivan trigo, maíz, papa, verduras y muchísimas frutas. Pudieras comprar uvas y manzanas de Chile en tu tienda de víveres. En la zona desértica los mineros extraen cobre y otros minerales de la tierra. La pesca y la industria maderera también son trabajos importantes. Isla de Pascua Boletín de Winnie para niños Has oído hablar alguna vez de la Isla de Pascua? Pudieras haber visto fotografías de las estatuas que se han encontrado allí. Isla de Pascua está ubicada frente a la costa de Chile y pertenece a la nación chilena. Nadie sabe a ciencia cierta quiénes construyeron las estatuas o cuál fue su propósito, de modo que su origen sigue siendo una incógnita hasta hoy. CHILE Maria María saluda a sus amigos, diciendo qué tal? María vive con sus padres y sus hermanos un varón y una hembra en una casita de Valparaíso, pequeña ciudad casi en el centro del país. Durante la semana, María va a la escuela cerca de su casa. Los niños comienzan la escuela a la edad de seis o siete años hasta que alcanzan los ocho años. Después deciden si estudiarán en la universidad o en una escuela técnica para aprender un oficio. Los niños reciben las lecciones en español, el idioma oficial de Chile. También estudian inglés. Una visita a Santiago A veces la familia de María toma el autobús para pasar un día en Santiago, la ciudad capital. A María le encanta montar en los trenes subterráneos y ver los edificios de muchas plantas. La familia disfruta visitando a los museos y yéndose de compras. Pero el primer viaje para Julio, el hermano de María, fue a un juego de fútbol en el Estadio Nacional!

2 Los chilenos necesitan a Cristo En 1889, el doctor Willis Hoover y su esposa fueron como misioneros a Chile de la Iglesia Metodista. En 1906 supieron acerca del bautismo del Espíritu Santo y de un avivamiento en California. Comenzaron a orar por un avivamiento. Una noche, en una reunión de oración, vino el Espíritu Santo. La gente comenzó a hablar en lenguas. Estaban entusiasmados y comenzaron a hablar a otros acerca de Jesús y de su amor por ellos. El Pentecostés había llegado a Chile. Los misioneros de las Asambleas de Dios llegaron por primera vez a Chile en 1941 procedentes de los Estados Unidos. Al principio tuvieron que reunirse en las casas. Poco a poco la iglesia creció, y Dios llamó a hombres chilenos a ser pastores. Los misioneros comenzaron un instituto bíblico para prepararlos. Las Asambleas de Dios en Chile fueron organizadas el año siguiente. Los misioneros y las iglesias celebraron cultos al aire libre en Santiago y en Valparaíso. Muchos fueron sanados y salvados, y se fundaron nuevas iglesias. Algunos de nuestros misioneros ayudan a fundar nuevas iglesias. Otros están preparando a nuevos pastores en cuatro institutos bíblicos. Algunos trabajan con los estudiantes de las universidades, enseñándoles a vivir para Cristo y a hablar de su fe. Algunos de esos estudiantes han comenzado grupos cristianos en la escuela de segunda enseñanzas, llamados Estudiantes por Cristo. Algunos misioneros trabajan con los indígenas que viven en las montañas de Chile. Los mapuches creen en los espíritus malignos y les temen. Pero muchos ahora han aceptado a Cristo y ya no hacen los sacrificios ni temen a los espíritus. En vez de eso, adoran en las iglesias de las Asambleas de Dios. Las Asambleas de Dios también han fundado una escuela cristiana de modo que las personas puedan alcanzar una educación de nivel de segunda enseñanza. Los equipos tienen clínicas de salud entre los indígenas y en todo el país para atender a los enfermos y hablarles de Jesucristo. Desde luego que los niños necesitan saber de Jesucristo! Las Asambleas de Dios han ayudado con escuelas, Escuela Dominical, y el programa de Misioneritas. Un equipo de ministros va a los parques, a las escuelas, a los hospitales, y a los orfanatos donde quiera que puedan encontrar niños y les hablan de Cristo. Usan títeres, payasos, disfraces de animales, y pantomimas para contar la historia del evangelio. Preparan a maestros de escuela dominical y también a obreros que trabajan con los niños. BGMC contribuye con los fondos necesarios para todos esos programas, de modo que a los niños de Chile se les pueda dar el mensaje del evangelio. Sin BGMC, nuestros misioneros no tendrían los materiales que necesitan. Gracias, niños, por dar a BGMC. La mayoría de los chilenos dicen ser cristianos. Pero muchas de ellas no sirven a Cristo. Pide que el Espíritu Santo de Dios los ayude a ver su amor por ellos. Oremos por nuestros misioneros y sus familias mientras ganan a los chilenos para Cristo. por los niños de Chile. Algunos viven en casas insalubres y necesitan alimento y educación. que los creyentes sean fieles en el testimonio. por los pastores y las iglesias. por los grupos de Estudiantes por Cristo en universidades y escuelas de segunda enseñanza por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, Missouri Todos los derechos reservados. Se concede permiso para reproducir para uso exclusivo en la iglesia local. Impreso en E.U.A.

3 Versículo clave Proverbios 11:30 Materiales necesarios una maleta una balanza ropa libros juguetes equipo deportivo juegos Lección objetiva misionera El sabio ganador de almas El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio. El Texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. CHILE Lección 4: CHILE 83

4 Presentación Algo que es muy difícil para los misioneros es renunciar a muchos de sus bienes materiales para ir al campo misionero. Las aerolíneas sólo permiten determinado peso en las maletas. (Comience poniendo todas las cosas, menos la balanza, en la maleta.) La parte difícil es decidir lo que es importante llevar consigo. (Pese la maleta en la balanza.) Uy! Pesa demasiado. No podemos llevar todo esto en el avión. Tenemos que decidir qué vamos a sacar. Muchos misioneros no sólo tienen que dejar sus posesiones, sino que también sus trabajos y a sus familiares a fin de ir y ganar almas para Cristo. Es probable que los pueblos del mundo que no son cristianos miren esto y piensen que los misioneros están locos o son insensatos. No comprenden por qué renunciaron a todo eso. Piensa que todo el mundo necesita todas esas cosas para ser feliz. Pero la Biblia dice: El que gana almas es sabio. No sólo no podemos llevar todas esas cosas en el avión, sino que tampoco podemos llevarlas al cielo. (Saque ropa de la maleta.) No podemos llevar ropa al cielo. (Saque juguetes de la maleta.) No podemos llevar juguetes al cielo. (Saque libros de la maleta.) No podemos llevar libros al cielo. Lo único que podemos llevar al cielo es el alma de las personas a las que hayamos hablado de Jesucristo. Por eso somos sabios al dedicar tiempo a ir a lugares donde la gente nunca ha oído su Nombre. Eso pudiera significar renunciar a muchísimas cosas; pero Dios dice que somos sabios al hacerlo así si eso significa que otra alma vivirá con Él en la eternidad. Escrito por Carla Ellis 2008 por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, Missouri Todos los derechos reservados. Se concede permiso para reproducir para uso exclusivo en la iglesia local. Impreso en E.U.A. 84 Manual misionero BGMC 2009, Vol. 11

5 (Lámina 1) (Lámina 2) Historia misionera (Lámina 1) La señora del millón de pesos CHILE Elba Bustos había tenido una vida difícil. Ella era una madre soltera con tres hijas y estaba sufriendo de cáncer. Con su vida al borde de la desesperación, un día decidió entrar en una nueva iglesia en Arauco, Chile. Los misioneros Rick y Laurel Ellis oraron por ella, y Dios tocó su vida! Le fueron perdonados sus pecados, y fue sanada de cáncer. Ella aun le mostró a la iglesia los resultados de sus exámenes médicos que probaban que su sanidad era completa. Varios años después, la nueva iglesia estaba lista para mudarse de las instalaciones que alquilaba y comprar la propiedad para un edificio. Rick y Laurel Ellis exhortaron a la congregación a que ayudara a recaudar el dinero necesario. Dijeron que por cada peso que la iglesia pudiera recaudar, ellos pondrían una parte igual con dinero de los Estados Unidos. Cada persona en la iglesia llenó una tarjeta de promesa de fe por la cantidad que creían que el Espíritu Santo las ayudaría a recaudar en seis meses. Elba comenzó a orar y sintió que Dios la llamaba a que prometiera un millón de pesos, lo cual en aquel tiempo era unos mil seiscientos dólares. Eso pudiera no parecer mucho, pero la realidad es que Elba sólo tenía un trabajito; ella limpiaba una pequeña oficina una vez a la semana por un salario de cincuenta dólares al mes. Su único ingreso adicional venía de hacer pasteles de maíz y otros artículos para vender a algunos clientes. Así que mil seiscientos dólares era mucho más de lo que ella ganaría en seis meses, sin contar con que el dinero que necesitaría para seguir viviendo. Durante toda una semana, Elba luchaba con lo que creía que Dios le estaba diciendo, pero al final ella llenó la tarjeta de promesa de fe, prometiendo dar un millón de pesos para la nueva iglesia. (Lámina 2) Lección 4: CHILE 85

6 (Lámina 3) Durante los meses siguientes, en cada culto, Elba puso una ofrenda en la cesta. Ella ponía su nombre en un sobre y dentro ponía sus diezmos, sus ofrendas para la obra misionera, y su promesa de fe para la futura iglesia. Nunca llevó anotado lo que daba, pero nunca parecía demasiado. Sin embargo, fue fiel al seguir dando lo que podía. Los misioneros Rick y Laurel vieron que Elba estaba dando cada semana, y se sentían preocupados. Pensaron que tal vez estuviera haciendo eso sin satisfacer las necesidades básicas de su hogar. Así que fueron a visitarla a su casa. Elba alegremente les dijo que Dios estaba cuidándola y bendiciéndola más de lo que soñara alguna vez. No sólo tenía satisfechas sus necesidades, sino que pudo comprar un nuevo refrigerador y un nuevo lavaplatos. Aun pudo poner un baño en su apartamento del segundo piso. Antes de eso, tenía que bajar por una escalera exterior para llegar al baño que estaba fuera. (Lámina 3) Cuando pasaron los seis meses, los misioneros Rick y Laurel fueron a dar la noticia a Elba. Ella había dado un millón de pesos! Elba estaba tan sorprendida que sólo pudo sonreírse. Cuando Rick y Laurel volvieron a los Estados Unidos, contaban la historia de Elba por dondequiera que iban. En todas partes la gente se sentía estimulada a dar un paso de fe y ofrendar a Dios, sobre todo para la obra misionera. Poco antes de que Rick y Laurel volvieran a Chile, un hombre se acercó a Rick después de un culto. El hombre entregó un cheque a Rick, y le dijo: Esto es para Elba. Rick dio gracias al hombre y puso el cheque en el bolsillo sin mirarlo. Más adelante vio el cheque y se conmovió al ver que era por mil dólares! Esa fue en realidad una bendición de Dios, ya que, cuando Rick y Laurel volvieron a Chile, descubrieron que Elba estaba pasando por otra dificultad física y necesitaba exámenes médicos muy caros. Dios seguía proveyendo para Elba, dándole bendición tras bendición porque ella se había mostrado fiel con lo poco que tenía. Ese no es el fin de la historia de Elba. Hace poco se casó con un pastor viudo, y ahora le ayuda en el ministerio en la pequeña ciudad pesquera de Tirúa, Chile. Debido a la fidelidad de Elba, Dios la bendijo y ahora está usándola para bendecir a otros! La información para esta historia la proveyeron los misioneros Rick y Laurel Ellis y se usa con permiso de la obra misionera mundial de las Asambleas de Dios por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, Missouri Todos los derechos reservados. Se concede permiso para reproducir para uso exclusivo en la iglesia local. Impreso en E.U.A. 86 Manual misionero BGMC 2009, Vol. 11

7 Los misioneros Rick y Laurel Ellis oraron por Elba, y Dios tocó su vida! Lección 4: CHILE 87

8 Durante los meses siguientes, en cada culto, Elba puso una ofrenda en la cesta por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, Missouri Todos los derechos reservados. Se concede permiso para reproducir para uso exclusivo en la iglesia local. Impreso en E.U.A. 88 Manual misionero BGMC 2009, Vol. 11

9 Elba estaba tan sorprendida que sólo pudo sonreírse. Lección 4: CHILE 89