Avanza en Guerrero la Covid 19. Las voces en el silencio: de la escolarización a la educación La estrecha derecha mexicana. Humberto Santos Bautista

Transcripción

1 Chilpancingo, Gro. Semana del 30 de marzo al 5 de abril de 2020 Tercera Época $ Avanza en Guerrero la amenaza del Covid 19 No [Foto: José Luis de la Cruz] Las voces en el silencio: de la escolarización a la educación La estrecha derecha mexicana Humberto Santos Bautista José Francisco García González

2 Qué hacer en el confinamiento i Contra la rutina del encierro (Si ya tiene una semana encerrado sin salir de casa) Q uedarse en casa un mes, encerrados por culpa del virus ese, Covid19, nos ha traído un sinfín de complicaciones. A nadie le gusta quedarse en casa... claro, si es por indicaciones, que te manden a echar la hueva, no sabe igual a echar la hueva por placer y puro gusto, y menos cuando es colectiva. La hueva sabe mejor a solas, a escondidas, tirarse un pedo, rascarse los testículos, las nalgas, sacarse un moco, y si es posible saborearlo. Un mes es mucho tiempo. Un mes en un mismo lugar con esos seres tan extraños que se hacen llamar familia. Apenas va una semana y ya gente que desea saltar desde sus ventanas, aunque vivan en el primer piso. Benditos los que viven en el octavo o noveno; de ellos será el reino del Señor. En estos casos extremos, los expertos de la masmorra en confinamiento y entretenimiento, tienen algunas sugerencias para lograr la esperada meta: sobrevivir un mes en casa. Cuarentena en Chilpancingo. Imposible la igualdad. [Foto: José Luis de la Cruz] 1. Ponga el despertador a la hora de costumbre, despierte, dese un baño (en caso que lo haga regularmente), vístase, tomé su café y despídase de los miembros de su familia (en caso que tenga familia). Llegue a la puerta, abra, salga, cierre la puerta, de una vuelta completa de 180 grados y saque las llaves y vuelva a entrar a su casa (no se haga pendejo y siga las instrucciones: quédese en su casa). 2. Arréglese, vaya a la despensa, tome una botella de vino, algunas viandas (queso, jamón o lo que encuentre), salga de casa quédese parado en la puerta cuente hasta diez, y toque el timbre, espere que le abran. Al entrar salude a todos como si no los hubiera visto en un mes, entregue el vino y las viandas, y disfrute una agradable reunión con su familia. (haga este ejercicio una o dos veces a la semana, para no volverlo rutinario). EL JUEGO DE LA SUPERVIVENCIA (Solo ya en momentos desesperantes) 1. Que cada miembro agarre un objeto de supervivencia, puede ser un cuchillo, un hacha (si es que cuenta con alguna), un machete, un arma, y ahora sí a darse en la madre hasta que solo quede un miembro de la familia vivo. Suerte. Trinchera Política y Cultura (año 18, número 1002) es una publicación semanal editada y distribuida por Colectivo Trinchera, A. C., Priv. Electricistas No. 9, Col. Guerrero 200, Chilpancingo, Gro., C. P sem_trinchera@yahoo.com.mx Editor responsable: Ulises Domínguez Mariano. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No , otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud de título y contenido No , expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, de la Secretaría de Gobernación. Impreso por Ulises Domínguez Mariano, Nogal No. 56, Fracc. Jacarandas II, Chilpancingo, Gro., C. P Este número se imprimió el 29 de marzo de Cultura: Carlos Ortiz Tohuampohuan Fotografia: Yener Santos Diseño: Irving Ulises CONTRA LA RUTINA DE VER Y CONVIVIR CON LAS MISMAS PERSONAS Coord. de Información: Zacarías Cervantes Información: Eduardo Añorve Eduardo Yener Santos Hercilia Castro Kau Sirenio Opinión: José María Hernández Humberto Santos Bautista 1.- Cada miembro de la familia debe cambiarse el nombre todos los días, tratar de usar ropa distinta, cambiar de lugar las cosas, que la sala sea el comedor, la cocina, la sala (ojo el baño déjelo donde está, para no causar accidentes). 2. Cambien de cuarto para dormir con los miembros de su familia, si tiene tienda de campaña ármela y duerme en ella. Imagine que está de campamento. 3. Si confía mucho en sus vecinos y está seguro de que han seguido igual que usted las indicaciones, permuten: váyanse a vivir a su casa, y ya si hay mucha confianza, cambie usted con el vecino, solamente, usted se va a vivir a su casa con su familia, verá que es divertido. Coord. General: Ulises Domínguez Mariano Director Fundador: Manuel Domínguez Jaimes (t) DIRECTORIO Avanza en Guerrero la amenaza del Covid 19 como nunca, la sociedad está apanicada. En nuestro entorno cercano y en el mundo entero gobiernos y gobernados están paralizados. El miedo al Covid 19 recorre todo el planeta. En Guerrero, donde hasta la semana pasada se había tomado con ligereza el problema de salud, se asumió con seriedad a partir del viernes 27. Las cifras revelaron que en veinticuatro horas hubo veintisiete nuevos casos de sospecha de contagio lo que aumentó en un 142%. Es decir, pasaron de diecinueve a cuarenta y seis los casos sospechosos, según el reporte de la Secretaría de Salud federal. Eso motivó medidas más estrictas para evitar la propagación, y el grito de «No salga, enciérrese en su casa!» se virilizó. El comandante de la Novena Región Militar, Juan Manuel Rico Gámez, anunció que en sus patrullajes el Ejército incluiría, a partir de ese día, el perifoneo para difundir las medidas de prevención. Y es que aunque hasta el viernes se mantuvo la cifra de siete casos positivos de Covid 19, el registro de sospechosos subió a cuarenta y seis, veintisiete más que los dieicinueve de un día antes. Es decir, un aumento de 142%, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud federal. El problema se había considerado muy lejano, propio solo de las grandes urbes y de permanente contacto con extranjeros. Ese día se conoció que el total de casos confirmados en el país es de setecientos diecisiete, ciento treinta y dos más que los quinientos ochenta y cinco del jueves, y el número de muertes se elevó a doce, cuatro más que los ocho de un día antes. Ninguno de Guerrero. Sin embargo, el domingo, al cierre de la edición, ya circulaba la noticia de la primera víctima en Acapulco. En ese puerto se concentraba el mayor número de casos, pues solo uno de los siete se había detectado en Chilpancingo. Cifras publicadas en el portal digital de la Secretaría de Salud federal refieren que los casos descartados en Guerrero sumaban hasta ese día treinta y siete con corte a la una de la tarde del sábado. La misma fuente indicaba que la tabla de sospechosos en la entidad es de veinticuatro mujeres y veintidós hombres, y que la edad oscila entre un recién nacido y un adulto de sesenta y nueve años, pues había entre los sospechosos una bebé de menos de un año y un adolescente de diecisiete años. Otros datos sacados de la misma página destacan que se contabilizaron cuarenta casos sospechosos por contacto, 87% del total, y solo seis son por importación de un país. Uno que llegó de Estados Unidos, así como cuatro mujeres de treinta y dos, treinta y tres, cuarenta y seis y cincuenta y seis años que llegaron a México entre el 1 y 17 de marzo, y una joven de Chil- Zacarías Cervantes 2 3

3 Comercio informal. Desesperación. [Foto: Yener Santos] pancingo que vino de España. Mientras tanto, de los siete casos positivos en Guerrero, cinco son mujeres: una joven de veintidós años y dos adultas de setenta y cuatro y de ochenta y dos años, otra paciente de treinta y ocho años y una quinta contagiada por contacto, de treinta y seis años. A su vez, los dos hombres son un paciente de setenta y nueve años y otro de treinta y dos años, contagiado por contacto. Mientras tanto, en todo el país se contabilizaban hasta esa fecha 2475 casos sospechosos, 319 más que los 2156 del jueves; es decir, un crecimiento de 15%. Con estos datos, Chilpancingo es, desde el sábado, una ciudad semiparalizada. Sus calles, plazas y plazoletas lucen casi vacías, los centros de recreación y espacios para el ejercicio físico habían cerrado desde una semana anterior. Los empleados de oficinas públicas y de instituciones educativas salieron a receso desde el 17 de marzo para cumplir con el «distanciamiento social» impuesto por las autoridades, lo que prácticamente, inmovilizó a gobierno y a ciudadanos. La iglesia cerró sus templos y las misas las comenzaron a oficiar en línea, cuando inicialmente solo se distribuía gel antibacterial en las entradas, y se recomendaba tomar distancia entre los feligreses, además de no darse el saludo de la paz para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo a partir del fin de semana pasado todas cerraron las puertas de sus templos por recomendación de la Conferencia del Episcopado Mexicano. En Guerrero y en Chilpancingo no fue la excepción. En un ambiente así, los tenderos del comercio local e informal, así como los de las cadenas nacionales y transnacionales eran los únicos que se negaban a irse a sus casas. Las tiendas de las colonias de la periferia, los mercados de zona y el central Baltasar R. Leyva Mancilla se mantuvieron abiertos el fin de semana y eran los únicos sitios donde se notaba cierta conglomeración. Uno de los pocos atractivos que tiene Chilpancingo los fines de semana es el zoológico Zoochilpan; sin embargo, este centro de recreación infantil cerró sus puertas desde el 21 de marzo. En la reja los directivos colocaron un aviso escrito en una lona que dice: «En concordancia con las medidas sanitarias, implementadas por el Estado para evitar la propagación del COVID -19 en Guerrero, las instalaciones del zoológico Zoochilpan permanecerán cerradas al público a partir del 20 de marzo del año en curso». El aviso, agrega: «Los invitamos a permanecer en sus hogares y seguir las recomendaciones de las instancias correspondientes». Igual permanecían cerrados todos los centros de recreación, deportivos y gimnasios, canchas de futbol, que son lugares de concentración masiva los fines de semana. Las calles retiradas del centro de la ciudad se vieron solitarias y desoladas. Solamente en las cercanas al primer cuadro había algunas familias, en medio de un ambiente fantasmal. La mayoría de los principales restaurantes bares y cafeterías del centro de la capital también permanecieron cerrados y los pocos que abrieron se vieron vacíos. El Ayuntamiento dio un ultimátum para que el sábado 21 de marzo, los bares y centros nocturnos se apeguen a la cuarentena para evitar contagios del coronavirus. Estos negocios de giro rojo tuvieron que cerrar a partir del sábado y en caso de que sus dueños no lo hagan en los días posteriores serán sancionados por parte de gobernación municipal. Sin embargo, en el aviso no se incluyen los establecimientos comerciales y mercados. Abrieron, sin embargo, las franquicias de cadenas comerciales como Oxxo, Soriana, Wal-Mart, Liverpool, Elektra. También abrieron las tiendas de las colonias de la periferia de la ciudad y los mercados. Los bancos, siguen abiertos al público, pero con la entrada controlada. Los usarios se forman afuera de la institución bancaria y, según el banco de que se trate, entran de uno en uno o de cinco en cinco, una vez que sale la misma cantidad de personas. En Santander de la zona del mercado central, en la entrada, un ejecutivo del banco aplica gel antibacterial en las manos a quien entra. Los tenderos son los que se dice que serán los más afectados con esta contingencia, por lo que invitaron a los consumidores a apoyarlos comprando al comercio local. En la avenida Insurgentes, frente al mercado central Baltasar R. Leyva Mancilla, se vio una lona con la petición: «Amigo consumidor, te invitamos a que en esta etapa difícil que vivimos por el COVID-19 nos favorezcas comprando al comercio local. Somos tu gente. Por tu preferencia. Gracias». Los comerciantes establecidos y ambulantes del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla acordaron mantener abiertos sus establecimientos y se comprometieron a tomar medidas de higiene para evitar algún contagio, como la aplicación del gel antibacterial a los que visiten la central de abasto. Los dirigentes del mercado central tuvieron una reunión con el presidente municipal, Antonio Gaspar Beltrán, quien les aclaró que la advertencia de cierre de negocios no era para ellos, sino para los bares y centros nocturnos que operan en distintos puntos de esta capital. Igual las unidades del transporte público lucieron vacías y solo por la mañana hubo quienes utilizaron el servicio en las rutas que cubren el mercado central. La situación es contrastante en el resto de la ciudad. Incluso en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, donde en días normales es común la concentración de familias. Este sábado y domingo no fue así. Una vendedora de esquites que se instala todos los domingos en la esquina de Hidalgo y Abasolo, en la contraesquina de la parroquia La Asunción de María se quejó que a las seis de la tarde no había vendido ni la mitad de lo que vendía en domingos anteriores. «Y la situación se ve que va a seguir así; si no se componen las ventas de aquí en las ocho de la noche ya me quedé con mi mercancía; mañana lunes será peor», se quejó. En la plaza Primer Congreso Anáhuac son por lo menos cien personas que se dedican a vender esquites, gorditas, quesadillas, tacos, frutas, dulces, chácharas, además de lustradores de calzado. Todos prevén una temporada difícil. Por eso mismo se niegan irse a sus casas. «Aquí aunque sea un poquito va a ir cayendo, y si me voy a esconder a mi casa, a lo mejor me salvo del coronavirus, pero me voy a morir de hambre, y está cabrón». «Mejor me muero, pero trabajando», dijo don Andrés, aseador de calzado de cincuenta años de edad, quien, asegura, en fin de semana se gana de doscientos a doscientos cincuenta pesos diarios, pero ayer a las cinco y media de la tarde, a punto de cerrar apenas llevaba ochenta y cinco pesos. Argumenta: «Pero si me hubiera quedado en mi casa, quién me los hubiera dado?». Indudablemente la contingencia abrirá un parteguas. La vida no será igual después del Covid 19. Ojalá, independientemente de las víctimas, sea para bien de una sociedad deshumanizada. Es la oportunidad para abrirnos a la solidaridad. El comercio de Chilpancingo resiente mirian Guadalupe Rendón trabajaba de la tienda de ropa ZOY Zolo yo, ubicada en el centro de Chilpancingo. El jueves 26 la despidió el abogado de la empresa con el argumento de que la alerta sanitaria por el Coronavirus (Covid 19) ha disminuido las ventas e ingresos de la tienda y, en consecuencia, los empresarios deben tomar medidas. Mirian Guadalupe es de las personas que pese a la cuarentena por el Covid 19 que ha implementado la Secretaría de Salud, el gobierno estatal y el municipal, no pueden darse el lujo de quedarse en casa. Su trabajo es indispensable para sobrevivir. Pero ya no trabajará más en esa tienda de ropa. Los dueños la los estragos del coronavirus despidieron a ella y a otros tres de sus empleados. A Guadalupe Rendón le preocupa más conseguir un nuevo trabajo, tener ingresos económicos para ella y sus dos hijos, en vez de quedarse en casa a protegerse del Covid 19. El jueves 26 de marzo, la joven ofreció una conferencia de prensa afuera de la tienda de ropa ZOY Zolo yo, instalada en la avenida Vicente Guerrero, a una cuadra del zócalo, en la que afirmó que ella junto a tres de sus compañeros son las primeras víctimas de la alerta sanitaria que se vive en Guerrero contra el Coronavirus, pues fueron despedidos de manera arbitraria. Según los dueños de la tienda, la despidieron porque las autoridades municipales y estatales no han implementado una estrategia económica para que los empresarios puedan hacer frente a las pocas ventas. 2 Ese mismo jueves, mientras la joven trabajadora denunciaba su despido, en otra parte de la capital, integrantes del grupo empresarial Chilpo daban también una conferencia de prensa para advertir de cierre de negocios, recortes de personal y elevación de criminalidad. Los empresarios consideran que la pandemia del Covid 19 provocará una crisis económica por las bajas ventas y dejará sin empleo a decenas de personas y en consecuencia, aumentará la criminalidad en el estado. Eduardo Yener Santos 4 5

4 ALIANZA DE MEDIOS Adrián Alarcón, Ríos, German Téllez Santos, Gabriela Vielma Camacho y Apolinar Segueda Dorantes fijaron su postura ante la contingencia. Alarcón Ríos afirmó que la suspensión de actividades que han declarado los gobiernos estatal y municipal por el coronavirus provocó la baja de ventas en los negocios hasta en un 50% y el sector de la construcción se ha visto afectada hasta en un 40%. Aseguró que los negocios de Chilpancingo calculan poder pagar a sus empleados hasta un mes sin que trabajen, pero si la contingencia se prolonga, podría haber recorte de trabajadores y cierre de negocios. German Téllez Santos dijo que las cifras que dieron a conocer los gobiernos federal y estatal acerca del Covid 19 son dudosas, porque no son claros ni precisos. «Y pareciera que lo que quieren es que prevalezca el pánico. A todas las autoridades, federal, estatal y municipal, hacemos un llamado a que sean muy claros en lo que estén informando y de ser así caminaremos con ellos codo a codo», dijo. Grupo Chilpo propuso la creación de un comité ciudadano, encabezado por sus integrantes, para la atención de la pandemia y que el apoyo de los gobiernos federal y estatal realmente llegue a los hospitales, negocios y a quienes hayan sido contagiados. También pidieron estímulos económicos para las pequeñas empresas, la suspensión de pagos de crédito hipotecario, la suspensión de créditos personales y la suspensión a los pagos de luz, agua, multas y retrasos. A la pregunta de qué aportarán las empresas de Chilpancingo a los ciudadanos para la prevención del coronavirus, German Téllez respondió: «Vamos a visitar hospitales y en su momento podremos aportar cuando sea necesario». Por otra parte, pidieron que la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) asuma el control de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), para garantizar el servicio ante la incompetencia que ha demostrado el Ayuntamiento. Otro sector que ha alzado la voz contra la alerta sanitaria por el Covid19, son los comerciantes ambulantes que venden sus productos en las inmediaciones del zócalo de Chilpancingo, quienes el viernes 27 protestaron afuera de la delegación de la Secretaría del Bienestar para demandar al gobierno federal que los apoye con recursos económicos. Los comerciantes sostienen que la contingencia por el Covid 19 ha provocado bajas ventas por lo que no tienen ingresos económicos para mantener a sus familias, ya que viven de las ventas del día. Manifestaron que comercios ambulantes de dulces, frutas y frituras en las calles aledañas al zócalo, conseguían obtener antes de la contingencia de trescientos a quinientos pesos diarios, pero ahora, en los últimos días, su situación ha empeorado por la pandemia, pues apenas venden de treinta a cincuenta pesos. La demanda es que la Federación los apoye con recursos económicos y despensas hasta que la alerta sanitaria pase. El Frente de Grupos Vulnerables y Discapacitados, que se desempeñan como vendedores ambulantes, también se han manifestado. El viernes 27 bloquearon por varias horas una de las avenidas del centro de Chilpancingo, para exigir ayuda económica y despensas a los gobiernos municipal y estatal, debido a que por la contingencia sanitaria por Covid 19, sus ingresos han disminuido hasta en 70%. Los manifestantes, que se dedican a la venta de periódicos, dulces, chicharrones, tamales y atole en el centro de Chilpancingo, aseguran que por la pandemia del coronavirus, solo llegan a vender cuarenta pesos al día. 3 Este domingo, el gobernador Héctor Astudillo Flores y el titular de la Secretaría de la Salud, Carlos de la Peña Pintos, confirmaron, en conferencia de prensa vía internet, que en Guerrero se registró el primer deceso de una persona infectada por Covid19 el sábado 28, en el puerto de Acapulco. De la Peña informó que este fin de semana se tienen contabilizados cuarenta y ocho casos negativos, cincuenta y dos casos sospechosos y diez casos positivos, de los cuales dos ya se encuentran totalmente recuperados, uno en Chilpancingo y otro en Acapulco. Se informó que se tiene confirmado una defunción por Covid19, aunque no se especificó la ciudad ni detallaes de la persona, pero trasciende que se trata de un empresario del ramo de la construcción del puerto de Acapulco. Los gobiernos estatal y el municipal continúan llamando a la genta a permanecer en casa, sobre todo, a las personas que se encuentran dentro de los sectores con mayores riesgos, como adultos mayores, enfermos con diabetes, hipertensión u otras enfermedades. Colectivo Voz Alterna 10 Somos los hijos bastardos del gobierno federal: lancheros de Zihua «Quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa porque si lo haces tú y lo hacemos todos es la única manera de reducir la transmisión de este virus», recalca en la conferencia de las siete de la mañana, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, indicando que es la única manera de detener el Covid 19. La advertencia es severa. «Es nuestra última oportunidad de hacerlo ya y de manera masiva quedarnos en casa», insiste en su mensaje dirigido a la Nación. Las medidas preventivas son para que se aplane la curva del contagio. Pero la desesperación empieza a incubarse en los bolsillos de los lancheros, pues ni el gobierno federal ni el estatal o local han dado esperanza de que se les brinde algún apoyo para sobrellevar la cuarentena por el Covid 19. Desde el viernes 27, los lancheros dedicados a la pesca deportiva y al esquí acuático, entre otras actividades recreativas, comenzaron a reunirse en la Cancha Municipal, a raíz de que supieron que el gobierno federal iría a censar a los pescadores ribereños afectados y darles apoyos para la contingencia. Empiezan a dar vueltas, a pensar cómo hacerle para mantener a sus familias. Porque no son solo treinta afectados; son catorce las cooperativas lancheras afectadas. Cada una de ellas, tiene entre treinta y noventa lanchas Leticia Rodríguez. Insensibilidad. [Foto: Hercilia Castro] que trabajan sus socios. Capitanes, marineros y chalanes. Son cientos los afectados, y apenas va la segunda semana para aplanar la curva del contagio y que el país salga avante. En todo lo que es el Paseo del Pescador se siente el ambiente de zozobra. Los neveros no han vendido nada; incluso, uno de ellos cuenta que se tuvo que ir hasta La Correa, comunidad a la entrada del puerto. Ni qué decir de los artesanos y restauranteros. En la zona de venta de los pescadores, casi no hay producto. No hay suficiente pescado por el mar de fondo y las bajas ventas. El miedo, más que la prevención, comienza a colonizar a los zihuatanejenses. El sábado, después del anuncio de Hercilia Castro 6 7

5 Emmanuel Urióstegui. Dos décadas de lucha. [Foto: E. Añorve] López Gatell de la urgencia de que la gente se quede en casa, el presidente municipal Jorge Sánchez Allec puso en marcha el Plan DNIII-E. A las nueve de la mañana, una caravana de camionetas de la Secretaría de Defensa Nacional, policía estatal, policía municipal y policía turística, piden a la ciudadanía, a través de un altavoz, que se resguarde en casa. El Ejército comienza ya a patrullar las calles voceando que la gente se quede en casa. No es tiempo de guerra, son las medidas desde el gobierno federal, pero hay un dejà vu que recuerda los rondines en la llamada Guerra contra el narcotráfico, implementada por Felipe Calderón Hinojosa. El perifoneo se llevará a cabo en tres frentes dentro de Zihuatanejo, dijo el alcalde Sánchez Allec. De la comunidad del Aeropuerto hasta abarcar otros poblados cercanos en el oriente del municipio. El segundo frente va de Agua de Correa, pasando por colonias populares, hasta llegar a la unidad habitacional de La Puerta. El tercero abarca de San José Ixtapa (Barrio Viejo) hasta Pantla, en el poniente del municipio. A unos metros de donde estaba el alcalde, se oyen reclamos. Se trata de unos cien lancheros que abordan a la delegada regional del gobierno federal, Leticia Rodríguez Rodríguez, excandidata por Morena a presidenta municipal en 2018 que perdió frente al PRI. No están contentos y comienzan a reclamarle no haber sido incluidos en el censo para dar apoyos a los pescadores ribereños. Se enteraron de que habían sido censados para tener acceso a los apoyos por la contingencia de la pandemia. La turistera Alina reclamó que no debieron hacer público ese anuncio, para no alborotar el panal, ya que todos necesitan en este momento el apoyo económico al vivir los trescientos sesenta y cinco días del turismo. La funcionaria se molesta por el reclamo. Dice que el anuncio fue en otra mesa, pero que se había dispersado y que no era su culpa. Un lanchero subió a decirle que una de las asistentes le había dicho que se iban a recibir sus peticiones. La delegada no supo dialogar y explotó contra el lanchero. Le dijo que no los convocaron a ese gremio. Juan Gutiérrez López, entrevistado por reporteras, expluso a la Federación que necesitan apoyos urgentes por la contingencia, ya que desgraciadamente se toma en cuenta a las cooperativas grandes. «Ustedes se han dado cuenta que estas tres semanas ha bajado el turismo y no hemos llevado ingreso a nuestras casas», se queja. Después del altercado verbal con la funcionaria, los presidentes de las dieciocho cooperativas de servicios turísticos, pesca deportiva y esquí acuático se reúnen en una paletería, Allí se les pregunta cuánto han sido los ingresos y cuánto han perdido. Responden: «En ceros, estamos en ceros». «Usted se da cuenta de los ingresos que tenemos, y si no hay turismo, pues qué tenemos», dice un lanchero. Alina, que es la más enojada, recuerda que cada cooperativa paga contador, además de los impuestos, y siempre se toma en cuenta antes a los pescadores, pues les dan motores y lanchas cada que lo requieren. En el padrón de embarcaciones turísticas, refieren que son doscientas cincuenta registradas, alrededor de unas quinientas familias afectadas, pues cada lancha lleva su tripulación: capitán, marinero y grumete. Señalan, que por el momento harán la petición. «Lo que pasa es que está bien lo que hicieron ellos (gobierno federal), pero no está bien lo que hicieron los pescadores; nos dan la espalda y no nos toman en cuenta a nosotros. Qué bueno que vino la pandemia, porque nos dimos cuenta que no estamos nosotros incluidos en el apoyo», reclama un lanchero. Y es que, un día antes personal del gobierno federal censó a pescadores ribereños, y los lancheros supieron por terceras personas, de ahí, el enojo porque los ribereños agandallaron la ayuda. «Nos ignoraron, porque ellos están contemplados como sector rural, como el campesino; se ha peleado porque nos tomen en cuenta, pero nosotros no existimos. Se ha ido hasta la cámara de diputados, para que se cambie eso, pero no se ha logrado. Y como no tenemos beneficio alguno, nosotros no estamos preparados para la contingencia, y ya la estamos sufriendo», dice Miguel. Reclaman que mientras se imponen las vedas para las especies desde el gobierno federal, los pescadores ribereños no las acatan. «Y nosotros sí, nosotros paramos en tiempo de lluvias, no trabajamos. Aquí, o hay mano negra o qué está pasando?». «Hoy gracias a la pandemia, Dios sabe cómo hace las cosas, pero nos damos cuenta que no estábamos para el gobierno, somos como unos bastardos, somos los hijos bastardos del gobierno», define. Las promesas dijeron que sus peticiones serían llevadas al delegado estatal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, pero con la esperanza de que el apoyo no sea como el que dan a las microempresas, préstamos que son cobrados, pues aseguran, que un préstamo a cuatro meses no podrían pagarlo. La pandemia, comienza a oscurecer las expectativas del sector turístico. Sobre las estrategias que aplicará, Leticia Rodríguez dijo en entrevista que al igual que todos, están esperando las indicaciones. «Tenemos un delegado y un presidente muy sensibles, y estamos esperando que nos permitan ayudar», presumió. Pero no hay estrategia? preguntamos. En ese sentido no, no hay directrices respondió. Además, la delegada agregó que los prestadores se pueden proteger con «harto gel». «Cómo te vas a cuidar a ti mismo? Con lo que tú creas conveniente para ti; es decir, una percepción médica. Mucha vitamina C; eso te forma un escudo. Muchos, como en mi caso, creemos en un cuerpo alcalino. Limones con un poco de bicarbonato, comer bien, comer a sus horas, no desvelarse, ser amoroso con el prójimo. Hay otros remedios que son buenísimos para eso (Covid 19), como el biomagnetismo», aseguró. Mientras los lancheros y prestadores de servicios turísticos comienzan a ver formas de subsistencia, al corte del domingo, había 993 caos confirmados de Covid 19, así como 2564 casos sospechosos, 4995 casos negativos y 20 defunciones. El 86% han sido no graves, y solo 14% requirió hospitalización. «Quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa, porque si lo haces tú y lo hacemos todos es la única manera de reducir la transmisión de este virus», nos recuerda López Gattel ante la emergencia nacional de la pandemia. En Cuaji, vulnerables, no solo ante el Covid-19, sino ante cualquier continegencia emmanuel Urióstegui ha estado desde 1999 trabajando por la fundación y la consolidación de una delegación de Cruz Roja en Cuajinicuilapa, después de que hace más de veinte años el huracán Pauline causara grandes daños a personas, viviendas, animales y posesiones de la gente en esta zona de la Costa Chica. Ahora, en esta segunda parte de la entrevista, Trinchera conversó con él sobre esa labor y la falta de recepción y de involucramiento de la gente local en las actividades de la Cruz Roja, sobre algunos avatares que han tenido y de cómo las recientes actividades que han promovido y realizado les ha permitido cohesionarse en torno a una idea: dar atención prehospitalaria a quien lo necesite, lo que implica también que se capacite a jóvenes y no tan jóvenes para ello; sobre todo, voluntarios, además de cursos más especializados sobre socorrismo, primeros auxilios, urgencias médicas, los cuales le han servido a algunas de sus alumnos para iniciar o proyectarse a otras carreras y oficios Segunda de dos partes similares. Inicia esta segunda parte con el tema de las actitudes recurrentes que la gente de esta cabecera municipal ha tenido en relación a la contingencia provocada por el Covid 19. Entre algunos sectores de la población hay pavor En Xochistlahuaca, incluso, se dieron compras de pánico Sí, pues. Ahorita, con lo de las redes sociales, es lógico que la gente, en un momento dado, se ve influida por el pánico, no?, porque eso se contagia, eso ya es evidente que es muy contagioso también y, como ves que se están acabando las cosas, ni modo que no vayas y compres (risas): «Ya no me va a tocar a mí nada, por estar haciéndole al científico! Yo voy por lo que quede». En caso de que se dieran casos aquí, Cruz Roja tiene alguna previsión? No. Ahorita estamos esperando indicaciones a nivel estatal, y yo creo que ya están por dotarnos del material para poder trasladar a los pacientes, no? Te comento lo que, prácticamente hace unos quince días estábamos haciendo, que era una rifa en Cruz Roja aunque yo soy consejero, no soy el que tenga la voz de mando ahorita en Cruz Roja, pero, como consejero, te puedo comentar: Acabamos de adquirir con la donación del toro y, después, con la subasta que se hizo del mismo toro acabamos de comprar un monitor desfibrilador de signos vitales (que para nosotros había sido prácticamente un sueño) con un valor de cincuenta y cinco mil pesos. Y gracias al intenso trabajo que están haciendo ahorita las damas voluntarias, el nuevo consejo y todos nosotros los que estamos, pues se logró tener ya este monitor, ya lo tenemos en la Cruz Roja, y sería parte, una mínima parte de lo que necesitamos. Bueno, necesitamos ventiladores, necesitamos el equipo, el material que estamos trabajando sobre de eso pero, lo más importante, pues, es que las personas se acerquen, los socorristas, la gente se involucre en este sistema de atención prehospitalaria. Y esto ha sido uno de los problemas que hemos tenido durante más de veinte años, no? Que nos han visto Eduardo Añorve 8 9

6 Cuanacaxtitlán. Precaución. [Foto: Kau Sirenio] pasar, y a la mejor nos ven: «Qué bueno que lo hacen, qué bien. Síganle, adelante». Pero, quizá la sociedad no se está dando cuenta que estamos los que estábamos en un principio, pues estamos llegando a una edad en la que decimos: «Pues creo que ya, ya estamos cumpliendo una etapa». Y los nuevos que entran, a veces entran con titubeos, con miedo. Yo siento que, a veces, es mucha la presión que ellos traen, de nosotros, los que estuvimos en un principio; pero también les veo ganas de querer salir adelante, ganas de demostrar que se puede. Y el mismo problema: la gente, la apatía de las autoridades, que, pues no alcanzan a entender que este es un problema La cuestión de los accidentes, lo hemos visto nosotros, es uno de los principales problemas que tenemos aquí, en la Costa Chica. Cuajinicuilapa ocupaba el año pasado el primer lugar en accidentes. Entonces, sí, da tristeza que ocupemos el primer lugar de accidentes y ocupemos el primer lugar en no tener socorristas también; eso es una gran realidad. Estamos trabajando con los socorristas que tenemos. Ya, nuestro personal anterior, pues está dispuesto, pero está lesionado, de múltiples lesiones físicas (risas) que ya, ahorita ya les impide con ganas se quisieran acercar, pero, pues, a veces la limitación física es lo que hace que no ocurramos al cien por ciento. Entonces, sí hacemos el llamado a la sociedad, a los jóvenes, a que se integren, a que se acerquen, a que sea un paso más para buscar una carrera alternativa. Yo siempre le he comentado a los muchachos: (ser socorrista) puede ser el paso previo para que después se vayan la Guardia (Nacional), a la policía, al Ejército. Y, muchos compañeros que han estado con nosotros, ahorita van siguiendo ese camino, no?, porque ya van en la atención prehospitalaria de esas instituciones. Entonces, podemos ser el primer paso para irles despertando en ellos esa inquietud, y que vean que es un área de trabajo nueva. Nueva, porque, a pesar de que protección civil ya tiene sus años, pues siempre en estas regiones ha sido nuevo el hecho de tener un sistema de atención prehospitalaria de calidad. Te refieres a los talleres que están impartiendo? Sí. Con respecto a los talleres: fíjate que ha sido curioso, ha sido ya una constante, ya nos acostumbramos a que en casi veinte años, hemos capacitado en todos los lugares de la Costa (Chica), tenemos amistades en todos los lugares, pero tal pareciera que no tenemos amistades en Cuaji, no? Con Protección Civil de Xochis, de Tlacuachis, de Ometepec, de Pinotepa (Nacional), de Juchitán, Marquelia, San Marcos, Copala bueno, casi te podría decir que a lo mejor, trece, catorce municipios del total, de los quince, hemos estado trabajando con ellos, Pero, pues, Cuaji ha sido siempre ha sido eso, de que Quizá dicen muchos que, como estamos nosotros, que ya se descargan. Pero es totalmente independiente. Cruz Roja es una institución de asistencia privada, de acuerdo a las reglamentaciones que hizo Vicente Fox, queda como una institución de asistencia privada, y, pues, por eso también tiene sus costos, porque no recibimos dinero de ninguna institución; lo único es la colecta, y la colecta ya, prácticamente ahora, nos la acaban de suspender por este problema de la contingencia, hasta nueva orden, pero ha sido raquítica. Yo quiero agradecerles a los donantes, en esta ocasión yo no soy el conducto, porque tenemos una presidenta que ella es la que tiene que hacer oficial esto pero quiero agradecer, de antemano, que nos dieron ese toro. Que, a lo último, era un conflicto, porque nosotros no sabemos de toros. Pero, pues tuvimos la habilidad de transformar ese toro, bellísimo, en un aparato de desfibrilación que, a mi juicio, como un punto de vista médico, más bellísimo todavía, un desfibrilador, que quizá ahora sí que desde los dos puntos de vista: ellos veían muy bien el toro, y yo veo muy bueno el aparato Y bueno, así está la historia. Pero sí lo logramos transformar (el toro por el desfibrilador), y creo que eso sí nos dio gusto, motivó a la gente a estar otra vez que no todo está perdido, que todavía hay quienes creen en nosotros, que hay quienes saben que el dinero ahí está, allí está, pero que a veces la ambulancia no está en el sitio adecuado, y eso no depende de nosotros, porque, si hemos trabajado durante más de veinte años para estar en los momentos más críticos de los enfermos o de las personas que necesitan la atención prehospitalaria, de Cuajinicuilapa, no podría ser que, después de veinte años, no quisiéramos llegar. Si tú tienes ya un desfibrilador, una ambulancia, te has preparado durante veinte años, y que no llegues a eso, no es tan lógico, no puede decir la gente que nos hacemos tontos. No resulta lógico. Si nosotros nos hemos preparado durante veinte años: partimos de cero, tenemos terreno, tenemos comité, tenemos edificio, tenemos ambulancia, tenemos hasta desfibrilador vamos por un ventilador y no llegamos, no es porque no queramos, es porque nos faltan ya las fuerzas. Por eso insistiremos siempre en los jóvenes, en la gente de Cuajinicuilapa, que se integren, que nos apoyen y que vean este esfuerzo que, quizá pudiera ser algo que ellos pudieron tomar como ejemplo, o no volverlo a repetir, pero es un ejemplo, fue nuestro esfuerzo, que hicimos durante más de veinte años. Veinte años, y siguen Y ahorita, prácticamente, quienes están trabajando son las damas voluntarias: que las rifas, que las kermess que nos está dando el presidente municipal, y el DIF municipal, a través de la licenciada Danaé, nos están dando la oportunidad de poder obtener un poco de recursos. Y eso se vio plasmado, ahorita, con el aparato que compramos, empezamos a pintar la delegación, empezamos a meter el agua, que el médico Lucas tú lo conoces ha sido insistente creo que igual que yo, igual que nuestra tesorera, nuestra expresidenta y la actual presidenta de damas voluntarias, que queremos algo, y lo hacemos y lo hacemos, hasta que lo logramos, pero, pues, es lógico que, a veces, aunque tú quieras hacer algo, necesitamos la participación de la sociedad. A veces sí nos llegamos a plantear: «Bueno, pues si no se nos necesita, si no te llaman, no te ocupan, qué hacemos? Por qué insistir en algo donde no te ocupan?». Como dices tú (risas). Es una necedad; es una necedad, no?, de decir Tal vez ni los toman en serio Exacto, pues sí. Ha sido una necedad de veinte años, de insistir en algo Pero, mira, yo lo he vivido mis compañeros de Cruz Roja lo hemos vivido y la vida así es: Tú puedes vivir cuarenta, cincuenta, sesenta, setenta años de vida, pero a Cruz Roja no la vas a ocupar en los esos setenta años; tú las vas a ocupar en los dos o tres minutos críticos que tienes y que: o la haces, o falleces. O sea, esos tres minutos. Pero no estamos los seres humanos acostumbrados a pensar en esos tres minutos últimos. Si tú me dijeras: «Médico, cómo vas a pasar tus últimos minutos?» Yo, ahorita ando tomando fotos, yo ando en otro proyecto. O sea, yo ando pensando en que no voy a morir, yo ando Eso es cultural La vida no vale nada Exacto, exacto. Entonces, es cuando dices Bueno, como no estamos acostumbrados a pensar en esos minutos, o que, pues: Si ya pasó, ya pasó, cuál es el problema? Yo siento que ahí está el problema que nosotros tenemos, que la gente no alcanza a tener esa educación sobre su salud O no quiere verla O no queremos verla y evadimos Sí, puede ser. Pero hay cosas no porque las alejemos de la mente las vamos a alejar de la realidad. O sea, el hecho de que yo no piense en algo, no quiere decir que no va a pasar, no? Yo siempre en los cursos estamos diez, veinte, treinta, haciendo un curso; de diez que estemos en el curso, siete personas van a requerir reanimación cardiopulmonar. Y, a lo mejor, dos o tres van a morir sin necesitar ni los primeros auxilios, porque así son las cosas, así son las estadísticas, así es la realidad. Pero no lo vamos a entender hasta que nos pasa. En Cuana restringen ingreso a su territorio ante la pandemia el día que el gobierno federal anunció la puesta en marcha de la fase 2 de la contingencia por el Covid 19, la comunidad ñuu savi de Cuanacaxtitlán acordó en una asamblea comunitaria restringir accesos como medidas de salubridad para contener la pandemia. Se decidió que visitantes y estudiantes de la comunidad provenientes lugares como Chilpancingo, Acapulco, Guadalajara, Puebla y Ciudad de México deben de acudir al centro de salud a revisión médica, a fin de ordenar su aislamiento, en caso de presentar algún síntoma. Cuanacaxtitlán, situada en la parte alta de la Costa Chica, tiene 3700 habitantes, dedicados en su mayoría a la agricultura y en pequeña escala a la ganadería, pero vive principalmente de las remesas de más de 3000 paisanos que emigraron tanto a otras entidades de México como a Estados Unidos. Unos trabajan en Sinaloa, Chihuahua, Michoacán, Jalisco, Nuevo León, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Estado de México y Ciudad de México. Otros, en el país vecino, desde El comisario municipal de Cuanacaxtitlán, Jose Luis Bautista Nava, asegura que las medidas preventivas buscan evitar las experiencias de epidemias en años anteriores, que fueron fatales. «A los visitantes o ciudadanos que vengan de otra ciudad, estado de la República a la localidad, tienen que pasar al centro de salud de ocho de la mañana a dos de la tarde, para recabar sus datos. Con el fin de saber qué cuadro de salud presentan: gripe, tos, fiebre o diarrea. Es muy importante la información que vamos a recabar porque nos va a ayudar a aislar a los adultos mayores, si así fuese el caso», advierte el representante comunitario. Los proveedores de la cervecera Grupo Modelo, así como las refresqueras Coca Cola y Pepsi Cola solo podrán ingresar al pueblo un día a la semana, los miércoles. Lo mismo para comerciantes de abarrotes y muebles, siempre y cuando lleguen con el protocolo de salubridad impuesto por la Secretaría de Salud federal. «Les pedimos a los transportistas que tomen las medidas de prevención; asimismo, informar a los ciudadanos que vengan de otra ciudad o estado, reportarse al centro de salud. Más si presentan síntomas del coronavirus. La prevención es responsabilidad de todos». Los filtros de sanidad se instalarán a partir del próximo miércoles 1 de abril en las principales vías de comunicación de Cuanacaxtitlán, en los dos accesos que comunican con los centros comerciales de la región. Al oriente, en la salida a Azoyú, y al poniente a San Luis Acatlán. «La policía comunitaria se encargará de que se cumplan las medidas de salubridad. Para evitar cualquier problema que se nos avecina», dijo el también concejero de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria (CRAC). A través de redes sociales como Facebook y WhatsApp, los lugareños exhortaron a sus paisanos que se encuentran en otras ciudades donde hay casos confirmados, a que no vayan a la comunidad. «Hagamos conciencia y preventiva para que se abstengan de viajar al pueblo durante la contingencia», solicitó. Kau Sirenio

7 L a gente del pueblo, aunque suene a populismo, es la que nos ha enseñado desde siempre que el miedo y las desgracias nos igualan, porque solo cuando nos sentimos vulnerables frente a lo desconocido, podemos mirarnos en la orfandad que nos rodea, y la duda crece en la medida que se revela otra realidad: no nos conocemos. Si no somos capaces de poder conocernos desde adentro, tenemos, sin duda, muy pocas posibilidades para poder enfrentar, con éxito, todo aquello que nos es desconocido. Es lo que enseña el célebre autor de «El arte de la guerra», Sun Tzu, cuando dice: «Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cientos de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria que ganes también sufrirás una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla». En un contexto adverso como el actual y frente al desafío que plantea el llamado Covid 19, tenemos dos tareas urgentes: conocerse a uno mismo y conocer al enemigo, pues la ignorancia de ambas cosas, significa escribir una derrota anticipada. Me parece que esa tarea de conocer al enemigo y a uno mismo, está ineludiblemente vinculada al lenguaje, puesto que si nombramos las cosas de manera equivocada, no sabremos realmente la dimensión del problema al que nos enfrentamos. Esa actitud es la que parece predominar ahora que la emergencia sanitaria llama a todos a permanecer en casa. Se han desgastado tanto las palabras que se termina por no entender su real significado y por ese en esta crisis, habrá que reinventar nuevos marcos de entendimiento, desde los espacios más tradicionales, como la familia, hasta el máximo grado de L as voces en el silencio: de la escolarización a la educación Humberto Santos Bautista La angustia es la disposición fundamental que nos coloca ante la nada. Martin Heidegger. organización social, como lo es el Estado. Esa tarea de rehacer los espacios de convivencia tendrá que empezar por una ruptura con la ortodoxia existente, porque la crisis también ha mostrado que los nuevos desafíos a los que habrá de encarar en este Siglo XXI, ya no tienen cabida en los marcos ortodoxos que habían organizado la vida social, y empezar por hacer esa crítica a los valores en los que nos habían educado por casi dos siglos, alrededor de conceptos como «modernidad», «desarrollo», «progreso», «civilización», «democracia», «subdesarrollo», ya no son suficientes para explicarnos una realidad cada vez más compleja, y esa revisión, puede ser la experiencia más valiosa del encierro al que se somete a la sociedad mexicana frente a una amenaza que representa un enemigo al que solo se sabe que existe, pero al que nadie conoce todavía, y que exhibe nuestras enormes limitaciones en el campo de la ciencia y de la educación. Frente a un panorama inédito, se vuelve imprescindible debatir la forma en que habremos de reorganizar la vida en común, porque no podremos regresar en las mismas condiciones si la evidencia nos enseña que estamos entrando a una nueva etapa que nos es desconocida y que nos obligará a cambiar muchas de nuestras costumbres para poder sobrevivir en las nuevas circunstancias, y que eso solo será posible si, en efecto, somos capaces de promover un cambio cultural profundo en nuestras sociedades. Pero pretender hacer una transformación de esa magnitud, es impensable si no se plantea también una reforma radical de nuestra educación. No se podrá cambiar al país si se sigue anclado a una escolarización mediocre que, hasta ahora, solo forma para el desempleo y la frustración. Necesitamos una educación que responda a los desafíos que plantea una realidad inédita y eso implica poner en práctica una política educativa y cultural de Estado, en donde se recupere el valor del conocimiento y se aprecie, en todo lo que significa, el valor del conocimiento. La educación que se ofrezca a los niños y niñas, a los jóvenes, tiene que ser capaz de desarrollar todas sus potencialidades creativas, teniendo como punto de partida sus valores culturales, entendiendo la cultura como el espacio mismo donde se crea y se recrea la vida, de manera que educadores y educandos puedan identificarse plenamente en el espacio pedagógico, y de esta forma hacer de la educación el espacio de reconciliación nacional desde donde se aprenda, sobre todo, a vivir juntos y a desentrañar los nuevos problemas. Por supuesto, esa tarea exige también cambiar la visión de los docentes, tanto de la escuela como de la práctica pedagógica. No se pueden seguir asumiendo como simples burócratas, sino que se tiene que entender que la tarea de educar a las nuevas generaciones de este nuevo siglo, empieza por aprender la idea de conocimiento que va a sustentar el trabajo docente. En las aulas se ha puesto más énfasis en la información que en la formación, lo cual ha traído como consecuencia el desgaste de los vínculos pedagógicos que daban identidad a la relación maestro-alumno, y ha minimizado el papel que tiene la escuela en la transformación del entorno social. Se tiene que trascender esta visión escolarizante para dotar a la escuela de una nueva legitimidad, que le devuelva la credibilidad perdida y la posibilidad de desarrollar una pedagogía propia. No se puede seguir repitiendo en las aulas solo información descontextualizada que no sirve de nada y hace aburrida y tediosa la estancia en la escuela. Se tiene que entender que ha llegado la hora de pasar a una tarea más sencilla y también más compleja: enseñar a pensar a los alumnos. Sin embargo, enseñar a pensar en la escuela no será una transición fácil, pues ese cambio en la docencia supone una transformación radical de nuestro sistema educativo, el cual ya no puede seguirse postergando si pretende sobrevivir como una opción válida de formación para las nuevas generaciones que enfrentaran los desafíos en este nuevo siglo lleno de incertidumbre. Desde finales de la década de los ochenta, Jean-Francois Lyotard, en su libro La condición postmoderna, había advertido que el motor del desarrollo social había cambiado de lugar y que el conocimiento era el nuevo eje alrededor del cual se organizaría el mundo de la información: «Se sabe que el saber se ha convertido en los últimos decenios en la principal fuerza de producción, lo que ya ha modificado notablemente la composición de las poblaciones activas de los países más desarrollados, y que es lo que constituye el principal embudo para los países en vías de desarrollo. En la edad posindustrial y postmoderna, la ciencia conservará y, sin duda, reforzará más aún su importancia en la batería de las capacidades productivas de los Estados-naciones. Esta situación es una de las razones que lleva a pensar que la separación con respecto a los países en vías de desarrollo no dejará de aumentar en el porvenir». Esa transición de pasar hacia las sociedades del conocimiento fue la que no pudo concretarse, porque no se modernizó nuestro sistema educativo. Por supuesto, la educación en las llamadas «sociedades del conocimiento» implica, por sí misma, a replantear la práctica docente. Si no se entiende lo que implica ser docente ahora, cómo se pretende responder a los grandes desafíos de la educación? La docencia ya no puede ordenarse solo alrededor del currículum, porque 11 El histórico azote de pandemias María Pioquinto dice que es la primera vez que saben de una epidemia o pandemia en su comunidad, gracias a los medios de comunicación, pero que están en la condición de tomar medidas de salubridad. Asegura que años atrás nadie sabía de qué se moría la gente. Recuerda que en 1976 murieron alrededor de cincuenta niños por una epidemia de sarampión. «Por si fuera poco, un año después la naturaleza de los problemas educativos rebasan los marcos estrechos del diseño curricular. En los nuevos escenarios, la tarea de enseñar a pensar a los educandos, supone un debate permanente de ideas y no la repetición de consignas ya sin ningún significado trascendente. Sin embargo, las estructuras verticales de organización de maestros y estudiantes, inhibe el intercambio de ideas y no ayuda para plantear alternativas a los grandes rezagos educativos que tenemos. Es imprescindible pasar de la organización burocrática a la gestión académica. Necesitamos una educación que tenga como punto de partida el contexto; es decir, el conocimiento pleno de las circunstancias que rodean las prácticas educativas. Y en las Escuelas Normales todavía no forman para asumir esas tareas, porque el ingreso a las Normales hace mucho que dejó de estar mediado por la vocación genuina por la docencia con honrosas excepciones ; y eso se puede corroborar en los costos del rezago educativo que todavía tenemos, sobre todo, en estados como Guerrero. No hay congruencia entre la formación que se ofrece en las Escuelas Normales y la problemática educativa que todavía no podemos trascender. La desigualdad económica solo será posible trascenderla si los sectores marginados tienen acceso a una educación de calidad. No se puede seguir pensando que los pobres están condenados a tener una educación pobre. Porque eso solo contribuye a heredar la pobreza de pensamiento. En ese sentido, la dimensión de la problemática educativa exige una transformación radical de las instituciones formadoras de docentes, lo cual tiene que empezar por debatir los fines de la educación y el tipo de educador al que se aspira a formar. Cómo hablar de formar «sujetos críticos», si dentro de las escuelas donde se forma a los docentes (instituciones), ni maestros ni alumnos alientan el pensamiento crítico y se conforman con repetir teorías pedagógicas descontextualizadas y un discurso pedagógico desfasado acrítico? Los cambios en la Educación Normal tienen que empezar por tener claro que no es lo mismo educar que escolarizar. La primera tiene que ver con la formación integral de las personas, en tanto que la segunda se limita a expedir papeles para incrementar un burocratismo irracional en las propias dependencias que administran los servicios educativos. El corazón de la problemática educativa se llama rezago educativo, y es lo que debiera de ser el centro de cualquier proyecto de reforma del normalismo. La transición del quehacer escolarizante a la tarea de educar, tiene que empezar por plantearse en serio cuál va a ser la noción de conocimiento que va a apuntalar la formación docente, para poder dejar atrás el metadiscurso de la política educativa retórico, burocrático y vacío de contenido. Hay que definir un nuevo proyecto de formación docente, para responder a los nuevos desafíos de la escuela pública, y para que los niños aprendan sobre la base de una matriz cultural propia. Necesitamos maestros capaces de leer, hablar y escribir en el lenguaje en el que están leyendo el mundo los niños y los jóvenes, para que las escuelas sean verdaderos espacios de libertad y no una especie de círculos cerrados que secuestran las potencialidades creativas y de pensamiento de los niños y los jóvenes. La tarea de educar es, sobre todo, un ejercicio ético y de eso dependerán nuestras posibilidades de sobrevivir en este nuevo siglo, pues como dice Sun Tzu: «La victoria generalmente va al ejército que tiene oficiales y hombres mejor entrenados». Tenemos que empezar a formar esos oficiales bien educados que ahora no tenemos. Hay un tiempo acotado para eso: el de nuestras vidas. pasó la tos ferina a rematar a los pocos sobrevivientes que quedaban», lamenta. La mujer de setenta años habla de otro ataque epidemiológico en Cuana, como lo conocen los lugareños: «En 1988, murieron muchas personas en el pueblo; eso fue por el cólera que atacó a señores de edad. Recuerdo esa vez que el centro de salud no daba abasto, porque eran muchos los enfermos. Diario había campanada de luto». Por si fuera poco, esta comunidad ñuu savi sobrevivió a las plagas: de langostino, en 1930; la de nigua (que afecta principalmente la piel de los pies), en 1940; y la de piojillo blanco, en «En ese entonces agrega María Pioquinto, no había forma de contener las enfermedades o las plagas. Al sarampión lo atacaban con mezcal y aceite de oliva; a la tosferina, con sangre de iguana; pero a las plagas como la de nigua y piojillo solo con el agua caliente y cal. Hasta que en 1978 tuvimos el centro de salud. Solo así pudimos acabar con estos males»

8 L a estrecha derecha mexicana L a derecha conservadora tiene su razón de ser. En cada región del mundo existe y tiene sus propias estrategias para atacar a las fuerzas progresistas; sin embargo, tienen un común denominador: la defensa férrea de sus bienes y riqueza acumulados mediante la explotación de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo de hombres y mujeres durante prolongados periodos registrados en la historia universal. Karl Marx escribió con puntualidad cuando trató la acumulación originaria en los capítulos XXIV y XXV del primer volumen de su obra El capital, en lo que trata los periodos por los que atraviesa la humanidad desde la etapa primitiva, pasando por el esclavismo y feudalismo, hasta arribar al capitalismo de la industrialización. Durante los siglos de la Edad Media o del oscurantismo, en los cuales sucedieron cosas aberrantes en contra de la humanidad, pero principalmente en contra de los esclavos, vasallos previamente despojados de la tierra y arrojados posterior a este periodo a formar parte de los parias que no tenían más que vender que su fuerza de trabajo para poder sobrevivir. En esa parte toca, incluso, la explotación indiscriminada de minerales por los esclavos y de los propios nativos en el periodo colonial en el continente americano. En el viejo continente tenían su propia forma de organización económica y política, que se impusieron a las tierras invadidas. El curso del capital para la exploración y la producción de riqueza, así como el destinado a la usura que cobraba intereses, se reprodujo en las tierras invadidas. Cabe decir que la iglesia siempre formó parte fundamental en estas transacciones en generación y acumulación de riqueza; es decir, desde un principio se apropiaron de grandes extensiones de tierras aptas para la agricultura y de las «almas», imponiendo la fe católica, para después José Francisco García González conminar a los convertidos a servir a la iglesia con jornales y la aportación del diezmo. Otro tanto hacía la aristocracia que vivía en Europa y que mediante sus heraldos de guerra también reclamaban su tajada de la riqueza de las tierras «descubiertas», porque además ésta había financiado a las flotas de exploración y conquista. Recordemos el pasaje simplista de la historia que nos repetían en primaria. Que Cristobal Colón había recibido de manos de la reina Isabel los recursos para adquirir las carabelas y financiar los gastos de la tripulación naviera y que fue Américo Vespucio quien gritó: Tierra a la vista. Quizá este mínimo pasaje no sea fundamental para lo que pretendo decir, pero creo que de aquí para adelante vendrían todos los hechos emanados de este «descubrimiento territorial» que todos deberíamos conocer y tener en la memoria. De esta generación de invasores descendemos, mediante el mestizaje registrado durante siglos en el continente, claro está, exceptuando a los pueblos originarios que navegan por mantenerse fuera de este fenómeno, pero que han sido arrastrados por esta casta de canallas, de espíritu de avasalladores racistas y corruptos. Entremos en materia. Partamos de la siguiente premisa: la naturaleza del capital es obtener ganancias e incrementarlo en cada etapa de su propio desarrollo. En textos anteriores he abordado el tema de los periodos por los que hemos transitado durante los últimos ciento sesenta años, de manera general desde la guerra de la reforma y la pérdida de más de medio territorio con Antonio López de Santana. En ese periodo, siendo presidente, Benito Juárez formuló la frase: «El triunfo de la reacción es moralmente imposible». Ésos eran los aires de liberación que se respiraban, después de haber fusilado a Maximiliano y a sus cómplices después del juicio aplicado por traición a la patria y casi extinguida la corriente santanista, defendida por Lucas Alamán con todos sus dientes, principal ideólogo del conservadurismo político católico de esa época. Desgraciadamente no sucedió la advertencia de Juárez. Tras bambalinas siguieron vivos y reorganizándose, aferrándose a los viejos privilegios de esos ladrones de guante blanco, varones feudales y cazadores de influencias de esa clase política que venía desde la corriente iturbidista a esas fechas del juarismo liberal. Algunas veces existe la confusión del por qué a esa etapa de la historia del país se le llama liberalismo, si actualmente a esa corriente política económica se le caracteriza por algo nefasto y que ahora se le conoce cómo neoliberalismo. Por lo que voy a tratar de decirlo sin muchos rodeos. En ese tiempo los liberales trataban de cambiar la forma de hacer política y quitarle poder a la iglesia que era excesivo en la participación directa en las decisiones económicas del país, planteaban cambiar de raíz la forma de organización política y económica, dado que un reducido grupo de militares, el clero y políticos cercanos a éstos era dañinos para el pueblo pobre, toda vez que se servían del poder poniendo como prenda de empeño el territorio, la libertad para invadir, como sucedía con filibusteros yanquis que llegaban al territorio con grupos armados, sin el amparo legal de su gobierno, con la finalidad de sacar tajada de la desorganización imperante en esa época. Ya el país cargaba con deudas contraídas por gobernantes anteriores. Existía pues una cleptocracia rampante y cínica, encabezada por ladrones que nunca se acabaron; más aún, se fueron fortaleciendo cada día. Ya conocemos cómo se instauró en periodo porfirista; de ahí emergió una clase política igual de pillos y una aristocracia afrancesada que no tenía más aspiración que vivir de las arcas hacendarias. He ahí en donde podemos encontrar a un grupo de empresarios mediocres atenidos solo a los recursos de inversionistas voraces del extranjero. Por eso, cuando me encuentro con defensores de viejos regímenes y del mismo Porfirio Díaz, trató de escucharlos con tolerancia, porque sé que en el fondo son defensores a ultranza de lo que dejaron los priístas y panistas de la derecha más recalcitrante. Ahora bien, por qué califico a la derecha cómo estrecha?; o más bien, muy limitada en su papel de oposición, frente a un gobierno federal que no solo les ha asestado golpes contundentes a algunos de sus operadores en el ámbito del mal manejo de los recursos públicos y a los defensores a ultranza de estos latrocínicos. Por ahí los leemos, oímos y vemos deambulando en los medios de comunicación, defendiendo a estos neoliberales corruptos. No aguantan todo el rechazo popular que se encuentra en cada rincón del país. Nadie los había evidenciado tanto y todos los días. Así, cómo no le van a tener coraje, odio exacerbado a López Obrador. Y es por eso que entre su desesperación caen en críticas absurdas y se han aficionado a promover y difundir noticias falsas que se estrellan ante una verdad contundente que no los deja maniobrar como lo hacían antes, con casi a todos los medios de comunicación al servicio del poder político y empresarial; por cierto, un empresariado mediocre y corrupto que vivía cómodamente a la sombra del erario. Si fracasaba se les «rescataba» con los recursos de todos nosotros. Y sus deudas? A pagarlas todos. Hasta los recién nacidos han visto la luz cargando deuda. Y en referencia al control de los medios de comunicación, alguna vez, Lucas Alamán le dijo a Santana, allá en su finca de Turbaco Colombia: «General, usted no se preocupe. Usted puede regresar tranquilamente a su país; tenemos todos los periódicos de nuestro lado». Y los pocos medios que estaban en contra eran perseguidos y aniquilados con toda la fuerza de éstos que encabezaban ese poder de ladrones y cínicos. Y sí, retornó Santana, ante la mirada estupefacta de los opositores y la resonancia de aplausos de los agachones y de los que creían, venía a salvar a la Patria del caos y la pobreza. Y nuevamente, resurgió el dispendio de recursos, endeudando a la Nación como nunca antes, pero ahora con el nombre de Alteza Serenísima, autonombre que se adjudicó el muy malvado de Santana, vistiéndose de trajes militares repleto de medallas y oropeles. Y sin más méritos que haber regresado, a vender La Mesilla a los gringos. Ésta era una franja de tierra desértica, pero codiciada por las compañías ferroviarias para comunicar a Texas con California. Porque en las tierras apropiadas años antes, se habían encontrado con la dificultad de un paso inaccesible para el tendido de vías ferroviarias. A éste se le conocía como El camino del diablo. Por eso, cuando escuchemos a alguien decir que estábamos mejor antes, inmediatamente remitámonos a hechos históricos para entender a esos opinadores y valorarlos en su justa dimensión. Pero, quiénes son los ideólogos de la derecha actualmente? Aquí encontramos principalmente a los que han ido perdiendo privilegios en los últimos meses y a sus aliados de los medios de comunicación e intelectuales orgánicos o como lo dice Octavio Rodríguez Araujo en su libro Derechas y ultraderechas en México: «el término derecha no sólo podría asociarse a los conservadores, sino también a los reaccionarios ( ) la ideología de la derecha es la defensa de sus intereses y los que representa, tenga o no el poder gubernamental. Cuando la izquierda ha estado asociada al socialismo, como meta y como lucha, el implícito ha sido tendencia a la igualdad». En pocas palabra, el autor define acertadamente lo hoy en día vemos en las redes sociales, periódicos, televisión y las voces que se escuchan en la radio o en charlas callejeras o de café. Es por eso en repetidas ocasiones lo he escrito y comentado que es necesario contextualizar para tener una opinión acertada a la realidad. Tal y cual está sucediendo con la contingencia del coronavirus. Ahorita los ultraderechistas se están dando vuelo, manipulando la información; y son tan mezquinos, ruines y miserables que le apuestan siempre a las desgracias; pero ajenas. Por lo pronto, porque saben y lo sienten, que a ellos ya les llegó con la pérdida de su comodidad de estar viviendo a expensas de las arcas públicas. Le comento un dato curioso. Alguien ha oído alguna vez y de viva voz que alguien se asuma como de derecha o reaccionario? Creo que no. Éstos esperan hasta que uno los identifique y descubra. O cuando menos jamás dirán que están a favor de una casta de acomodaticios y vividores a expensas del esfuerzo ajeno. Como lo escribí en otro texto, sería bueno que se asumieran abiertamente como simpatizantes de los realistas, conservadores, contrarrevolucionarios, anticardenistas; en términos generales, antipatriotas. Pero no. Se esconden en un velo que los hace parecer a todo lo contrario en su defensa y justificación de la rapiña y el hurto que dejaron al pueblo de México con millones de pobres y en pobreza extrema. Cómo pues defienden lo indefendible? Sin embargo, ése es el papel que tienen que jugar actualmente. Y sus principales líderes son: esos empresarios que una y otra vez han movido influencias, o bien para no pagar impuestos o bien para ser rescatados de la quiebra, con la complicidad de un grupo de políticos corruptos y vividores. También andan movidos los más conservadores y de la derecha más recalcitrante: Vicente Fox y Felipe Calderón, dos de los expresidentes más nefastos de la historia del país. Por todo esto, debemos estar atentos a los acontecimientos por venir y no caer en el optimismo histórico de Benito Juárez. La derecha reaccionaria no está derrotada. Le daremos seguimiento puntual mediante estos textos a lo que quede por venir en el ámbito político y económico en nuestro país. En la génisis del capital industrial, Karl Marx apunta: «si el dinero viene manchado de sangre, el capital viene chorreando sangre y lodo por todos los poros desde los pies hasta la cabeza». Se refiere al saqueo indiscriminado en los albores de la etapa capitalista, de los yacimientos de oro y plata en América; a la conquista y saqueo de las indias orientales; a la caza de negros en Ásfrica para esclavizarlos; a la guerra del comercio del opio, de las especias del comercio chino, así como el monopolio de la navegación costera. Éstos son solo algunos datos para los reaccionarios y simpatizantes de la derecha, que en última instancia son también pobres y explotados

9 Torre de Bapel La niebla Stephen King Debolsillo Páginas: 320 Metro 2033 Dmitry Glukhovsky Minotauro Páginas: 544 Poema de Lord Byron, gran personaje romántico por excelencia, el escritor y poeta que marcó un punto y aparte en la literatura europea. y otros se apremiaban de aquí para allá, y alimentaban sus piras fúnebres con combustibles, y alzaban la vista con loca desazón al apagado cielo, palio de un mundo pasado; y luego de nuevo con maldiciones se arrojaban sobre el polvo, He aquí una serie de cuentos -unos, horripilantes en su extravagancia; otros, tan terroríficos que disparan el corazón- que son el producto más acabado de una de las más poderosas imaginaciones de nuestro tiempo. En el cuento que da título al libro, las puertas del infierno parecen abrirse para un pequeño pueblo de Maine llamado Long Lake. Un supermercado se convierte en el último bastión de su población pues una densa niebla comienza a devorarlo todo, y al parecer no viene sola. En otro, no menos perturbador, la tranquilidad le será negada a un personaje cuando descubra que su juguete, hace años desechado, ahora se presenta en su desván revelándose con siniestros rasgos. En esta antología Stephen King nos demuestra que el terror sobrecogedor y cruel no sólo acecha en lo que viene de fuera, también en lo que no percibimos dentro de nosotros. Estamos en el año Tras una guerra devastadora, amplias zonas del mundo han quedado sepultadas bajo escombros y cenizas. También Moscú se ha transformado en una ciudad fantasma. Los supervivientes se han refugiado bajo tierra, en la red de metro, y han creado allí una nueva civilización. Una civilización diferente de todas las que habían existido con anterioridad. Este libro narra las aventuras del joven Artjom, un muchacho que abandona la estación de metro donde ha pasado buena parte de su vida para tratar de proteger a la red entera contra una siniestra amenaza. Porque estos últimos hombres no están solos en el subsuelo Guerra Mundial Z MAX BROOKS DEBOLSILLO Páginas: 472 «Max Brooks ha dedicado varios años a recorrer el mundo en busca de todos los testimonios que ahora reúne aquí sobre la guerra mundial zombi. Por insólito que parezca este libro, que algunos tildan de novela demasiado realista, es la parte censurada del informe que le encargó Naciones Unidas para que quedara memoria de La Crisis, los Años Oscuros o la Plaga Andante, principalmente conocida como Guerra Mundial Z. Al parecer había demasiado factor humano. Una historia oral de la guerra zombi (World War Z: An Oral History of the Zombie War) fue publicado en inglés en septiembre de 2006 y fue un bestseller instantáneo en las listas de The New York Times. La película basada en la novela se estrenó en España en agosto de 2013; dirigida por Marc Foster y protagonizada por Brad Pitt. Max Brooks (Maximillian Brooks, Nueva York, 1972) es escritor, guionista y actor. Hijo del director Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft. Desde 2001 a 2003 fue miembro del equipo de guionistas del programa de televisión norteamericano Saturday Night Live LAS TINIEBLAS Tuve un sueño, que sueño no fue en absoluto; el brillante sol habíase extinguido, y las estrellas vagaban a oscuras en el espacio eterno, sin luz y sin sendero, y la helada tierra oscilaba ciega y oscureciéndose en el aire sin luna; llegó el alba y pasó y llegó de nuevo sin traer el día, y los hombres olvidaron sus pasiones ante el terror de ésta su desolación; y todos los corazones se enfriaron en una plegaria egoísta por la luz; y vivieron junto a hogueras; y los tronos, los palacios de los reyes coronados, las cabañas, las morada que habitan bajo techo, fueron quemadas para iluminarse; las ciudades se consumiéronse, y los hombres se juntaron alrededor de sus ardientes casas para volverse a examinar los rostros; felices eran aquellos que vivían dentro del ojo de los volcanes, y su antorcha montañosa; una esperanza pavorosa era todo lo que el mundo contenía; incendiáronse los bosques, pero otra tras hora cayeron y se apagaron y los troncos crepitantes se extinguieron con un estrépito y todo se hizo negro. Las frentes de los hombres a la luz que desesperaba tenía un aspecto sobrenatural, mientras intermitentes los rayos les embestían; unos se dejaban caer y escondiendo los ojos lloraban; otros descansaban sus mentones sobre sus manos crispadas y sonreían; ju ḡuete rabioso y rechinaban los dientes y aullaban; las silvestres aves temblaban, De la Contraportada y, aterrorizadas, aleteaban en el suelo, y batían sus inútiles alas; las bestias más salvajes hacíanse dóciles y medrosas; y las víboras se arrastraban y retorcínase entre las multitudes, sibilantes, pero sin veneno; las mataban para alimentarse. Y la Guerra, que por un instante desapareciese, volvía a hartarse: la comida se compraba con sangre, y cada uno se hartaba hoscamente aparte, engullendo en la penumbra: no quedaba amor; toda la tierra no era sino un pensamiento y éste era muerte, inmediata y sin gloria; y la punzada del hambre se alimentaba de todas las entrañas: los hombres...némesis una ciudad que se halla al nivel del mar, y como estaba parcialmente rodeada de extensas marismas un gran foco de malaria, que en aquel entonces también era una enfermedad incontenible, había nubes de mosquitos que era preciso liquidar con el matamoscas o con la palma de la mano cada vez que, por la noche, colocábamos sillas de playa en los callejones y en los senderos de acceso a las viviendas y nos sentábamos para ponernos a salvo del tórrido calor de nuestros pisos, donde, para mitigar aquellas infernales temperaturas, no había más medios que la ingesta de agua helada o las duchas frías. Esto sucedía antes de la aparición del aire acondicionado doméstico; entonces, cuando un pequeño ventilador eléctrico negro, puesto sobre una mesa para que produjera cierta brisa en el interior, ofrecía escaso alivio cuando la temperatura superaba los 32 grados, como sucedió repetidas veces aquel verano durante períodos de una semana o diez días. En el exterior, los vecinos encendían velas de citronella y rociaban el ambiente con botes de insecticida Flit para mantener a raya a las moscas y los mosquitos, de los que se sabía que eran transmisores de la malaria, la fiebre amarilla y el tifus, y de los que muchos empezando por Drummond, el alcalde de Newark, que lanzó la campaña «Acabemos con las moscas». 17

10 Diario de DRafael Courtoisie de manera poética realiza una crónica sobres estos días de aislamiento y confinamiento debido al Coronavirus o Covid 19, que mantiene al mundo en una zozobra colectiva. XI Las escrituras de la peste se establecen como liturgia huera o como práctica social de la poesía. La materialidad del virus se corresponde con la inmaterialidad de la peste, da lugar a su elaboración imaginaria, a su curso cultural, a la evolución de su construcción intelectual y de su deriva emocional en los parecientes. La presencia de la peste en el tejido social conforma la concreción lingüística del enfrentamiento con el mal, la posibilidad de asimilación y sublimación verbal del trauma que desencadenó. Las escrituras de la peste son con frecuencia salmodia, repetición, fórmulas litúrgicas planas, exordio sin desarrollo, preparación dialéctica para el vaciamiento de sentido, o son poesía. La alternativa a la mismidad del discurso hueco de la peste es la poesía. Las escrituras de la peste presentan una disyunción: o se constituyen en fórmula ritual repetitiva, responso rígido, o son dinámica poética, creación en el logos, movimiento vital, cinemática y poiesis. La peste como fenómeno social requiere distanciamiento intelectual y perspectiva estética. La distancia, la separación y el aislamiento espacial predicados por los medios son solo control social y profilaxis, internalización de un mandato del poder. La distancia creativa no es aislamiento sino fusión, asunción de la oportunidad y la potencia creativa. Las escrituras de la peste pueden ser una continuación textual de la peste o una superación, una sublimación discursiva. No se trata de libertad o muerte. Es una cuestión de campos semánticos. Se trata de descubrir el otro lado del lenguaje, donde no llega la llovizna de la palabra virus. XII Poder y pensamiento son contiguos por oposición, vectores contrarios, encontrados en su vértice. Desde siempre, el poder regula y disciplina el pensamiento para controlar el discurso. No hay poder sin discurso, no hay poder ayuno de algún tipo de articulación discursiva, pero para eso el ejercicio del poder debe vigilar el pensamiento, debe articular un discurso que limite esa indefinición peligrosa y ese espacio incontrolable de libertad que conlleva pensar. La peste es, también, un discurso. El discurso de la peste logra disminuir, controlar, encauzar, dirigir, modificar, alterar, diluir, contaminar, limitar el campo de acción, el cauce y el torrente del pensamiento. El discurso de la peste es articulado por el poder y la peste pensar conlleva el riesgo de descalabro de esa articulación. La producción de un otro discurso de la peste fuera de la dominante proveniente del poder es riesgosa para el poder. El poder se dice, no se desdice. En cambio el pensar fuera del poder implica el planteo de una contradicción, de un decir y desdecir, de la semiosis resultante de afirmar y de superar lo afirmado en una locución posterior, de modo que la cadena de afirmaciones despliegue una cadena de interpretaciones abierta. El poder requiere hechos. Los hechos son estáticos, se fijan en el discurso del poder. El pensar articula interpretaciones que se suceden, que no se fijan en el discurso. La cadena cognitiva de interpretaciones se aleja de la cadena axiomática de hechos formulados en el discurso del poder. Pensar la peste fuera del discurso que articula el poder es comenzar a sanar. El virus puede curarse por acción del sistema inmunológico. La peste comienza a disiparse con la interpretación. La cura del virus es biológica. La vacuna de la peste es pensar. (Tercera parte) XIII La peste escribe otra historia de las relaciones familiares en la reclusión cotidiana. En las habitaciones donde transcurre la cuarentena, objetos y seres vivos parecen crecer y consumir el espacio disponible, aumenta el halo y la densidad de su presencia. Los seres se interceptan y en ocasiones colisionan, las cosas ocupan más espacio, alcanzan una dimensión diferente, la atmósfera se enrarece. La peste provoca tedio y el tedio se llena de presentimiento. Las ciudades son campos de concentración, los edificios cárceles. Cada habitación de cada casa comienza a ser la celda de un monasterio de clausura extendido por el planeta, un monasterio que no posee otra religión que la blasfemia, la torpe profilaxis de la peste que implica evitamiento, elusión, incerteza. Los gestos y actitudes no son contritos sino apretados, contenidos, oblicuos. El malestar, la extrema precaución y cierta forma voluntaria de la torpeza, contaminan el tiempo. El uso inapropiado de una cuchara, de un vaso, el cocinar sin las medidas adecuadas, pueden ser pecados mortales de convivencia. Nadie sabe quién está incubando el virus, nadie sabe si el nieto recién llegado de jugar y retozar en la plaza va a cercenar, con un beso húmedo, la salud ya precaria de la abuela. Nadie sabe a ciencia cierta si ese marido libertino, si esa señora adúltera, contrajeron en su última cita clandestina de la semana pasada no la enfermedad venérea al uso sino los corpúsculos del virus pandémico en la saliva tibia de sus amantes ocasionales o habituales. La peste aplica un catecismo laico, no escrito, una lista exhaustiva de pecados civiles, veniales o mortales, que habrá que expiar solo con el paso del tiempo, con la pérdida temerosa y aprensiva del tiempo en la cárcel del domicilio. De nada vale la confesión o el arrepentimiento. El crimen desconocido, ubicuo, grupal, produce el castigo de la espera. La cárcel de la cuarentena se aplica a todos, la prisión domiciliaria es el precio que se paga por mantener la salud del colectivo y por cumplir con el mandato social internalizado. La compañía obligada o la soledad obligada son formas de la condena omnipresente de la peste. De una u otra forma, como en Sartre, el infierno son los otros. XIV La peste no es el caos, ni la anarquía, es lo contrario: una especie de orden férreo y constante, ceñido a cada individuo y a cada grupo de individuos, a cada comunidad, no importa su radicación geográfica o su inserción en esta o en aquella tradición cultural, independientemente del relato identitario y de la etnia, del grado de desarrollo y del sistema de creencias. Un orden avieso, estricto, culpabilizante, monodireccional, totalitario, supra nacional, global y omnipresente se verifica en la peste. El orden de la peste regula e incide en la dimensión pública del espacio, en todo lugar donde pueda darse aglomeración, reunión, encuentro o cruce de gentes. Plazas, calles, estadios, cines, teatros, salas de concierto, bares, templos, mercados, edificios de oficinas, recintos funerarios y hasta cementerios. La señal inequívoca del orden de la peste es particularmente clara en los sepelios: la agrupación de deudos y la exposición flagrante del espectáculo de la muerte refuerzan la égida invisible pero vehemente sobre muertos y vivos. Y ese orden ansioso y despavorido, ese orden de apariencia errática, ese orden oximorónico, arduo en su supuesta contradicción intrínseca, se extiende a los medios de transporte colectivo, autobuses, trenes, aviones. El espacio de lo privado también es objeto del orden superior y riguroso de la peste. La peste invade y sujeta las superficies y quehaceres del espacio privado: las casas se vuelven cárceles, las salas celdas de una congregación familiar sin religión, sin otro propósito que sobrevivir, cumplir con las normas, salvaguardarse. Y, en tercer término, pero no último, la peste invade el espacio de lo íntimo y allí se detiene minuciosa, los baños son zonas de particular predilección, las alcobas se vuelven nichos donde la sexualidad y la sensualidad han cedido terreno al cuidado, al control del tacto, a la inquisición de todos los fluidos, pues ninguno está exonerado del contagio. Y es finalmente el espacio virtual de las comunicaciones informáticas, público, privado o íntimo, el que se ve saturado por la peste, por el tema de la peste, por la obsesión de la peste que lo torna así en un efectivo dispositivo de vigilancia y orden. La peste como tema parasita casi cualquier conversación, toda comunicación humana pasa al menos por un momento por su referencia o alusión. La peste es una disminución inmensa de la libertad individual y grupal, es un artefacto de control, una regulación insidiosa y persistente de todos los actos de la vida humana. La iglesia católica diseñó, entre otros artificios, el sacramento de la confesión para lograr un dispositivo superestructural, de índole relacional que lograba, como una sonda inmaterial asaz eficiente, introducirse en los recovecos de la conciencia individual, en los meandros del deber y la culpa, en el registro mental de los actos que cada individuo hace en forma consciente o inconsciente, lograba regular la conducta y el remordimiento, controlar desde dentro las acciones, modificar la voluntad, moldear la decisión en función de una preceptiva externa. La peste no necesita el dispositivo, el artificio de la confesión ni el lugar en penumbras del confesionario. La peste coloniza todo artefacto material o inmaterial humano, lo emplea para la práctica de su orden y para su expansión desmedida, la peste ocupa el espacio público, privado e íntimo y todas las manifestaciones del espacio virtual. A diferencia de las pestes de la antigüedad esta tiene a su servicio una compleja y casi instantánea red tecnológica. Antes la peste viajaba a paso de caballo, o de carreta. Ahora la peste adquirió la velocidad de un Boeing primero y la velocidad de la luz después: los mensajes digitales le brindan una condición prácticamente instantánea, las pantallas gigantes exhiben el detalle microscópico del virus en que se apoya y a la vez la dimensión monstruosa de su presencia simbólica, los móviles replican consejos, protocolos, imágenes, habladurías y memes atinentes a su majestad, la peste. Sin sagradas escrituras, sin Biblia ni Manifiesto, un fantasma recorre el mundo. XV La peste disciplina la multitud, marca una deriva desde la muchedumbre al rebaño. La peste amansa, domestica: todo es domus, el globo terráqueo es domus, el planeta entero se vuelve la casa de la peste. Los desiertos, las selvas y los mares se hacen accidentes domésticos de la geografía, extensiones amaestradas por la peste. La peste expresa su señorío. Nadie escapa a su dominio. Nada transcurre y todo le pertenece. La voluntad humana es ahora su instrumento, una herramienta en manos de una entidad superior. Todo deja de ser primitivo o antiguo y se actualiza, se resignifica, nada tiene una historia particular o atendible, solo la presente cobra peso. La peste es presente puro, saturación, exceso de presente e inminencia. Todo ocurre y a la vez está por pasar en el instante siguiente. Todo está de algún modo suspendido. De ahí la ansiedad descomunal que produce el fenómeno, la ingobernabilidad, la imprevisibilidad, el pasmo. La condición azarosa divorcia causas y efectos porque todo es víspera de sí mismo. Todo es ahora. Pasado remoto y futuro pierden sustancia conceptual. La peste se prolonga y se sostiene en un punto fijo del tiempo

11 NNémesis De: Philip Roth (Fragmento) 1 UNA NEWARK ECUATORIAL El primer caso de polio de aquel verano se produjo a comienzos de junio, poco después del Día de los Caídos, en un barrio italiano pobre que estaba en el otro extremo de la población donde nosotros vivíamos. En el ángulo sudoeste de la ciudad, en el barrio judío de Weequahic, apenas nos enteramos, como tampoco oímos hablar de la siguiente serie de casos desperdigados por casi todos los barrios de Newark excepto el nuestro. Hubo que esperar a la festividad del Cuatro de Julio, cuando ya se habían registrado cuarenta casos en la ciudad, para que en la primera plana del periódico vespertino apareciera una noticia titulada «Las autoridades sanitarias alertan a los padres sobre la polio», donde se citaba al doctor William Kittell, inspector del Consejo de Sanidad, quien había prevenido a los padres para que observaran detenidamente a sus hijos y, en caso de que un niño mostrara síntomas como dolor de cabeza, garganta irritada, náuseas, rigidez de cuello, dolor en las articulaciones o fiebre se pusieran en contacto con el médico. Aunque el doctor Kittell reconocía que cuarenta casos de polio eran más del doble de los que solían producirse al comienzo de la temporada, quería dejar claro que aquella ciudad de habitantes en modo alguno sufría lo que podría considerarse una epidemia de poliomielitis. Aquel verano, como todos, había motivos de preocupación, y era necesario adoptar las medidas higiénicas apropiadas, pero aún no había razones para que cundiera la alarma que, veintiocho años atrás, habían mostrado los padres durante el brote más largo de la enfermedad jamás producido: la epidemia de polio de 1916 en el nordeste de Estados Unidos, cuando se habían dado más de casos y fallecimientos. En Newark había habido casos y 363 muertes. Ahora bien, incluso en un año en que el número de casos era el habitual, cuando los riesgos de contraerla eran mucho menores que en 1916, la polio, una enfermedad paralizante que dejaba al niño permanentemente impedido y deforme o incapaz de respirar fuera de un recipiente metálico cilíndrico un respirador artificial llamado «pulmón de acero», o que podía conducir desde la parálisis de los músculos respiratorios hasta la muerte, causaba a los padres de nuestro barrio una considerable aprensión y alteraba la tranquilidad de los niños que gozaban de vacaciones veraniegas y podían pasarse el día, hasta bien entrado el largo crepúsculo, jugando al aire libre. La preocupación por las funestas consecuencias de enfermar gravemente de polio se acrecentaba al no existir ningún medicamento que tratara la enfermedad, y ninguna vacuna que proporcionara inmunidad. La polio, o parálisis infantil como la llamaban cuando se creía que la enfermedad infectaba sobre todo a niños de corta edad, podía atacar a cualquiera y sin ninguna razón aparente. Aunque quienes la padecían eran generalmente niños o adolescentes hasta los dieciséis años, también los adultos podían resultar gravemente infectados, como le había ocurrido al entonces presidente de Estados Unidos. Franklin Delano Roosevelt, la víctima más famosa de la polio, contrajo la enfermedad cuando era un vigoroso hombre de treinta y nueve años; a partir de entonces tuvieron que sostenerle para que pudiera caminar y, aun así, debía llevar unas pesadas abrazaderas de acero y cuero desde las caderas hasta los pies sin las que no hubiera podido mantenerse erguido. La institución benéfica que Roosevelt fundó cuando estaba en la Casa Blanca, la March of Dimes, obtenía dinero para la investigación y la ayuda económica a las familias de los afectados, pues, aunque era posible una recuperación parcial o incluso total, con frecuencia esto solo ocurría al cabo de meses o años de costosa terapia y de rehabilitación en el hospital. Durante la recogida anual de fondos, los jóvenes norteamericanos donaban sus monedas de diez centavos a la escuela para ayudar a la lucha contra la enfermedad e introducían el dinero en las huchas que pasaban los acomodadores en los cines, y tanto en las paredes de tiendas y oficinas como en los pasillos de las escuelas del país entero aparecieron carteles con las frases «También tú puedes ayudar!» y «Ayuda a combatir la polio!» bajo imágenes de niños en silla de ruedas, una guapa chiquilla con abrazaderas en las piernas que se chupaba el pulgar o un niño acicalado con abrazaderas en las piernas, que sonreía heroicamente lleno de esperanza Aquellos carteles hacían que la posibilidad de contraer la enfermedad les pareciera incluso más terriblemente real a unos niños por lo demás sanos. Los veranos eran húmedos en Newark, 17