HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO

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1 HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO Visiones interinstitucionales desde la Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal Científico y Tecnológico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

2 El marco de la nueva política. 1La evaluación de la ciencia es una función requerida por su propio proceso de institucionalización. Los mecanismos de evaluación de las actividades que le son propias se fueron constituyendo en uno de sus rasgos definitorios, junto a la difusión y divulgación de los resultados. Como es sabido, los modos de cumplimiento de esa función dependen, en gran medida, de los mecanismos de construcción del consenso de la comunidad científica con respecto a la validez y legitimidad del conocimiento producido. El progresivo proceso de institucionalización, organización, profesionalización y burocratización de la actividad, así como la constitución del sistema científico en su configuración actual, supuso una progresiva delimitación y diferenciación de los objetos de la evaluación, llevando al sistema científico a conformar sistemas y rutinas de evaluación que articulan diferentes momentos parciales en las que se evalúan proyectos, insumos y productos del proceso total. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 1

3 La evolución histórica implicó, a su vez, una diversificación y transformación de los modos de hacer ciencia. Los procesos de evaluación mudaron e integraron diferentes aspectos para la evaluación: artículos que informan experimentos, insertos, catalogados y ponderados en complejas bases de datos; diversos modos de organización de la producción del conocimiento (sociedades científicas, institutos, universidades, organismos estatales de investigación, empresas tecnológicas, entre otros); y bases de datos curriculares de investigadores en sistemas nacionales. Progresivamente, la evaluación de la ciencia pasó a no solo ocuparse por reconocer la validez del conocimiento sino también por la ponderación de la capacidad de los equipos, instituciones y sistemas productores de conocimiento para realizar sus investigaciones y la probabilidad de éxito de planes y programas de investigación. El incremento vertiginoso durante el siglo XX de los costos de la investigación científica, a partir del surgimiento del paradigma de la Big Science, hizo que la cuestión del financiamiento de la ciencia se transforme en un aspecto central de la política científica, generando nuevos criterios atinentes a la magnitud de recursos exigidos, a la utilidad de los resultados y al retorno económico de los fondos invertidos. A finales de la década de 1980 aparece la performatividad (entendida como capacidad de producir efectos socialmente productivos) del conocimiento científico tecnológico como un nuevo criterio que comienza a tener resonancia en los debates epistemológicos acerca de la validación de la ciencia con pretensiones de relevar la tradicional cuestión del valor de verdad de las teorías científicas. Así la nueva modalidad de producción de conocimiento tendería a transformar el sistema científico en un sistema de conocimiento disciplinarmente heterodoxo, que articula ámbitos institucionales y organizacionales diversos, incorpora actores que no coinciden con el científico o académico profesional y cuyos resultados no son ponderables de modo exclusivo o determinante mediante indicadores bibliométricos. El nuevo escenario del conocimiento introduce en la agenda la discusión de criterios que comprometen un juicio de calidad respecto de su proceso de producción así como el de la validez (o performatividad) de los resultados obtenidos. Pero el juicio de calidad o validez se encuentra condicionado HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 2

4 a factores que pueden resultar muy distintos según los diferentes contextos: la adecuación de los conocimientos a la resolución de los problemas que se espera resolver, la probabilidad de éxito de un proyecto en situaciones y tiempos específicos, la capacidad demostrada en las trayectorias personales o institucionales disponibles, y finalmente, quizás como factor determinante, la adecuación del proyecto con relación a valores, preferencias u objetivos de la política de conocimientos de las instituciones ejecutoras en el marco de la comparabilidad de los beneficios económicos, sociales y políticos que se proponen las políticas nacionales de ciencia, tecnología e innovación. En este marco, fue conformada, a partir de una propuesta del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT) 1, la Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal Científico Tecnológico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación 1. El Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT) es la principal herramienta de coordinación a disposición de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica (SACT) y se encuentra integrada por las máximas autoridades de 14 organismos nacionales que realizan actividades científicas y tecnológicas. Con el aval de la totalidad de dichos miembros la Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal Científico Tecnológico fue creada en la reunión plenaria de marzo de Productiva (MCTIP). A la misma fueron convocadas a participar un conjunto de instituciones vinculadas a la problemática de la evaluación del personal científico tecnológico en el país. Su actividad principal devino, hasta el presente, en la redacción de dos documentos de consenso interinstitucional, donde se sientan las bases de la definición de un mecanismo eficaz de evaluación que pondere la generación de conocimiento en sus distintas modalidades y la contribución a la solución de problemas concretos o demandas específicas de carácter social o productivo. Esos documentos reflejan la dinámica de interacción entre los organismos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) que promueve entre sus misiones la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica (SACT) para impulsar transformaciones largamente postergadas con relación al modo de organizar, producir y evaluar el conocimiento en el sistema científico nacional, y abonan un nuevo paradigma que busca constituir una vía alternativa para evaluar la producción de conocimiento y su personal. Su formulación ha estado orientada a la incorporación de nuevos criterios articuladores, a partir de culturas de conocimiento emergentes en contextos institucionales que no responden necesaria o exclusivamente a la tradición científica. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 3

5 2 Antecedentes y conformación de la comisión asesora. La creación de la Comisión Asesora sobre Evaluación Nacional de Evaluación del Personal Científico Tecnológico del Personal Científico Tecnológico (Resolución MCTIP No. para una Argentina Innovadora se elaboró un diagnóstico 007/12) surge como propuesta del Ministerio de Ciencia, en torno a los siguientes ejes: Tecnología e Innovación Productiva en el marco del reconocimiento de una serie de problemáticas con el conjunto de La no pertinencia de aplicar criterios de evaluación del los organismos del SNCTI e instituciones vinculadas. personal dedicado a la investigación básica al personal dedicado a la investigación aplicada y al desarrollo En un primer taller realizado el 8 de septiembre de 2011 tecnológico y social. en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires denominado I Taller HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 4

6 La diferencia existente entre las distintas disciplinas y la forma en que cada una evalúa a su personal. La dualidad entre la evaluación de trayectorias individuales y trayectorias colectivas. La distancia entre criterios de calidad académica y criterios de relevancia y/o pertinencia organizacional. Tras la realización del taller se convocó desde el MCTIP a la conformación de una comisión asesora integrada por representantes idóneos de los organismos de ciencia y tecnología y universidades públicas y privadas. Entre ellos pueden distinguirse aquellos organismos orientados a la promoción general del conocimiento como el CONICET, el CIN (que participó con 7 representaciones regionales), el CRUP, la CIC, la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y el Programa de Incentivos de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación de la Nación; y aquellos organismos que tienen como misión la promoción de conocimiento con propósitos particulares o tecnológicos, entre los que se encuentran la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional del Agua (INA), el Instituto Antártico Argentino (IAA), el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (INIDEP) y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Dr. Carlos G. Malbrán. Dicha distinción, basada en el tipo de orientación de la actividad desarrollada por las instituciones, derivó en la conformación de dos subcomisiones abocadas a la atención de las problemáticas específicas de cada ámbito. La comisión asesora se constituyó como una instancia de reflexión institucional que apunta a un trabajo permanente. En sus primeros encuentros plenarios, el trabajo estuvo orientado a la definición de una serie de objetivos y al establecimiento de una línea de trabajo. Para ello, se partió de un diagnóstico del sistema de evaluación actual, sobre el que se observa la preeminencia de indicadores que consideran a los investigadores en su trayectoria individual fundamentalmente a partir de su producción bibliométrica y la insuficiente utilización de criterios que consideren también su HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 5

7 inserción y desempeño en equipos de trabajo. Uno de los principales desafíos de esta comisión consistió en definir un mecanismo eficaz de evaluación que pondere la generación de conocimiento en sus distintas modalidades y contribuya a la solución de problemas concretos o demandas específicas nacionales, regionales o locales de carácter social o productivo. En este sentido, el objetivo fue contar con un nuevo sistema donde se logre un equilibrio entre criterios de originalidad y criterios de aplicabilidad, teniendo en cuenta que el sistema actual sobrevalora la originalidad a través de la medición de variables de impacto de la producción científica y tecnológica mientras que no hay consenso acerca de las formas de medición de la aplicabilidad y el impacto de los desarrollos tecnológicos y sociales. En este marco, la elaboración por parte de la Comisión Asesora del Documento I Hacia una definición de los criterios de evaluación del personal científico y tecnológico (2012) y del Documento II Precisiones acerca de la definición y los mecanismos de incorporación de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) al Banco Nacional de Proyectos del MCTIP (2013), se orientó a establecer mecanismos que permitan una ponderación más equilibrada entre la ciencia básica y las actividades orientadas al desarrollo tecnológico y social, desde una visión que tenga como horizonte un esquema sistémico y no compartimentado de la ciencia y el desarrollo. Diferencias entre la evaluación de la investigación básica y la investigación aplicada: una tensión no resuelta. En nuestro país, el origen de esta tensión se encuentra en la manera en que se institucionalizó la política de CyT, que llevó a que se instalaran determinadas culturas y modalidades de reconocimiento y legitimación de las comunidades. Desde la perspectiva de las instituciones participantes, esas culturas han favorecido un abordaje conceptual y técnico de la evaluación que resulta funcional para la evaluación del conocimiento básico pero no así para el conocimiento aplicado. En este contexto, las políticas de CyT (y por consiguiente, las metodologías de evaluación) se han inspirado en el modelo lineal de producción del conocimiento. Como ha sido ampliamente HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 6

8 discutido en la literatura, este modelo se estructuró sobre la base de que la forma más adecuada de contribuir al desarrollo socioeconómico es innovando con productos y procesos a partir del financiamiento sostenido de la investigación básica, que eventualmente se trasladará a la investigación aplicada, al desarrollo tecnológico y, finalmente, a la inserción de un producto o proceso en el mercado. De esta manera, la evaluación y reconocimiento de las trayectorias y propuestas de los investigadores y equipos de trabajo ha estado sesgada hacia un enfoque tradicional en el que primó la valoración de la producción científica fundamentalmente visibilizada a través de publicaciones en revistas científicas. Este enfoque, que resulta relativamente exitoso para la evaluación de la ciencia básica, se muestra endeble cuando se hace lo propio con la investigación aplicada pues los criterios que se emplean no consideran algunas de sus particularidades. Cabe destacar que si bien la evaluación tradicional cuenta con legitimidad en la evaluación de la ciencia básica, su implementación no se encuentra exenta de discusiones. Expresiones como El manifiesto de Leiden sobre indicadores de investigación 2 reflejan la tensión respecto del uso de rutinas y métricas elaboradas para contextos específicos que ya no coinciden con los actuales. Tanto en el plano internacional como en el local, existen demandas sobre la revisión de indicadores métricos a fin de que la información cuantitativa se ponga al servicio de buenas prácticas y no que se vuelva un objetivo en sí misma. Es en este marco de debate general, que también se inscribe la actividad de la Comisión Asesora. El diagnóstico de situación de las instituciones de propósito general. Las instituciones de propósito general son aquellas cuya misión se encuentra vinculada a la promoción general del conocimiento en los distintos campos disciplinarios. La evaluación de las actividades que realizan los investigadores en este tipo de instituciones es una práctica vertebral para el 2. Diana Hicks, Paul Wouters, Ludo Waltman, Sarah de Rijcke and Ismael Rafols. Traducción al castellano de Hicks et al. (2015) The Leiden Manifesto for research metrics. Nature, 520, manifiesto. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 7

9 funcionamiento de las comunidades científicas. Data de la época en la que la ciencia moderna comenzó a institucionalizarse a través de las sociedades científicas y ha sido fuente de reconocimiento y legitimación de estas funciones. En una primera etapa se limitó al análisis entre pares, pero posteriormente se constituyó en un elemento de juicio para definir el financiamiento y promoción de las líneas de acción en las diferentes disciplinas. Por lo tanto, estos procesos poseen actualmente gran influencia en el establecimiento de las políticas científico tecnológicas y resultan determinantes en las trayectorias de los investigadores de carrera que trabajan en estas instituciones. Dado que las instituciones de propósito general tienen por definición la responsabilidad de promover la investigación científica y tecnológica en todos los campos del saber a partir de sus situaciones concretas, es indiscutible que en ellas la investigación básica debe asumir un espacio preponderante. En Argentina, son el CONICET, las universidades públicas y privadas y la CIC las instituciones que han alcanzado un grado de desarrollo significativo en este ámbito. Allí, el modelo tradicional ha resultado, hasta el momento, válido en la medición de índices concretos y tangibles en contraposición a un panorama más complejo y difícil de aprehender cuando se trata de instrumentar un ejercicio de evaluación. La preeminencia de este formato pone en una desventaja relativa a la investigación aplicada, entendida como aquella dirigida a resolver demandas tecnológicas y/o sociales requeridas por adoptantes reales o potenciales concretos. Esto es así en tanto esta última, si bien requiere y permite la publicación de los resultados obtenidos, lo hace bajo otras modalidades y valoraciones diferentes a las que se emplean en la evaluación de la ciencia básica. En nuestro país, el origen de esta tensión se encuentra en la manera en que se institucionalizó la política de CyT, que llevó a que se instalaran determinadas culturas y modalidades de reconocimiento y legitimación de las comunidades. Como se ha señalado anteriormente, estas favorecen un abordaje conceptual y técnico de la evaluación que resulta funcional para evaluar el conocimiento básico pero no así para el conocimiento aplicado. En el caso de las instituciones de propósito general, en consecuencia, la impronta del modelo lineal ha favorecido a los investigadores que trabajan en ciencia básica. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 8

10 La existencia de necesidades concretas en términos de desarrollo económico y social, tanto a nivel nacional como internacional, vuelven prioritaria la resolución de esta tensión. El objetivo es, por tanto, alcanzar un equilibrio que revierta la actual tendencia excluyente del sistema de evaluación respecto a las actividades de desarrollo y aplicación de tecnologías. trayectoria de los investigadores se articulan alrededor de las políticas institucionales y sus programas y proyectos. Sin embargo, es posible identificar una variedad de situaciones respecto al efecto que la preeminencia del sistema de evaluación tradicional tiene sobre este tipo de instituciones. Se destacan las tres siguientes: El diagnóstico de situación de las instituciones de propósito particular. La problemática anteriormente descripta acerca del impacto del modelo de evaluación tradicional sobre los paradigmas de investigación y desarrollo, podría tener a simple vista, escasa relevancia para las instituciones de propósito particular. Dicha categoría comprende a aquellos organismos gubernamentales de ciencia y tecnología nacionales o provinciales cuya tarea es la promoción orientada de las actividades de I+D en un sector específico como es el caso de: CONAE, CNEA, INTI, INTA, INA, IAA, CITEDEF, SEGEMAR, INIDEP Y ANLIS. Muchas de ellas organizan sus actividades de investigación y desarrollo a partir de un programa institucional, de modo que, las evaluaciones de desempeño y a. Algunas de ellas no presentan conflictos significativos al respecto, en tanto la actividad de los investigadores está regida de acuerdo a las normas que dispone la institución a la que pertenecen en función de proyectos específicos. Así, su desempeño y trayectoria es adecuadamente evaluado según los criterios propios de un campo determinado. b. En otras, la dificultad se encuentra asociada a la dualidad institucional que suponen aquellos casos en los que los investigadores son financiados por el CONICET o la CIC pero su lugar de trabajo es otro de los organismos de ciencia y tecnología. Esta situación genera, en algunos casos, una duplicación en la evaluación y una contradicción en los requerimientos de las distintas instituciones HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 9

11 impactando directamente en el tipo de trayectorias y en la orientación de la producción de los investigadores. c. Por último, la existencia de marcos normativos como el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) que regula la actividad de los investigadores en algunos de los organismos de dependencia estatal, así como de otras estructuras regulatorias internas no específicas de la actividad científica, dificultan en muchos de los casos la adaptación de las mismas a sus particularidades. Esta diversidad de escenarios revela la implicancia tanto de las culturas organizacionales como de los objetivos específicos de cada organismo en la definición de mecanismos y criterios de evaluación de su personal. No obstante, aquellos que participan de la comisión asesora convinieron unánimemente sobre la importancia de tomar medidas comunes y consensuadas al respecto. En este sentido, el reconocimiento de sí mismos como actores de un mismo sistema científico tecnológico nacional ha reforzado el desafío de generar los acuerdos estratégicos necesarios sin desatender las particularidades de cada institución. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 10

12 3 La estructuración de acuerdos, el proceso de toma de decisiones y la firma del Documento I. Uno de los principales acuerdos registrados durante la Los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) surgen redacción del Documento I fue la necesidad de elaborar criterios, entonces como el primer paso en la adecuación de mecanismos y objetivos y pautas comunes para la evaluación del personal pautas que se orienten no solo a una revalorización de la actividad abocado a la investigación aplicada y a la transferencia tecnológica. En este marco, emerge la propuesta de generar una nueva al medio socio productivo nacional. Así, se apuntó a que todo tecnológica sino como una apuesta a su capacidad de transferencia clasificación de proyectos orientados a la aplicación de tecnología, a través de los cuales repensar la evaluación del personal un proyecto que pretende resolver una problemática o demanda investigador que desarrolle este tipo de actividades dentro de científico tecnológico bajo nuevos parámetros. específica, sea evaluado teniendo en cuenta el grado de avance del proyecto y su grado de participación y desempeño en el mismo. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 11

13 El objetivo fue generar nuevos parámetros de evaluación que, si bien mantuviesen como eje la valoración de la actividad individual, se anclasen en proyectos. Por eso para definirlos se partió del concepto central de la valorización del trabajo en conjunto en el marco de proyectos que apunten a la innovación en materia tecnológica. La disquisición acerca de los elementos que componen los PDTS, y por lo tanto los definen, fueron objeto de largos debates entre las distintas instituciones participantes, en particular a partir de los objetivos diferenciados entre las instituciones de propósito particular, las Universidades y el CONICET, planteados en el apartado anterior. La nominación Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social inaugurada en el Documento I, es el resultado de prolongadas discusiones en el seno de la comisión asesora. Así, a través de la discusión interinstitucional, el concepto se fue ampliando, abarcando en su definición tanto la resolución de problemas productivos como sociales. La primera definición de PDTS presentada en el referido Documento I se centró fundamentalmente en una descripción de los acuerdos en materia de diagnóstico respecto de la evaluación del personal científico y tecnológico en el país. El documento discurre sobre la necesidad de revisar y reformular los términos en los que se asienta la evaluación del personal científico tecnológico en la actualidad. De dicho análisis y de la consideración de las particularidades institucionales se concluyó en que la solución al problema de la evaluación debía articular las futuras evaluaciones al personal a partir del análisis de su desempeño en el marco de proyectos previamente reconocidos por su aporte al desarrollo tecnológico y social y su posible transferencia al medio. Dichos proyectos serían alojados en un Banco Nacional de Proyectos gestionado por el MCTIP que incluiría el conjunto de proyectos de investigación y desarrollo. La definición de PDTS que allí se forjó sentó las primeras bases de un concepto que resultaría tan productivo como controvertido. El mismo actuó desde su formulación como un disparador que generó amplios debates dentro y fuera del ámbito de la comisión y no tardaron en surgir distintas interpretaciones sobre lo que debería ser un PDTS y el porqué de su denominación. Por ello y la necesidad de avanzar sobre algunas cuestiones organizacionales- surgió el Documento II de la Comisión que aportó una mayor precisión sobre qué es un proyecto con estas características. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 12

14 4 Un avance en la definición conceptual de los PDTS, grupos de discusión y la firma del Documento II. Luego de proceso de maduración de la noción de PDTS, Se señaló entonces que, en términos formales, un PDTS que atendió a las inquietudes y requerimientos del conjunto consiste en un proyecto de actividad que hace uso de conocimientos científicos y tecnológicos pertenecientes a una o del sistema científico y tecnológico a través del Documento II Precisiones acerca de la definición y los mecanismos de más disciplinas. Está compuesto por elementos de distintos incorporación de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y tipos (tales como antecedentes teóricos, metodologías y Social (PDTS) al Banco Nacional de Proyectos del MCTIP técnicas, información específica, fases, recursos técnicos y (2013), la comisión asesora se propuso dar mayor precisión financieros, experticias, legitimidad ética y social, criterios respecto a su definición. evaluativos de la misma actividad) suficientemente explícitos HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 13

15 y ordenados de manera que permitan la comprensión de sus fines y objetivos, el alcance del avance cognitivo propuesto, la factibilidad de su realización, la evaluación de su gestión, avance y logros. Para comprender sus términos sustantivos es necesario exponer una serie de criterios que estructuran la especificidad de este tipo de proyectos. Para su especificación fue preciso la realización de una serie de grupos de discusión con especialistas de las principales disciplinas a fin de captar las particularidades que cada criterio asume en las diferentes áreas. Se convino, de este modo, que cuatro de ellos revisten vital importancia para su correcta interpretación: a. Criterio de novedad u originalidad local en el conocimiento: se definió que un proyecto de I+D implica, necesariamente, el aporte de nuevos conocimientos sobre fenómenos y de soluciones tecnológicas y que, de esta manera, la originalidad o la novedad cognitiva es un rasgo central de la actividad de la ciencia y la tecnología. Se entendió que esta afirmación debe ser matizada a la luz de las condiciones locales en que se desenvuelve el desarrollo tecnológico, siendo necesario redefinir el concepto de novedad u originalidad del conocimiento a un significado acotado a las condiciones locales. Se trata entonces de entender la cuestión de la originalidad en el sentido de novedad local. b. Criterio de relevancia: se especificó que el criterio de relevancia es un concepto estrictamente político (en sentido amplio) que califica a un proyecto de I+D en función de los objetivos o fines a los que tiende y de los objetos a los cuales se aplica. Por tanto, la relevancia puede referir a la adecuación de los objetivos del proyecto a políticas públicas u objetivos estratégicos como así también vincularse a objetivos de política de sectores de la sociedad civil o a valores más o menos generalizados en la sociedad. c. Criterio de pertinencia: se consensuó que la pertinencia considera la estrategia del PDTS en términos de su capacidad para resolver el problema identificado y la adecuación de los resultados esperados al uso concreto en el contexto local de aplicación. d. Criterio de demanda: se acordó que una condición clave de los PDTS es la atención a una necesidad, problema o HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 14

16 propósito claramente identificable en el entorno social, económico, productivo, político, cultural, ambiental, etcétera, que es pasible de ser descripto cualitativa o cuantitativamente. La existencia de un agente demandante, de un agente adoptante y de un agente financiador que manifiestan explícitamente interés en los resultados posibles del proyecto, aunque ello no implique compromiso en su adopción, constituye la prueba de que los resultados del proyecto preocupan a la sociedad y no solamente a la comunidad de investigación desde un punto de vista teórico de la disciplina. A la luz de estos criterios, en el Documento II se explicita que un PDTS: - Tiene por objetivo la resolución de problemas o necesidades de carácter práctico; esto es, problemas y necesidades no justificados en la sola curiosidad científica, el avance del conocimiento disciplinar o la solución de incógnitas teóricas, sino problemas o necesidades enmarcados en la sociedad, la política, la economía o el mercado. - Está orientado a la resolución de un problema o al aprovechamiento de una oportunidad sea ésta una tecnología, un marco normativo, un programa de intervención en la sociedad, una prospectiva o una evaluación de procesos y productos que puede ser replicable o solo aplicable a un caso singular. - Cuenta con un objetivo que debe estar justificado en un interés nacional, regional o local, sea por acciones estatales o privadas. - Debe presentar la resolución de problemas y/o necesidades incorporando innovaciones cognitivas; esto es, no se limita a la aplicación de procedimientos, rutinas, metodologías, hallazgos, afirmaciones de conocimiento, etcétera, ya codificados y normalizados en la base de conocimientos accesible localmente y que es propia de las disciplinas del proyecto, aunque estos elementos formen parte del mismo. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 15

17 - Debe identificar una o más organizaciones públicas o privadas que estén en capacidad de adoptar 3 el resultado desarrollado. - Puede identificar una o más organizaciones públicas o privadas que demanden 4 de manera concreta el resultado desarrollado. - Debe tener una o más instituciones financiadoras 5 que proveerán, garantizarán o contribuirán a su financiamiento. - Debe contar con una evaluación previa realizada en la institución que presenta el proyecto al Banco Nacional por especialistas o idóneos, que contemplará: - Factibilidad técnica y económico financiera o equivalente. 3. Se entiende por entidad adoptante al beneficiario o usuario en capacidad de aplicar los desarrollos en el marco de los PDTS. Se incluyen entidades tales como organismos gubernamentales de ciencia y tecnología nacionales o provinciales, universidades e institutos universitarios de gestión pública o privada; empresas públicas o privadas; entidades administrativas de gobierno, nacionales, provinciales o municipales; entidades sin fines de lucro; hospitales públicos o privados; instituciones educativas no universitarias; y organismos multilaterales. Las instituciones de propósito general, como CONICET, la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires o universidades e institutos universitarios de gestión pública o privada, deberán contar con un aval fehaciente de una entidad pública o privada independiente respecto de la posible adopción de los resultados para su aplicación en el ámbito productivo y/o social. 4. Se entiende por entidad demandante a la entidad administrativa de gobierno nacional, provincial o municipal constituida como demandante externo de las tecnologías desarrolladas en el marco de los PDTS. - Adecuación de los recursos comprometidos (humanos, infraestructura y equipamiento, y financiamiento). - Informes de avances sobre la ejecución del proyecto cuando corresponda. 5. Se entiende como entidad financiadora a cada una de las entidades que contribuyen al financiamiento de los PDTS. Se incluyen organismos gubernamentales de ciencia y tecnología nacionales o provinciales, universidades e institutos universitarios de gestión pública o privada; empresas públicas o privadas; entidades administrativas de gobierno, nacionales, provinciales o municipales; entidades sin fines de lucro; hospitales públicos o privados; instituciones educativas no universitarias; y organismos multilaterales. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 16

18 Asimismo, el Documento II detalla los mecanismos operativos necesarios para el ingreso de un PDTS al Banco Nacional de PDTS, el cual se encuentra bajo la órbita del MCTIP y cuenta con la atribución de gestionar la incorporación de los mismos. El mecanismo incluye la presentación por parte de una institución científico tecnológica de uno o más proyectos a través de un acto administrativo firmado por su máxima autoridad en el que se explicite el listado de proyectos propuestos que deberán contar con el expreso aval institucional como PDTS. Criterios de admisibilidad y acreditación de los PDTS. La necesidad de una definición precisa sobre los elementos que caracterizan un PDTS se encuentra asociada a su importancia en la mediación de dos procesos: el de admisibilidad y el de acreditación. Los PDTS candidatos a integrarse al Banco Nacional alojado en el MCTIP deben atravesar dichas instancias para su incorporación. Cabe aclarar que estas no involucran una evaluación en términos de calidad y/o factibilidad del proyecto, ya que se asume que el mismo fue previamente evaluado por una institución primaria que lo aprobó y que, al menos en la mayoría de los casos, lo financia en forma parcial o total. Sin embargo, dado que el concepto de PDTS es novedoso y puede haber diferencias de interpretación acerca de sus características y alcances se vuelve menester realizar una revisión que permita garantizar la aplicación homogénea del concepto de PDTS, sin que ello signifique realizar una nueva evaluación de su calidad. La instancia de admisibilidad supone el proceso de verificación de los aspectos formales de la presentación del proyecto. Lo que allí se evalúa es la consistencia, completitud y corrección de la información recibida de acuerdo a los requerimientos antes mencionados. Esta tarea es realizada por personal del MCTIP quienes en caso de admitir el proyecto candidato, lo envían a la comisión acreditadora correspondiente para su acreditación. La instancia de acreditación, por su parte, implica una vez admitido el proyecto en sus términos formales la constatación de la presencia de los criterios que permiten considerarlo un PDTS y por tanto, susceptible de ser integrado el Banco Nacional de PDTS. Esta función es desempeñada por la comisión acreditadora de PDTS conformada ad hoc HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 17

19 con representación de distintas extracciones del sistema científico tecnológico nacional. El objetivo de dicho proceso es determinar, a través de una serie de procedimientos y criterios comunes y consensuados, qué proyectos presentados al MCTIP cumplen con los requisitos necesarios para ser incluidos en el Banco Nacional. Esta modalidad busca garantizar la aplicación homogénea del concepto de PDTS a los proyectos registrados en el Banco. Como resultado de este proceso las subcomisiones emiten un dictamen recomendando (o no) la acreditación de un determinado conjunto de proyectos, considerándose la posibilidad de requerir mayor información a las instituciones en caso que fuese necesario. Los dictámenes son elevados a la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, quien emite la resolución que aprueba su incorporación al Banco Nacional. Para su funcionamiento fueron creadas cuatro subcomisiones, las cuales se organizaron en cuatro grandes áreas disciplinarias (Ciencias agrarias, de las ingenierías y de los materiales; Ciencias biológicas y de la salud; Ciencias exactas y naturales; Ciencias sociales y humanidades). Cada subcomisión está integrada por cuatro representantes de universidades, cuatro de organismos gubernamentales de ciencia y tecnología, uno de la Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación y uno de la SACT del MCTIP. Dichos representantes son propuestos por las instituciones y rotativos en el tiempo. Realizada la admisibilidad y acreditación, y emitida la resolución correspondiente, la SACT pone a disposición los datos básicos de los proyectos sujetos a los resguardos de confidencialidad en el sitio web del Banco Nacional de PDTS 6, propendiendo así a la visibilización y difusión de los desarrollos tecnológicos y sociales realizados en nuestro país. En una próxima etapa, se aspira a poder diseñar un sistema que clasifique los PDTS en diversas categorías o tipos, con el propósito de establecer un orden jerárquico 6. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 18

20 que permita no solo su ordenamiento al interior del Banco Nacional de PDTS del MCTIP, sino que funcione a su vez como herramienta para la evaluación individual del personal científico y tecnológico que participa o participó en ellos y/o para el otorgamiento de incentivos a los proyectos. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 19

21 5 Implementación de la política: estrategias de implementación, difusión, alcances y dificultades del proceso. Como se planteó anteriormente, el Ministerio de Ciencia, presentación de proyectos adjuntando las correspondientes a través de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, ha establecido un mecanismo de conformación del proyectos solicitando su incorporación al Banco de PDTS notas de aval institucional. Las instituciones pueden enviar listado de PDTS mediante el funcionamiento de comisiones aunque estén terminados, siempre y cuando estuvieran de acreditación según lo acordado en el Documento II. vigentes al momento de la firma del Documento I (4 de octubre de 2012) o se hayan iniciado con posterioridad a Todas las instituciones del sistema científico tecnológico dicha fecha, y cumplan con los requisitos establecidos en el nacional están invitadas a proponer un listado de proyectos Documento II. para el Banco Nacional de PDTS a través de un formulario de HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 20

22 A septiembre de 2015, el Banco cuenta con 146 PDTS de los cuales 50 provienen del área de Ingenierías y Tecnologías, 31 de Ciencias médicas y de la Salud, 26 de Ciencias Agrícolas, 21 de Ciencias Naturales y Exactas, 18 de Humanidades y Ciencias Sociales como se ilustra en el gráfico 1. A esto se suman, a septiembre de 2015, 22 proyectos que se encuentran en proceso de análisis por parte de las correspondientes Subcomisiones de acreditación, las cuales dictaminarán si cumplen o no con los requisitos para ingresar al Banco. La distribución por tipo de institución ejecutora de los PDTS incorporados al Banco (ver gráfico 2) confirma el diagnóstico de que gran parte del personal científico tecnológico que participa en este tipo de proyecto comparte una dependencia institucional ya sea entre una Universidad y el CONICET o entre el CONICET y otro OCT. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 21

23 Avances de implementación en el CONICET. En el marco de la política formulada desde el MCTIP, el CONICET implementó un conjunto de acciones dirigidas a generar nuevos parámetros de evaluación que, si bien mantienen como eje la valoración de la actividad individual, se anclan en los proyectos de desarrollo tecnológico y social (PDTS). Conformación de la Comisión Asesora de Desarrollo Tecnológico y Social. Se redefinió la Comisión Asesora de Tecnología, constituyéndose una nueva denominada Comisión Asesora de Desarrollo Tecnológico y Social (DTS), entre cuyos objetivos se encuentra evaluar tanto la participación y desempeño del individuo en el equipo como el grado de avance del PDTS, emitiendo un dictamen cualitativo recomendando (o no) la aprobación del informe reglamentario de desempeño del investigador. En el caso en que la dedicación del individuo al PDTS sea importante durante el periodo evaluado, el dictamen de la Comisión Asesora de Desarrollo Tecnológico y Social resulta concluyente. Si por el contrario la dedicación es parcial se pondera esta primera evaluación junto con los elementos con los que la comisión asesora evalúa habitualmente a los investigadores (la producción científica, la formación de RRHH y otros aspectos). La inclusión en el proceso de evaluación periódica de investigadores (informes de carrera) del análisis de las actividades vinculadas al desarrollo de tecnologías, en el marco de PDTS. El proceso de evaluación periódica del personal del CONICET consta de tres instancias: ingreso, permanencia y promoción. En esta primera etapa de revisión de los procesos de evaluación se decidió comenzar a examinar la evaluación periódica de desempeño de aquellos investigadores que realizan actividades vinculadas al desarrollo de tecnología en el marco de PDTS. En este sentido se incorporaron en los formularios de presentación de informes, referencias sobre: - La participación del investigador, durante el período informado, en Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS). - El o los proyectos PDTS en los que participa (vinculado al Banco de Proyectos del MCTIP). HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 22

24 - La opción de seleccionar a la comisión asesora de PDTS como comisión evaluadora. A partir de esta propuesta a mayo de 2014 se han relevado 95 investigadores que participan de PDTS, 11 investigadores que participan en más de un PDTS y 17 investigadores que solicitaron ser evaluados por la comisión de PDTS. La distribución disciplinar de las presentaciones de informes de la Carrera del Investigador en 2014 se presenta en el gráfico 3. La asignación de becas postdoctorales para desarrollarse en el marco de PDTS. Destinadas a candidatos que hayan aprobado sus tesis doctorales, con el objeto de perfeccionar su formación académica o especialidad y el desarrollo de tareas de investigación científica y tecnológica dentro de un PDTS que forme parte del Banco Nacional de PDTS que gestiona el MCTIP. Se estableció una convocatoria permanente con un mecanismo de selección especial de búsqueda de los candidatos a las becas postdoctorales. El mecanismo prevé que los directores de los proyectos, a partir del tema de investigación, establezcan el perfil requerido para la búsqueda de él o los candidatos para luego realizar su evaluación a través de la Comisión Asesora de Desarrollo Tecnológico y Social. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 23

25 Avances de implementación en otros Organismos Científico Tecnológicos (OCT). La introducción del concepto de PDTS en instituciones que se organizan bajo los sistemas anteriormente descriptos, contemplando también las diferentes culturas organizacionales, junto al amplio espectro de actividades científico tecnológicas que se realizan dentro del SNCTI, y las instancias de articulación entre diferentes organismos, ha dado lugar a la posibilidad de pensar la iniciativa tanto en términos de desafíos y aprendizajes, como de resistencias institucionales. La activa participación de sus representantes ha demostrado, no obstante, la voluntad de afrontar las transformaciones necesarias que la política demanda, a fin de fortalecer por un lado, las trayectorias científicas de su personal, y por otro, generar condiciones para una mayor eficiencia de proyectos y objetivos institucionales. Este interés se ha traducido al interior de los OCT en la promoción de una serie de acciones e implementaciones tendientes a la adaptación a los criterios establecidos para los PDTS frente a proyectos ya existentes, con las especificidades de cada organismo. Las medidas adoptadas en tal sentido pueden ser identificadas como: Capacitaciones internas acerca de los PDTS y demás políticas asociadas. Desarrollo de instrumentos de gestión para lograr detectar y definir posibles PDTS. Convocatorias internas para la presentación PDTS. Preselección de PDTS para su propuesta al MCTIP. Elevación a la comisión evaluadora del MCTIP para su incorporación al Banco de Proyectos. Seguimiento de los PDTS aceptados. Presentación y difusión de los productos de los PDTS de los OCT. Puesta a punto de los criterios de evaluación y promoción de los investigadores participantes en los PDTS. Dentro de los alcances inmediatos que ha tenido la iniciativa se pueden destacar: - La posibilidad de formar parte de un Banco de Proyectos a nivel nacional, que no solo brinda visibilidad a las líneas de investigación de los Organismos, sino que al mismo tiempo habilita posibilidades concretas de interacción HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 24

26 con otros actores del SNCTI que faciliten la generación de nuevos espacios de trabajo interdisciplinario. - La oportunidad de, una vez incluidos en el Banco, incorporar becarios postdoctorales del CONICET a los grupos de trabajo. - La opción de que aquellos investigadores que tengan doble pertenencia institucional (con el CONICET o las universidades) y dirijan un PDTS puedan ser evaluados bajo criterios específicos de la labor científico tecnológica que desarrollan al interior de las propias instituciones, sin la necesidad de desdoblar sus trayectorias. Avances de implementación en las universidades. La creación del Banco Nacional de PDTS implicó un desafío para las universidades. Por un lado, la propuesta fue planteada originalmente para promover la participación de los científicos de carrera de los Organismos de Ciencia y Tecnología en los proyectos institucionales respectivos (el acuerdo estableció el compromiso mutuo de tener en cuenta en las evaluaciones regulares de los investigadores sus contribuciones a los PDTS). Por otro lado, el rol de las universidades se centra en generar y transmitir conocimientos, por lo tanto en ellas la investigación básica es fundamental y las actividades de ciencia y tecnología no tienen normalmente una orientación definida por la función específica de la institución en las que se desarrollan, como ocurre en los OCT. Por el contrario, estas actividades tienden en general a cubrir las más diversas áreas del saber, los temas son propuestos por los propios investigadores a partir de su interés, experiencia y/o posibilidades y, por lo tanto, los proyectos institucionales son los menos. Universidades públicas Pese a esta diferencia, el MCTIP, conjuntamente con las universidades que integran Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) analizaron las perspectivas de los PDTS en dos talleres (realizados en las ciudades de Vaquerías y San Fernando del Valle de Catamarca) y se llegó a la conclusión de que este instrumento también podía ser útil para impulsar la investigación aplicada en las universidades, en primer lugar al constituirse en una fuerte señal para toda el área y, en segundo lugar, mediante la implementación de mecanismos de evaluación de los investigadores con una valoración diferenciada de este tipo de actividades. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 25

27 Como la propuesta de incorporación de un proyecto al Banco de PDTS es institucional, o sea no es solo un aval de la institución sede del mismo sino también un compromiso de aplicar los criterios de evaluación de sus investigadores adoptados por todo el sistema, el CIN acordó que en las universidades nacionales los PDTS tendrán que contar con mecanismos de valoración específicos en los que el objetivo y el plan de trabajo (y no los antecedentes del equipo), deberían constituir los componentes centrales de dicha evaluación, y donde la parte adoptante y demandante se integrarían como participantes en la misma. Se estableció así una metodología por la cual cuatro aspectos serían considerados: la utilidad social concreta del objetivo del proyecto, el conocimiento específico del tema, la viabilidad de la propuesta, y el requerimiento del demandante o adoptante. A partir de la experiencia de los PICTO-CIN, de los talleres de Vaquerías y Catamarca y con los avances producidos en la Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal Científico y Tecnológico del MCTIP, ya aprobados los documentos I y II y consustanciados con ellos los representantes de las IUP, la Comisión de Ciencia, Técnica y Arte del CIN decidió promover una convocatoria de PDTS, en principio con financiamiento propio. Para ello se redactó y aprobó el correspondiente reglamento, en todo de acuerdo con los documentos I y II, decidiéndose una convocatoria en dos fases: la primera mediante la presentación de Ideas Proyecto (IP), para luego de ser evaluadas y seleccionadas pasar a la fase de presentación de los PDTS definitivos. La convocatoria para postulación de IP se hizo entre el 1 de junio y el 1 de septiembre de 2014, haciéndose efectivas las presentaciones mediante un sistema informático desarrollado por la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. A partir del interés del CONICET en sumarse a la iniciativa del CIN, en el mes de febrero de 2015 fue suscripto un convenio específico entre ambas instituciones, arribándose a un compromiso para cogestionar y cofinanciar el programa. La suma de fondos aportados por las dos instituciones permitió concretar el otorgamiento de 105 PDTS de hasta $ cada uno y de 2 años de duración. Por otra parte, la asociación con el CONICET hizo posible que los proyectos contemplaran la posibilidad de solicitar becas postdoctorales para desempeñarse en los PDTS. HACIA UNA NUEVA POLÍTICA DE EVALUACIÓN DEL PERSONAL CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO ARGENTINO 26