JARCHAS. Tanto amar, tanto amar, amigo, tanto amar! Enfermaron estos ojos refulgentes [alegres] y duelen mucho.

Transcripción

1 JARCHAS 1. Tant amare tant amare habib tant amare enfermiron welyos nidios [gaudios] e dolen tan male 2. Bénid la pasqa ay aun sin elle lasrando mew qorazun por elle 3. Gar, que farayu Como vivrayu Est'al-habib espero por el murrayo 4. Gare sos debina e debinas bi-l-haq[q] gar-me kand me bernad mio habibi Ishaq 5. Garid vos ay yermanellas kom contener-he mew male sin al-habib non bibreyo ad ob l'irey demandare 6. Bay-se mew qorazon de mib ya Rab si me tornarad tan mal me doled li-l-habib enfermo yed kuand sanarad 7. Al-sabah bono garme d'on vienis ya l'i se que otri amas a mibi non quieris 8. Sabes ia mio amore ke kata-me el morire imsi ya imsi habibi no se sin te ber dormire 9. Ke fare yo o ke serad de mibi habibi non te tolgas de mibi 10. Ya mamma mew l'habibi bay-se e no me tornade gar ke fareyo ya mamma in no mio idinsa lesade 11. Ben aindi habibi si te bais mestora trahira samaya imsi ab unione 12. Amanu ya habibi al-wash non me feras ben baisa ma bokella ew se k' tu no iras 13. Que faré mamma mew al-habib est ad yana Tanto amar, tanto amar, amigo, tanto amar! Enfermaron estos ojos refulgentes [alegres] y duelen mucho. Viene la Pascua, y yo sin él. Cómo sufre mi corazón por él! Di, qué haré? Cómo viviré? A mi amado espero: por él moriré Di, eres adivina y adivinas de verdad? Dime cuándo me vendrá mi amigo Isaac Decid vosotras, ay!, hermanillas: cómo resistiré mi pena? Sin el amado no podré vivir, A dónde iré a buscarlo? Mi corazón se va de mí. Dios mío!, acaso volverá? Sufro tanto a causa de mi amigo! Enfermo está. Cuándo sanará? Aurora buena, dime de dónde vienes. Ya sé que a otra amas. A mí no me quieres. Ya sabes, mi amor, que me mira de frente la muerte. Ven, oh ven, amigo, que no sé, sin verte, dormir! Qué haré yo? Qué será de mí? Amigo, no te apartes de mí. Ay, madre, mi amigo se va y no me vuelve! Dime qué haré, madre, si mi pena no me deja. Ven a mi lado, amigo. Si te vas la traición traerá amargura. Ven al encuentro! Merced, amigo mío! Sola no me dejarás Ven, besa mi boquita. Yo sé que no te irás Qué haré, madre? Mi amigo está en la puerta 1

2 14. Des kano mew sidiello bened tan bona l-bisarah komo rayo de sol yesed en Wad- al-hayara 15. Mew Sidi Ibrahim ya nuemme dolze fen-te mib de nojte in non si non keris yire-me tib garme a 'ob a fer-te 16. Ya fatin, a fatin os y entrad kwen dar yelos? [prov. gelós] kedid 17. Alba de meu folgore alma de meu ledore non estand ar-raqibe esta noite ker amore 18. Si keres komo bono mib, bezame ida n-nazma duk. bokella de habb al-muluk. 19. Non qere tayir al-igd ya mamma amana hula li koll albo berad fora mew sidi, non berad al-huli. 20. Bur bi-sey yard a li la queras mutare at-tawani ada: bal bih wa ubali 21. Non me tangas ya habibi Fincad y en esu A la gilala rajisa Baste tu permisu. 22. Ki tuelle me mia alma ke quere mia alma 23. Komo si filiolo alyenu Non más adormes a meu seno 24. Ve ya raqi ve tu vía que non me tienes al-niyya Cuando mio Cidiello viene, qué buenas albricias! Como un rayo de sol sale En Guadalajara Mi Señor Ibrahim, oh dulce nombre! Vente a mí de noche. Si no, si no quieres, ireme yo a ti dime a dónde a verte. Seductor, oh, seductor! Entraos ahí cuando el celoso [de mi marido] se duerma Alba de mi fulgor, Alma de mi alegría. No estando el espía esta noche quiero amor Si quieres como bueno a mí, ven mi boquita ésta a besar, que es de cerezas un collar. No quiere el joyero, madre, prestarme un collar. Cuello blanco verá mi dueño, joyas no verá. Procura darme gusto, no quieras innovar. Ir despacio es regla que debe guardarse No me toques, amigo, Quédate ahí quieto; Al frágil corpiño Baste el permiso otorgado. Quién me quita el alma? Qué quiere mi alma? Como si [fueses] hijito ajeno, ya no te duermes más en mi seno. Vete, desvergonzado, ve por tu camino que no me tienes ley. 2

3 VILLANCICOS (cantarcillos, estribillos o motes de origen popular) 1. En Cañatañazor perdió Almançor ell atamor. 2. Aquel caballero, madre, tres besicos le mandé; creceré y dárselos he. 3. Dice mi madre que olvide el amor: acábelo ella con el corazón! 4. Si la noche haze escura y tan corto es el camino, cómo no venís, amigo? 5. Aquel pastorcico, madre, que no viene, algo tiene en el campo que le duele. 6. Ya cantan los gallos, buen amor, y vete: cata que amanece. 7. En Ávila, mis ojos, Dentro en Ávila. En Ávila del Río matararon a mi amigo, dentro en Ávila. 8. No desprecies, morenica, la tu color tan morena, que ésa es la color buena. 9. Criéme en la aldea, híceme morena; si en villa me criara más bonita fuera. 10. Aunque soy morena, blanca yo nací: guardando el ganado la color perdí. 11. No quiero ser monja, no, que niña namoradica so. 12. Aunque yo quiero ser beata, el amor, el amor me lo desbarata! 13. Mongica en religión me quiero entrar por no malmaridar. 14. Abaja los ojos, casada, no mates a quien te miraba. Casada, pechos hermosos, abaja los ojos graciosos. No mates a quien te miraba. 15. Estábase la monja / en el monesterio, sus teticas blancas / de so el velo negro. No me las enseñes más, / que me matarás. 16. Mal ferida yba la garça enamorada: sola va y gritos daba. 17. Lindos ojos a la garça, y no los alça. 18. Por una vez que los mis ojos alcé, dicen que yo le maté. 19. Vos me matastes, niña en cabello, vos m habéis muerto. 20. Peinarme quiero yo, madre, porque sé que a mis amores veré. 21. Soltáronse mis cabellos, madre mía. Ay, con qué me los prendería! 22. Orillicas del río, mis amores é, y debajo de los álamos me atendé. 23. Si te vas a bañar, Juanilla, Dime a cuáles baños vas. 24. A los baños del amor sola me iré, y en ellos me bañaré. 25. Enviárame mi madre por agua a la fonte fría: vengo del amor ferida. 26. A coger amapolas, madre, me perdí: caras amapolas fueron para mí! 27. Dentro en el vergel moriré, dentro en el rosal matarme han. 28. Quedito, no me toquéis entrañas mías, que tenéis las manos frías! 3

4 29. So el encina, encina, Yo me iba, mi madre, a la romería: por ir más devota fue sin compañía; Por ir más devota fue sin compañía; tomé otro camino, dejé el que tenía; Halléme perdida en una montiña; echéme a dormir al pie del encina, A media noche Recordé, mezquina; Halléme en los brazos del que más quería, Pesóme, cuitada, de que amanecía porque yo gozaba del que más quería, 30. De los álamos vengo de ver cómo los menea el aire. De los álamos de Sevilla, de ver a mi linda amiga. De los álamos vengo, madre, de ver cómo los menea el aire. 31. Aunque soy morenita y prieta, a mí qué se me da? Si tú no me quieres, otro me querrá 32. Mañana iré, conde, a lavar al río; allá me tenéis, conde, a vuestro servicio. 33. Miraba la mar la malcasada, que miraba la mar cómo es ancha y larga. 34. Meteros quiero monja, hija mía de mi corazón. Que no quiero yo ser monja, non. 35. Aunque soy morenita un poco, no me doy nada; con el agua del almendruco, me lavo la cara. 36. Ojos de la mi señora, y ves, qué habedes?, por qué vos abaxades cuando me veedes? 37. Torre de la niña, y date, Si no, darte he yo combate. 38. Eres niña y has amor, qué harás cuando mayor? 39. Velador, que el castillo velas, vélalo bien y mira por ti, que velando en él me perdí. 40. Los cabellos de mi amiga d oro son; para mí, lanzadas son. 41. Morenica m era yo; unos dicen que sí, otros dicen que no. Unos que bien me quieren dicen que sí; otros que por mí mueren dicen que no. Morenita m era yo; dicen que sí, dicen que no. 42. No sé qué me bulle en el calcañare, que no puedo andar. Yéndome y viniendo a las mis vacas, no sé qué me bulle entre las faldas, que no puedo andar. No sé qué me bulle en el calcañar. 43. Alza la niña los ojos no para todos. Álzalos por jubileo, por matarnos de deseo, que la fiesta según veo no es para todos. 44. Mano a mano los dos amores, mano a mano. El galán y la galana ambos vuelven el agua clara. Mano a mano. 4

5 45. Ya florecen los árboles, Juan; mala seré de guardar. Ya florecen los almendros Y los amores con ellos, Juan; mala será de guardar. 46. De dónde venís, amores? Bien sé yo de dónde. Caballero de mesura, do venís la noche escura? De dónde venís, amores? Bien sé yo de dónde. 47. Levantóse un viento de la mar salada y diome en la cara. Levantóse un viento que de la mar salía y alzóme la falda de mi camisa. 48. Ay que non era, mas ay que non hay, quien de mi pena se duela! Madre, la mi madre, el mi lindo amigo moriscos de allende lo llevan cativo, cadenas de oro candado morisco. Ay que no era, mas ay que non hay, quien de mi pena se duela! 49. En la fuente del rosel lavan la niña y el doncel. En la fuente de agua clara con sus manos lavan la cara, él a ella y ella a él lavan la niña y el doncel. 50. Oh qué mañanita mañana, la mañana de San Juan, cuando la niña y el caballero ambos se iban bañar! 5

6 Villancicos castellanos de Gil Vicente Muy graciosa es la doncella, cómo es bella y hermosa! Digas tú, el marinero que en las naves vivías, si la nave o la vela o la estrella es tan bella. Digas tú, el caballero que las armas vestías, si el caballo o las armas o la guerra es tan bella. Digas tú, el pastorcico que el ganadico guardas, si el ganado o los valles o la sierra es tan bella. *** Del rosal vengo, mi madre, A riberas de aquel vado viera estar rosal granado: A riberas de aquel río viera estar rosal florido, Viera estar rosal florido, cogí rosas con sospiro: Del rosal vengo, mi madre, *** Halcón que se atreve con garza guerrera peligros espera Halcón que se vuela con garza a porfía cazarla quería y no la recela mas quien no se vela de garza guerrera peligros espera Dicen que me case yo: no quiero marido, no. Más quiero vivir segura n esta tierra a mi soltura, que no estar en ventura si casaré bien o no. Dicen que me case yo Madre, no seré casada por no ver vida cansada, o quizá mal empleada la gracia que Dios me dio. Dicen que me case yo No será ni es nacido tal para ser mi marido, y pues que tengo sabido que la flor me la só. Dicen que me case yo. *** Vanse mis amores, madre, luengas tierras van morar: yo no los puedo olvidar. Quién me los hará tornar, quién me los hará tornar? Yo soñara, madre, un sueño que me dio en el corazón: que se iban mis amores a las islas de la mar. Yo no los puedo olvidar. Quién me los hará tornar, quién me los hará tornar? Yo soñara, madre, un sueño que me dio en el corazón: que se iban mis amores a las tierras de Aragón. Allí se van morar. Yo no los puedo olvidar. Quién me los hará tornar, quién me los hará tornar? La caza de amor es de altanería trabajos de día, de noche dolor. halcón cazador con garza tan fiera, peligros espera. *** 6

7 Jarcha y moaxaja La jarcha es el último de los qufls (versos que terminan con la misma rima) de la moaxaja; es una unidad aparte. Su asunto depende del tema del poema: si se trata de un poema de amor, la jarcha compendia su contenido a modo de expresión quintaesenciada de tal sentimiento. Si se trata de un panegírico, la jarcha elogia incisivamente a la persona celebrada en el cuerpo del poema. Los versos de la jarcha se ponen, por lo general, en boca de un personaje que no es el poeta. En la mayoría de los casos reproduce palabras de mujeres (preferentemente muchachas que cantan), de mozos, de borrachos, incluso de palomas que se arrullan entre las ramas. La estrofa con que acaba el poema y que precede inmediatamente a la jarcha sirve para presentar al personaje que habla en ésta, a modo de eslabón con el cuerpo del poema. La poética de la moaxaja exige además que la jarcha se escriba en algún dialecto vernáculo, esto es, en la lengua cotidiana de los personajes que intervienen. [...] Las dos lenguas que se utilizaban en la jarcha eran el árabe vulgar y el dialecto hispánico hablado tanto por los mozárabes como por la población musulmana. Samuel M. Stern. La moaxaja está fundamentalmente hecha para encuadrar en árabe una jarcha romance. Todo en ella mira a su fin: hacia la jarcha romance. La estructura que precede viene obligada por la jarcha. Por consiguiente, el inventor de la jarcha era una especie de folklorista avant la lettre, un árabe que se enamoró de una cancioncilla romance simple, fresca, espontánea, generalmente puesta en labios de una mujer (una cancioncilla como tantas otras que él oyó de su madre española o de su mujer española) y que la engastó como un rubí en una especie de sortija árabe. [.] La moaxaja es el más estupendo caso de fusión de las poesías de dos pueblos diferentes que probablemente se conoce en la historia. Jarchas, cantigas, villancicos: ramas del mismo tronco lírico Emilio García Gómez. Es muy significativo que los concilios de la Iglesia protesten desde el siglo VI hasta el IX no sólo contra el hecho de cantar canciones amorosas o lascivas sino también, específicamente, contra las canciones de muchachas (puellarum cantica). Las jarchas pueden ayudarnos a comprender cómo debía ser el panorama de la primitiva canción europea. Peter Dronke. En estas jarchas se nos revela, vivo, [el encanto de la bellísima lírica de amigo] en una época prodigiosamente arcaica: cuando en Europa no existe lírica. Mal dicho (porque creo que el hombre ha cantado siempre, aunque haya filólogos que parecen creer lo contrario tal vez porque ellos no cantaron nunca ): en una época en la que, para mí, existía, seguramente, por todas partes un cancionero popular, en Europa, pero de la cual no nos queda ningún resto lírico. Mientras no haya nuevos descubrimientos, podemos afirmar que españoles [sic] son los testimonios cuajados y significativos de la más temprana primavera lírica de Europa. Dámaso Alonso. No es difícil señalar múltiples coincidencias entre las canciones de amigo judaico-mozárabes [jarchas incluidas en moaxajas hebreas] y la tradición peninsular, lo mismo la gallego-portuguesa que la de la poesía de Castilla. Lo que en esa tradición es la voz amigo, es en estas viejísimas canciones la palabra habib, y nótese que la anfibiología que se da en la voz hispánica romance existe también en la árabe, que usaban, como vemos, en la mozarabía, pues significa lo mismo amigo que amado. Pero con frecuencia las doncellas hispánicas, en las canciones de amigo, no hablaban directamente al enamorado, sino que se dirigen a otro interlocutor, alguien que comparta su pena, a veces su gozo. Este personaje así atraído al tierno ambiente sentimental de la enamorada suele ser la madre: Qué faré, mamma? Meu al-habib est ad yana. Y compárese aún (en impresionante proximidad): Gil González Dávila, llama, no sé si, mi madre, si me le abra. Pero, la enamorada, en busca de simpatía para su mal, dirige ahora su lamentación a sus hermanas: Irmana, o meu amigo 7

8 Que mi quer ben de coraçon E que é coitado por mí... Treide-lo-veer comigo... En nuestras [sic] canciones mozárabes también la muchacha se dirige, dolorosamente, a sus hermanas: Garid vos, ay, yermanelas, cómo contener é meu mali...? Dámaso Alonso. Esto de la poesía popular no es cuestión fácil de ser planteada y resuelta, ni tal poesía puede ser siempre diferenciada por su origen y sus formas de la llamada culta, porque cuando la popular, aunque anónima, muestra maestría técnica y conciencia artística, debemos suponerla fruto de una elaboración personal no diferente de la que tiene autor conocido. [ ] Lo cierto es que sus límites son indecisos, siendo frecuente la mutua invasión de sus zonas respectivas. Esto ocurre con la lírica gallega de las cantigas de amigo, donde las quejas de las raparigas del Miño, conservan, si bien lloradas por poetas expertos en las artes de los provenzales, una inspiración, un sentimiento y un ritmo de ese sabor peculiar que sólo posee el cancionero anónimo del pueblo: un sabor más fresco, una elocución más elemental, más llana, más directa -comunicable por el canto y de ahí su frecuente alianza con la música-; también, un círculo de ideas, de imágenes, de recursos técnicos, más limitado y fijo que el de la poesía llamada culta. Roberto F. Giusti. La lírica popular indígena puede dividirse en tres grupos claramente diferenciados. 1) En Andalucía se encuentran las jarchas (formadas por dos o pocos más versos en español [sic: mozárabe], en árabe vulgar o en una mezcla de ambos al final de las moaxajas hebreas y árabes. Parecen ser fragmentos de canciones femeninas de amor, y varias son muy antiguas: al menos una debe datar de comienzos del siglo XI, y fuentes dignas de crédito nos dicen que las moaxajas se componían ya adaptándose al esquema métrico de las jarchas en el año ) En Galicia, las cantigas d amigo de los siglos XIII y XIV tiene una temática semejante a las jarchas, si bien presentan mayor variedad. Las que hoy se consideran como más características del género ofrecen una forma muy típica, basada en un esquema paralelístico en el que se combina la repetición y la variación. 3) El equivalente castellano de las jarchas y de las cantigas d amigo sólo se documenta mucho más tarde: se conservan algunos villancicos del siglo XV, pero en general se atestiguan por primera vez en el XVI. En la mayoría de los casos, solamente el estribillo (los dos, tres o cuatro primeros versos iniciales) tiene un aire auténticamente popular, mientras que la glosa es culta, y muy pocas veces ha sobrevivido intacto un villancico popular. La estructura más frecuente está muy próxima al zéjel del árabe vulgar (el cual, a su vez, se halla claramente relacionado con la moaxaja): el poema desarrolla el tema en los versos iniciales, que reaparecen al final de cada estrofa. Existen, sin embargo, algunos villancicos paralelísticos [...]. Las semejanzas temáticas y formales señalan, por lo tanto, una íntima relación entre la lírica tradicional de todas esas regiones. Alan D. Deyermond. 8