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3 ÍNDICE 1 ANTECEDENTES INTRODUCCIÓN RESUMEN DEL ESTADO HIDROLÓGICO DEL AÑO SITUACIÓN GENERAL SITUACIÓN POR CUENCAS Galicia Costa Miño-Sil y Cantábrico Duero Tajo Guadiana Guadalquivir Segura Júcar Ebro RED DE ESTACIONES DE MEDIDA CONTENIDO Y PRESENTACIÓN DE LOS DATOS ALERTA SOBRE LOS DATOS Actualización y cambios en los datos de la publicación del Anuario CONTENIDO DEL ANUARIO DE AFOROS i

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5 1 ANTECEDENTES Los Anuarios de Aforos tienen como objetivo la publicación de los datos hidrológicos suministrados por la Red Oficial de Estaciones de Aforo (ROEA) que proporciona datos de nivel y caudal en puntos seleccionados de los ríos, complementada con los datos de embalses, conducciones y estaciones evaporimétricas asociadas a los embalses. Los Organismos de cuenca tienen a su cargo la operación y mantenimiento de estas redes de medida y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) es el responsable del archivo general y de la difusión de los datos a través de la Dirección General del Agua (DGA). El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), por su parte, a través del Centro de Estudios Hidrográficos (CEH), viene prestando colaboración técnica a la Dirección General del Agua para desarrollar estas tareas, entre las que cabe destacar la recopilación de la información foronómica suministrada por los distintos Organismos de cuenca a través de la DGA, tratamiento para la detección de posibles erratas o falta de concordancia en los datos (que se comunican a los distintos Organismos de cuenca), incorporación y almacenamiento en una base de datos (HIDRO) y su posterior publicación en forma de anuarios. Los anuarios de aforos cuentan con una larga tradición. Su publicación comenzó en el año 1912 de forma sistemática con los datos diarios de las estaciones de aforo de todas las cuencas, en años naturales y acompañados de unos gráficos de niveles y caudales de las estaciones principales. Los anuarios se interrumpen desde 1932 hasta 1942 y a partir de ese año se retoma la publicación por año hidrológico, comenzando con el año y de forma continuada hasta el año ( para la Confederación Hidrográfica del Ebro) momento en que se vuelve a interrumpir su publicación. Estos anuarios son el resultado de una evolución progresiva en la forma de publicar los datos que ha sufrido etapas importantes de cambio y actualización a lo largo de su historia. Como cambios más significativos destacan la incorporación de un resumen estadístico de los datos a partir del año 1943, la separación de los datos de cada Confederación Hidrográfica en tomos diferentes en 1950, la incorporación de los datos diarios de los embalses y de las principales conducciones a partir del año , y la inclusión de un resumen de datos anuales con diagrama de barras en el año En este último año se inicia una primera informatización que se irá mejorando hasta los anuarios de que ya se realizan íntegramente desde el ordenador y con los datos organizados en la base de datos HIDRO del CEH del CEDEX. En el año hidrológico se incorporan los resúmenes a escala mensual y anual desde que empezó a funcionar cada estación de aforos, que se hacen extensivos a canales y embalses, y se incluyen tanto las estaciones que están en funcionamiento como las que se hubieran interrumpido, con lo que se proporciona una información más completa, sin necesidad de consultar publicaciones anteriores. Además se incorpora el resumen de los datos de caudales máximos desde el comienzo de la actividad de cada estación de aforos. A estos cambios en la forma de publicar los anuarios hay que añadir también los trabajos de completado de datos que se han ido realizando, como el proceso de recopilación que reunió datos mensuales de caudales del periodo 1932 a 1942 y el completado de datos de caudales máximos. Las actividades de completado de caudales máximos fueron las siguientes: se 1

6 rellenaron las lagunas correspondientes a los anuarios anteriores a 1965/66, a partir de los trabajos de completado elaborados en su día por el equipo de técnicos de la Dirección General de Obras Hidráulicas dirigido por D. Antonio López Bustos que fueron publicados en el Resumen de aforos (hasta ) y Datos interanuales Apéndice del Resumen de aforos (hasta ), y reproducidos posteriormente en los resúmenes estadísticos de los Anuarios hasta con algunos retoques efectuados por los mismos técnicos; y se rescataron valores altos, donde, por una parte, la ocurrencia de una gran crecida se reflejó en la serie con el símbolo GC y, por otra, cuando dentro de un mismo año tiene lugar la existencia de una crecida importante y la ausencia de dato en alguna otra fecha, se dejó constancia de ese caudal en las series de valores máximos (precedido de signo mayor o igual) en lugar de figurar ese año sin datos por estar incompleto. A partir del año 2008 se decide retomar la publicación de los Anuarios, con el Anuario de Aforos Confederaciones Hidrográficas, lo que supuso un gran esfuerzo de recopilación de la información no publicada durante 11 años. Esta publicación se realizó de manera conjunta para las nueve Confederaciones Hidrográficas (Miño-Sil, Cantábrico, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar y Ebro) y con un formato distinto a como se venía haciendo, aprovechando las nuevas tecnologías. De esta manera, se optó por no presentar los listados de datos diarios ni mensuales clásicos (los llamados numéricos y resúmenes), sino que se diseñaron unas fichas para las estaciones en servicio en el año con la información resumida en forma de gráficos y tablas de toda la historia de la estación hasta el año hidrológico , y se completó con información sobre las características descriptivas de la estación, imprescindibles para la correcta interpretación de los datos, extraída del Inventario de estaciones de aforo. Además se desarrolló una aplicación en Access que se incluyó en un DVD anejo a la publicación, que permite la consulta, selección y exportación de todos los datos, desde el inicio de medidas de la estación y para todas las estaciones tanto en servicio como interrumpidas o históricas. Desde entonces, la publicación de los Anuarios sigue este formato diseñado para el Anuario con las sucesivas mejoras que se van incorporando cada año. 2 INTRODUCCIÓN Este documento reúne los datos hidrométricos de las estaciones de aforo pertenecientes a la Red Oficial de Estaciones de Aforo (ROEA) actualizados hasta el año hidrológico , que da continuidad a la publicación anual de Anuarios de Aforos retomada en 2008 con el Anuario de Aforos Confederaciones Hidrográficas después de un largo periodo sin publicar. También se siguen incorporando en el Anuario de Aforos las estaciones del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) que complementan o se han integrado con las estaciones de la ROEA. En concreto, cabe destacar la completa integración SAIH-ROEA realizada en la Confederación Hidrográfica del Duero que ha dado lugar a un crecimiento importante de nuevas estaciones de alta en el presente anuario. Con el ánimo de extender la publicación del Anuario de Aforos a todas las cuencas, que sirva de referencia en el conocimiento de la cantidad de agua de todo el territorio español, y cumpla con las obligaciones que tiene el MAPAMA a través de la DGA de mantener un registro oficial de datos hidrológicos (Art. 33 Ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional) y hacerlo accesible a los ciudadanos, se tiene la voluntad de publicar la información de todas las cuencas tanto intercomunitarias como intracomunitarias de forma conjunta. Por ello, se sigue con la incorporación de los datos de las estaciones de aforo en río de Galicia Costa gestionados por Augas de Galicia de la Xunta de Galicia con la actualización del año

7 El resto de cuencas intracomunitarias no se incluyen, de momento, en el presente Anuario. No obstante, sí que se incluyen las estaciones que aunque se encuentren en el ámbito territorial intracomunitario, siguen siendo gestionadas por una Confederación Hidrográfica, como es el caso de estaciones localizadas en el País Vasco. En cuanto a las estaciones de aforo de la cuenca del Guadiana, debido a la falta de mantenimiento que hubo durante el año hidrológico para el programa SAIH, se disponen de pocos datos para este anuario, y los que están, tanto de aforos como de embalses, pueden presentar alguna inconsistencia, ya que no se han podido resolver todas las incidencias encontradas en los datos. Se intentará subsanar este problema en anuarios posteriores en la medida de lo posible. Es importante poner de relieve que parte de la información presente en este nuevo Anuario , al igual que en los Anuarios anteriores, se encuentra en estado provisional y pendiente de revisión, que se irá actualizando a medida que los Organismos de Cuenca realicen las correcciones. Asimismo, hay que tener en cuenta que aunque los datos recogidos en la presente publicación han sido doblemente revisados, y son los mejores datos que han podido obtenerse en estos momentos, con las herramientas disponibles a día de hoy, podrían ser susceptibles de correcciones si se implementan nuevas herramientas de validación de las series históricas. El Anuario de Aforos comienza con una breve descripción del comportamiento hidrológico nacional y por cuencas del año hidrológico , en el que se pone de relieve la evolución de las variables precipitación, aportación y reservas en embalses, y se informa de los episodios más destacados de las avenidas acontecidas en cada cuenca. Esta información se ha tomado de diversas fuentes: Resúmenes ejecutivos de Situación de la sequía (MAGRAMA, ), Boletín Hidrológico Semanal (MAGRAMA, Dirección General del Agua, ), Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Parte Hidrológico Semanal de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, Informe Anual 2013/2014 de la Red de Aforos de Galicia-Costa (Xunta de Galicia, Augas de Galicia, 2016), Memoria Anual 2014 de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Memoria de Actividades 2014 de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Memoria 2014 de la Confederación Hidrográfica del Ebro, El río Bidasoa en Navarra. Territorio Fluvial Europeo (Gestión Ambiental de Navarra, SA 2014), Jornada técnica sobre el riesgo de inundación (Dirección General de Protección Civil y Emergencias, abril 2014), notas de prensa de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y Duero, y noticias de prensa. A continuación, se incluye en el Anuario un apartado con la descripción de la red de estaciones de medida, destacando las estaciones nuevas en el año o que se hayan dado de baja definitivamente. Y, finalmente, se presentan los datos del Anuario, acompañados de una breve descripción sobre el contenido y presentación de la información, en el que se alerta sobre la homogeneidad de los datos y se informa de las actualizaciones y cambios respecto a los Anuarios anteriores. Los datos del Anuario se encuentran separados por cuencas, e incluyen, en primer lugar, un mapa donde se muestra la localización de las estaciones de aforo en río, embalses, estaciones de aforo en conducción y estaciones evaporimétricas, tanto en servicio en el año (incluye las estaciones que han funcionado en el año y las estaciones que están temporalmente interrumpidas), como de baja (estaciones en las que ya no se mide o han desaparecido y, por lo tanto, pasan a ser históricas). En segundo lugar, agrupados según el tipo de estación (en río, embalse, en conducción o evaporimétrica), se presenta un listado de todas las estaciones, tanto de alta como de baja, y, en último lugar, la información de cada estación 3

8 que se encuentra en servicio en el año en forma de ficha. Las fichas informativas de las estaciones se componen de dos partes, una primera con las características descriptivas de la estación, y una segunda, con un resumen de los datos medidos más representativos, desde el inicio de los datos hasta el año hidrológico El Anuario de Aforos se distribuye en formato digital DVD que incorpora un documento pdf con el contenido del Anuario, un visor cartográfico para la visualización de la localización de las estaciones de medida con imágenes y mapas que sirven de apoyo, y una aplicación en Access con una base de datos asociada, que permite la consulta, selección y descarga de toda la información publicada y disponible en los anuarios desde 1912 hasta , de las nueve Confederaciones Hidrográficas más la cuenca de Galicia Costa, para las estaciones en servicio, las que han dejado de funcionar definitivamente o las que están interrumpidas temporalmente. Además cuenta con un manual de usuario para la instalación, funcionamiento del visor y consulta de la base de datos. 3 RESUMEN DEL ESTADO HIDROLÓGICO DEL AÑO Situación general Las precipitaciones en España durante el año hidrológico han sido ligeramente inferiores a lo normal, si se considera el conjunto de España. Se han alcanzado los 622 mm de media, lo que supone un 4% menos que la media peninsular de 1971 a 2000, que es de 648,7 mm. Esta situación supone un descenso considerable respecto a la media de precipitación del año hidrológico anterior ( fue un año húmedo, con una precipitación media de 838 mm). Las abundantes precipitaciones registradas en diversas áreas del territorio nacional en las últimas semanas del año hidrológico, han reducido algo el déficit relativo de precipitaciones, que se había acumulado anteriormente, sobre todo en los meses primaverales. Si se considera la distribución geográfica de las precipitaciones acumuladas durante el año, se advierte un claro contraste entre las regiones del norte y oeste peninsulares, donde el año ha resultado húmedo, y las del sureste, donde ha sido muy seco. Así, las precipitaciones superan a la media de la serie completa en Galicia, el oeste de Asturias, el este y oeste de Castilla y León, el norte y oeste de Extremadura, la zona noroccidental de Castilla La Mancha, el País Vasco, Navarra, La Rioja, gran parte de Cataluña y norte de Aragón. También se superan los valores medios en diversas áreas de las islas occidentales de Canarias y en parte de las islas de Mallorca y Menorca. En el resto de España las precipitaciones no alcanzan los valores normales, siendo el déficit relativo de precipitación más importante, con precipitaciones por debajo del 75% de la media, en las regiones de Valencia y Murcia, en el extremo sur de Andalucía y de Aragón y en el sureste de Castilla-La Mancha, así como en Ibiza y en las islas orientales de Canarias. Esta escasez de precipitaciones es especialmente notable en gran parte de Murcia y en diversas áreas del centro y sur de la Comunidad Valenciana donde las precipitaciones no alcanzan el 50% del valor medio. La distribución espacial de los caudales de los ríos, en los tramos de cabecera que se encuentran en régimen natural, al final del año hidrológico es heterogénea. Contrastan las zonas de Galicia Costa, Miño-Sil y Ebro donde se alcanzan valores muy superiores o superiores a la media de la serie propiciados por las elevadas precipitaciones 4

9 caídas durante el año en el norte y noroeste peninsular, con el resto de zonas donde las aportaciones han sido generalmente inferiores a la media, siendo especialmente bajas en la cuenca del Júcar. En los tramos alterados de los cursos medios y bajos de los ríos, también se aprecia el contraste entre las zonas de Galicia Costa, Miño-Sil y Ebro con caudales por encima de la media y el resto de zonas donde los valores se mantienen en torno a los valores medios, como Duero, Tajo y Guadiana o por debajo de los valores medios, como Cantábrico, Guadalquivir y Júcar. En la cuenca del Segura, a pesar de ser un año seco, los caudales, tanto de los tramos en régimen natural como alterado, se han mantenido por encima de la media gracias a la aportación de sus acuíferos, que acumularon agua en el año hidrológico anterior que fue especialmente húmedo. El volumen de agua en los embalses al final del año hidrológico en España está al 63% de su capacidad de embalse, con casi hm 3 de agua almacenada. Esto supone un descenso de un 4% con respecto al año anterior y aproximadamente hm 3 menos de agua embalsada. Las cuencas del Miño-Sil, Cantábrico y Tajo superan el 50 % de su capacidad (sólo Júcar está por debajo del 40%). Las cuencas de Galicia Costa, País Vasco, Ebro, Duero, Cuenca Mediterránea Andaluza y Segura se encuentran en un orden de llenado del 60% de su capacidad de embalse, mientras que el resto de cuencas, Guadalquivir, Guadiana, Cuencas Atlánticas Andaluzas, y Cataluña superan el 70% de su capacidad de reserva. Durante el año hidrológico se han producido numerosos episodios de temporal de lluvia y viento asociados a ciclogénesis explosivas (Christian, Dirk, Nadja, Petra, Ulla) que han afectado sobre todo a Galicia, la vertiente cantábrica y Canarias, aunque en menor medida también ha sido afectado el resto del territorio peninsular. 3.2 Situación por cuencas Galicia Costa Las precipitaciones en Galicia Costa en el año hidrológico han superado la media histórica, destacan por su abundancia de lluvias los meses de enero y febrero, octubre y la primera decena de noviembre y la segunda quincena de diciembre. Se puede considerar un año hidrológico húmedo en otoño e invierno y con valores normales en primavera y verano. Las aportaciones anuales han resultado ser superiores a la media histórica, registrándose además numerosos máximos históricos en las estaciones más recientes. De manera global se puede afirmar que durante los dos primeros trimestres del año (de octubre a marzo) se registran aportaciones superiores a la media histórica, prácticamente en la totalidad de estaciones, aunque en el mes de diciembre no se alcanza la media histórica del mes. Durante el segundo trimestre además de los máximos alcanzados en las estaciones recientes, se alcanzan máximos históricos en estaciones más antiguas como Tambre y Sar para los meses de enero y febrero. En contraste, el tercer trimestre registra valores inferiores a la media, recuperándose durante el cuarto trimestre y volviendo a valores positivos. En resumen, cuantitativamente el año hidrológico se cierra con un superávit del orden del 30 % respecto a los valores medios históricos. En la cuenca de Galicia Costa los niveles de almacenamiento han aumentado un 5,4% con respecto al año hidrológico anterior, lo que supone 40 hm 3 más de agua embalsada. Al final del año hidrológico, los niveles se encuentran por encima del 65% de su capacidad, lo que equivale a 446 hm 3. 5

10 Entre el 21 y 24 de octubre las fuertes lluvias caídas en el oeste y suroeste de A Coruña y Pontevedra provocaron inundaciones en localidades y cortes de carreteras. El río Tea en Mondariz superó el umbral de prealerta. El día 28 el temporal ocasionado por la ciclogénesis explosiva Christian, produjo lluvias cuantiosas. Las intensas lluvias desde finales de diciembre hasta mediados de febrero produjeron numerosas crecidas en los ríos gallegos debido al efecto acumulativo de estas lluvias sobre terrenos muy saturados de agua. Las fuertes lluvias y vientos que dejó la borrasca Stephanie durante el día 9 de febrero causaron inundaciones en varios puntos por la crecida de los ríos. La provincia más afectada fue la de Ourense, donde el río Avia entró en alerta y amenazó varias zonas de Ribadavia; mientras que en A Limia quedaron cortadas carreteras y pistas agrícolas de los municipios de Xinzo, Trasmiras, Vilar de Barrio y Sandiás a consecuencia del aumento de los caudales. En A Coruña, en el concello de Mazaricos se anegó una extensión de más de 49 hectáreas de cultivos. Los embalses de Galicia-Costa llegaron al 90% de almacenamiento máximo, alcanzando cifras históricas Miño-Sil y Cantábrico Durante el año hidrológico , la precipitación en las cuencas del norte de España ha sido elevada, superior a la media y aún mayor que la del año hidrológico anterior que ya fue elevada en la cuenca del Miño-Sil. Las precipitaciones fueron muy abundantes en los meses de octubre, diciembre, enero y febrero. En las cuencas del Cantábrico se ha producido un año pluviométrico bajo. Contrasta la zona oeste de Asturias, País Vasco y Navarra con valores por encima de la media con la zona este de Asturias y sobre todo Cantabria donde las precipitaciones acumuladas en el año hidrológico no alcanzan los valores medios. En la cuenca del Miño-Sil, los ríos en cabecera empiezan el año hidrológico con caudales inferiores a la media. Durante el segundo trimestre del año hidrológico, los valores de caudal en estos ríos aumentan siendo muy superiores a la media, terminando el año hidrológico con superávit. En los tramos medios y bajos de la cuenca del Miño-Sil, se obtienen también valores muy superiores a la media desde el segundo trimestre, situación que se mantiene durante todo el año hidrológico. En las cuencas del Cantábrico, los ríos de la cabecera empiezan el año hidrológico con caudales inferiores a la media, se van recuperando hasta alcanzar valores superiores a la media en el segundo trimestre, para ir disminuyendo paulatinamente su caudal en los meses de primavera y verano. En los tramos medios y bajos los caudales iniciales han sido muy inferiores a la media, se han recuperado algo en los meses invernales para disminuir en los meses de primavera y verano. Los niveles de almacenamiento en la cuenca del Miño-Sil son del 57%, similar a los del año hidrológico anterior. La reserva de los embalses en las cuencas del Cantábrico se sitúa en torno al 54%, un 16% menos que el año hidrológico anterior. En Cantabria ha habido algunos problemas para atender las demandas de riego. En Asturias la situación ha sido mejor, aunque los volúmenes del embalse también han sido inferiores a los registrados en el año hidrológico anterior. En los dos meses transcurridos entre el 15 de diciembre de 2013 y el 15 de febrero de 2014 se registraron un total de 25 temporales de viento y lluvias en la zona noroeste del país, que afectaron de forma especialmente importante al territorio de la demarcación hidrográfica del 6

11 Miño-Sil, provocando importantes crecidas en todos los ríos de esta cuenca que causaron cuantiosos daños. El 4 de julio de 2014 se produjeron lluvias generalizadas en Navarra, derivadas de una Depresión Aislada en Niveles Altos (o DANA), siendo de especial importancia en el valle de Baztán, en el que se registraron más de 120 l/m 2 en tan solo 12 horas La afección principal se produjo en la cabecera del río Baztán con especial incidencia en las poblaciones de Erratzu y Elizondo. La enorme rapidez con la que descargó la tormenta y el pequeño tiempo de concentración de las subcuencas que vierten al río Baztán provocó que se superasen las avenidas producidas en Duero Las precipitaciones en la cuenca del Duero en el año hidrológico han sido muy similares a los valores medios. Han sido superiores a lo habitual en el oeste y en el este de la cuenca y algo inferiores en el centro. Los caudales en los ríos de la cabecera de la cuenca del Duero que inician el año hidrológico con valores ligeramente superiores a la media, terminan el año hidrológico con valores ligeramente inferiores a la media. En el eje del Duero los caudales presentan valores superiores a la media en los meses de otoño e invierno, ligeramente inferiores en primavera, recuperándose un poco en los meses de verano. Las reservas totales de la cuenca se sitúan en torno al 65% de su capacidad, que equivale a unos hm 3 de agua embalsada, muy similar al año hidrológico anterior con hm 3, manteniendo la recuperación de la reserva embalsada que no llegaba al 40% hace dos años. Entre el 4 y 7 de enero el paso de sucesivos frentes atlánticos sobre la península, dejaron lluvias persistentes e intensas en el norte de España, aumentando la saturación de los terrenos y provocando el aumento de los niveles y caudales en ríos de la cuenca del Duero, especialmente en el Pisuerga, Esla, Arlanza, Arlanzón, Órbigo y Valdavia llegando a provocar desbordamientos de ríos y arroyos de la cuenca e inundaciones de tierras de cultivo y calles anegadas en varios municipios de Castilla y León. Las lluvias continuadas sobre terrenos muy saturados de agua durante las primeras semanas de febrero provocaron una situación de alerta generalizada en numerosos cauces. Durante los días 10 y 11 de febrero más de 20 estaciones de aforo se encontraban en situación de alerta y tres de ellas en alarma (río Támega en Rabal, Orense; río Carrión en Villoldo, Palencia; y río Ubierna en Burgos). El río Esgueva entró en alarma, por una punta nocturna bastante súbita en Torre de Esgueva. Desde el día 12 la situación más comprometida se había trasladado a los ríos más importantes y a las partes bajas de la cuenca y fundamentalmente en el propio río Duero. Para el día 13 el nivel de alerta ya había bajado a alerta moderada dentro de la normalidad. De nuevo, el día 15 de febrero los deshielos en algunas zonas y las lluvias, especialmente en el norte y noroeste de la cuenca, hicieron crecer los caudales en las cabeceras y en las cuencas medias y se entró en situación de alerta. Se produjeron incrementos de caudal importantes en cauces como el Bernesga (León) y todos los afluentes del Órbigo, así como en el río Tera y sus afluentes en la provincia de Zamora. También entraron en alerta estaciones de aforo en el río Porma y en el Esla. El río Carrión (Villoldo-Palencia) y el Cea en Sahagún alcanzaron la situación de alarma. 7

12 Durante los días 3 y 4 de marzo se produjo otro episodio importante de crecida en las cabeceras de los ríos de Segovia. Cinco estaciones llegaron a encontrarse en situación de alerta y siete alcanzaron la situación de alarma. Las lluvias de finales de marzo unidas a los deshielos hicieron crecer notablemente los caudales de los cauces de la Demarcación en su área occidental, en las provincias de Salamanca, León y Zamora. Durante el día 2 de abril, 27 estaciones sobrepasaron el nivel de alerta, de las cuales 17 llegaron al nivel de alarma. El caudal del río Águeda en Ciudad Rodrigo alcanzó cifras cercanas a 800 m 3 /s, valor por encima del nivel de alarma, afectando a algún hotel y sótanos de construcciones de la margen derecha, y en forma también limitada al barrio del Arrabal de la margen izquierda, en que no se superó la defensa. El río Bernesga a su paso por León alcanzó los 300 m 3 /s, tratándose de la mayor crecida de los últimos años. El día 4 de abril, el río Esla en Bretó de la Ribera se encontraba en situación de alarma alcanzando un caudal instantáneo de 1896 m 3 /s Tajo El año pluviométrico en el Tajo ha sido algo más seco de lo normal, se han registrado unos 565 mm frente a los 606,5 mm considerados como la media en la cuenca del Tajo, lo que supone un 93% del total. Las precipitaciones totales en forma de nieve durante este año hidrológico han sido muy superiores a las del año anterior y, en algunos meses, incluso superiores a los registros del año hidrológico medio. El máximo valor se obtuvo durante los últimos días de enero y la primera quincena de febrero, llegando a acumularse 180,9 hm 3 de agua equivalente. El caudal de los ríos en la cabecera del Tajo parte de valores inferiores a la media que se mantienen durante el invierno, primavera y verano. En los cursos medios y bajos de los ríos las aportaciones reflejan valores superiores a la media en otoño y verano, siendo ligeramente inferiores en invierno y primavera. A fecha 1 de octubre de 2014, todos los sistemas se encontraban en situación de normalidad, excepto el sistema de cabecera que se encontraba en alerta por sequía, y el del Tajuña, en situación de prealerta. Los volúmenes almacenados en la cuenca del Tajo al final del año hidrológico han disminuido un 4% con respecto al año hidrológico anterior, situando las reservas de la cuenca en torno al 51% de su capacidad (5.600 hm 3 ). No se han producido episodios importantes de avenidas durante el año hidrológico El deshielo de la abundante nieve caída durante los meses de enero y febrero no ha causado problemas debido a la gran capacidad de regulación de la cuenca Guadiana El año hidrológico en la cuenca del Guadiana ha sido seco, se han registrado unos 439 mm, frente a los 515 mm considerados como la media en dicha cuenca, lo que supone un 85% del total. Los ríos del Guadiana, tanto en cabecera como en los tramos medios y bajos, registran caudales medios anuales superiores a la media en el inicio del año hidrológico, durante el final 8

13 del otoño y el invierno los caudales se reducen alcanzando valores inferiores a la media, para recuperarse de nuevo en los meses de primavera y verano. Las reservas de la cuenca del Guadiana se sitúan en torno al 75%, con un volumen embalsado de unos 6400 hm 3, por lo que han disminuido ligeramente con respecto al año anterior en que se situaban en torno al 77%. Durante el mes de febrero se han producido intensas lluvias en Extremadura que han provocado el corte de cinco vías de comunicación en la provincia de Badajoz, dos de ellas sobre el río Guadiana. El aumento del volumen del agua embalsada obligó a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadiana al desembalse de forma controlada en algunas presas, llegando a producirse daños de escasa consideración, como la inundación de campos de cultivo en la localidad de Don Benito debido al aumento del caudal del río Guadiana tras la apertura de dos compuertas de la presa de Orellana. A comienzos del mes de abril, con motivo de una crecida en el río Guadiana se produjo el desembalse de las presas situadas en la provincia de Badajoz y en el sur de Portugal ocasionando la inundación del puerto y la playa fluvial de Sanlúcar del Guadiana (Huelva) Guadalquivir El año hidrológico se ha caracterizado por ser más seco de lo normal en la cuenca del Guadalquivir. Un año que contrasta con los anteriores, que fueron más húmedos, sobre todo en lo que respecta a 2012, al que se le llegó a calificar como especialmente lluvioso. De hecho, la precipitación media registrada en el año hidrológico fue algo inferior a la precipitación media anual de los últimos 25 años. El año hidrológico comenzó con unos meses de otoño muy secos. Una sequía meteorológica que se rompió en el mes de diciembre con las lluvias registradas durante la Navidad. La tendencia continuó los meses de invierno, que fueron bastante más lluviosos de lo normal, lo que hizo que se recuperara el déficit de pluviometría acumulada que se había generado a principios de año. Sin embargo, las precipitaciones durante la primavera y el verano estuvieron por debajo de lo normal. De hecho, el mes de mayo destacó por ser especialmente seco y caluroso. No obstante, el año hidrológico se cerró con un mes de septiembre en el que la pluviometría fue superior a la media histórica. En todas las provincias la pluviometría registrada ha sido algo inferior a la media histórica, siendo la provincia de Jaén donde más se ha aproximado a los registros normales. Las precipitaciones más abundantes se registraron en las Sierras de Cazorla y sur de Jaén, donde se superaron los 900 mm en los embalses de Tranco de Beas (975 mm) y Aguascebas (923 mm). La aportación a los ríos de cabecera de la cuenca del Guadalquivir fue muy escasa en los primeros meses del año, recuperándose a partir del mes de febrero. En los meses de primavera y verano los caudales registrados son inferiores a la media. Los tramos medios y bajos de los ríos tienen un comportamiento similar a los de cabecera, con caudales por debajo de la media en los meses de otoño, primavera y verano. Al final del año hidrológico los niveles de almacenamiento de la cuenca del Guadalquivir se sitúan al 72% de su capacidad, con 5900 hm 3 almacenados, ligeramente inferior al año hidrológico anterior donde los embalses de la cuenca estaban al 81% de su capacidad, con un volumen total embalsado de hm 3. Esto supone un 38 % más del volumen medio embalsado en esa fecha durante los 25 años anteriores. 9

14 La situación más crítica destacable durante el año hidrológico se registró en la cuenca alta del Guadalquivir al comienzo del mes de marzo como consecuencia de las fuertes lluvias que se contabilizaron en la Sierra de Cazorla en los tres primeros días de ese mes. Los más de 200 mm que se registraron en menos de 48 horas en algunos puntos de esta zona provocaron el desbordamiento del Guadalquivir en algunos tramos no regulados aguas arriba del embalse de Tranco de Beas, así como desbordamientos puntuales en los ríos Guadalimar, Aguascebas y Guadalentín. La crecida del río Guadalquivir dejó incomunicados a un centenar de vecinos y turistas de las aldeas de Coto Ríos y Loma de María Ángela, en el interior del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. También se produjo la evacuación de veintiocho personas de una aldea en Santiago Pontones, por la crecida del río Borosa que inundó las pistas forestales de acceso. Los embalses de Tranco de Beas, Aguascebas, La Bolera y Negratín recibieron aportaciones muy importantes, siendo fundamental su efecto de retención o laminación de avenidas para evitar inundaciones importantes aguas abajo de los mismos, especialmente en la localidad de Mogón que, de no haber existido el embalse del Tranco de Beas, hubiera sufrido daños de consideración Segura En la cuenca del segura, el año hidrológico ha sido extremadamente seco, se han registrado en torno a 170 mm cuando la media en la cuenca es de algo más de 360 mm, lo que significa menos del 50% del valor medio. Los meses más lluviosos han sido diciembre, junio y la última decena de septiembre. En la región de Murcia, este año hidrológico ha sido el más seco desde que se tienen registros. Llas precipitaciones recogidas, 146,5 mm, han supuesto el 46 % del valor normal (318 mm), con un carácter pluviométrico extremadamente seco. Los caudales en la cabecera de los ríos del Segura se mantienen en valores superiores a la media durante todo el año, gracias a la aportación de los acuíferos que acumularon agua en el año hidrológico anterior que fue muy húmedo. En los tramos medios y bajos también se alcanzan valores superiores a la media. En esta cuenca la reserva ha disminuido con respecto al año hidrológico anterior, pasando de un volumen de agua embalsada de 760 hm 3, aproximadamente un 67% de su capacidad, a unos 680 hm 3, en torno al 60% de la capacidad de embalse Júcar El año hidrológico en la cuenca del Júcar ha sido muy seco, sobre todo en los ocho primeros meses del año hidrológico en la Comunidad Valenciana. Se han registrado en torno a los 280 mm frente a los 485 mm que se consideran como valor medio, lo que supone aproximadamente el 58% del valor medio en la cuenca. Los caudales en la cabecera de los ríos de la cuenca del Júcar que empezaron el año hidrológico con valores superiores a la media en el mes de octubre, se han reducido en noviembre a valores por debajo de la media y se han mantenido así durante el resto del año hidrológico. Los caudales en la cabecera del Turia y el Palancia tienen valores muy por debajo de la media durante todo el año hidrológico. En la cabecera del Júcar en los meses de enero y febrero se producen caudales muy por debajo de la media, recuperándose ligeramente en los 10

15 meses de primavera y verano. La desembocadura del Turia y el Júcar comienza con aportaciones por encima de la media en el mes de octubre, en el mes de diciembre se sitúan por debajo de la media y muy por debajo de la media en los meses de enero y febrero para recuperarse en los meses de primavera y verano hasta situarse en valores medios. En la cuenca del Júcar el volumen de los embalses durante el año hidrológico ha disminuido un 9% con respecto al año anterior, situándose en torno al 39% de su capacidad (1.300 hm 3 ). El 10 de febrero de 2014 el río Júcar a su paso por la ciudad de Cuenca alcanzó los 101 m 3 /s de caudal instantáneo (84 m 3 /s de caudal medio diario), una crecida que obligó a restringir el acceso a varias zonas del parque fluvial. Las lluvias sufridas en los días anteriores, que habían alcanzado los 64 mm en la capital, produjeron daños en la ciudad. El embalse de Alarcón ganó casi 20 hm 3 en las últimas horas, situándose en el nivel de los 800 hm 3. En Contreras, el Cabriel y sus afluentes con casi 70 m 3 /s elevaron a 351 hm 3 el volumen de agua embalsada Ebro El año hidrológico en la cuenca del Ebro ha sido un año medio, se han registrado en torno a los 620 mm de precipitación, lo que supone un 4% más de los valores medios registrados en la cuenca. Las lluvias de invierno y primavera han permitido mantener los volúmenes de embalse altos e incluso las subcuencas de la margen derecha que presentan habitualmente déficits (Huerva, Aguas Vivas y Martín), solventaron su sequía endémica con las precipitaciones de primavera. En el año hidrológico las aportaciones en los ríos de la cuenca del Ebro, tanto en cabecera como en los tramos medios y bajos, registran valores superiores a los valores medios durante todo el año hidrológico. El volumen de agua embalsada en la cuenca del Ebro quedó al 64% de su capacidad, lo que supuso unos 4800 hm 3, algo menos que el año hidrológico anterior que estaba en torno al 67%. Los efectos de fuertes precipitaciones en la cabecera de los ríos Arba y Riguel el 4 de octubre llevaron al seguimiento por parte de la Confederación del incremento de caudal y la vigilancia de las márgenes de los cauces. El 5 de octubre se produjo en el río Gállego un incremento de caudales y como consecuencia de los desbordamientos se produjeron daños en el término municipal de Zuera (Zaragoza) y en su desembocadura en Zaragoza en el Parque Lineal del río Gállego. Entre el 24 y 29 de enero las intensas precipitaciones afectaron a los ríos de la margen izquierda del Ebro desde su cabecera hasta el Aragón y se produjeron crecidas de magnitud moderada y todas de carácter ordinario, en las cabeceras de los ríos navarros y aragoneses provocando el desbordamiento del Ebro en varios puntos y de algunos afluentes de la margen izquierda e inundaciones de tierras de cultivo de la Ribera Alta. Las lluvias acaecidas durante las jornadas del 3 y 4 de marzo, provocaron un aumento de caudales en las cabeceras de los afluentes Zadorra, Arga, Aragón, Aga e Irati. Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se gestionó la actuación en los embalses para reducir los repuntes ante las precipitaciones. Varios municipios en la Comarca Ribera Alta del Ebro se vieron afectados por la inundación de extensas áreas de cultivo. 11

16 Las fuertes lluvias caídas durante los días 2 y 3 de julio que afectaron a las comarcas de la Comunidad de Calatayud, Valdejalón, Campo de Borja, Tarazona y el Moncayo y Ribera Alta del Ebro provocaron crecidas en algunos ríos como el Jalón, el Huecha o el Queiles que llevó a la activación del Plan de Emergencia por Inundaciones en fase de prealerta como medida de precaución. El 2 de agosto de 2014 unas intensas precipitaciones de más de 100 l/m 2 en tres horas en la cuenca alta del río Corb generaron importantes caudales de crecida en diversos barrancos, rieras y el propio río, que produjeron afecciones en poblaciones desde Conesa hasta Guimerá. Los caudales máximos que se estimaron se encuentran en el orden de las crecidas extraordinarias de entre 10 y 25 años de período de retorno. 4 RED DE ESTACIONES DE MEDIDA En el año hidrológico la red de estaciones de aforo de las Confederaciones Hidrográficas alcanza un total de 2024 estaciones de medida, 45 más que el año hidrológico anterior, de las cuales 1351 se encuentran en servicio, lo que representa un total de 43 estaciones más que el año anterior. El incremento en el número de estaciones en servicio se debe a la incorporación de 31 estaciones de aforo en río de la Confederación Hidrográfica del Duero, 5 en el Cantábrico, 2 en el Tajo, 1 en el Guadalquivir, 2 del Júcar, 1 del Ebro y a la publicación de 3 embalses del Júcar. La diferencia en el crecimiento de estaciones de medida totales y en servicio se debe a que se han dado de baja algunas estaciones que estaban en servicio en el año hidrológico anterior. Las estaciones de medida de las Confederaciones Hidrográficas en este Anuario son: - Estaciones de aforo en río: un total de 1354 (de las cuales 832 están en servicio). - En embalses: 364 (de los cuales 336 proporcionan medidas). - Estaciones de aforo en conducciones: 215 (de las cuales 141 están de servicio). - Estaciones evaporimétricas: 91 (de las cuales 42 están en servicio). La red de estaciones de aforo de Galicia Costa comprende un total de 51 estaciones de aforo en río de las cuales 44 están en servicio. Respecto al año hidrológico anterior hay 43 estaciones más en servicio más las 3 nuevas de Galicia Costa: - Aforos en río, altas nuevas o recuperadas: 5 de la CH Cantábrico, 38 en el Duero, dos en el Tajo, 2 en el Guadalquivir, 2 en el Júcar y 4 en el Ebro. - Embalses: publicación de 3 embalses en el Júcar. - Bajas: 10 en el Duero (entre ellas se dan de baja las 2 únicas estaciones de aforo en conducción que se venían publicando), 2 en el Tajo y 1 en el Guadalquivir. - En Galicia Costa se dan de alta 3 estaciones de aforo en río nuevas. Respecto a las estaciones evaporimétricas no se ha incorporado ninguna estación nueva este año. En el año hidrológico hay 118 estaciones de aforo en río que están de alta pero sin datos por diversas causas: no ha llegado el dato a tiempo, está interrumpida temporalmente por obras, ha sufrido daños por avenidas, o como en el caso del Guadiana debido a la falta de mantenimiento en el año hidrológico para el programa SAIH. Entre las cuencas con 12

17 estaciones de aforo en río de alta pero sin datos, además de la cuenca del Guadiana que presenta 81 casos, se encuentran la cuenca del Guadalquivir con 23 casos, dos en el Miño-Sil, dos en el Segura y 10 en el Ebro. Para el resto de tipologías de estaciones de medida el número de estaciones de alta sin datos es menor, 6 para embalses en el Guadalquivir, 11 para embalses del Ebro y 2 para conducciones, en el Ebro. Como ejemplo de la evolución a lo largo de la historia de las estaciones de medida de la red ROEA se muestra, en el siguiente gráfico, la evolución en el tiempo del número de estaciones de aforo en río en servicio para las actuales Confederaciones Hidrográficas y la demarcación de Galicia Costa a partir de los datos disponibles. Por lo tanto, no incluye las estaciones que estando de alta han tenido su servicio interrumpido en los últimos años, por lo que refleja valores totales inferiores a los reales. En el gráfico se observa un importante crecimiento a partir de los años 70 hasta llegar a su máximo a mediados de los 80 para empezar a descender ligeramente con una tendencia constante. En los últimos años, desde el año hidrológico , esta tendencia descendente se invierte y comienza un crecimiento continuado observándose un máximo en Evolución de las estaciones de aforo en río en servicio con datos En la siguiente tabla se muestra, por cuencas y por tipo, el número total de estaciones de medida y las que están en servicio en el año El número total de estaciones incluye las que están de alta y las que están de baja de forma permanente, es decir, las que han pasado a históricas. En cuanto a las que están de alta o en servicio, se incluye tanto las estaciones con datos como sin datos por estar temporalmente interrumpidas o por falta de disponibilidad del dato. Confederaciones Hidrográficas Estaciones de aforo en río Embalses nº en nº con nº total servicio nº total datos Estaciones de aforo en conducción Estaciones evaporimétricas nº en nº en nº total servicio nº total servicio Miño-Sil Cantábrico Duero Tajo Guadiana Guadalquivir Segura Júcar Ebro Total CH Galicia Costa Total Estaciones de medida de la ROEA, año

18 En la siguiente figura se muestra el ratio de densidad de estaciones de aforo en río en servicio durante el periodo (superficie/estación) en cada cuenca, en la que se observan valores desiguales del ratio dependiendo de cada una. Todas ellas cumplen con las recomendaciones mínimas de densidad de la Organización Meteorológica Mundial de aproximadamente 1 estación cada km 2 para regiones de tipo montañoso (Guía de prácticas hidrológicas. Volumen I. Hidrología De la medición a la información hidrológica. OMM- Nº 168, 2011), y dos de ellas se separan en mayor medida de la media total correspondiente a 1 estación cada 513 km 2. Ratio superficie (km 2 )/estaciones en servicio en las Confederaciones Hidrográficas y cuenca de Galicia Costa, año CONTENIDO Y PRESENTACIÓN DE LOS DATOS La información básica que se incluye en el Anuario de Aforos corresponde a los datos medios diarios de nivel, en metros, y caudal, en m 3 /s, de las estaciones de aforo en ríos y conducciones, completada con los máximos instantáneos en el mes; los datos diarios de reserva o volumen embalsado, en hm 3 (referidos generalmente a la capacidad o volumen total de embalse a máximo nivel normal) y el caudal medio diario de salida del embalse, en m 3 /s, (referido a todas las salidas del embalse, es decir, vertidos por los aliviaderos y los desagües, tomas de conducciones, derivaciones, etc). Finalmente, se incluyen los datos mensuales de evaporación y otras magnitudes meteorológicas relacionadas con ese fenómeno atmosférico, como son temperatura, humedad relativa, viento y precipitación, en las estaciones evaporimétricas situadas en embalses o en sus proximidades. El resto de datos se derivan de los datos diarios básicos: caudales medios mensuales o anuales, el máximo caudal medio diario del mes o del año, el mínimo caudal medio diario del mes o del año, las reservas de embalse mensuales que corresponden a la lectura de final de mes o principio del mes siguiente y las entradas medias mensuales al embalse que se han deducido del balance entre las variaciones del volumen y los caudales de salida sin tener en cuenta la evaporación ni las pérdidas al carecerse habitualmente de estos datos, lo que puede provocar, en algunos casos, valores de entrada negativos. 14

19 5.1 Alerta sobre los datos Los primeros Anuarios de Aforos se remontan al año 1912 con lo que se dispone de información que abarca desde esa fecha hasta la actualidad. Durante este periodo tan amplio se plantea el problema de homogeneidad de la serie completa de datos, ya que las estaciones de aforo sufren a lo largo de su historia una serie de cambios que se deben tener en cuenta para una adecuada interpretación de los mismos. Los cambios se deben a los propios de la estación como son las mejoras de instrumentación, cambios en la colocación de la escala limnimétrica, cambios de la tipología de la estación o incluso cambio de ubicación. Otros cambios se deben a las afecciones por derivaciones con lo que la aportación disminuye, alteraciones en el funcionamiento de la estación por instalaciones que le afecten, y cambios del personal responsable y su manera de enfocar el tema sin olvidar la elaboración de las curvas de gasto realizadas por distintas personas, criterios y técnicas diversas dando lugar a una dispersión importante en los resultados, sobre todo en la parte alta de la curva de gasto necesaria para el estudio de crecidas. Todo esto hace que la calidad del dato no sea uniforme lo que obliga a tomar los datos con cierta cautela y realizar comprobaciones respecto a su calidad por parte de los usuarios antes de su utilización. Respecto a las curvas que relacionan altura y caudal cabe destacar que para ciertas alturas elevadas, la fiabilidad de las curvas de gasto es escasa debido a la falta de aforos directos con los que poder estimar la curva de gasto. En consecuencia los valores de caudal más altos deben tomarse con muchas reservas y se podrá observar que en el caso de algunas cuencas, Guadalquivir o Guadiana, estos valores de caudal no se han estimado en las series más recientes de datos. Por otra parte, cabe destacar que no siempre existe una relación entre los datos de altura y caudal porque el cálculo del caudal no se obtiene a partir de una curva de gasto sino a partir de medidas directas con caudalímetros. En cuanto a los datos de reserva o volumen de embalse ocurre también una falta de homogeneidad para la serie completa de datos. Durante la historia del embalse se pueden haber producido modificaciones en el dato de la capacidad total del embalse por la mejora en la precisión de su estimación, por aterramientos o por posibles recrecimientos de la presa. Esto da lugar a que las reservas históricas no sean coherentes con la capacidad actual del embalse que en ocasiones puede llegar a superarla, lo que no significa que el dato sea erróneo, sino que se refiere a la capacidad estimada en su día. La información de un elevado número de embalses es facilitada a las Comisarías por las distintas empresas concesionarias responsables de su gestión, por lo que muchas veces no es posible la comprobación exhaustiva de los datos ni corrección de los errores, quedando la información con carácter de no validada. Cuando se detecta un error, antes de su incorporación a la base de datos HIDRO, se incluye la observación de dato provisional sujeto a revisión. Tanto en el nuevo Anuario de Aforos como en los anteriores, se ha incluido abundante información con carácter provisional que se pretende ir validando con el tiempo. Todas estas alertas quedan recogidas en el campo de observaciones incluido en el Anuario Digital de Aforos. Por otro lado, es importante tener en cuenta que se pueden cometer errores que queden reflejados en la publicación. Los errores que se vayan detectando se irán corrigiendo en los Anuarios posteriores. 15