MIRADAS A LA MUJER IBÉRICA

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Manuela Valverde Vera
hace 7 años
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1 MIRADAS A LA MUJER IBÉRICA La exposición Miradas a la mujer ibérica ofrece una visión completa de la vida de las estas mujeres a través de una muestra de algunos de sus objetos cotidianos y rituales provenientes de diversos museos arqueológicos. Además se ha tratado el mundo femenino desde nuevas perspectivas de la investigación arqueológica lo que ha permitido un enfoque de más profundidad y amplitud. La vida cotidiana de las mujeres transcurría en los poblados ocupadas, con la maternidad, sacaleches y juguetes dan testimonio de ello, y con los quehaceres domésticos de los poblados. Prueba de ello son los útiles para tejer como placas de hueso o fusayolas, provenientes de necrópolis y poblados. Pero existen otras esferas en la vida femenina pues también participan en grandes ceremonias, a veces incluso tocando instrumentos musicales. Los exvotos de bronce o de piedra de los santuarios fueron las ofrendas típicas femeninas a una diosa de nombre desconocido cuyos mayores atributos serían la abundancia y fecundidad. Finalmente las mujeres en las necrópolis se hacen visibles a través de importantes esculturas, como la Dama de Elche o de Baza, hitos del arte ibérico, y de sepulturas singulares que por la riqueza de su ajuar demuestran la existencia de mujeres con poder. LOS ESPACIOS PARA LA MUJER IBÉRICA Miramos a la mujer ibérica como un ser social cuya vida se desarrollaba en torno a los ámbitos de cualquier otra mujer: la casa, las creencias, y el espacio funerario como lugar para la memoria de los muertos. Las excavaciones realizadas en poblados han permitido conocer aspectos de su vida cotidiana, tareas tradicionalmente asociadas al mundo femenino como la crianza de los hijos, el cuidado de la casa, la elaboración de tejidos o la participación en ceremonias festivas, en los espacios comunes del poblado. Como diosa o como devota, la imagen de la mujer ha dejado una importante huella en los santuarios que participan de un pensamiento común en todo el Mediterráneo, a través de deidades femeninas propiciatorias de fertilidad y abundancia. Preocupadas por la salud o la fecundidad, mujeres anónimas ofrecen a los dioses exvotos cuya calidad y abundancia está en relación con la clase social a la que pertenecen. En sus ritos funerarios los íberos practicaron la incineración, a veces la inhumación de neonatos. Los restos eran depositados en un hoyo en el suelo acompañados de ajuares, entre los que son frecuentes los objetos vinculados al mundo femenino. La investigación actual intenta identificar mediante análisis osteológicos el número de individuos que contienen las tumbas, su edad y sexo, pero no siempre es posible debido a la degradación de los huesos.

2 Con estos estudios se ha ampliado la visión de la mujer, rompiendo esquemas tradicionales que determinaban si una tumba era masculina o femenina solo en función del ajuar. LA VIDA COTIDIANA El espacio de vida por excelencia es el poblado, y dentro de él la casa, donde se desarrollaba el trabajo diario, pues ahí estaban el hogar, un horno doméstico, el área de molienda y de tejido y una zona de almacenaje. Además las mujeres de clase más humilde trabajarían en la agricultura. Un tiempo se dedicaría al artesanado para el autoabastecimiento, satisfaciendo algunas necesidades como el vestido, modestos objetos de adorno, o de cocción mediante la fabricación de algunas vasijas a mano. Acudir al mercado debió ser otro de sus cometidos, para surtirse de ajuares domésticos, de telas y objetos de adorno, y excepcionalmente de importaciones de allende los mares. Del estudio de los ajuares funerarios femeninos, se deduce la preocupación por la belleza por parte de algunas mujeres, tal vez las más privilegiadas, que guardaron ungüentarios y botellitas de perfumes o aceites, y objetos de adorno como collares de pasta vítrea o joyas metálicas como colgantes, anillos o pendientes. ADMIRANDO A LA MUJER IBÉRICA Dos espléndidas esculturas, las damas de Elche y Baza, son exponente de la estatuaria ibérica femenina. La Dama de Elche, de una belleza idealizada y de una ejecución impecable, no sólo es un mito de la escultura sino que se convierte en referente de estudio por la riqueza con la que plasma indumentaria y joyas. Además lo fortuito de su hallazgo y su extraña tipología como busto no hacen sino aumentar su misterio. La Dama de Baza es la imagen de una mujer más común, rica en sus vestimentas y sus aderezos, pero con atributos propios de una diosa: el trono alado y el ave remiten a la púnica Astarté-Tanit. Su hallazgo en una de las sepulturas más complejas de la necrópolis de Baza (Granada) aumenta su valor y las lecturas del personaje que representa.

3 MUSEOGRAFÍA La exposición está dividida en tres ámbitos, a los que hay que sumar un panel de bienvenida. Junto a los paneles, se sitúan dos vitrinas tipo mesa y otras dos verticales de pequeño formato para la exhibición de una pieza significativa. Los ámbitos en los que se divide son: Panel de bienvenida y audiovisual Miradas a la mujer ibérica. Los espacios para la mujer ibérica La vida cotidiana La mujer en el arte Por su parte, las vitrinas que acompañan a la exposición: Vitrina I. Vitrina horizontal tipo mesa. Materiales prestados por el Museo de Arte Ibérico del Cigarralejo (Mula), Museo Municipal Jerónimo Molina (Jumilla), Museo Arqueológico de Murcia y Museo de Albacete. Vitrina II. Vitrina horizontal tipo mesa. Se muestran únicamente materiales pertenecientes al museo que recibe la exposición. Estos materiales no itineran. Vitrina III. Vitrina vertical. Escultura femenina ibérica procedente del Museo de Albacete Vitrina IV. Vitrina vertical. Cerámica de figuras rojas procedente del Museo Municipal Jerónimo Molina de Jumilla.

4 MEDIDAS PANELES Los paneles son autoportantes. Se trata de paneles rígidos que se unen los unos con los otros formando una especie de biombo que se acomoda a las dimensiones de la sala. La forman tres ámbitos diferentes a los que hay que sumar una estructura de planta triangular, en la que se sitúa el panel de bienvenida, los créditos y el audiovisual. A su vez cada uno de los ámbitos lo forman dos tipos de panel: presentación y específicos, cada uno de ellos con longitudes diferentes pero una misma altura. ÁMBITOS Bienvenida. Estructura en forma de triángulo equilátero. Cada uno de los lados mide 245 cms de largo y 203 cms de altura. En el lado que recibe al visitante se sitúa el panel de bienvenida, en el situado a su derecha el audiovisual y en el situado a su izquierda los créditos. Ámbito I. Lo constituye un panel de presentación y cuatro específicos. o Los espacios para la mujer ibérica. 165 cms de largo x 203 cms de alto o Los iberos en el espacio y en el tiempo. 125 cms de largo x 203 cms de alto o Mujer y sociedad. 125 cms de largo x 203 cms de alto o Vistas desde fuera. 125 cms de largo x 203 cms de alto o La mujer mediterránea. 125 cms de largo x 203 cms de alto Ámbito II. Formado por un panel de presentación y ocho específicos. o La vida cotidiana. 165 cms de largo x 203 cms de alto o De sol a sol. 125 cms de largo x 203 cms de alto o Hilanderas y tejedoras. 125 cms de largo x 203 cms de alto

5 o Amamanta. 125 cms de largo x 203 cms de alto o A la moda. 125 cms de largo x 203 cms de alto o De fiesta. 125 cms de largo x 203 cms de alto o Devotas y devociones. 125 cms de largo x 203 cms de alto o Las chicas, son guerreras? 125 cms de largo x 203 cms de alto Ámbito III. Un panel de presentación y tres específicos. o Admirando a la mujer ibérica. 165 cms de largo x 203 cms de alto o La mujer en el arte. 125 cms de largo x 203 cms de alto o Al aire libre. 125 cms de largo x 203 cms de alto o En el santuario. 125 cms de largo x 203 cms de alto VITRINAS Vitrina horizontal. Dos unidades. Vitrina horizontal, de tipo mesa. 160 cms de largo por 120 cms de alto. Vitrina vertical. Dos unidades. Vitrina vertical, 60 cms de lado y 180 cms de alto.

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