VIII Congreso Internacional de Ingeniería de Proyectos Autores Carlos Sierra Garriga - U. P. C. Margarita González Benítez U. P. C.

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1 VIII Congreso Internacional de Ingeniería de Proyectos Autores Carlos Sierra Garriga - U. P. C. Margarita González Benítez U. P. C. Título Efectos biológicos de la luz RESUMEN La ponencia versará sobre el trastorno afectivo estacional, enfermedad caracterizada por fuertes desequilibrios emocionales, depresión e irritabilidad entre otros síntomas. La situación geográfica, la luz, el sexo y la edad son los principales aspectos que se relacionan con dicha enfermedad. Al ser el ojo el medidor fundamental del trastorno, la iluminación desarrolla un papel fundamental en su tratamiento. La Luminotecnia da un salto fundamental hacia la luminoterapia. INTRODUCCIÓN A lo largo de la historia de la evolución, todas las especies se han ido adaptando al medio donde se desarrollan. Bajo unas determinadas condiciones del entorno, un individuo se adapta y evoluciona, con la consecuente evolución de la especie. El ser humano no ha sido ajeno a este fenómeno, ha ido evolucionando y adaptándose a las condiciones que existen en el entorno, desarrollando así nuevas capacidades para sobrevivir. Una de estas condiciones es el ciclo día noche producto de la rotación de la tierra. El organismo, y no solo del ser humano, sino de la mayoría de seres vivos, se ha adaptado a este ciclo y ha provocado que se desarrollen ciertas características determinadas de un ciclo u otro. El hecho de que durante las horas nocturnas ascienda la temperatura corporal, se segreguen ciertas hormonas que durante las horas diurnas no lo hacen, y aparezcan otra cantidad de fenómenos, unos conocidos y otros desconocidos, hace concluir que el ser humano a adaptado su organismo a estos dos ciclos reaccionando de una forma diferenciada. Lo mismo ocurre con las estaciones del año, el individuo se adapta a estas condiciones, cíclicas, adaptando su organismo al nuevo entorno. 1137

2 Con la aparición del alumbrado artificial, cambian esas condiciones naturales, alargando el día y permitiendo desarrollar durante las horas de oscuridad actividades que se desarrollarían durante las horas de luz natural. Actualmente, con la evolución tecnológica y social que hemos vivido durante el siglo pasado y el actual, ha provocado un cambio sustancial en las condiciones de vida del ser humano a las cuales todavía ha adaptado su organismo, provocando que éste reaccione contra el medio activando sus mecanismos de defensa. Efectos biológicos de la Luz Nuestro organismo está regulado por la luz. La neurociencia afirma que la luz biodiámica afecta profundamente al sistema endocrino y a través de él al resto de sistemas biológicos. Los ritmos circadianos de la luz producen una estimulación cíclica de los neurotransmisores, que son los mensajeros de la información entre neuronas. La fotobiología, ciencia que estudia la relación de los seres vivos con la luz, ha analizado como diferentes hormonas responden a los ciclos circadianos. La melatonina, hormona del sueño, aumenta en ausencia de estímulos luminosos. La serotonina, hormona de la actividad, y la dopamina, hormona de 1138

3 la atención, son favorecidas por la luz. La temperatura corporal, sigue un ciclo inverso al de la melatonina. Qué ocurre cuando nos alejamos de los ciclos circadianos de la luz? Si nos aislamos de los ciclos diarios y de los ciclos estacionales, la estimulación fotobiológica decrece, y, por lo tanto, nuestro organismo ve alterado el ritmo hormonal provocando disfunciones. Una de las más importantes coincide con la llegada del otoño, algunas personas advierten que su estado de ánimo decae, disminuye su energía vital, comienzan a preferir los alimentos dulces, en especial el chocolate, se desinteresan por el contacto social y su carácter se vuelve irritable. Los días nublados y los invernales acentúan y mantienen este carácter que con la llegada de la primavera comienza a desvanecerse, recuperando el estado normal. Este padecimiento recibe el nombre de SAD (Seasonal Affetive Disorder Trastorno Afectivo Estacional). Hemos visto que la luz o la obscuridad informan al cerebro para que segregue o deje de liberar ciertas hormonas responsables del funcionamiento del organismo, y que una de las más importantes es la melatonina, ésta se libera entre las 9 de la noche y las 8 de la mañana (al aumentar su nivel en la sangre, disminuye la temperatura corporal). La ausencia de luz puede prolongar la 1139

4 secreción de ésta hormona, con el consecuente desorden hormonal. Ello parece explicar la necesidad de carbohidratos en las personas que sufren el trastorno, el superior nivel de melatonina hace disminuir la temperatura corporal compensándose con la ingesta de calorías. Al aumentar la melatonina disminuye la serotonina en el cerebro. Con la reducción del nivel de este neurotransmisor, se llega a la depresión. En personas predispuestas bastan dos semanas de insuficiencia de luz para alcanzar este estado depresivo. Los síntomas más importantes del SAD (TAE) son: Depresión Irritabilidad Pérdida de energía Hipersomnia o aumento del sueño Aumento del apetito de carbohidratos Aumento de peso Disminución del deseo sexual Evitación de contactos familiares o sociales Descenso de la actividad diaria Se calcula que en mayor o menor medida, el 20 % de la población sufre este trastorno. Un 6 % en modo que puede resultar invalidante y el 14 % restante de una forma más leve. Existen claras diferencias geográficas en su distribución, estudios realizados en Estados Unidos indican que en zonas próximas al Ecuador la prevalencia es del 1.5 %, mientras que en regiones cercanas al Canadá la cifra se acerca al 10 %. El segmento de población más predispuesto al sufrimiento corresponde a las mujeres en edad fértil, entre 20 y 30 años y personas con antecedentes familiares de trastornos afectivos. Las formas de tratamiento más importantes consisten en: Luminoterapia o fototerapia: Es el tratamiento que mejores resultados está teniendo, tanto en cuadros depresivos de carácter estacional como en patologías derivadas del trabajo en turnos rotativos o de los trastornos derivados de vuelos (jet lag). Básicamente se trata de la exposición a una luz blanca brillante con una intensidad de 2500 lux o superior durante dos horas al día un periodo mínimo de dos semanas. Es el ojo y no la piel, el mediador de este efecto clínico. 1140

5 Psicofármacos: Complementan la fototerapia en los casos más resistentes. Orientación psicoeducativa: Medidas higiénico-dietéticas para prevenir y superar el problema. Aprovechamiento de días soleados, realización de actividad física (preferentemente antes de la llegada del otoño), evitar ambientes pequeños y/o oscuros. Hay otras formas más cercanas de alterar o modificar nuestro ritmo circadiano o reloj biológico, un ejemplo sencillo es la inadaptación a los nuevos horarios como consecuencia de los cambios de hora en invierno y verano por un supuesto plan de ahorro energético, o las desagradables consecuencias de un vuelo transoceánico o de un vuelo entre hemisferios conocidas como jet lag. La sociedad actual, que podemos llamar sociedad 24 horas ha originado multitud de actividades que se desarrollan en los horarios correspondientes al descanso. Muchas personas desarrollamos esta actividad de forma esporádica y con un carácter de ocio, pero alrededor se han generado multitud de puestos de trabajo en los que las personas sufren las consecuencias de este cambio. Alrededor de un 20 % de los puestos de trabajo se desarrollan en esta franja horaria. De la misma forma, los turnos horarios rotativos agravan las consecuencias. En otros casos el puesto de trabajo se encuentra en un ambiente totalmente aislado del exterior, en el que no hay una aportación de luz natural, desarrollando toda la actividad laboral en condiciones lumínicas constantes, las cuales proporcionan unas idóneas condiciones para el desarrollo de la actividad visual, pero alteran el ritmo biológico. De la misma forma, en centros comerciales, se crea un ambiente irreal entorno al usuario, que le aísla del exterior invitándole a un ciclo de consumo constante. En la actualidad, al definir las características luminotécnicas de un ambiente, se consideran fundamentalmente parámetros acordes con las exigencias visuales; 1141

6 en manuales de luminotecnia, recomendaciones de organismos y asociaciones, nos encontramos con valores cuantitativos como iluminancias, luminancias, uniformidades, criterios energéticos y cualitativos, tales como el índice de reproducción cromática, Temperatura de color o los controles del deslumbramiento. Son suficientes los parámetros luminotécnicos actuales para garantizar unas condiciones idóneas al usuario?. El diseño de un ambiente debe considerar el ciclo temporal de la cantidad y calidad de la luz, la luz biodinámica, de acuerdo con la ergonomía de cada espacio. A los criterios energéticos visibles y tangibles, debemos sumar los invisibles. El proyectista, al diseñar un ambiente, debe valorar de forma prioritaria los efectos psicológicos y biológicos de la luz. 1142