sión de varios de sus aspectos, salió a la luz pública. El trabajo está estructurado en tres capítulos El comercio internacional y el trabajo

Transcripción

1 importantes y están vinculados con el camino México-Veracruz, si sustituyéramos algunos por otros que no aparecen en el libro, tales como la arriería o las ferias de Jalapa, el resto de los subtemas no se vería afectado, porque cada uno guarda su autonomía, es una unidad en sí mismo, de la que, a mi juicio, carece el libro en su conjunto. Empero, esta investigación tiene la virtud, poco común en los estudios regionales, de insertar la problemática del camino México-Veracruz en el contexto novohispano. Por otro lado, aunque el autor nos advierte que la concesión de licencias para establecer ventas a lo largo del camino fue un problema fundamentalmente del siglo xvi, pues incluso muchas de las ventas dieciochescas habían tenido su origen en el siglo de la conquista, no ocurre lo mismo con las otras temáticas. Las protestas indígenas ante el paso del camino por sus comunidades y la escasez de medios de transporte son tratados como problemas del siglo xvi. Debemos deducir, entonces, que en las dos centurias siguientes no hubo reclamos indígenas ni falta de recuas o de carretas; o bien, que el autor no encontró información al respecto? Pese a todo ello, el libro tiene el mérito de haber sido un trabajo pionero cuando se presentó en una versión más amplia como tesis de Maestría en 1968, y de seguir siendo hoy en día uno de los pocos textos con información de primera mano sobre un tema tan poco estudiado. María Cristina Sacristán El Colegio de Michoacán N aveda C havez-hita, Adriana: Esclavos negros en las haciendas azucareras de Córdoba, Veracruz, Veracruz, Universidad Veracruzana, 1987, 189 pp., Colección Historias Veracruzanas, 4. El libro que reseñamos llena un gran vacío en la historiografía afromexicana; en él se analiza el apasionante tema de las esclavonías de las haciendas azucareras cordobesas desde la última década del siglo xvn hasta la tercera del siglo xix. Esta obra de Adriana Naveda fue presentada originalmente como tesis de maestría en 1977; y después de la revi

2 sión de varios de sus aspectos, salió a la luz pública. El trabajo está estructurado en tres capítulos El comercio internacional y el trabajo esclavista en Córdoba, Esclavitud y trabajo en las haciendas y Resistencia, Cimarronaje y Manumisión. Al final del libro anexa cinco apéndices relativos a las haciendas azucareras, cambio y trueque de esclavos, y cartas de libertad. La obra está bastante bien avalada por una gran masa documental extraída de los archivos locales de Córdoba, el Notarial, el Municipal y el Parroquial; así como de los archivos notariales de Orizaba y de Xalapa y del Archivo General de la Nación. Una de las principales tesis que maneja Naveda es que el comercio de esclavos en las nuevas tierras se vio favorecido por el descenso de la población indígena originada por las guerras y las epidemias en los primeros cien años de contacto europeo y que, en cambio, a diferencia de otros lugares de la Nueva España, en donde el comercio de esclavos fue intenso en los primeros años del siglo xvn, en Córdoba se dio casi un siglo después, o sea, a fines del xvn y principios del xvm. El fenómeno coincide con la expansión de sus ingenios y trapiches azucareros. Así pues, desde esta perspectiva regional Naveda señala que entre 1690 y 1715 tuvo lugar la mayor adquisición y formación de las esclavonías en las haciendas cordobesas, y que en esta época se consolidaron la mayor parte de las haciendas azucareras de la región. Asimismo, ella señala que a partir de la cuarta década del siglo xvm, la adquisición de negros disminuyó radicalmente por varios factores. Destaca entre éstos el que los ingenios azucareros cordobeses habían alcanzado sus límites técnico-productivos y de mercado, y que la reproducción natural de las esclavonías existentes era suficiente para el suministro de la mano de obra necesaria. También sugiere como otras causas la recuperación de la población indígena, el intenso proceso de mestizaje y la extensión de la mano de obra libre. Según Naveda el valor de la población esclava y de la económicamente activa estaba en función de la edad y del grado de especialización adecuada a una división del trabajo

3 específica y a un sistema de capacitación laboral propia de las haciendas azucareras. Ella comprueba que el valor délos esclavos llegó a ser tan alto que alcanzó a cubrir el 30 por ciento de la inversión de los hacendados, y en algunos casos casi el 50 por ciento del capital total invertido en los ingenios. El segundo capítulo de la obra titulado La esclavitud y el trabajo de las haciendas, basado en el análisis documental de 32 haciendas azucareras cordobesas, está bien logrado y completado con múltiples cuadros y gráficas que ilustran la constitución demográfica esclava, particularmente de las haciendas azucareras de la villa de Córdoba. En este aspecto Naveda plantea que el predominio de la mano de obra esclava masculina se debió a su mayor rendimiento en el proceso productivo; por eso mismo eran más solicitados por los hacendados. En cambio, la población femenina, menos empleada en la producción, tuvo su crecimiento demográfico en la reproducción natural. Además de los esclavos negros que trabajaban en la industria del azúcar, Naveda nos presenta cómo fueron introducidos los indios de los pueblos aledaños como mano de obra suplementaria y libre. Se empleaban de leñeros, meseros, tlaliscoleros, tlaquehuales, etc. La ocupación de los indígenas en algunas actividades de los ingenios favoreció las relaciones entre estas dos razas; si bien parece que sus tratos venían dándose desde que las haciendas azucareras habían empezado a formarse. Así a fines del siglo xvn y principios del xvm, periodo de consolidación de los ingenios, existen evidencias en los matrimonios, compadrazgos y otras relaciones sociales de la presencia indígena en las haciendas azucareras. El fenómeno se acentuó hacia el último cuarto del siglo xvm, cuando el proceso de mestizaje fue más marcado, aumentando el número de trabajadores libres en las haciendas, como resultado de la mezcla afro-indígena o bien de negros libres. Para Adriana Naveda, el principal obstáculo que enfrentó la industria azucarera cordobesa a lo largo de todo el periodo de su estudio, fue la huida constante de los esclavos y su unión a otros grupos cimarrones que se dedicaban a asaltar las haciendas y ranchos. Según ella la resistencia de los esclavos fue una constante a lo largo del periodo colonial y se

4 mantuvo activa hasta la independencia, poniendo siempre en peligro el sistema de dominación local. Hubiese sido interesante que Naveda hubiera profundizado más en este último aspecto. Para ella la resistencia esclava que tenía tradición en la región desde el alzamiento de Yanga en 1570, se vio favorecida por las condiciones geográficas de una región tan montañosa, en donde los cimarrones tenían organizados sus palenques. La autora señala que a principios del siglo xvm la resistencia toma otro matiz y se torna aun más violenta, hasta culminar con el alzamiento de 1735, que no pudo ser exterminado totalmente, a pesar de las constantes medidas tomadas por el cabildo local para dar solución a este problema. Todavía a finales de la cuarta década del siglo xvm se seguían enviando expediciones por parte del cabildo para exterminar a los cimarrones de los palenques. No obstante, los alzamientos continuaron activamente hasta después de la independencia, cuando va llegando a su fin el sistema esclavista sustituido paulatinamente por el trabajo libre asalariado. Naveda señala otros mecanismos adoptados por los esclavos para obtener su libertad, como acudir a las autoridades virreinales, pagar su libertad al precio que estaba estipulado, ya fuera en efectivo o con su propio trabajo. También hubo quienes, con más suerte, obtuvieron su libertad por vía testamentaria. Naveda observa que el fin del sistema de explotación esclavista en las haciendas azucareras de la región no fue resultado de los negros libres ni de su constante resistencia, sino del empleo cada vez mayor de mano de obra libre, producto de las mezclas raciales y del desarrollo global de la economía que sustituyó a la mano de obra esclava, y cambió de manera radical el modo de producción agrícola de la región. Naveda lleva su trabajo hacia la tercera década del siglo xix, cuando las esclavonías en las haciendas azucareras cordobesas tocaban a su fin, cerrándose, en la jurisdicción, el ciclo de la esclavitud y sustituyéndose por el trabajo libre asalariado. Ante los pocos estudios que se han hecho acerca de los

5 sitemas de explotación esclavista imperantes en ciertas regiones del México colonial, el trabajo presentado por Adriana Naveda, resulta ser una obra de consulta útil para quienes pretenden incursionar en este campo de la historia regional. Al lado de los méritos del trabajo, cabe señalar algunas deficiencias debidas a la falta de un análisis más profundo; como por ejemplo, el motivo de la disminución de la mano de obra indígena empleada en los trapiches o por el declive demográfico o por las prohibiciones de su trabajo en el corte y fabricación de azúcar (pp. 13 y 116); el problema del origen, volumen y mecanismos de los préstamos en dinero que recibían los hacendados (pp. 73 y 118); y los cauces y las estrategias que empleaban éstos para ejercer el poder en todos los niveles del mando local (p. 93). Como la autora misma señala el tema no ha sido totalmente agotado, y es susceptible de modificaciones que lo enriquezcan; sin embargo, puede decirse que ofrece al lector una visión de conjunto de lo que fueron las esclavonías en el distrito de Córdoba y del papel que jugó el trabajo esclavo en la producción de la riqueza cordobesa. Alicia del Carmen Contreras Sánchez El Colegio de Michoacán G onzález S ierra, José. Monopolio del Humo (Elementos para la historia del tabaco en México y algunos conflictos de tabaqueros veracruzanos: ), Centro de Investigaciones Históricas, Universidad Veracruzana, Colección Historias Veracruzanas No. 5, 1987, 243 pp. Al acto de fumar se le atribuyen algunas acciones como comprar los cigarros y con qué encenderlos, aspirar y exhalar; algunas imágenes como caballos, autos deportivos o mujeres bellas en lugares sofisticados y algunas reflexiones como cáncer, negras habaneras liando puros en los muslos y la cabeza de Sir Walter Raleigh. Pero estas son simplemente acciones, imágenes y reflexiones. Poco o nada sabemos de lo que es el tabaco, de cómo, dónde y por qué se produce y quiénes están detrás de él. Y así