HUELLA HÍDRICA ASOCIADA AL CONSUMO Y A LA PRODUCCIÓN

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1 AquaPath Módulo 3 HUELLA HÍDRICA ASOCIADA AL CONSUMO Y A LA PRODUCCIÓN Este Projecto é financiado com o apoio da Comissão Europeia. A informação contida nesta publicação (comunicação) vincula exclusivamente o autor, não sendo a Comissão responsável pela utilização que dela possa ser feita.

2 1. EL COMERCIO DE AGUA VIRTUAL 1.1. LA HUELLA HÍDRICA NACIONAL Y EL AGUA VIRTUAL El agua que no consumimos directamente pero que es necesaria para producir lo que comemos, compramos o usamos, es agua virtual. El agua virtual [1] se define como el volumen total de agua necesaria para producir y procesar un producto o servicio. [2] La huella hídrica de un país se puede contemplar desde dos perspectivas: y consumo. La huella hídrica de la es la cantidad de recursos hídricos locales utilizados para producir bienes y servicios en un país. Aquí se incluye la huella hídrica de la agricultura, la industria y el uso doméstico del agua, y nos indica el volumen total de agua [3] consumida y su capacidad de asimilación [4] dentro de las fronteras de un país. [5] Por otro lado, podemos contemplar la huella hídrica desde la perspectiva del consumo. En este caso, la huella hídrica se calcula teniendo en cuenta todos los bienes y servicios consumidos por la población que vive en un país. Una parte de esta huella hídrica puede proceder del interior del país y otra del exterior, dependiendo de si los productos se han fabricado internamente o si han sido importados. 1 Enlace a la definición de huella hídrica indirecta. 2 Hoekstra A. Y., Chapagain A. K. (2007). "Water footprints of nations: water use by people as a function of their consumption pattern". Water Resources Management, 21 (1): Enlace a las definiciones de huella hídrica azul y verde. 4 Enlace a la definición de huella hídrica gris. 5 Hoekstra A. Y., Chapagain A. K. (2007). "Water footprints of nations: water use by people as a function of their consumption pattern". Water Resources Management,21 (1): 35-48; 2

3 Figura 1. Huella hídrica del consumo y la nacionales (fuente: Cuando observamos detalladamente las huellas hídricas del consumo de los diferentes países del mundo, constatamos diferencias considerables entre ellos respecto a qué parte de dicha huella es interna (generada en el país donde se consumen los bienes) o externa (generada en otro lugar del mundo debido a la importación de productos). En el mundo, por término medio, el 22 % de la huella hídrica de una persona se produce en otro país (836 de 3800 litros). Estos 836 litros son agua virtual importada, es decir, agua usada para producir los bienes importados en su lugar de origen. Así, cuando un país importa o exporta mercancías, también está importando o exportando el agua que fue necesaria para producir dichas mercancías, en lo que se denomina comercio de agua virtual. La huella hídrica externa media (parte de la huella hídrica que está asociada al agua virtual importada) de un ciudadano europeo supera la media mundial. Así, la huella hídrica externa media de los países de la Unión Europea es del 54 % (más del doble de la media mundial). En países como Polonia, Hungría y Bulgaria, la huella hídrica externa es superior al 70 %, y en los Países Bajos y Malta, el 96 % y el 92 % de la huella hídrica es importada, [6] respectivamente. Europa es la mayor región importadora de agua del mundo. En otros países del mundo, como India y Paraguay, tan solo un 3 % de la huella hídrica nacional asociada al consumo es externa. Utiliza el mapa interactivo del National Water Footprint Explorer (Explorador de huellas hídricas nacionales) para conocer las huellas hídricas internas y externas de todos los países: esources/interactive- tools/national-water- 6 Hoekstra, A. Y. y Mekonnen, M. M., The water footprint of humanity. Proceedings of the National Academy of Sciences, 109(9):

4 footprint-explorer 1.2. EL COMERCIO DE AGUA VIRTUAL Al revisar el comercio internacional de mercancías, es posible identificar cuáles son los principales países importadores de agua (en naranja y rojo en la Figura 2) y los principales exportadores de agua (en verde en la Figura 2). Figura 2. Balances de agua virtual de los países. Las flechas muestran los flujos de agua virtual bruta que superan los 15 millones de metros 3 al año (fuente: Hoekstra, A. Y. y Mekonnen, M. M., The water footprint of humanity. Proceedings of the National Academy of Sciences, 109(9): ). El comercio internacional de bienes ha propiciado que los países con recursos hídricos limitados dependan de los recursos de otros países para satisfacer las necesidades de sus habitantes. Con el comercio internacional de alimentos y otros productos, su huella hídrica les acompaña en forma de agua virtual. Esto nos permite relacionar la huella hídrica de la con la del consumo, independientemente del lugar donde se produzcan. Los países pueden importar y exportar agua virtual mediante sus relaciones comerciales internacionales. A escala mundial, los principales exportadores de agua 4

5 virtual bruta son EE. UU., China, India, Brasil, Argentina, Canadá, Australia, Indonesia, Francia y Alemania, y los principales importadores de agua virtual bruta son EE. UU., Japón, Alemania, China, Italia, México, Francia, el Reino Unido y los Países Bajos. Los mayores exportadores de agua virtual neta se encuentran en América del Sur y del Norte (EE. UU., Canadá, Brasil y Argentina), en el sudeste asiático (India, Pakistán, Indonesia y Tailandia) y en Australia. Los principales importadores de agua virtual neta son el norte de África y Oriente Próximo, México, Europa, Japón y Corea del Sur. Descubre más cosas aquí: watch?v=ca3fbbiz-3u watch?v=n-kav5xoweo 1.3. LA IMPORTANCIA DEL COMERCIO DE AGUA VIRTUAL Dado que los países trabajan para garantizar la existencia de alimentos, agua, energía y otras necesidades esenciales para el bienestar y la subsistencia de su población, así como para el desarrollo económico del país, la mayoría de países dependen de las importaciones y exportaciones de bienes y servicios. Un país puede intentar ser autosuficiente si depende principalmente de los bienes que pueden producirse dentro de sus fronteras, o bien elegir reducir la presión sobre sus recursos naturales mediante la importación de productos cuya fabricación requiere mucha agua. Por ejemplo, un país puede primar la seguridad energética empleando sus recursos naturales para producir electricidad y ceder en seguridad alimentaria, que conseguirá importando los alimentos que necesite. La huella hídrica y su conversión a agua virtual pueden ayudar a esclarecer estas opciones y sus interdependencias. El agua virtual nos ayuda a comprender las dependencias que tienen nuestras economías respecto a los recursos de otros. Si unimos a esto la huella hídrica, podemos trazar las dependencias e identificar cuándo y dónde puede haber riesgos de escasez y contaminación. Y esto repercute en la seguridad alimentaria, la economía y la diplomacia. A los países con escasez de agua, a veces puede resultarles más atractivo importar agua virtual (mediante la importación de productos cuya fabricación requiere de 5

6 abundante agua), porque así reducen la presión ejercida sobre sus recursos hídricos nacionales. Es lo que sucede, por ejemplo, en los países mediterráneos, en Oriente Próximo y México. Los países del norte de Europa importan una gran cantidad de agua de forma virtual (más de la que exportan), pero este comportamiento no está motivado por la escasez de agua. Los flujos de agua virtual nos ayudan a observar cómo se utilizan los recursos hídricos en un país para cubrir el consumo de otro. Descubre más cosas aquí: La huella hídrica de la sociedad de consumo moderna: ch?v=6xvbxc9xmpe 2. LAS HUELLAS HÍDRICAS HABITUALES DE LOS CONSUMIDORES EUROPEOS La huella hídrica de un consumidor de la Unión Europea es de 5130 litros al día. Ello significa que la huella hídrica media anual de un consumidor de la Unión Europea es equivalente al volumen de agua necesaria para llenar dos tercios de una piscina olímpica. Asimismo, la huella hídrica de un consumidor de la Unión Europea es un 25 % mayor que la del consumidor medio mundial: litros al día. Luxemburgo, Portugal y España tienen las huellas hídricas más elevadas de la UE (y del planeta), y tan solo el Reino Unido y Eslovaquia tienen una huella hídrica media de consumo per cápita por debajo de la media mundial (ver la figura 3). 7 Hoekstra, A. Y. y Mekonnen, M. M., The water footprint of humanity. Proceedings of the National Academy of Sciences, 109(9): ; WaterStat, disponible en: 6

7 Figura 3. Huella hídrica del consumo nacional de los países de la Unión Europea. (Fuente: Hoekstra, A. Y. y Mekonnen, M. M., The water footprint of humanity. Proceedings of the National Academy of Sciences, 109(9): ; WaterStat, disponible en: Por qué los países europeos tienen una huella hídrica media superior a la de la mayoría de países del mundo? Y por qué países como Luxemburgo, Portugal y España están en los primeros lugares? Al observar el gráfico de la Figura 3 podemos comprobar que la mayor parte de la huella hídrica de los consumidores es huella hídrica verde,es decir, agua utilizada para cultivos cuya finalidad es: alimentos e ingredientes para elaborar nuestra comida, como, por ejemplo, frutas, verduras, arroz, cereales, azúcar, aceite, harina o pasta; pienso para animales que producen, por ejemplo, huevos, leche, queso o carne; cultivos no comestibles, como el de algodón para la fabricación de ropa. La Figura 4 representa la huella hídrica del ciudadano medio europeo [8] por sector. Podemos observar que una media del 46 % de nuestra huella hídrica está asociada a la fabricación de productos de origen animal, y un 37 %, a los cultivos. [9] Esto significa 8 En relación con los 28 países de la Unión Europea: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia. 9 Vanham, D., Hoekstra, A. Y. y Bidoglio, G., Potential water saving through changes in European diets. Environment International 61 (2013),

8 que más del 80 % de nuestra huella hídrica como consumidores está relacionada con lo que comemos. [10] Figura 4. Huella hídrica media de los consumidores de la Unión Europea por sector. (Fuente: Vanham, D., Hoekstra, A. Y. y Bidoglio, G., Potential water saving through changes in European diets. Environment International 61, 45-56). Así, la huella hídrica del consumo de un país está estrechamente relacionada con los hábitos alimentarios de sus ciudadanos, que, a su vez, también están relacionados con la renta media y los hábitos culturales (enlace al módulo IV). Por otro lado, en algunos territorios, el volumen de agua requerido para ciertos cultivos es mayor debido a las condiciones climáticas (como en los países mediterráneos, donde los veranos son más cálidos y secos que en el norte de Europa). Los países de la Unión Europea se dividen en cuatro zonas geográficas (según los códigos uniformes de zona o de país y las regiones geográficas de la ONU): NORTE: Irlanda, Reino Unido, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Letonia y Lituania. OESTE: Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Francia y Austria. ESTE: Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria. SUR: Portugal, España, Italia, Eslovenia, Croacia, Grecia, Malta y Chipre. 10 Enlace al módulo 4. 8

9 Cuando los hábitos alimentarios de estas regiones se comparan con las cantidades diarias recomendadas (Figura 5), puede comprobarse que: El consumo de grupos de productos como el azúcar, aceites vegetales y grasas animales es superior a las cantidades recomendadas y debería reducirse en las cuatro regiones. El consumo de verduras y fruta está por debajo de las cantidades recomendadas y debería aumentarse en las cuatro regiones. Excepto en el norte, la ingesta de carne está muy por encima de la cantidad recomendada y debería reducirse drásticamente. Ello puede apreciarse especialmente en el sur y el oeste, donde las huellas hídricas de los consumidores son más elevadas (Portugal, España y Luxemburgo). Figura 5. Productos consumidos (kilo per cápita al año) y cantidad recomendada para una dieta saludable en las regiones de la UE. (Fuente: Vanham, D., Hoekstra, A. Y. y Bidoglio, G., Potential water saving through changes in European diets. Environment International 61, 45-56). Por lo tanto, cambiar nuestros hábitos alimentarios puede contribuir considerablemente a reducir la huella hídrica. Comprueba cuántos productos cárnicos comes e intenta buscar maneras de reducir tu huella hídrica modificando tus hábitos (enlace al módulo IV). 9

10 3. LOCAL FRENTE A GLOBAL: REPERCUSIONES EN LA POLÍTICA HÍDRICA Sumadas, la huella hídrica de la y del consumo dicen mucho sobre el uso que hace un país del agua y sobre su dependencia de recursos hídricos externos. Esto puede resultar útil a los gobiernos a la hora de gestionar sus recursos hídricos y entender los vínculos que existen entre su desarrollo económico, la seguridad alimentaria de sus alimentos, sus relaciones comerciales internacionales y el agua. La huella hídrica de la mide la cantidad de presión que se está ejerciendo sobre los recursos hídricos locales y constituye la base para determinar si se están usando de forma sostenible. La huella hídrica del consumo refleja las elecciones sobre el nivel y el estilo de vida de los habitantes de un país. Conocer cuánta huella hídrica se produce dentro de sus fronteras y cuánta se produce fuera y dónde es un primer paso para evaluar la dependencia del agua externa de ese país y cómo influye esa dependencia en la seguridad alimentaria y otros tipos de seguridad (enlace al módulo II). Los países con recursos hídricos limitados, como los del norte de África, México y Oriente Próximo, dependen obligatoriamente de los bienes importados para satisfacer las necesidades de sus habitantes. Esto también se aplica a países cuya superficie es limitada, como Japón y Singapur. A pesar de que Europa posee abundantes recursos hídricos y superficie, la mitad de su huella hídrica se produce fuera de sus fronteras. 10

11 3.1. AHORRO EN AGUA MEDIANTE EL COMERCIO Muchos países ahorran en recursos hídricos domésticos mediante la importación de mercancías cuya fabricación requiere de una gran cantidad de agua y la exportación de mercancías que requieren menos cantidad. El ahorro de agua de un país mediante la importación de un producto puede suponer un ahorro de agua a escala mundial si el flujo procede de lugares cuya productividad hídrica es relativamente elevada (es decir, mercancías con escasa huella hídrica) y se dirige a lugares con una productividad hídrica baja (mercancías con una gran huella hídrica). El volumen total de agua que se hubiera necesitado en los países importadores, si todos los productos agrícolas hubieran sido producidos internamente, es de 2,41 billones de m 3 al año. No obstante, estos productos se fabrican con tan solo 2,4 billones de m 3 al año en los países exportadores, con lo que se ahorran a los recursos hídricos del planeta unos millones de m 3 al año. [11] Este ahorro equivale al 4 % de la huella hídrica mundial asociada a la agrícola (que es de 8,36 billones de m 3 al año). Sin embargo, es probable que los responsables políticos de países con escasez de agua estén más interesados en ahorrar agua en su territorio que en el ahorro a escala mundial. Existen muchos ejemplos de países con pobreza hídrica que ahorran sus propios recursos mediante la importación de productos que requieren de una gran cantidad de agua. México, por ejemplo, importa maíz y consigue así ahorrar millones de m 3 al año en sus propios recursos hídricos, ya que este es el volumen de agua que necesitaría si tuviera que producir el maíz importado dentro del país CÓMO CONSEGUIR UNA HUELLA HÍDRICA NACIONAL SOSTENIBLE Conseguir una huella hídrica nacional sostenible significa trabajar tanto dentro como fuera de las propias fronteras. Los gobiernos pueden participar en negocios y establecer mecanismos que inciten a las empresas a emplear de forma eficiente los recursos y a ser transparentes respecto al uso del agua. La creación de leyes o acuerdos sectoriales voluntarios para 11 Balances de agua virtual de los países. Las flechas muestran los flujos de agua virtual bruta que superan los 15 millones de m 3 al año (fuente: Hoekstra, A. Y. y Mekonnen, M. M., The water footprint of humanity. Proceedings of the National Academy of Sciences, 109(9):

12 promover la transparencia de los productos y la divulgación de la huella hídrica es un claro ejemplo de ello. Además, los gobiernos también pueden trabajar con sus ciudadanos para sensibilizarles sobre la huella hídrica asociada a su consumo y cómo reducirla. Ya fuera de sus fronteras, los gobiernos pueden centrar la ayuda internacional en la mejora de la gestión sostenible de los recursos hídricos en lugares donde la huella hídrica externa sea mayor, colaborar con socios comerciales para garantizar la sostenible de los bienes importados y exportados y, por último, trabajar para la consecución de acuerdos internacionales que establezcan unos límites máximos sostenibles de la huella hídrica y un intercambio equitativo de la huella hídrica asociada al consumo UN USO DEL AGUA JUSTO E INTELIGENTE Los gobiernos pueden garantizar la sostenibilidad del uso de los recursos hídricos a largo plazo mediante las siguientes acciones: Imponer unos límites máximos sostenibles para el consumo y la contaminación del agua en cuencas fluviales y acuíferos para garantizar el equilibrio adecuado entre el agua, las personas y la naturaleza. Dichos límites pueden definirse mediante una evaluación de la huella hídrica (enlace a su definición) desde el punto de vista geográfico, que ofrezca información sobre la disponibilidad de agua en cuencas fluviales y acuíferos y su capacidad de asimilación de la contaminación. Establecer unas huellas hídricas de referencia para productores y sectores, basadas en las mejores prácticas y tecnologías disponibles para impulsar una mayor eficiencia de los recursos. Establecer una distribución equitativa o un intercambio justo de las huellas hídricas en las cuencas fluviales y entre todas las personas. Al ampliar las estadísticas de uso del agua más allá de los datos que se tienen en cuenta tradicionalmente, los gobiernos obtendrán la información necesaria para gestionar sus recursos hídricos y su dependencia del agua externa de una forma más integral. Los cálculos tradicionales sobre el uso del agua en un país tan solo se refieren a la extracción dentro de sus fronteras y no distinguen entre el uso del agua 12

13 para la fabricación de productos de consumo doméstico y el uso del agua para la fabricación de productos para su exportación. También pasan por alto los datos sobre el uso del agua fuera del país asociados a la huella hídrica del consumo. Además, incluyen tan solo la huella hídrica azul, excluyendo la verde y la gris. Con el fin de favorecer unos análisis más completos y de mejorar la información para tomar decisiones adecuadas, es necesario ampliar los cálculos tradicionales sobre el uso del agua de un país. Esta ampliación de las estadísticas sobre el uso del agua para incluir todos los aspectos de la huella hídrica aumentará las bases para poder formular planes y políticas integrados de gestión de los recursos hídricos, mejorar la gobernanza en materia de agua y lograr un desarrollo sostenible. Al tener solo en cuenta el uso del agua en su propio país, los gobiernos tienden a pasar por alto la cuestión de si el consumo nacional es sostenible. Muchos países han externalizado considerablemente su huella hídrica sin evaluar si los productos importados están relacionados con el agotamiento o la contaminación del agua en los países productores. Pocos de los países que han externalizado su huella hídrica entienden que la consecuencia es la dependencia de recursos hídricos extranjeros e ignoran los riesgos potenciales que este planteamiento puede conllevar. Descubre más cosas aquí: watch?v=plfihrw1a_u 13