Gustavo J. Famá. Kin TU SIGNO MAYA. Manual práctico para conocer tu misión desde el saber renovado de los mayas

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2 Gustavo J. Famá Kin TU SIGNO MAYA Manual práctico para conocer tu misión desde el saber renovado de los mayas

3 kin, Tu Signo Maya es editado por EDICIONES LEA S.A. Av. Dorrego 330 C1414CJQ Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Web: ISBN Queda hecho el depósito que establece la Ley Prohibida su reproducción total o parcial, así como su almacenamiento electrónico o mecánico. Todos los derechos reservados Ediciones Lea S.A.

4 Elevo mi gratitud al Todo a través de Dragón Cósmico Rojo, energía de mi madrina maya y de la bendita sinastría familiar de la que he aprendido durante dos encarnaciones. Con ella, Dragón 1, Enlazador de Mundos 6, Mono 11, Tormenta 6, Viento 9, Estrella 2, Águila 9, Noche 4, Enlazador de Mundos 7, Estrella 9, Caminante del Cielo 1, Espejo 6, Sol 8, Estrella 3, Tierra 12, Espejo 13, Sol 2, Dragón 3, Caminante del Cielo 2, Sol 9, Viento 11, Luna 5, Caminante del Cielo 9, Mago 10, Tierra 13, Noche 6, Serpiente 8, Perro 13, Mono 1, Águila 5, Tormenta 9, Caminante del Cielo 10, Águila 12, Guerrero 13, Sol 4, Luna 13, Tierra 8, Espejo 9, Mano 5, Perro 8, Mago 12, Guerrero 1, Tierra 2, Noche 8, Perro 2, Mago 6, Mano 6, Estrella 7, Guerrero 2, Dragón 7,

5 Guerrero 9, Sol 13, y todos los demás Kines.

6 ENTRANDO EN UNA NUEVA CONCIENCIA Estás en el mejor lugar y en el mejor momento posible: Aquí y Ahora. No hay espacio ni tiempo fuera de éste para asumir tu misión personal, darle sentido a tu existencia, realizar el aprendizaje que te toca, sintonizarte con el Cosmos, encontrarte con tu prójimo. Quizás no haya allí afuera ninguna fuerza que esté determinando tu destino, ningún astro que te condicione a ser de una manera u otra, ninguna divinidad que escriba tu historia; al menos ninguna fuerza que no esté desde siempre en tu interior acompañando tu decisión libre y tu responsabilidad como habitante de esta tierra. No hay profecías que no puedas cambiar, no hay cataclismos que vengan a terminar con lo que hemos construido verdaderamente en este lento camino de evolución de los humanos. No hay miedos a un fin del mundo que quiebren la voluntad de millones de trabajadores de luz que en este preciso momento están expandiendo la conciencia de la humanidad, en busca de un salto evolutivo, una etapa nueva para todos los que se animen a crecer y a avanzar. No hay soledad posible para tus sueños más

7 esenciales como explorador de la realidad terrena; estamos tejidos en una enorme red de energías que nos permite sospechar, tarde o temprano, que detrás de tanta diferencia e individualidad subyace una absoluta, profunda y luminosa Unidad. En tus manos o ante tus ojos está este libro, como una herramienta que te permite descubrir la misión que desde algún punto elevado de tu ser atrajiste a esta existencia, un autoconocimiento que te permita adueñarte de tu propia esencia, recordar tu lugar en el Cosmos, asumir tu responsabilidad hacia los otros, pero fundamentalmente hacia tu primer prójimo, ése que está allí dentro de tu persona, el primero que va a exigirte Amor sin condiciones, para prepararse a amar verdaderamente a los demás. Los antiguos Mayas dejaron un saber grabado en las piedras, cifrado en algunos códices, latente en varias profecías, aguardando el momento preciso para volver a la luz y ser integrado a todos los caminos de apertura de conciencia de nuestro tiempo, la época del Final del Ciclo. Ahora ese saber está reelaborado, reactualizado, reinserto en la gran tarea humana de aprender la Verdad y transmitirla a todos. Te damos la bienvenida a este mundo de símbolos y números, de imágenes y palabras, de vibraciones y mensajes para tu ser. Si este pequeño instrumento

8 bajo la forma de un libro que está desde este instante a tu disposición logra acompañar tu crecimiento personal y acelerar tu ritmo de aprendizaje humano, aunque sea en una medida aparentemente insignificante, entonces su existencia habrá tenido algún sentido, entonces el amor con que se te lo comparte tiene todavía su fuerza. Y aun es posible que desde un lado y otro de estas líneas pueda producirse la sincronía necesaria como para que podamos decirnos al mismo tiempo el saludo de los mayas: In lak ech! ( Yo soy otro Tú!) G. J. F.

9 UNA INTRODUCCIÓN Desde la última década del siglo XX, los diversos caminos espirituales y las propuestas de ampliación de conciencia se han visto enriquecidos con el resurgir de un fenómeno singular conocido por algunos como el Factor Maya, o nombrado más comúnmente bajo el título general de CALENDARIO MAYA. Se trata de una sabiduría que reconoce la tradición de los antiguos habitantes de Yucatán en el corazón del continente americano, pero que se enmarca en una dimensión mucho más amplia, que nos habla del camino de evolución del hombre y del planeta, y que nos permite entrever un destino cósmico superior. Puede decirse que el redescubrimiento histórico, científico, arqueológico y artístico de los mayas, que actualmente fascina a los especialistas, no es más que la punta de iceberg de un hecho verdaderamente relevante desde la perspectiva del desarrollo espiritual de la humanidad. Más allá de que se proponga resolver con la cuestión del origen extraterrestre la paradoja de un pueblo sin metal ni rueda pero con un conocimiento astronómico y matemático inigualado, así como el misterio de su

10 desaparición repentina, lo cierto es que el saber maya tiene la capacidad de explicar los ritmos galácticos, las relaciones interdimensionales, la misión del hombre en la Tierra y, en particular, de transformar la visión corriente de la realidad. La matriz sagrada maya denominada Tzolkin opera con proporciones matemáticas de valor universal, cifrando entre otras cosas el flujo de información intergaláctico, los equilibrios de sistemas estelares, y la evolución planetaria e histórica de los seres humanos, a cada uno de los cuales relaciona con 260 patrones energéticos (20 signos solares multiplicados o combinados con 13 tonos lunares), que desde un estudio similar al astrológico permite el análisis de otras tantas personalidades, misiones personales o colectivas, destinos a recorrer o a tejer con los demás y con nuestra Madre Tierra. La especial relación de los mayas con los números se conjuga con su peculiar visión del tiempo, refrendada actualmente por nuevos enfoques de la ciencia (la física cuántica), según la cual deberíamos hablar de un tiempo circular o cíclico, y no lineal. El tiempo, como la telepatía, es una función de la cuarta dimensión, no encuadrable en las tres dimensiones que contemplan limitadamente nuestros sentidos o que mide nuestro hemisferio cerebral izquierdo. De esa manera, pasado y futuro

11 serían ilusiones de la lógica, y una conciencia más plena de la realidad debería centrarse en el Aquí y el Ahora, un presente en el que confluyen todos los tiempos, donde se producen las sincronías que señalara Carl Jung. La preocupación de los mayas por esta temática los llevó a la elaboración de calendarios diferentes que permitían no solo regular los ciclos de la naturaleza y de su vida social y religiosa, sino también sincronizarse con los ritmos galácticos, determinar los años solares (la vuelta de nuestro Sol alrededor de su estrella madre), registrar hechos de millones de años atrás, afinar sus profecías y virtualmente viajar en el tiempo. La relevancia de este aspecto es lo que lleva a acuñar el término Calendario Maya como expresión que engloba esta sabiduría en los últimos años, sobre todo a partir de la propuesta concreta de los neo-mayas, lanzada internacionalmente, de cambiar de calendario. Tal proyecto, planteado con relativa urgencia, parte de la necesidad de abandonar el calendario gregoriano, utilizado por el 30% de la humanidad e impuesto mundialmente por la globalización del primer mundo, que resuena con la frecuencia mental 12:60 (doce meses irregulares y horas de 60 minutos), producto de una filosofía materialista en la