2. ACTIVIDADES DE AVANCE DESDE EL PRIMERO DE FEBRERO HASTA EL 15 DE MARZO DEL 2014

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1 INFORME EJECUTIVO DE AVANCE Nº1 FECHA: MARZO 15 DE 2014 CONVENIO DE COLABORACIÓN DHS No REDD+ en el Corredor de Robles, Santander Elaborado por: Andrés Avella, Leiber E. Peñaloza, Roberto León Gómez 1. INFORMACIÓN GENERAL DEL PROYECTO Nombre del Proyecto: Conservación y manejo de bosques de Roble (Quercus humboldtii) sobre paisajes ganaderos, bajo una estrategia de manejo silvopastoril, en el Corredor de Conservación Guantiva La Rusia Iguaque CGLRI. REDD Corredor de Robles. Objetivo general: Conservar los últimos relictos de roble en la Cordillera Oriental de los Andes y reducir las tasas de deforestación en el Corredor de Conservación Guantiva-La Rusia-Iguaque (Corredor de Robles) mediante diversas actividades productivas sostenibles y manejo forestal sostenible. 2. ACTIVIDADES DE AVANCE DESDE EL PRIMERO DE FEBRERO HASTA EL 15 DE MARZO DEL Proceso de selección de beneficiarios y delimitación del Sector Central del Corredor de Robles Guantiva La Rusia Iguaque El corredor de conservación Guantiva- La Rusia- Iguaque, se localiza en la vertiente Occidental de la cordillera Oriental en los departamentos de Boyacá y Santander. Es una de las áreas de bosques de roble más extensa del país con aproximadamente ha (Solano et al., 2005), los cuales influyen en la economía hídrica de las cuencas de los ríos Suárez y Chicamocha que abastecen de agua potable gran parte de la población de los departamentos de Santander y Boyacá, entre ellos importantes ciudades como Duitama, San Gil, Charalá. Para el primer año del presente proyecto el equipo técnico de la Fundación Natura decidió continuar el proceso de intervención ecológica y social que se ha venido desarrollando durante siete años en el sector central del corredor de conservación, el cual con un área total de ha, contine aproximadamente ha de bosques de roble de los municipios de Encino, Charalá, Oiba, Gambita, Coromoro y Suaita en el departamento de Santander, y Paípa, Sotaquira, Duitama en el departamento de Boyacá. En la zona de estudio, el 36% del área corresponde a bosques naturales, seguido por una miscelánea de pastos y cultivos (22%) 1

2 y de pastos (18%); los bosques secundarios ocupan un 3.4% y la vegetación de páramo alrededor de 5% (Melo 2008) (Anexo I). Las estrategias de reconversión ganadera, sistemas silvopastoriles, manejo forestal y restauración ecológica se ha desarrollado en la Microcuenca del río Guacha, localizada en ubicada entre los municipios de Encino (Santander) y Belén, Duitama y Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) (Figura 1), tiene un área de ha y abarca un rango altitudinal entre metros. Hacen parte de la cuenca las subcuencas del río Guacha ( Ha), del río Minas ( Ha) y de la quebrada La Lejía (2.625 Ha). El paisaje es montañoso con geoformas de crestones homoclinales, crestas homoclinales abruptas de tipo estructural y filas y vigas del tipo fluvio erosional. Esta cuenca esta es afluente importante de la cuenca del río Fonce. Figura 1. Localización Geográfica Cuenca del Río Guacha. Melo (2010). De acuerdo con Melo (2012), la importancia ambiental de esta cuenca radica en que hace parte de la zona de amortiguación del Santuario de Flora y Fauna Guanentá Alto Río Fonce, área protegida estratégica en el sistema Nacional de Parque Nacionales. Contiene importantes extensiones de Bosques de roble y Paramos conectados con los ecosistemas protegidos en el Parque Nacional, los cuales, en conjunto suministran una gran oferta de servicios ecosistémicos relacionados con la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad. 2

3 Adicionalmente en esta zona de amortiguación tienen jurisdicción las dos corporaciones autónomas regionales, CAS y CORPOBOYACÁ, factor que nos permite estar en continua interacción y articulación con las autoridades ambientales. Así mismo, desde hace cuatro años, en la región se ha venido adelantando un proceso educativo en la producción de material vegetal de especies nativas tanto en los viveros comunitarios de las veredas de Patios Altos y La Cabuya del municipo de Encino, como en el vivero de investigación de la Reserva Cachalú. Proceso que se ha consolidado como una de las principales fortalezas de la intervención que ha realizado la Fundación Natura en el Sector Central del Corredor de Robles. En total se han producido alrededor de plántulas de 41 especies, 35 nativas y 6 exóticas. El proceso de funcionamiento de los viveros comunitarios, la producción de árboles y el establecimiento de los bosques multipropósito han permitido la formación de tres coinvestigadores locales como viveristas expertos además de servir como escenario para las prácticas académicas de las escuelas y colegios veredales. Por las anteriores razones durante el primer año del proyecto REDD+ en el Corredor de Robles, Santander todas las acciones de implementación se concentraran en esta zona las intervenciones en 150 Ha las cuales corresponden a la metas del primer año. 2.2 Estimaciones de la deforestación en el área de estudio: Procesos de transformación en la Cuenca del Río Guacha El estudio multitemporal realizado por Gómez (2013) para la cuenca del río Guacha, permitió establecer que los procesos de transformación han tenido una baja dinámica durante los últimos 35 años ya que se han deforestado 456 Ha. Con lo anterior se evidencia que la mayor pérdida de bosques de roble en la cuenca del río Guacha se presentó antes de De acuerdo con estudios históricos es probable establecer que la mayor deforestación sucediera en la primera mitad del siglo XX a partir de la explotación comercial de madera por parte de acerías Paz del Río, el desarrollo agropecuario y la intensificación del conflicto sobre la tenencia de la tierra (Avella 2010; Gomez 2012). Sin embargo, pese a que actualmente la explotación de los bosques de Roble se encuentra en veda (Resolución 096 del 2006 del MADS), el proceso de deforestación actual se presenta en dos patrones claramente diferenciables, el primero obedece a una lenta y progresiva deforestación de las de áreas núcleo (grandes fragmentos de bosques con extensiones superiores a 50 Ha), en donde existen los últimos relictos boscosos de gran tamaño, y la otra que obedece a la deforestación de pequeños relictos de bosques inmersos en matrices rurales de sistemas productivos que acentúan mucho más los elevados niveles de fragmentación que se presentan en la región. La tasa anual de deforestación en la región corresponde al 0.22%, la cual es baja de acuerdo con la tasa de deforestación estimada de 1,5% para el piedemonte oriental de los andes Colombianos (Vina & Cavelier 1999) y con la propuesta de Hernandez 3

4 & Pozzobon (2012). Sin embargo, la tasa encontrada para la región concuerda con las estimaciones nacionales de deforestación anual entre el 2000 y 2005 para los bosques subandinos de 0,36%, andinos de 0,46% y altoandinos de 0,13 (Cabrera et al., 2011), con el agravante que estos bosques se encuentran en protección a través de la veda debido a su crítica extensión actual. Es importante resaltar la reducción en la deforestación luego del periodo de 1978, donde se puede inferir que las políticas de restricción al aprovechamiento del recurso forestal del bosque de roble fueron influyentes. Sin embargo, a pesar de la prohibición al aprovechamiento forestal a nivel nacional, en la región del río Guacha se mantiene una lenta y progresiva intervención de los bosques de roble en la cual se han deforestado entre 1978 y 2006 alrededor de 456 Ha, un promedio de 13 Ha por año. Por lo tanto desconocer las dinámicas y los requerimientos de las comunidades locales, desfavorece la conservación de los relictos boscosos y propicia intervenciones sin un adecuado manejo. Figura 2. Proceso de deforestación en la cuenca del río Guacha en las temporalidades 1978 y Gómez (2013) 4

5 2.3 Estrategias para la concertación e implementación de los sistemas productivos sostenibles, y las estrategias de manejo y conservación a implementar en la zona del proyecto Durante los siete años de intervención en la Cuenca del río Guacha y en el área de amortiguación del SFF Guanentá Alto Río Fonce el proceso adelantado por Fundación Natura se ha desarrollado en tres etapas: 1) El análisis de la intervención, en donde a partir de análisis de conectividad a escala de paisaje se generan los posibles escenarios a intervenir y se establecen los criterios de elegibilidad de los beneficiarios. 2) Luego se realiza la convocatoria a las comunidades locales, se identifican los potenciales beneficiarios interesados. 3) Luego se inicia un proceso de negociación directa entre cada uno de los beneficiarios (propietarios) y el equipo técnico del proyecto en la cual a través de la metodología de planificación predial se definen los detalles de la intervención técnica especificando las cantidades, ubicación y necesidades que tiene cada predio de los paquetes tecnológicos ya sean sistemas silvopastoriles, bancos de forraje, cercas vivas, bosques naturales bajo esquemas de manejo forestal, áreas de restauración ecológica, bosques multipropósitos y bosques destinados a la protección estricta. Finalmente, todo el proceso se formaliza en un documento voluntario a manera de contrato civil en el cual los propósitos de conservación y producción del acuerdo entre la institución y el propietario, las áreas geográficas involucradas, la duración del contrato, la estrategia de resolución de conflictos, las penalidades si las hubieres y los recursos invertidos. 5