Reporte de Responsabilidad Social del Ejército

Transcripción

1 Capítulo I Perfil del Reporte Página 1 Reporte de Responsabilidad Social del Ejército 2010

2 Es una publicación del Ejército de Chile Director Responsable General de Brigada Jorge R. Salas Kurte Director de Logística Producción General Coronel Guillermo O Ryan Mundigo Jefe del Departamento Responsabilidad Social Institucional M. Francisca Olea Normandin Periodista, Asesora de Responsabilidad Social Integrantes del Comité de Responsabilidad Social del Ejército Diseño Instituto Geográfico Militar Fotografías Ejército de Chile Dirección y Administración: Edificio de las FF.AA., Zenteno 45, 8º piso, Santiago Teléfono Inscripción Registro de Propiedad Nº ISBN Nº El material gráfico del presente reporte podrá ser reproducido con expresa autorización del Ejército de Chile.

3 Reporte de Responsabilidad Social del Ejército 2010

4 Presentación del Comandante en Jefe del Ejército El año 2010, con certeza, quedará marcado en la historia de Chile y de su Ejército. Cuando nos disponíamos a conmemorar los 200 años del nacimiento de la institución y, como todos los chilenos, a celebrar el Bicentenario de nuestra patria con diversas actividades, la naturaleza, con el terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero, nos recordó de una manera brutal, los cimientos sobre los cuales nuestra patria fue fundada y se ha venido consolidando: el valor, el tesón, la esperanza y el espíritu de unidad de los hombres y mujeres que en un mismo territorio viven, trabajan y sueñan por un ideal común. Es así como, inmediatamente ocurrida la catástrofe, el Ejército reorientó el empleo de sus medios, brindando ayuda humanitaria, luego cumpliendo con el mandato del Estado de Excepción y más tarde en la reconstrucción. El trabajo desarrollado en las distintas fases en las que fue necesario actuar, tuvo un resultado tremendamente positivo. La desgracia permitió que la institución fortaleciera aún más su entrelazamiento con nuestro pueblo, abocándose con todas las energías a proteger y ayudar a nuestros compatriotas, y a estos, a conocernos más cercanamente: soldados conscriptos, soldados profesionales, cuadro permanente y oficiales que pusieron lo mejor de sí mismos en cada tarea que les correspondió desarrollar. Por ello, considero esta que fue una gran misión, pero que tuvo un costo. En efecto, la II y III Divisiones de Ejército debieron detener su actividad militar propiamente tal para centrar sus esfuerzos en la recuperación de los territorios devastados, lo que significó sacrificios tanto en la preparación de la fuerza como a nivel personal, ya que se debió suspender diversos cursos de requisito y de especialización, a la vez que muchos no pudieron continuar con sus estudios universitarios o de perfeccionamiento en institutos técnicos o profesionales. Todos debieron ausentarse de sus hogares por largo tiempo (algunos de ellos, también damnificados), para ayudar a otros. Sin embargo, ese sacrificio personal fue recompensado con el éxito obtenido en la tarea y, especialmente, con el cariño y agradecimiento de miles de personas que, a través de cartas, ceremonias de homenaje o declaraciones públicas, reconocieron la labor de quienes les prestaron su ayuda desinteresada. Por ello, me siento profundamente orgulloso de los integrantes del Ejército, muy en particular de quienes trabajaron en la zona. Su preparación profesional e integridad permitió que la misma mano que empuñaba el fusil en la noche para resguardar los pocos bienes que resistieron a la furia de la tierra o del mar, era la que, amiga y abierta, se tendía hacia todos los chilenos y chilenas que estaban sufriendo y que necesitaban de nuestro apoyo y cuidado.

5 La mirada global al año 2010 me permite entonces afirmar que el Ejército cumplió bien. Fue capaz de desdoblarse para realizar exitosamente una misión imprevista como la descrita y, a la vez, desarrollar en forma eficiente sus tareas profesionales específicas. Es así como durante este período, el Ejército se continuó esforzando para cumplir de la mejor forma con su rol constitucional de proporcionar seguridad y defensa a nuestro país. En el marco de la transformación institucional, prosiguió consolidando su estructura superior, donde destaca la creación del Comando General del Personal, con el objetivo de potenciar la gestión del recurso humano, como elemento fundamental de la organización. Asimismo, se persistió en el desarrollo de los procesos educativos de la Fuerza Terrestre, de manera que sus integrantes cuenten con las competencias que esta requiere conforme a la nueva estructura orgánica y a los avances tecnológicos que influyen en la evolución de la doctrina de empleo de las unidades. En el área logística, el trabajo se orientó a optimizar un sistema sustentable de la fuerza, conforme a los actuales requerimientos, concibiendo un soporte que se adapte a las especiales y disímiles características geográficas del país. En relación con la Seguridad y Cooperación Internacionales, y en plena concordancia con la política exterior y de defensa del país, se continuó incentivando la aplicación de medidas de confianza mutua y de actividades, especialmente en operaciones de paz. Finalmente, en el ámbito de la Responsabilidad Social Institucional, uno de los tres ejes estratégicos del quehacer del Ejército y propósito central de este reporte, la institución, consciente que se encuentra en un permanente escrutinio social, no ha escatimado esfuerzos para que idealmente todas sus actividades se vean revestidas de un creciente ejercicio de transparencia y accountability, que haga posible mejorar los procesos, aumentar la credibilidad externa e interna y profundizar el conocimiento de una labor tan particular y de especial entrega, como lo es la profesión militar. En este ámbito, el año 2010 se puede considerar clave, ya que, además de lanzar el segundo reporte, en el que se dio a conocer el quehacer institucional en las áreas social, ambiental y económica de los años , se concretaron importantes avances en la implementación de este sistema de gestión: Se creó el Departamento de Responsabilidad Social Institucional (DRSI) como organismo directivo especializado en esta materia, que además de constituirse en la entidad asesora del mando y de las unidades en este en esta áerea, planifica, evalúa, propone y gestiona todas aquellas materias concernientes a la responsabilidad social del Ejército, de acuerdo con las orientaciones del mando, la doctrina vigente y la normativa que regula su actuar. Se oficializó la Política de Responsabilidad Social Institucional, la que entrega las orientaciones acerca del significado e importancia de este sistema para el Ejército y la forma de implementarlo. Se dio inicio a reportar en forma anual, de manera que esta metodología constituya una verdadera herramienta de mejoramiento continuo. Se publicó en el sitio web institucional ( información, noticias e imágenes respecto de la responsabilidad social institucional, además de los reportes y

6 Asimismo, durante el período, tuvimos la oportunidad de proyectar los temas de sostenibilidad al exterior del país, a través de exposiciones, mesas de trabajo y reuniones sobre la materia, con los ejércitos de Uruguay y Ecuador. Como ya lo hemos afirmado con anterioridad, la responsabilidad social institucional significa hacerse cargo y dar cuenta (accountability) de los impactos que el Ejército produce en las ya mencionadas áreas económica, ambiental y social, buscando atenuar, compensar y, si es posible, eliminar los efectos negativos y fortalecer los positivos, a través de un comportamiento transparente y ético; y es así como trabajamos el año Como siempre ha sido, actuamos junto a nuestros compatriotas para ayudarlos en sus más duros momentos, con todas nuestras capacidades y sentimientos de solidaridad y entrega, parte esencial de nuestro ser militar. Si hemos declarado públicamente que nos debemos a la sociedad, que existimos en razón de todos los chilenos y que el Ejército de Chile está siempre presente, el año 2010 fue una gran oportunidad de dar testimonio de ello. JUAN MIGUEL FUENTE-ALBA POBLETE General de Ejército Comandante en Jefe

7 Índice Página Capítulo I Perfil del Reporte 8 Capítulo II Qué es el Ejército de Chile 33 Capítulo III Desempeño Económico del Ejército 65 Capítulo IV El Ejército y el Medioambiente 84 Capítulo V Nuestra Gente es Nuestra Fuerza 103 Capítulo VI Cómo Sirve el Ejército a Todos los Chilenos 139