EL TEATRO EN EL BARROCO

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Agustín Henríquez Fidalgo
hace 5 años
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EL TEATRO EN EL BARROCO CLAVES DE SU TRIUNFO Durante el s. XVII tres son las principales diversiones del pueblo, especialmente el de la corte de Madrid: el teatro, el baile y los toros.

1 EL TEATRO EN EL BARROCO CLAVES DE SU TRIUNFO Durante el s. XVII tres son las principales diversiones del pueblo, especialmente el de la corte de Madrid: el teatro, el baile y los toros. En España se necesitaba en aquel tiempo contar con: exaltaciones patrióticas diversión continua y una fuerte ideología monárquica y católica. El teatro cumple una función literaria, pero también social y política. Se entretiene al pueblo y se le alecciona. El teatro, mejor que ningún otro género literario, representa el espíritu barroco de la apariencia, de lo exagerado. Todo está permitido: lo trágico y lo cómico, el baile, el canto, la mezcla social... El teatro muestra la vida. Triunfa el teatro popular a cargo de las compañías de los cómicos de la legua, actores y creadores ambulantes que van de pueblo en pueblo ganándose la vida. Por qué se consolida? Gracias a la creación de espacios fijos de representación: los corrales de comedia. Qué son? En su origen, los corrales de comedias eran verdaderos patios interiores de casas, en los que se había levantado un tablado (el escenario) y cuyos espacios se aprovechaban para alojar a un público variado. Las representaciones se hacían de día. La sala carecía de techo y sólo un toldo protegía del sol. El escenario disponía de cortinas en su fondo que ocultaban uno o dos corredores altos y los vestuarios. La ausencia de telón condicionó la representación: había que recurrir a otros procedimientos para avisar a la audiencia de que comenzaba la representación: ruido inicial, música...

El escenario presentaba 3 niveles utilizables durante la representación: al fondo, arriba, se situaba un balcón al que asomaban personajes que simulaban estar en el de una casa; en segundo lugar

2 El escenario presentaba 3 niveles utilizables durante la representación: al fondo, arriba, se situaba un balcón al que asomaban personajes que simulaban estar en el de una casa; en segundo lugar estaba el tablado, en el que se desarrollaba normalmente la acción; por último, el foso del que salían, a través de escotillones o trampillas, los actores que encarnaban a Satanás o a otras criaturas infernales. Las habitaciones de las casas (aposentos) que daban al patio estaban destinadas a las gentes principales. Los desvanes y las tertulias eran los aposentos más altos, situados inmediatamente debajo del tejado, y estaban reservados muchas veces a los religiosos y a los nobles. Estos personajes podían ver la comedia sin ser vistos a través de celosías. El público más modesto se situaba en el patio central y veía el espectáculo de pie o sentado en unas gradas que se levantaban a los lados del patio. Allí se situaban los mosqueteros, que, con sus capas y espadas y sus silbidos o aplausos levantaban o hundían la comedia. Frente al escenario se construyó una especie de palco de mujeres (la cazuela), en el que se sentaban las mujeres del pueblo, quienes accedían al local por una puerta especial o por las casas vecinas, para no encontrarse con los hombres. La alojería era el lugar en donde el público compraba comida (fruta, frutos secos) y bebida: la aloja o hidromiel que despachaban los alojeros (bebida hecha de agua, miel y hierbas aromáticas que, a veces se mezclaba con vino). Madrid dispone de dos de los más famosos corrales de representación teatral de España: el corral del comedias del Príncipe y el de la Cruz (el preferido de Felipe IV, pues allí conoció a la Calderona, actriz que fue su amante y madre de su hijo bastardo Juan José de Austria.

Cómo eran las representaciones? Siempre por la tarde y a cielo raso. Desde las dos de la tarde en otoño e invierno, desde las cuatro, en primavera y verano.

3 Cómo eran las representaciones? Siempre por la tarde y a cielo raso. Desde las dos de la tarde en otoño e invierno, desde las cuatro, en primavera y verano. El escenario era sencillo y primitivo al principio: telón pintado al fondo, inmóvil, y los cambios de escena se indicaban a veces en el propio texto. Pobre tramoya complementada por las descripciones de los personajes. El público era heterogéneo, ruidoso, crédulo y en gran parte inculto e implacable cuando algo no le gustaba. Los mosqueteros o alabarderos podían reventar una obra recién estrenada (silbándola, pateándola, tirando hortaliza y objetos a los actores...) Primero: salía un guitarrista de la compañía para tocar algunas canciones y captar la atención del público. Se cantaba alguna canción conocida y se tañía la vihuela. Segundo: a continuación, la loa, recitado indispensable, que anticipaba lo que se iba a representar y pretendía congraciarse con el público. La solía recitar la actriz más veterana o el que contaba con el favor del público. Tercero: se representaba la comedia con intermedios. Se representaba el entremés o bailes con castañuelas, que se repetía al terminar la función.

CORRAL DE COMEDIAS DE ALMAGRO (CIUDAD REAL) LAS OBRAS TEATRALES EN EL BARROCO Triunfó un nuevo teatro, la comedia nueva creada por Lope de Vega, convertido en un teatro popular (corrales de comedias).

como el Corpus Christi). LA COMEDIA NUEVA LOPESCA Rechaza las reglas y preceptos del teatro clásico y quiere ser una imitación de la vida de forma natural.

4 CORRAL DE COMEDIAS DE ALMAGRO (CIUDAD REAL) LAS OBRAS TEATRALES EN EL BARROCO Triunfó un nuevo teatro, la comedia nueva creada por Lope de Vega, convertido en un teatro popular (corrales de comedias). Junto a esta modalidad convivieron otros tipos de teatro: cortesano (palacios y casas nobles, con público selecto) y religioso (en tablados y escenarios móviles, coincidiendo con fiestas religiosas, como el Corpus Christi). LA COMEDIA NUEVA LOPESCA Rechaza las reglas y preceptos del teatro clásico y quiere ser una imitación de la vida de forma natural. Rechazo de la regla de las tres unidades: de acción (la obra debía desarrollar un único conflicto dramático), de tiempo (en un tiempo reducido, un día como máximo) y de lugar (en un solo espacio). En cambio, en las comedias barrocas es frecuente la doble acción, los escenarios son diversos y distantes, la duración es variable (puede abarcar varios años). Mezcla de lo trágico y lo cómico en una misma obra, como ocurre en la vida. Se rompe así la rígida separación del teatro clásico. La obra cuenta con tres actos o «jornadas», frente a los cinco del teatro clásico: primer acto para el planteamiento o exposición del conflicto; segundo para el nudo de la intriga, y tercero para el desenlace. Variedad del estilo o decoro: los personajes se comportan y hablan de acuerdo a su condición social. Se alterna el lenguaje culto y el popular e incluso vulgar.

5 Teatro en verso con gran variedad métrica: estrofas diversas (romances, sonetos, villancicos, redondillas, etc.), versos largos y cortos. Defensa de la naturalidad y adaptación a los gustos del público. Lo importante es mostrar una ficción dramática entretenida y asequible a todo el público. Los temas de las obras son variados y se toman de diversas fuentes (mitológicas, históricas, religiosas, legendarias, etc.), pero siempre castellanizadas para adaptarlas a las costumbres y sensibilidad de los espectadores. Hay 4 grandes ejes temáticos e ideológicos: Exaltación de la monarquía: el rey encarna la justicia y la benevolencia. Suele defender al pueblo de los abusos de los poderosos; el espectador se identifica así con el orden social establecido. Defensa de la religiosidad tradicional: se exaltan las creencias populares, la devoción a los santos y las vírgenes y el gusto por los milagros y tradiciones piadosas. El amor, motor de la acción dramática: los enredos, equívocos, celos, etc. suelen tener un final feliz. Relación entre iguales: galán y dama, gracioso y criada (representan el contrapunto, la historia paralela y graciosa). El honor o la honra es una virtud social (consiste en la estimación intachable que uno merece de los demás) e individual (se convierte en una obsesión salvaguardarla, no sólo hay que serlo sino parecerlo). El honor se podía perder por actos propios o ajenos. En ese caso era obligada la venganza (las manchas de honra se limpian con sangre). Este código de honor desciende hasta el pueblo llano (cristianos viejos). LOS AUTOS SACRAMENTALES Son obras dramáticas breves en un acto, de carácter alegórico y simbólico, que tienen como tema exclusivo la exaltación de la Eucaristía, aunque sus argumentos pueden ser muy variados. Los autos se representaban con gran pompa y tramoya en la festividad del Corpus, al aire libre, en tablados a los que se adosaban carros móviles. Sus protagonistas son ideas abstractas: el Mundo, el Pecado, la Hermosura, la Fe, etc. Destacan los creados por Calderón de la Barca: La cena del rey Baltasar, El gran teatro del mundo.

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