Bienestar: un factor que afecta a los resultados de la compañía

Transcripción

1 Número 8 Bienestar: un factor que afecta a los resultados de la compañía Cómo sentirse bien en el puesto de trabajo mejora el rendimiento de una empresa

2 Sobre este número El bienestar laboral se ha convertido para muchas organizaciones de todo el mundo en un tema importante. A nivel general, existen diversas opiniones en cuanto a los factores que han causado este repentino interés. Por otro lado, a nivel específico, el bienestar se define de diferentes maneras. Pero una cosa sí es cierta: Las principales compañías de todo el mundo aseguran ahora comprender el concepto de bienestar del trabajador y, lo que es más importante, lo están aplicando en sus organizaciones. Ahora se comprende mejor que nunca que el bienestar de los empleados afecta a muchas más cosas que simplemente a su satisfacción y su realización personal. También es un indicador crítico de la capacidad de innovación y desarrollo de una organización. En este número compartimos nuevos estudios e insights de Steelcase acerca de los factores y condiciones que crean bienestar y cómo los espacios de trabajo se pueden diseñar de forma intencionada para que mejoren el rendimiento de la empresa. Bienestar 360 1

3 3 Introducción 6 Creando una cultura de bienestar, por James P. Hackett, Director ejecutivo, Steelcase Inc. 7 Visión holística: Cuerpo, mente, entorno 11 Está su entorno de trabajo minando el bienestar? 13 Seis dimensiones del bienestar en el espacio de trabajo 27 Primeras ideas: Conceptos de aplicación 43 Gensler: Diseño para el bienestar 44 Cómo hacer más sano el trabajo: Muévalo! Bienestar Bienestar 360 3

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24 CÓMO HACER MÁS SANO EL TRABAJO: MUÉVALO! Ken Tameling General Manager, Global Furniture Cómo de sedentario es su trabajo? Si usted es como muchas de las personas que trabajan en oficinas, probablemente desearía estar más activo y pasar quizás menos tiempo sentado. Sin embargo, el trabajo nos mantiene anclados a la mesa. Puede que tengamos un teléfono móvil, una tablet o un portátil y que ello le haga pensar que gozamos de gran movilidad. Pero en la mayoría de los casos, esto no es así. El Informe global de Steelcase, un reciente estudio sobre las personas que trabajan en oficinas en 17 países, muestra que los trabajadores utilizan el doble de tecnologías fijas (ordenadores de sobremesa, teléfonos fijos, etc.) que de tecnologías móviles (smartphones, portátiles y tablets). De hecho, hemos descubierto que el 86% de las oficinas tiene teléfonos fijos y solo el 39% de ellas están equipadas con teléfonos móviles. Un 80% de las oficinas tiene ordenadores de sobremesa frente al 39% que dispone de portátiles. Como resultado, muchos trabajadores se ven anclados a sus mesas. Según un estudio de 2013, pasamos sentados una media de 5,7 horas al día. Pero muy pocas personas se sientan durante largos períodos de tiempo de una sola vez. La mayoría se levanta con frecuencia para asistir a reuniones, colaborar con compañeros, tomarse un café, etc. Los estudios muestran que nos levantamos de nuestras sillas con una frecuencia de entre 8 y 10 minutos. Otro estudio publicado recientemente sobre trabajadores de Gran Bretaña mayores de 16 años no encontró relación entre sentarse y la mortalidad. Los investigadores recomendaron ser precavidos a la hora de enfatizar el sentarse como un factor de riesgo de mortalidad separado del efecto de la actividad física. Esta es una buena noticia: El trabajo sedentario es menos preocupante de lo que creíamos. Pero esto no significa que no debamos buscar maneras de introducir más actividad en nuestra vida laboral. De hecho, muchos trabajadores lo están reclamando. Cómo crear un espacio de trabajo más activo Puesto que el trabajo en sí es una actividad sedentaria que probablemente requerirá siempre estar sentado durante mucho tiempo, podemos replantear cómo puede ayudarnos el espacio de trabajo a ser más activos? La respuesta es sí. De acuerdo con la investigación en curso de Steelcase, hay tres estrategias para lograrlo. 1) Proporcionar un ecosistema de espacios. Para crear un espacio de trabajo que promueva la actividad y el movimiento, es fundamental que proporcione a sus trabajadores un rango de espacios diseñados para permitir llevar a cabo distintos tipos de trabajo en cada uno de ellos. En el trabajo, las personas necesitan a lo largo de su jornada concentrarse, colaborar, descansar, relacionarse y aprender. Ningún espacio individual puede satisfacer todas estas diversas necesidades. El espacio de trabajo debería diseñarse como un ecosistema de zonas interconectados que representen un destino para el usuario donde las personas tengan opciones y el control sobre dónde y cómo trabajar. Esto no solo permite moverse a lo largo del día, de acuerdo con los descubrimientos del Informe global de Steelcase, sino que además hace que los trabajadores se muestren más participativos ya que pueden elegir entre diferentes espacios, decantándose por el que les permita hacer mejor su trabajo. Cuando el espacio de trabajo proporciona un rango de espacios, los trabajadores no están limitados a trabajar únicamente en sus mesas y pueden añadir fácilmente actividades y movimiento a su jornada Bienestar Bienestar

25 Los investigadores recomiendan añadir entre 2 y 4 horas de movimiento variado (estar de pie, caminar y realizar otras actividades) a una jornada laboral típica de 8 horas. Por ejemplo, Allan Hedge, Director de Programas de factores humanos y ergonomía de la Universidad de Cornell, sugiere esta combinación: en cada período de media hora, sentarse 20 minutos, permanecer de pie 8 minutos (si pasa más tiempo, podría comenzar a inclinarse, lo que podría dar lugar a problemas musculoesqueletales) y moverse y estirar durante 2 minutos. La British Journal of Sports Medicine recomendó un régimen similar en 2015: Pasar de 2 a 4 horas de pie y realizar algo de actividad a lo largo de la jornada laboral. Cuando el espacio de trabajo proporciona un rango de espacios, los trabajadores no están limitados a trabajar únicamente en sus mesas y pueden añadir fácilmente actividades y movimiento a su jornada. 2) Permitir la adopción de varias posturas. La actividad y el movimiento también pueden aumentarse cuando el espacio de trabajo proporciona un rango de posturas a los trabajadores. Cuando el espacio de trabajo permite adoptar posturas que van de sentarse y estar de pie a inclinarse o recostarse en un espacio lounge, los trabajadores pueden aumentar su nivel de actividad, comodidad y soporte. 3) Afrontar los problemas de estar de pie, haciendo que sentarse sea una actividad realmente activa. Es importante tener en cuenta que al igual que estar mucho tiempo sentado puede limitar la actividad, permanecer de pie tampoco es bueno. Por diversos motivos, debe evitarse estar de pie en una posición estática. En primer lugar, no se utiliza necesariamente más energía que estando sentado. La investigación de la catedrática Catrine Tudor-Locke, kinesióloga de la Universidad de Massachusetts, descubrió que los trabajadores gastaban aproximadamente la misma cantidad de energía sentados que de pie. En segundo lugar, permanecer de pie en una postura estática puede dar lugar a problemas. Investigadores del Sensory-Motors Systems Lab en Zurich y la Universidad de Michigan han descubierto que permanecer de pie cinco horas al día contribuye a la aparición de desórdenes musculoesqueléticos y de dolores en la espalda a largo plazo. Alternar entre estar sentado y de pie frecuentemente mejora la salud, según la Human Factors and Ergonomics Society. Una manera popular de hacerlo es con una mesa regulable en altura. Este tipo de mesas permite al usuario alternar rápidamente y con frecuencia entre estar sentado y de pie. Otra alternativa saludable consiste en usar una mesa equipada con una cinta para caminar. Esta permite estar de pie de forma activa, caminar y adoptar diversas posturas en un espacio reducido. No hay nada de malo en reclinarse en el trabajo. Dado que el trabajo es más colaborativo, cada vez son más importantes los espacios lounge y los espacios donde reunirse de manera informal, que deberían estar diseñados para permitir adoptar varias posturas. Los asientos colaborativos deberían permitir adoptar posturas como reclinarse, permanecer de pie y sentarse de manera más informal. Las personas deberían disponer de opciones. Unas veces les apetece colaborar en una mesa y otras prefieren sentarse en un entorno más distendido y casual, como un «salón». La clave reside en proporcionar el mayor número posible de opciones que permita adoptar diversas posturas incluso en un mismo entorno. Por ejemplo, en una sala de reuniones grande el espacio debería permitir estar de pie o sentado, de forma que se fomente el movimiento durante las reuniones. Ajuste de los asientos. Los trabajadores de hoy en día son muy diversos en lo referente a edad, género, tamaño y capacidades físicas. Independientemente de que los trabajadores utilicen una mesa asignada o se muevan de un espacio a otro, necesitan su espacio, mobiliario y herramientas para adaptarse de manera rápida y sencilla. Cuando las personas saben que pueden adaptar fácilmente el espacio en función de sus necesidades, aumenta la probabilidad de que sean activas, cambien de postura y utilicen diferentes espacios. Nadie tiene tiempo para aprender a manejar sillas complejas, por lo que estas deberían ser intuitivas. Los asientos deberían adaptarse al mayor número posible de usuarios y ser fáciles de ajustar. Las superficies de trabajo regulables en altura, los brazos móviles para monitores y un fácil acceso al suministro eléctrico y a las herramientas de trabajo ayudan a que el espacio de trabajo se adapte al usuario. Sentarse de forma activa A veces las personas tienen que pasar mucho tiempo sentadas frente a su mesa. La naturaleza de su trabajo así lo requiere. Pero esto no significa que no se pueda proporcionar el soporte adecuado a las personas. Lo que necesitan es sentarse de forma activa. Uno puede sentarse de forma activa cuando la silla le permite o anima a moverse. El concepto es que este movimiento es bueno para el cuerpo humano y evita algunos de los problemas físicos que se producen al sentarse facilitando la realización de las tareas que hacen las personas cuando están sentadas. Problemas de diseño de las sillas actuales Los trabajadores utilizan con mucha frecuencia sillas que no ayudan a desempeñar las actividades cotidianas que se hacen sentado: A muchas personas les gusta reclinarse en sus sillas (lo cual debería ser sano), pero eso las aleja de la superficie de trabajo, del trabajo, de la tecnología y de la información. La pantalla ya no se encuentra a la altura de los ojos, las manos se alejan del teclado y forzamos el cuello y los hombros para utilizar nuestros dispositivos. Por eso nos encorvamos, metemos los hombros hacia dentro y a menudo volvemos a una postura vertical y estática. Además, cuando nos reclinamos, la parte baja de la columna se curva hacia adelante de forma natural y, sin embargo, el respaldo de la mayoría de las sillas no incluye esta curva. Entre la parte inferior de nuestra espalda y la silla queda un hueco, nuestra espalda se comba hacia atrás para encontrar soporte, lo que hace que la espalda se quede en una postura encorvada y antinatural. A veces las personas tienen que pasar mucho tiempo sentadas frente a su mesa. Pero esto no significa que no se pueda proporcionar el soporte adecuado. Lo que necesitan es sentarse de forma activa. Consiga una silla que trabaje como usted Los asientos ergonómicos deben fomentar el sentarse de forma activa y deberían ofrecer al usuario soporte en cualquier postura y fomentar el movimiento y el cambio de posturas. De modo que cuando se recline, por ejemplo, cambie la forma del respaldo, como lo hace su columna. Las herramientas que utilizamos cambian, pero los fundamentos de la ergonomía siempre son los mismos. Utilizar una única postura (sentarse de forma estática) sobrecarga el cuerpo y puede drenar la energía de las personas como consecuencia de la falta de movimiento. Esto puede dar lugar no solo a problemas de salud, sino también a problemas de naturaleza cognitiva, como una cognición deficiente, falta de compromiso y un impacto negativo en el bienestar general. Sentarse de forma activa nos ayuda a conectar con la superficie de trabajo, nuestra tecnología y materiales, incluso cuando uno está reclinado, sigue teniéndolo todo al alcance de las manos y de la vista, tal como indican los investigadores de Steelcase. Al saber que tendremos el soporte necesario, nos predisponemos a movernos. El movimiento nos ayuda a mantener un alto nivel de energía y productividad. Mediante la introducción de productos que ayuden a las personas a realizar mejor su trabajo puede crear un espacio más estimulante y saludable en el que los trabajadores se puedan mover fácilmente entre los distintos espacios y adoptar diversas formas de trabajo. Muchas personas tienen trabajos sedentarios en los que tienen que pasar sentadas muchas horas. No obstante, el espacio puede ayudarnos a estar más activos, así como proporcionar un mejor soporte y una mayor comodidad, lo que supone un enorme aumento en el bienestar de todos Bienestar Bienestar

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