TEMA 1: MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

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1 TEMA 1: MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98 El Desastre del 1898 supone para España la pérdida de sus últimas colonias (Puerto Rico, Cuba y Filipinas) y el comienzo de una crisis económica y social que marcará los sucesos del siglo XX. Sacudidos por los acontecimientos, los intelectuales desarrollan unas corrientes de pensamiento que pretenden renovar la situación política y social y las tendencias artísticas imperantes. Un grupo de jóvenes inconformistas y rebeldes, preocupados por la estética y enfrentados al Realismo precedente reciben la etiqueta de modernistas. Posteriormente, la crítica literaria reservó este término para los autores que se orientaron a la frivolidad, el exotismo, el erotismo y la musicalidad, y acuñó el de Grupo del 98 para los que se ocuparon del problema de España y de los conflictos existenciales. Se denomina Modernismo, por tanto, al movimiento literario nacido en Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX y difundido en España por Rubén Darío. Los modernistas se alzaron contra el materialismo, el imperialismo, la burguesía y lo utilitario. Influenciados por simbolistas y parnasianos del último cuarto del siglo XIX. Muchos de los grandes poetas españoles del momento pasan por dos etapas: inicialmente son modernistas y luego, acentúan la presencia en sus obras del tema de España, los planteamientos religiosos y filosóficos y el espíritu crítico, en la línea del 98, como Antonio Machado. Entre las características principales que definen la literatura del Modernismo destacan: un aire aristocrático en la literature que desdeña lo vulgar y lo cotidiano y se consagra a la exaltación de la belleza. Exquisitez en la elección de temas, en el cuidado de la forma y en el despliegue de elementos sensoriales en que se va a convertir el poema, además del color y la musicalidad en los versos, cambiando las formas métricas clásicas. En cuanto a los temas se observan dos líneas principales: una línea escapista que representa una evasión en el espacio y en el tiempo. El poeta se evade de la realidad reflejando lugares exóticos (palacios, jardines pagodas, castillos, princesas tristes, guerreros legendarios, ninfas, cisnes, sátiros y centauros) y épocas antiguas (la Edad Media, el Renacimiento, la Grecia clásica ). También el erotismo, las conductas inmorales se localizan en esta línea temática como demostración de su espíritu rebelde y antiburgués. En esta temática se incluye además el cosmopolitismo: el anhelo de perseguir lo aristocrático, París con sus barrios bohemios, sus cabarés Por otro lado, encontramos línea más intimista que permite translucir el malestar del poeta con el mundo que le rodea. El amor y el mundo son vistos con ojos melancólicos y llenos de tristeza. En los poemas, esta nostalgia y este desasosiego se enmarcan en paisajes otoñales o despoblados jardines crepusculares. Entre los autores de este movimiento destacana Rubén Darío poeta nicaragüense, se convirtió en el gran difusor del Modernismo. Son tres sus obras más destacadas: Azul es una obra llena de imágenes sorprendentes y adjetivos inesperados. Prosas profanas (1886) aborda temas de la línea evasiva aristocrática pero incorpora, además, la preocupación social. Cantos de vida y esperanza (1905), de expresión más sobria, menos retórica, trata de acercarse más a la gente corriente. Manuel Machado, hermano de Antonio Machado, con su obra Alma mezclará elementos modernistas y románticos con otros andaluces. A las reflexiones profundas sumará la frivolidad, la ironía y el erotismo, para conformar una poesía muy personal. En Antonio Machado hay que destacar que su obra poética presenta dos etapas: una modernista y otra en la que incorpora preocupaciones en consonancia con las inquietudes noventayochistas. La primera etapa, la modernista, aparece en su primera obra Soledades, galerías y otros poemas (1907). Los temas predominantes son la melancolía, el paso inexorable del tiempo, la muerte, los recuerdos y evocaciones del pasado, la búsqueda o sed de Dios... También aparecerán evocaciones de paisajes, en las que habrá una estrecha relación con el estado anímico del autor: paisaje y alma se funden. Juan Ramón Jiménez partirá de una primera etapa modernista con Arias tristes. Su poesía introspectiva se muestra obsesionada por el paso del tiempo y por la llegada de la muerte. Su obra cada vez más retórica pero nunca excluye los sentimientos. Por último, habría que citar también a RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN. Aunque es fundamentalmente autor teatral y novelista, dentro de su obra poética de influencia modernista, cabe destacar, sobre todo, Aromas de leyenda (1907), libro influido por Rubén Darío. La Generación del 98 es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de novelistas, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por la derrota militar en la Guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de las últimas colonias en Esta pérdida genera un pesimismo sobre el futuro del país; al mismo tiempo, en el interior, España se mueve bajo el sistema de turno de partidos políticos; a esto hay que unir una crisis de la conciencia burguesa, manifestada en el Modernismo. En este ambiente, surge esta generación de escritores e intelectuales que rechazan todo el prosaísmo que significaba la burguesía. Este grupo, aún dentro del movimiento modernista, posee un matiz que los separa ya que poseen un espíritu de protesta que se extiende a criticar la situación política y social española, y no

2 sólo a atacar el arte burgués o a promover una renovación estética, como hacen los modernistas. Los autores noventayochistas cultivaron especialmente la novela y el ensayo, géneros en las que su espíritu crítico podría tener mejor expresión. Entre los rasgos básicos de estos autores destacan: el pesimismo ante la situación histórica padecida por España.También, la tendencia hacia el idealismo; entre los temas destacar las inquietudes religiosas (desde la perspectiva del existencialismo, la falta de sentido de la vida, la duda existencial) y el dolor de España. El patriotismo que tiene su centro en las tierras de Castilla. Su sentido de España es, pues, centralista y casticista: aunque, en un principio pensaban que había que europeizar España, luego se convencieron de que había que españolizar Europa. El subjetivismo domina siempre a la hora de analizar la realidad. Desde el punto de vista estilístico, se va a la búsqueda de la sobriedad para la correcta expresión de lo que se quiere comunicar. El deseo de sencillez contrasta con el Modernismo, que tiene en la expresión recargada uno de sus pilares básicos. En cuanto al léxico, los autores del 98 gustan de utilizar arcaísmos y ciertos términos populares. Sus novelas se estructuran en torno a un único personaje, se sustituye la acción por el diálogo. Antonio Machado se inicia en esta corriente con Campos de Castilla. En esta obra, dirige su mirada hacia fuera del yo : hacia el paisaje, los hombres, la historia. En la obra conviven poemas muy diversos: los que describen los paisajes y gentes de Castilla; los que recuerdan, desde Baeza, la muerte de su esposa Leonor, con una visión más lírica y emotiva de las tierras castellanas y el paisaje teñido otra vez de subjetividad. Miguel de Unamuno aunque destaca en prosa compuso multitud de poemas. Su poesía es sobria, reflexiva, metafísica, superpone el contenido a la forma. En sus nivolas (para burlarse de quienes le acusan de quebrantar las normas de la novela) desarrolla los temas que le obsesionaban: la afirmación de la personalidad, la lucha contra el instinto, el afán de dominio sobre los demás y la muerte. Algunas de sus obras destacadas son: Niebla, que presenta la lucha contra el determinismo a través del enfrentamiento del protagonista, Augusto Pérez, con su creador, el novelista; San Manuel Bueno, mártir que presenta la tragedia de un sacerdote sin fe. Se considera el mejor ensayista de la generación, abordando dos temas fundamentales: el tema de España y la angustia existencial Pío Baroja tiene una concepción de la novela en la que cabe todo: desde la reflexión filosófica o psicológica a la aventura, la crítica, el humor aunque su interés por la acción determina la preferencia por temas de aventuras. Sus personajes, por lo general, son seres inadaptados (bohemios, vagabundos etc.) que suelen fracasar en su lucha vital. Sus novelas suelen presentar un final abierto. Camino de perfección y El árbol de la ciencia son dos de sus obras más representativas que reflejan la desesperanza moral y la desorientación de la España de la época. Ramón María del Valle Inclán se inclina básicamente por la estética modernista y a medida que su producción avanza se inclina por la técnica del esperpento. Entre las novelas, destacan: Las sonatas, cuyo protagonista, el marqués de Bradomín, es un donjuán feo, católico y sentimental que funciona como hilo conductor para abordar los temas del amor, la muerte y la religión; la trilogía de la guerra carlista, etapa de transición que se apoya en la idea de que el liberalismo es la fuente de todos los males de España y propone como alternativa el modelo de sociedad carlista, patriarcal y arcaica, al igual que Comedias bárbaras, que refleja el mundo rural Gallego. la técnica del esperpento donde lo grotesto, lo patético y lo admirable se funden para reflejar de manera deformada la situación de la época. José Martínez Ruiz Azorín, autor de novelas poco relevantes, que anulan el movimiento y la acción, en favor de la descripción compone ensayos muy representativos de esta Generación. Sus obras son recopilaciones de artículos sobre el paisaje de España, la crítica literaria y la reflexión política. En Los pueblos, La ruta de don Quijote o Castilla, intenta captar el alma castellana en el paisaje y en los pequeños detalles de la vida. En La voluntad encontramos las inquietudes espirituales del autor reflejadas en su personaje. El Modernismo supone, por tanto, el intent de reivindicar la belleza y la elegancia por sí misma y el deseo de trascender la cruda realidad cotidiana para alcanzar un reino de fantasia. Por otro lado, la Generación del 98 aborda dos temas que siguen manteniendo su absoluta vigencia: el de la esencia de España y el del sentido de la vida.

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