La psicología en el Trading

Transcripción

1 La psicología en el Trading La volatilidad del mercado le pone los nervios de punta? Mueve usted su dinero en función del estrés que ello le ocasiona? Si su respuesta es afirmativa, debe usted aprender que la psicología es un componente fundamental en el éxito de las operaciones financieras de cualquier persona que opera el mercado de valores. Todos los operadores analizan los mismos gráficos y reciben las mismas noticias. Sin embargo, algunos operan con éxito y obtienen buenos dividendos, mientras que otros no consiguen acertar y en consecuencia se llevan desagradables disgustos. Dejarse llevar por un impulso o adoptar decisiones precipitadas motivadas por un exceso de ansiedad o de euforia puede echar por tierra culaquier operación, que a priori, nos parecía bastante jugosa o prometedora. En este artículo hablaremos de la psicología en el trading, una de las destrezas que los operadores profesionales manejan con soltura y que constituye una de claves de su éxito en esta actividad. Los inversionistas expertos son capaces de lograr un absoluto desapego emocional cuando están operando en el mercado. Toman sus decisiones con una rigurosa objetividad y aunque se involucran en las operaciones que realizan, jamás

2 se comprometen emocionalmente con ellas. Por eso, asumen de buen grado, e incluso sin inmutarse lo más mínimo, las pérdidas ocasionales. Cómo lo consiguen? El secreto está en aprender a controlar los nervios, en mantener la calma y sobre todo, conservar siempre un punto de vista objetivo de la situación. Cuerpo y mente forman un todo, de manera, que lo que ocurre en nuestro cerebro afecta a nuestro cuerpo y viceversa. Por tanto, lo primero que debe tener en cuenta cualquier inversor es que es más importante mantener un buen estado psicológico, incluso en la adversidad, que poseer muchas habilidades y conocimientos sobre herramientas de análisis del mercado. Y esto es así porque quienes se involucran sentimentalmente en sus transacciones cometen errores, se precipitan a menudo o corren riesgos innecesarios, bien porque ante una operación fallida cambian caprichosamente de estrategia o porque cuando aciertan se vuelven descuidados y muestran un exceso de confianza que podría ser peligroso en futuras operaciones. Es un error dejar que cunda el pánico por sufrir pérdidas aunque estas sean concatenadas y descoloquen al más frío y calculador de los inversores. Piense que el objetivo, la clave del éxito en esta actividad, está en mantener la mente fría, al margen de las causas que provocan estrés. De esta forma, nuestro cuerpo tendrá tiempo para recuperarse. Por eso, si ante un revés económico, usted logra abstraerse durante el tiempo suficiente para que su corazón recupere el ritmo cardíaco normal, su mente se calmará también.

3 Llegados a este punto cabe señalar que la tendencia psicológica de los inversores constituye un buen indicador del comportamiento del mercado. Los sentimientos de euforia conducen hacia una tendencia alcista mientras que el pánico que provoca en los inversores una crisis financiera, conduce al desplome. Baste recordar el crac de 1929, conocida hoy como la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos de América. Todo inversionista profesional sabe cuando ha llegado el momento de detenerse para tomarse un respiro. Uno de esos momentos es después de una mala racha. Tras una operación fallida es mejor parar, y descansar un poco antes de continuar, para evitar que sentimientos como el miedo o la codicia condicionen sus decisiones e impidan el éxito de las siguientes operaciones. Una pausa a tiempo permite aclarar la mente. Siempre es mejor reconocer las pérdidas que seguir luchando como si no existieran. La clave para convertirse en un trader ganador a largo plazo, consiste en tener la capacidad para superar una racha de pérdidas sin perturbarse. El mercado no perdona y el trading emocional siempre conlleva pérdidas. Para hacer trading hay que tener disciplina, rigor y seguir siempre unas reglas. El miedo, la ansiedad, la codicia, el estrés producido por las variaciones del mercado, el exceso de optimismo, o una rabieta o enfado tras una mala operación son emociones que no deben afectar a nunca la toma de decisiones en una operación. Es fundamental que el trader tome sus decisiones con respecto al mercado en base a estrategias objetivas y nunca en base a sentimientos. Asuma de una vez por todas que el riesgo es inherente en este tipo de operaciones y recuerde que no siempre habrá ganancias que celebrar y que incluso salir perdiendo en algunas operaciones no debería afectar a su estrategia. Si usted es capaz de mantener un punto de vista objetivo en todo el proceso, independientemente de que vaya ganando o perdiendo, será mucho más probable que obtenga beneficios a largo plazo. Quien aspire a convertirse en un inversionista profesional debe entender que habrá momentos en lo que se producirán pérdidas y debe tener la madurez

4 psicológica suficiente como para saber gestionarlas adecuadamente sin ocasionar más estragos. Parafraseando a Brett Sttenbarger, considerado uno de los traders más exitosos del mundo y un experto en psicología del mercado, los inversionistas no deben temer a las pérdidas, si no todo lo contrario porque son beneficiosas siempre que se extraiga de ellas una lección. En cuando a los errores más frecuentes de los traders desde el punto de vista psicológico, este experto recomienda huir tanto del exceso de control como del infra control. Del primero porque significa que un inversor está siempre pendiente de la pantalla porque tiene miedo de perderse algún movimiento y en consecuencia, suele invertir su dinero en cualquier sitio sin pensar realmente lo que está haciendo. El sobre control es el caso contrario, en el que el inversor tiene miedo a operar y termina perdiendo buenas oportunidades. En ambos casos, los inversores se centran demasiado en el dinero que están ganando o perdiendo, pero se olvidan de que lo importante es estar centrados en el mercado. Recapitulando:

5 1. Puede decirse sin temor a exagerar que el aspecto más importante en el trading es la psicología ya que sin una mentalidad adecuada hasta la mejor estrategia de trading va a terminar fracasando. De hecho, se puede decir sin temor a equivocarse que la principal causa de fracaso entre los traders novatos es el no contar con una adecuada psicología de trading que los prepare a enfrentar tanto los buenos como los malos momentos. 2. El éxito como operadores depende en gran medida del grado de control de las emociones cuando se está operando. 3. El objetivo no es ganar dinero, sino operar bien. Usted debe preocuparse fundamentalmente por realizar buenas operaciones y olvidarse del dinero que está invirtiendo. Su meta debe ser operar correctamente y libres de emociones, ya que si logra liberarse de las emociones, se dejará dominar por ellas y tomará decisiones erradas. 4. Planifique y sea disciplinad: Planee una estrategia y opere de acuerdo a ella. Una forma de cumplir con este objetivo es llevar un control de todas sus operaciones en una hoja de cálculo o un cuaderno. Existen también diez reglas de oro para traders que operan en Forex, con acciones o con futuros. Son las siguientes: Deje correr sus ganancias y ponga las pérdidas en perspectiva Limite sus pérdidas en la medida de lo posible. No luche contra la tendencia. Mantenga posiciones con un tamaño adecuado de acuerdo al capital de su cuenta de trading (gestión monetaria). Aplique una adecuada relación beneficio-riesgo. No sume a las posiciones perdedoras para compensar, por el contrario si una posición está generando pérdidas excesivas ciérrela. Analice y tenga en cuenta las expectativas reales del mercado. Capitalice de manera apropiada sus ganancias, no permita que una operación ganadora pierda un elevado porcentaje de las ganancias potenciales producidas o termine ocasionando pérdidas.

6 Utilice un cuaderno de trading y aprenda de sus errores. Establezca un nivel de pérdida o retroceso máximo para sus ganancias. Si llega hasta este punto considere descansar y mantenerse alejado del mercado unos días.