Una valoración por otra parte, se refiere a establecer las habilidades y necesidades de una persona, generalmente para determinar unos nuevos

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1 VALORACIÓN DE COMPETENCIA CURRICULAR Carol Andrea Bernal Castro 1 Coordinadora del programa de apoyo a la inclusión en el aula regular Corporación Síndrome de Down OBJETIVO DE LA UNIDAD La presente unidad, busca constituirse en una guía para docentes de aula y docentes de apoyo, al momento de realizar una valoración de competencia curricular de un estudiante. COMO APORTA ESTA UNIDAD A LA EDUCACION INCLUSIVA? Brinda a los docentes unos lineamientos conceptuales y unas herramientas que le faciliten la valoración del estudiante en condición de discapacidad (que igualmente puede ser útil con otros estudiantes) con el fin de establecer el perfil de apoyos requeridos. Para comenzar es importante realizar una diferenciación conceptual entre el significado de evaluar y valorar. Una evaluación hace referencia a establecer las habilidades y necesidades de una persona, comparándolas con un estándar, para determinar su nivel. Este estándar suele ser la edad cronológica de la persona y particularmente el desarrollo esperado para la misma dentro de un grupo cultural determinado, generalmente en busca de un proceso de nivelación de esta persona. Una valoración por otra parte, se refiere a establecer las habilidades y necesidades de una persona, generalmente para determinar unos nuevos 1 Fonoaudióloga. Magister en Discapacidad e inclusión Social de la Universidad Nacional de Colombia. Coordinadora Programa de Apoyos a la Inclusión en el Aula Regular de la Corporación Síndrome de Down, Bogotá, Colombia, 2009.

2 objetivos en relación con su propio desarrollo, y en miras a mejorar la calidad de vida de la persona en diferentes aspectos. En el contexto escolar, y particularmente en el trabajo con estudiantes en situación de discapacidad intelectual, es fundamental realizar un proceso de valoración que dé cuenta de las habilidades y necesidades de un estudiante, en relación con su situación escolar actual y desde la perspectiva de qué apoyos deben ofrecérsele al estudiante. Para ello, a continuación se toman algunos elementos conceptuales tomados de Bernal, : Aproximación a una Definición de Discapacidad Intelectual Es fundamental que en principio, entendamos al estudiante en situación de discapacidad intelectual como un ser humano, quien de acuerdo al entorno en el cual vive, tendrá una particularidad y unas oportunidades claramente diferenciadas de otras personas. Esto es, la familia, las condiciones socioeconómicas, nutricionales, etc. Todos estos son factores que influyen en la vida de un individuo. Por ejemplo, un estudiante en situación de discapacidad intelectual, que vive en un ambiente hostil donde recibe un maltrato físico y psicológico o aquel que no cuenta con unas condiciones de cubrimiento de sus necesidades básicas: alimentación, salud, entre otras, tendrá nuevos factores adversos que complejizan su situación de vida. Así como aquel que cuenta con una familia comprometida y consciente del tipo de apoyo afectivo y cotidiano que debe brindarle a su hijo, tendrá unas condiciones muy favorables para su desarrollo. En relación con los procesos de diagnóstico, que son aquellos que determinan si una persona está o no en condición de discapacidad intelectual, debe decirse que hasta 2 Ver en tesis: Aplicación de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud para Niños y Jóvenes (CIF-NJ) en contextos educativos para facilitar los procesos de Inclusión educativa de estudiantes en situación de Discapacidad Intelectual. Maestría en Discapacidad e Inclusión Social. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de Colombia.

3 hace poco tiempo se utilizó el término retraso mental, pero dado que a este tipo de nominación se le atribuyó un uso social despectivo, en el año 2007, la Asociación Americana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (AADID) 3, adoptó el término: Discapacidad Intelectual, que en su definición práctica, responde a la misma condición del término usado anteriormente, pero con una conceptualización más respetuosa y desde la perspectiva del entorno y de los derechos. Para definir dicho término, se tomarán como referente algunos autores reconocidos en el campo de la discapacidad, Ruiz, 2009 y Schalock y Luckasson, 2004, quienes consideran importante realizar acercamientos a una definición internacionalmente aceptada del concepto de Discapacidad Intelectual. Sin embargo, hay que tener claridad acerca de la intencionalidad al momento de determinar si una persona tiene o no una discapacidad intelectual, pues en el contexto colombiano, es muy común que se busque dar un diagnóstico como criterio de exclusión o segregación, lo cual no es una decisión ética. La visión debe ir encaminada a encontrar los apoyos adecuados para cada persona. Para ello establece un proceso de evaluación de la discapacidad intelectual que comprende tres fases: Gráfico 1. Fases de la evaluación de una persona en situación de discapacidad intelectual: 3 La Asociación Americana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo AAIDD (American Association of Intellectual and Development Disabilities). Es una organización interdisciplinar fundada en 1876, que se ha involucrado con discapacidades intelectuales y algunas discapacidades del desarrollo relacionadas con esta condición. Anteriormente llamada: Asociación Americana de Retardo Mental, cuenta con miembros de diferentes países y su sede principal se ubica en Washington, DC. La misión de la AAIDD es promover políticas progresivas, investigación legítima, prácticas eficaces, y derechos humanos de las personas con discapacidades intelectuales. Mayor información acerca de la AAIDD en Desde 1908 la AAIDD, ha definido diez veces el concepto de discapacidad intelectual hasta hace poco conocido como retraso mental. Los cambios en el concepto se basan en nueva información, cambios en la práctica clínica, o descubrimientos en la investigación científica. La décima edición de Discapacidad Intelectual: Definición, Clasificación, y Sistemas de Apoyo (2002) es una actualización de la definición de El próximo manual de clasificación será actualizado y publicado en el año 2010.

4 1. El diagnóstico (nominación): Determina la elegibilidad de una persona para ser 2. La descripción (definición) y La clasificación: Para considerada como persona con discapacidad Llegar a intelectual. Identifica los puntos fuertes y débiles de cada individuo en una serie de dimensiones o áreas, 3. El perfil de necesidades de apoyo: para poder establecer las necesidades de apoyo. Identifica los apoyos necesarios para mejorar el funcionamiento, la intensidad de estos apoyos, las personas que han de prestarlos en las distintas áreas. 1. PRIMERA FASE: EL DIAGNÓSTICO: De acuerdo a la AADID en 2007, la discapacidad intelectual es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa, así como expresada en las habilidades conceptuales, sociales, y prácticas. Esta discapacidad se origina antes de los 18 años de edad. (Ruiz, 2009). Actualmente, en la mayoría de colegios públicos de la ciudad de Bogotá que realizan procesos de inclusión educativa de estudiantes en situación de discapacidad intelectual, suele pedirse un diagnóstico previo al ingreso del estudiante, el cual debe corroborar que el estudiante tiene una discapacidad intelectual a partir de una prueba de Coeficiente Intelectual. En muchos casos esto se convierte también en un criterio de segregación o exclusión del sistema escolar. Hay que ser cuidadoso al momento de aplicar una prueba de Coeficiente Intelectual, de acuerdo con algunas recomendaciones que se darán durante esta unidad, pero además, hay que tener claridad en que no es el único criterio a tener en cuenta dentro del proceso de diagnóstico de una persona en situación de discapacidad intelectual. Es común que muchos estudiantes con discapacidad intelectual que tienen rasgos físicos correlacionados con su condición como en el

5 caso de síndrome de Down, sean excluidos de antemano por los sistemas escolares, esto debido a su desconocimiento y a los mitos sociales hacia estas personas, lo cual da continuidad a la cadena histórica de vulneración del derecho a la educación y a la participación de estas personas, desconociendo sus capacidades y sus alcances. Es también muy común, que la mayoría de estudiantes en situación de discapacidad intelectual, que generalmente no tiene rasgos físicos correlacionados con su condición, pasen gran parte de su vida escolar, o su vida escolar completa al interior del sistema educativo, sin ser detectados ni diagnosticados, sin que el entorno haga los ajustes curriculares y pedagógicos requeridos, en atención a la diversidad de sus aulas. Muchos de estos estudiantes protagonizan año tras año, fenómenos como la extra edad y repitencia escolar, sin que en muchos casos, el sistema escolar asuma la responsabilidad respectiva, que es dar respuesta genuina a sus necesidades. Gráfico 2. Áreas o dimensiones sobre las que se identifica la Discapacidad Intelectual.

6 Competencia General Inteligencia Conducta adaptativa Desarrollo motor y físico Práctica Habilidades para la vida independiente. Ejemplo: manejo de dinero, transportarse, etc. De acuerdo con Schalock y Luckasson, 2004, la discapacidad intelectual puede Conceptual Capacidades cognitivas, de comunicación y académicas. Ejemplo: leer, habilidades de cálculo, etc. Social Competencia social. Ejemplo: saludar, despedirse, conversar, etc. comprenderse a partir de la multidimensionalidad de la inteligencia y los constructos de la conducta adaptativa, que se muestra en la anterior gráfica adaptada de los autores. La evaluación de este funcionamiento intelectual es un aspecto crucial para diagnosticar la discapacidad intelectual, y entre las recomendaciones que se dan al respecto, la principal es que ha de ser realizada por personas con amplia experiencia y altamente calificadas, quienes idealmente deberán solicitar la colaboración de diversos especialistas, para emitir un diagnóstico en equipo. Pese a sus limitaciones y al abuso que de él se ha hecho, se sigue considerando al coeficiente intelectual (CI) como la mejor representación de lo que aquí denominamos como funcionamiento intelectual de una persona. Pero debe obtenerse con instrumentos apropiados que estén bien estandarizados. El criterio para diagnosticar discapacidad intelectual en el funcionamiento de una persona

7 continúa siendo el de dos desviaciones típicas o estándar por debajo de la media. Esto indica aproximadamente un CI de 70. De acuerdo a Ruiz, 2009 cuando existe la presencia simultánea de las siguientes características, un individuo pude ser diagnosticado con Discapacidad Intelectual: a)una Capacidad Intelectual significativamente inferior al promedio, esto es un CI aproximado de 70 o inferior. Un test de CI administrado de manera individual o en los niños más pequeños, si existe un juicio clínico que indique que la capacidad intelectual de este niño es significativamente inferior al promedio. b)déficit o alteraciones concurrentes en la actividad adaptativa actual, entendida como la eficacia de la persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y su grupo cultural, en por lo menos dos de las áreas siguientes: comunicación, cuidado personal, vida doméstica, habilidades socialesinterpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad. c)comienza antes de los 18 años. Esto quiere decir, que si una persona presenta una puntuación inferior a 70 en la prueba de CI, pero presenta una conducta adecuada a su entorno en las áreas anteriormente nombradas, no puede ser diagnosticada con una discapacidad intelectual

8 Para concluir esta primera parte, lo importante en un proceso de diagnóstico, es que este se realice dentro de los términos de la ética, pues para las familias es difícil comprender este tipo de diagnósticos que muchas veces, hacen dar giros sustanciales a la vida y contexto del individuo que pueden ser positivos o negativos, dependiendo de la manera como se comparta esta información al grupo familiar del estudiante. Es obsoleto además emplear edad mental vs edad cronológica, hecho que ha alimentado durante décadas el mito de que las personas con discapacidad intelectual son eternos niños. Se tiene una sola edad: la cronológica, pese a que el funcionamiento intelectual muestre unas particularidades. 2. SEGUNDA FASE: DESCRIPCIÓN, PROCESO DE VALORACIÓN INTEGRAL EDUCATIVA DE UN INDIVIDUO Esta segunda etapa va mucho más allá del diagnóstico de una persona en situación de discapacidad intelectual, y que en muchos casos debe ocurrir aún cuando el estudiante no cuente un diagnóstico de discapacidad intelectual, es la más útil al interior del contexto educativo. Consiste en obtener mayor información acerca de las capacidades de un estudiante en relación con su contexto escolar. Este tipo de valoración puede realizarla un docente u otro profesional que haya tenido formación desde lo pedagógico y quien realice la valoración desde ese enfoque: un fonoaudiólogo, psicólogo, psicopedagogo ó terapeuta ocupacional, por ejemplo. Como parte inicial de este tipo de valoración y previo a la observación directa del estudiante, es importante que se conozca información clave de la historia de vida del estudiante, para lo cual es vital la obtención de información por

9 parte de un familiar o acudiente del estudiante, así como del docente de aula y del propio estudiante. La información a obtener incluye: Fecha de nacimiento Antecedentes médicos relacionados con la forma y circunstancias en que nació, si ha tenido enfermedades u hospitalizaciones, fiebres altas, convulsiones, golpes fuertes en la cabeza que le hayan dejado inconsciente u otros que se consideren de importancia), cómo es su estado visual, auditivo y nutricional, si hay exámenes, tratamientos o diagnósticos previos Grado escolar en el que se encuentra Historial de repitencia de años si lo hay A qué edad inició su escolaridad Con quien vive Cuáles son sus gustos y preferencias dentro y fuera del contexto escolar Qué hace en los tiempos de descanso Cómo son sus conductas en clase Cómo es su personalidad Cómo se relaciona con sus compañeros Cuál es la percepción del estudiante sobre su propio proceso de aprendizaje Cuáles son las cosas que más se le dificultan y en cuáles se siente hábil Si tiene amigos, si se siente cómodo con ellos, quienes le ayudan Cuáles son las mayores preocupaciones de la familia y del colegio Si ha tenido algún tipo de intervención terapéutica o pedagógica individuales, entre otras. La persona que lleva a cabo el proceso de valoración, debe tener una visión clara del desarrollo de una persona, así como conocimiento acerca de los

10 procesos de pensamiento, y ser hábil para generar un ambiente cálido y de confianza donde el estudiante, no se sienta en evaluación; el estudiante debe saber y comprender para qué está allí, pues muchos estudiantes experimentan ansiedad e incluso expresan temores como: me van a sacar del colegio si me va mal en esto?, o si es una persona externa a su contexto escolar: usted quién es y para qué viene?. Es fundamental ser honesto y responder que si se realiza el proceso de valoración es para ver la mejor manera de ayudarle al estudiante y saber qué apoyos se le brindan a su proceso de aprendizaje, como se ha enfatizado desde la perspectiva de apoyos. Ya al momento de obtener información puntual acerca de las habilidades del estudiante, la Corporación Síndrome de Down, implementa una guía de aspectos a valorar, diseñada por Carmenza Salazar. A continuación se muestra la guía, explicando los aspectos gruesos que la componen. Vale la pena aclarar que la persona que realice la valoración, debe hacerla desde el punto de vista pedagógico, desde la perspectiva de apoyos y debe tener un amplio sentido de la observación, balanceando capacidades y necesidades. De igual forma, debe haber una preparación de material estructurado, atractivo y motivante para el estudiante, en donde cada actividad planteada responda a un fin u objetivo de la valoración. Dependiendo del estudiante una valoración podrá realizarse en un tiempo promedio de 3 horas, no tan extensa, ni tan superficial. En caso de que se requiera un tiempo mayor, se recomienda realizarla en dos sesiones. FORMATO DE VALORACIÓN

11 1. ENCABEZADO Acá se incluirán los datos personales del estudiante tales como: NOMBRE DEL COLEGIO: NOMBRE DEL ESTUDIANTE: FECHA DE NACIMIENTO: CURSO: 2. ANTECEDENTES: En los antecedentes se debe incluir información que se indaga con familia, docente y estudiante acerca de su historia de vida y del contexto en el que vive, como la que se especificó previamente. 3. ACTITUD DEL ESTUDIANTE FRENTE A LA EVALUACIÓN: Esto se observa a través del proceso de valoración del estudiante, determinando algunos rasgos de personalidad del estudiante. Por ejemplo, si participa, si tiene iniciativa, si es propositivo, si es impulsivo, si es pasivo, si se muestra alegre. Se pueden reportar además, cosas relacionadas con su imagen corporal: si existen rasgos físicos que den cuenta de desnutrición, desaseo o por el contrario buen cuidado y aseo, entre otros. 4. INTELIGENCIA CONCEPTUAL: Observar a través del desarrollo y propuesta de las diferentes actividades, sus dispositivos básicos de aprendizaje, atención, motivación, tiempo de permanencia en la actividad, si establece contacto visual con la persona y con el material, si realiza las actividades de principio a fin. IMITACIÓN Se evalúa la habilidad de imitar, indispensable en el proceso de aprendizaje, si imita posiciones simétricas y asimétricas con su cuerpo y qué tipo de posiciones; igualmente si imita trazos, qué tipo de trazos.

12 MEMORIA VISUAL Qué tantos elementos que ha visto, logra recordar. Requisito esencial para los diversos aprendizajes, particularmente en la lectura y escritura de letras y números. MEMORIA AUDITIVA Qué tantos elementos que ha escuchado, logra recordar. Requisito importante para los diversos aprendizajes, particularmente en la lectura y escritura de letras y números. MOTIVACIÓN: Hacia el material concreto y gráfico, persistencia en una actividad o si tiene baja tolerancia a la frustración, si es autocrítico. ESQUEMA CORPORAL: Si identifica partes gruesas del cuerpo y su utilidad, articulaciones y partes internas del cuerpo, su nombre, ubicación y utilidad, detalles pequeños, si se describe física y personalmente. PERCEPCIÓN TEMPORAL Si maneja los conceptos día-noche, sol-luna, despacio-rápido, y los asocia con eventos de su cotidianidad. Si establece secuencias temporales, tales como nominar los días de la semana o los meses del año y determinar cuál está antes y después. Si maneja conceptos como mañana y tarde, meses del año. Si conoce el reloj. PERCEPCIÓN ESPACIAL: Si maneja los conceptos cerca-lejos, arriba-abajo, dentro-fuera, al lado de, alrededor de, entre, izquierda-derecha.

13 PERCEPCIÓN VISUAL: Si identifica y discrimina colores, formas, tamaños y si logra manejar estas variables simultáneamente. Si realiza análisis visual de los elementos que observa y mantiene una constancia perceptual en sus dibujos. Si se dibuja a sí mismo y cómo, si su copia conserva algunas o todas las características del original. PENSAMIENTO: Si identifica absurdos visuales y verbales, argumentando sus respuestas. Si logra clasificaciones, establecimiento de semejanzas y diferencias, realización de seriaciones siguiendo un modelo escrito. COMUNICACIÓN De qué manera se comunica, si hay riqueza de vocabulario, si brinda datos referentes a sí mismo, si expresa deseos y necesidades, si logra narraciones y descripciones. MATEMÁTICAS Qué circulo numérico maneja, si discrimina y escribe los números al dictado. Si determina cuál es el número mayor y menor, si determina el número que falta en la serie, si asocia símbolo y cantidad, si realiza sumas, restas, multiplicación, división, fraccionarios. Si soluciona problemas y qué tipo de problemas, si maneja dinero (especificando monedas, billetes y qué denominaciones, si reúne cantidades, da vueltas, etc), si maneja el reloj análogo. PROCESO DE LECTURA

14 Si realiza lectura con correspondencia de grafías y sonidos. Si la lectura es fluida, si realiza lectura comprensiva de palabras, frases, párrafos, textos cortos, largos, etc. PROCESO DE ESCRITURA Si realiza lectura con correspondencia de grafías y sonidos en copia, dictado y escritura espontánea. Si genera textos coherentes y con una gramática y vocabulario adecuados. Al finalizar este proceso de valoración, es importante retroalimentar al estudiante sobre algunos aspectos, dándole algunas recomendaciones de acuerdo con el desempeño encontrado. La observación directa e individual del estudiante puede ser complementada con observación de su desempeño en parte de una jornada escolar y observando algunos de los trabajos que realice habitualmente en cuadernos, cartillas, etc. 4. ESTABLECIMIENTO DEL TIPO DE APOYO Para determinar el tipo de apoyo requerido por el estudiante, es necesario que el profesional que realiza la valoración analice los datos que resultarán en una descripción del estudiante y su contexto. Con base en ello deberá sugerir elementos que continuando en la ruta de trabajo con el estudiante, permitan realizar un proceso de flexibilización curricular. Este estará acorde a las posibilidades del estudiante e irá encaminado a potenciar su capacidad humana de manera integral. Deben surgir recomendaciones para el contexto escolar, que deben ser socializadas con el colegio y la familia, estableciendo un plan de trabajo. Todo ello desembocará en la construcción de un Proyecto Educativo Personalizado, que enfatizará en las competencias que puede continuar desarrollando el estudiante desde cada

15 una de las áreas. Esto complementado con el proceso de flexibilización curricular, será de gran utilidad para el docente, la familia y el proyecto de vida del estudiante.