EL PERÚ SE DESACELERA EN DESARROLLO HUMANO

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1 Departamento de Estudios Económicos Nº 183, Año 6 Lunes 25 de Enero de 2016 EL PERÚ SE DESACELERA EN DESARROLLO HUMANO Desde 1999, el Perú ha registrado crecimiento económico de manera consecutiva año a año, superando las tasas de muchas economías de la región. Tal escenario ha contribuido a la reducción de la pobreza en el país de manera significativa, al pasar de representar un 54.8% 1 de la población en el 2001 a 22.7% en el 2014, según cifras del Banco Mundial. Sin embargo, para analizar el desarrollo económico de una nación no es suficiente revisar los indicadores macroeconómicos tradicionales, como el PBI o el empleo, ni aquellos de índole socioeconómica, como el nivel de pobreza o el grado de desigualdad, de manera desagregada. Con la finalidad de tener una lectura real de la situación, es relevante también ponderar la evolución de índices de esperanza de vida, alfabetización, salud, así como indicadores de deterioro ambiental, gasto en programas sociales, entre muchos otros. Así, en un intento por evaluar la riqueza de las vidas humanas y no solo la riqueza de las economías, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) elabora el Índice de Desarrollo Humano (IDH) por países y regiones, que va de cero a uno (máximo desarrollo). Este es un análisis de un conjunto de cifras e indicadores orientados a medir el progreso de una forma mucho más integral. El estudio más reciente del PNUD se titula Informe sobre Desarrollo Humano 2015: Trabajo al servicio del desarrollo humano, en el cual se analiza una serie de variables con una muestra de 188 países. El desarrollo de esta investigación se centra en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: tener una vida larga y saludable, medido por la esperanza de vida al nacer; la capacidad de adquirir conocimientos, medida por los años promedio de escolaridad y los años esperados de escolaridad; y la capacidad de lograr un nivel de vida digno, medida por el ingreso nacional bruto per cápita. El desarrollo del Perú frente al resto De acuerdo al informe sobre Desarrollo Humano 2015, el Perú se ubica en el puesto 84 de un total de 188 países analizados y mantiene su clasificación dentro de la categoría de países de desarrollo humano alto con un índice de 0.734, un avance de 0.27% respecto a la cifra revisada del 2013 (0.732). No obstante, en términos relativos, el Perú se encuentra rezagado, poniendo en evidencia una amplia la brecha de diferencia con los países con muy alto desarrollo. A nivel regional, el Perú es superado de lejos por los únicos países latinoamericanos del grupo de muy alto desarrollo humano, como Argentina (0.836) que se encuentra en la posición 40 y Chile (0.832) que se sitúa en el puesto 42. Asimismo, en la categoría de alto desarrollo, es sobrepasado por Uruguay, Panamá, Cuba, Costa Rica, Venezuela, México y Brasil, aunque prevaleciendo sobre Ecuador y Colombia. En suma, el Perú presenta un índice por debajo del promedio de América Latina y el Caribe (0.748), así también como del que ostenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), grupo al que el país aspira ingresar hacia el Índice de recuento de la pobreza a nivel de la línea nacional de pobreza (% de la población) 1

2 PAÍS / GRUPO O REGIÓN ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH) Posición/Valor Posición/Valor Posición/Valor DES. HUMANO MUY ALTO Noruega Estados Unidos Argentina Chile DESARROLLO HUMANO ALTO Uruguay Panamá Cuba Costa Rica Venezuela México Brasil PERÚ Ecuador Colombia República Dominicana DESARROLLO HUMANO MEDIO Paraguay El Salvador Bolivia Nicaragua Guatemala Honduras DESARROLLO HUMANO BAJO Haití AMÉRICA LAT. Y EL CARIBE OCDE Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) PROMEDIO DE CRECIMIENTO ANUAL (%) Respecto a las dimensiones en las que centra el IDH, el Perú se encuentra nuevamente distanciado de sus pares. En cuanto a la esperanza de vida al nacer, los 74.6 años para el país representan una ligera desventaja frente a lo anotado por América Latina y el Caribe en su conjunto (75 años) y por el grupo que registra desarrollo alto (75.1 años), lo que contrasta notoriamente con los 80.2 años que se tiene en la OCDE. Por el lado de los años esperados de escolaridad 2, también nos encontramos por debajo de los tres grupos mencionados, con 13.1 años frente a los 14 de América Latina y el Caribe, a los 13.6 del grupo de desarrollo humano alto y a los 15.8 de la OCDE. A pesar de ello, en cuanto a años promedio de escolaridad 3, logramos superar con 9 años a los países de desarrollo humano alto (8.2) y al promedio latinoamericano (8.2). Por último, el ingreso nacional bruto per cápita por paridad del poder adquisitivo 4 del país, de US$ 11,015 resulta muy inferior al de América Latina (US$ 14,242), al del grupo de alto desarrollo humano (US$ 13,961) y menos de la tercera parte del ingreso de la OCDE (US$ 37,658). 2 Años de instrucción que un menor en edad de ingresar a la escuela puede esperar recibir, si los patrones vigentes de las tasas de matriculación específicas por edad se mantuvieran constantes durante toda su vida. 3 Años promedio de escolaridad que reciben las personas de 25 años y más, según los niveles de logros educacionales de la población de acuerdo con la duración de cada nivel. 4 El ingreso nacional bruto por paridad del poder adquisitivo es el ingreso nacional bruto (INB) convertido a dólares internacionales utilizando las tasas de paridad del poder adquisitivo. El INB es la suma del valor agregado por todos los productores residentes más todos los impuestos a los productos (menos los subsidios) no incluidos en la valuación del producto más las entradas netas de ingreso primario (remuneración de empleados e ingreso por propiedad) del exterior. Los datos se expresan en dólares internacionales corrientes. 2

3 PAÍS / GRUPO O REGIÓN ESPERANZA DE AÑOS ESPERADOS AÑOS PROMEDIO DE INGRESO NACIONAL VIDA AL NACER DE ESCOLARIDAD ESCOLARIDAD BRUTO PER CÁPITA (años) (2011 PPA $) Noruega ,992 Estados Unidos ,947 Argentina ,050 Chile ,290 PERÚ ,015 DESARROLLO HUMANO ALTO ,961 AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE ,242 OCDE ,658 Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) En particular, Argentina y Chile resaltan por anotar indicadores superiores a los de la región respecto a vida larga y saludable, así como de capacidad de adquirir conocimientos superiores. Así, destaca que el ingreso nacional bruto per cápita de Argentina más que duplica el del Perú, mientras que la esperanza de vida al nacer de Chile es mucho mayor que la peruana. Por su parte, economías avanzadas como Estados Unidos y Noruega confirman su muy alto desarrollo humano con esperanzas de vida al nacer mayores a los 79 años, ingresos nacionales brutos per cápita más allá de los US$52,000, y años de escolaridad promedio por encima de 12. Evolución del IDH El Perú registra un indicador inferior al promedio de su categoría (desarrollo humano alto: 0.744), tendencia que se mantiene al menos en el último quinquenio. Si bien, entre los años 1990 y 2000, tuvimos un IDH mayor al promedio de esta categoría, la situación cambió dado al mayor crecimiento promedio (1.20%) que el referido grupo registró en el periodo frente a lo acontecido entre (0.81%). Analizando la evolución de este indicador de desarrollo para el Perú, su progreso ha ido debilitándose, de tal manera que en el periodo el índice subió en promedio 1% anual y en el periodo el ritmo decayó a 0.58% para terminar el periodo con un avance -en promedio- de 0.57%. De esta manera, se evidencia una desaceleración del progreso a nivel de desarrollo humano de los peruanos que limita la ampliación de sus oportunidades. TENDENCIA DEL IDH Argentina Chile Perú OCDE Desarrollo humano alto América Latina y el Caribe Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) En la misma línea, se observa que el país se ha encontrado relegado respecto a los países latinoamericanos con mejor desarrollo humano, Argentina y Chile, desde los primeros registros. Sin embargo, se ha ubicado muy cerca del IDH de la región, aunque sin lograr despegar, y muy alejado del índice de los países de la OCDE, que vienen sobrepasando el nivel de 0.850, desde hace varios años. 3

4 Trabajo como pilar del desarrollo humano El informe de desarrollo 2015 destaca al trabajo como pilar del desarrollo humano, concibiéndolo más allá de un término económico convencional y tomando en cuenta actividades como el trabajo de cuidados no remunerado, el trabajo voluntario y el trabajo creativo, los cuales contribuyen a la riqueza de las vidas humanas. Sin embargo, resalta la importancia de la calidad del trabajo para hacer funcionar su vínculo con el desarrollo humano, haciendo que este último mejore. En este sentido, en el estudio se recuerda que algunos tipos de trabajos pueden socavar este desarrollo, sobre todo cuando se violan los derechos humanos, como es el caso del trabajo infantil y forzoso, así como el que realizan las víctimas de la trata de personas. Asimismo, hace especial mención a la desventaja en el mercado laboral de las mujeres, tanto en el trabajo remunerado como en el no remunerado. En este escenario, el PNUD sostiene que para fomentar el desarrollo humano a través del trabajo se deben elaborar políticas en tres esferas generales: la creación de más oportunidades de trabajo para ampliar las opciones laborales, la garantía del bienestar de los trabajadores, y la adopción de acciones específicas para hacer frente a las dificultades de grupos y contextos concretos. Comentario Final Finalmente, el desempeño mostrado por el Perú en cuanto a desarrollo humano, en el último informe, llama a realizar una acción más activa y planificada por parte del Gobierno en torno a los distintos aspectos que comprende el tema. Y es que, si solo se centran los esfuerzos en mejorar las mediciones tradicionales habrá un sesgo a desestimar variables que recogen dimensiones con potencial de mejora para el desarrollo. Así, por ejemplo, partiendo de las recomendaciones del PNUD respecto al trabajo y la tarea específica que debe realizar cada país, conviene establecer estrategias y metas para afrontar la informalidad laboral a fin de brindar garantía de los derechos y beneficios de los trabajadores, ampliar la protección social y luchar contra la desigualdad. Dando prioridad a políticas como éstas es que podremos sostener el impulso del desarrollo humano alcanzado hasta el momento. 4

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