ALBERT DOMÈNECH, Barcelona. 08/03/ :00 Actualizado a 08/03/ :16

Transcripción

1 ALBERT DOMÈNECH, Barcelona 08/03/ :00 Actualizado a 08/03/ :16 Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no el suficiente viviéndola. Esta frase que se le atribuye a Teresa de Calcuta simboliza el mensaje principal que Gustavo Piera ha querido transmitir con su nuevo libro, El arte de gestionar el tiempo. El autor propone cambiar la palabra tiempo por la de vida para poner el acento en la importancia de saber parar, reflexionar y dirigir mejor nuestra vida con una organización y planificación similar a la de especies animales como las hormigas o las abejas. Este empresario es un experto en gestión del tiempo e inteligencia emocional que ha formado a más de profesionales en más de 300 empresas, todos ellos con un denominador común: eran conscientes de que podían sacar un mejor provecho a su vida pero no sabían como. En el libro, Piera ofrece estrategias y ejercicios prácticos para aprender a planificar y a organizar mejor nuestra vida personal y profesional. El autor asegura que, lo único que hay que hacer es querer, y hacerlo con determinación; que es deseo con convicción. Piera nos regala esta reflexión que acompaña a su vida: Dicen que el tiempo es oro, y yo digo que no. El tiempo es mucho más valioso que el oro, porque con tiempo puedes comprar oro, pero con todo el oro del mundo no puedes comprar tiempo. Palabra de un navegante oceánico, amante de las travesías con velero, y que tiene muy claro que, siempre, detrás de todas las nubes brilla el sol.

2 Qué piensa usted de alguien que le dice que no ha podido hacer algo por falta de tiempo? Que no se ha parado a pensar ni a reflexionar en él mismo. El día tiene 24 horas y todo el mundo tiene el mismo tiempo. El tiempo es lo más democrático que hay, lo que sucede es que, con las mismas horas, hay gente que hace muchas cosas y hay otros que hacen muy pocas. De hecho, asegura en su libro que el tiempo es un concepto inexistente... El tiempo es una medida que ha creado el ser humano para medir. Medir qué? La vida. Si cambiamos la palabra tiempo por vida nos daremos cuentas de que todo cambia en nuestro cerebro. No es lo mismo decir estoy perdiendo el tiempo, que asegurar estoy perdiendo vida. Es así. Cuando oigo a alguien que me dice que no tiene tiempo siempre le digo que cambie ese tiempo por vida. No tienes vida? Estaría bien que parases y pensases qué quieres hacer con tu vida. Si no decides con tu tiempo, los demás decidirán por ti. Qué cuesta más en nuestra sociedad, parar o reflexionar? Para es reflexionar, el problema es que, como no paras, no reflexionas. Hay gente que para pero reflexiona poco, porque en el colegio no nos han enseñado. También hay gente que no tiene ilusiones, por eso hay mucho muerto viviente. Qué queremos ser? No dejes que decidan los demás. La buena noticia es que solo depende de nosotros... Es la mejor noticia del mundo! Hay quien prefiere depender de los demás porque así ya no se culpa. Si tu decides no decidir, tu también decides. Y tu siempre serás el culpable, porque es tu vida. Cambia intenciones por acciones GUSTAVO PIERA Empresario De acuerdo. Supongamos que nos hemos dado cuenta de que algo no funciona en nuestra vida y que no hemos sabido gestionar bien nuestro tiempo. Cuál es el primer paso? Lo primero siempre es parar, pensar. Antes, cuando te caías, decían aquello de levántate y anda. Yo digo: Levántate, para, piensa, decide y anda. Eso sí, en la dirección que quieres. Hay gente que trabaja mucho en una dirección, pero sus objetivos están en una dirección contraria. Cuanto más trabaja, más se aleja de lo que quiere. Queda claro: parar y pensar. Pero cada día, no una vez al año! Si tu quieres ir hacia un sitio, normalmente en la vida tienes corrientes o fuerzas que te arrastran hacia otro lado. Se trata de hacer revisiones

3 diarias y preguntarte qué quieres, dónde ibas y qué has hecho. Y qué tiene que ver lo que has hecho con los objetivos que quieres. Corrige este rumbo cada día y verás como avanzas mejor. Y ahí es donde usted propone las reuniones diarias con uno mismo de unos 20 minutos. Cómo tiene que ser esta reunión? Tiene que ser antes de salir del trabajo y llegar a casa, por muchos motivos. Hay gente que vive solo un 50% de su vida, y que está en una reunión pensando en lo que va a hacer o lo que ha hecho. Está de cuerpo presente, pero de mente ausente. Antes de irte a casa tienes que pensar qué has hecho ese día, qué has aprendido de los errores, qué harás mañana, dónde vas a crear una gran perla y disfrutar y, además, hacerte esta pregunta: de lo que voy a hacer mañana y lo que he hecho hoy, qué tiene que ver con mis objetivos? Por qué hay que hacerlo antes de llegar a casa? Porque cuando llegues a casa no estarás pensando en lo que vas a hacer mañana, ya que ya estará hecho, y podrás estar 100% con los tuyos. La vida es tuya, tú decides, pero si decides estar, tiene que ser al 100%. De los tres tiempos verbales, pasado, presente y futuro, en cuál nos tenemos que focalizar? Hay que centrarse en el aquí y el ahora presente. El pasado es importante, ya que las experiencias positivas me habrán dado autoestima, y las negativas me habrán servido para aprender. Lo que no puedo hacer es vivir en el pasado. Por su parte, el futuro es importante porque me da la ilusión de continuar, la visión de futuro. Pero donde hay que estar es en el presente, planificando lo que hay que hacer para llegar a mi objetivo futuro. Tenemos que crear cada día un momento perla presente! Qué es un momento perla? Significa crear buenos momentos en tu vida, momentos de ilusión y de ganas. Si creamos esos momentos, tendremos un collar de perlas fantástico para disfrutar de la vida. Para tener más tiempo para nosotros debemos ser un poco egoístas. Cómo podemos evitar caer en el egocentrismo? El egoísmo positivo consiste en pensar cómo puedo hacer la vida agradable a mí y a la gente que me rodea. El problema es que yo no puedo hacer la vida agradable a los demás si yo no me encuentro bien. Cómo estoy a gusto conmigo mismo? Mucha gente solo está con los demás, es un destructor de perlas porque no está bien consigo mismo y, de esta forma, no puede estar bien con los demás. Egocentrismo es el que piensa solo en él, y egoísmo positivo es el que piensa en él para estar bien y poder hacer el bien a la gente que le rodea.

4 No le descubriré nada si le digo que el estrés es uno de los trastornos del siglo XXI. Qué parte de culpa tiene la mala gestión de nuestro tiempo en esta enfermedad? Total! El trabajo no produce estrés, porque sino no veríamos a gente estresada y que está en el paro. Yo defino el estrés como la diferencia entre lo que quieres hacer y lo que haces. Si algo va mal debes cambiar alguna de las dos variables, ya que las dos dependen de ti. Cambiar lo que haces es tu tiempo, tu vida. Y el cambiar lo quieres también está en tu mente. Lo único que tienes que hacer es equilibrarlo con la información y el entorno que tienes. Quizás tienes que cambiar de entorno! O de empresa! Para qué? Para ser más feliz. Hay gente en una misma empresa que disfruta, y otros que no. Entonces el problema no es la empresa, eres tú. Es una locura trabajar fuerte cinco días para descansar el fin de semana GUSTAVO PIERA Empresario Qué cree que hay detrás de un propósito no cumplido? La gente dice aquello de quiero tener intenciones. Y yo digo aquello de, por favor, no intentemos hacer nada, hagámoslo. Cambia intenciones por acciones. Siempre estamos intentando, pero aplazando. A esto le llamo yo las tareas elefante, tareas que se nos presentan como algo difícil, inmensas. Planifica el futuro disfrutando el ahora, comiéndote el trozo que te toca ahora y olvídate del resto del elefante. Si el resto del elefante está bien planificado, como hacen las hormigas, bien organizado, como hacen las abejas, nos centramos mucho más, creamos perlas y cuando llegue el día de mañana ya comeremos esa parte. Si cambias intenciones por acciones dejas de tener miedos, te centras al 100% en lo que estás haciendo ahora, creas perlas y disfrutas de la vida. Tiene usted la sensación de que España es uno de los países donde se hacen más horas pero se es menos productivo? Es así. No nos centramos en lo que hacemos, solemos hacer muchas cosas al mismo tiempo y el cerebro solo abarca un tema al 100% si está bien hecho. Nos cuesta delegar? Mucho. Somos gente poco humilde, queremos hacer nosotros mismos las cosas para disfrutar con nuestros resultados. Lo que tú sabes hacer, ya lo sabes; enseña a otro! Cuando ya sepa, delega, y verás como te sacas un 40% de cosas que tienes que hacer. Estamos para aprender cosas que no sabemos hacer, crecer y mejorar. Hay gente hoy que está haciendo lo que ya hacía hace 20 años. El mundo y el entorno han cambiado y tu estás haciendo lo mismo? Esto significa que algo falla. Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no el suficiente viviéndola TERESA DE CALCUTA Religiosa

5 Antes comentaba que nos tenemos que reunir con nosotros mismos. Cambiemos de escenario. Las reuniones laborales nos están robando vida, o son realmente necesarias? Hay un exceso de reuniones! Le llamo reunionitis, sin duda una inflamación de reuniones. Por qué? Porque todo el mundo quiere estar en el meollo, y como no sabe comunicar suficientemente bien, tiene que hacer una reunión. No hay respeto por el tiempo de los demás! La mayoría de veces no se planifican bien, se habla de los mismo o se llega a unas conclusiones, pero después no hay un seguimiento. En un reunión tiene que haber un antes, un durante, y un después. Y otra cosa: todo el mundo que vaya a una reunión tiene que aportar algo, sino que no vaya. Cuál es, entonces, la estrategia para mejorar nuestras reuniones? -Primero prepararla muy bien y que todo el mundo que acuda sepa de qué se hablará y haya preparado su parte. El durante tiene que ser al 100%, abordando los temas al grano y sin irte por las ramas, por lo que durará la mitad, y luego se tiene que hacer una pequeña conclusión de la reunión para repasar quién se encarga de qué y en cuánto tiempo deber estar hecho. Antes de empezar la próxima reunión se debe hacer un repaso de 30 segundos sobre cómo están las tareas, sin que te expliquen historias. Y otra cosa muy importante que hay que tener en cuenta... Usted dirá... Tenemos que saber cuándo entramos y cuándo salimos. Es la única forma para que todo el mundo se pueda programar diez minutos después de la reunión, y aprovechar su tiempo, su vida. Una reunión mal planificada sería lo que usted denomina un buitre del tiempo, porque nos roba vida. Cuáles son los buitres más habituales en nuestra vida laboral? -Muchos. Te digo cinco secundarios, y el buitre por excelencia: la gente que nos rodea, las redes sociales, los mails, las reuniones o los compañeros de trabajo que se sientan en tu mesa porque no tienen nada que hacer y quieren darte conversación o disfrutar de un café en compañía cuando, es posible, que tú estés atareado. Y el buitre mayor? -Nosotros mismos. Eso es porque no sabemos decir que no. Si alguien te irrumpe, debes preguntarle de qué quiere hablar, cuánto tiempo necesita, y elegir tú el momento más adecuado. De esta forma lo que estás haciendo es centrarle y evitar que se vaya por las ramas. Muchos pensarán, entonces, que somos unos maleducados o que nos los estamos sacando de encima... -Eso es porque la gente no se organiza ni se planifica. Es un tema de respeto al tiempo de los demás, algo que hay gente que no entiende. Tenemos que dejar de ser hámsteres y dejar de dar vueltas a lo mismo. Salgamos de aquí y empecemos a tomar las riendas

6 de nuestra vida. Lo que sucede es que, muchas veces, nos meten a nosotros las prioridades de los demás. Eso es lo que tenemos que evitar. Cuanto más ordenado y planificado estés, más libre eres. Una actitud laboral muy frecuente es aquella en la que solemos darlo todo durante cinco días de trabajo para luego descansar el fin de semana. Creo que a usted no le gusta demasiado... Es una locura! Tienes que vivir cada día y saber descansar, tener momentos de ilusión, de felicidad y de tranquilidad. Dormir tus siete u ocho horas, y dedicar tiempo a tu desarrollo personal. Y las horas que trabajas estar al 100% porque se supone que disfrutas trabajando. Si no es así, tienes que pensar qué hacer para cambiar esa dinámica y encontrar qué es lo que te hace disfrutar. Lo que no puede ser es que estés trabajando todo el día y, al final de la jornada, llegues destrozado a casa con la sensación de que no has hecho nada. Si esto pasa es que no diriges tu trabajo, sino que el trabajo te está dirigiendo a ti. Y aquí es cuando te ves obligado a esperar que llegue el fin de semana para descansar. Pero no me negará que eso es más frecuente de lo que parece... Por supuesto. Por eso he decidido exponer mis ideas en un libro que te haga reflexionar, te inspire y proponga cambiar las intenciones por acciones. Si tienes ilusiones, ve a por ellas. Eso sí, planifícalas.