Desafíos para la producción sostenible de leche en América Latina en el nuevo contexto de cambio climático

Transcripción

1 Desafíos para la producción sostenible de leche en América Latina en el nuevo contexto de cambio climático Tito Díaz, MVZ, Ph.D Oficial Regional de Desarrollo Pecuario FAO Introducción El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) planteó evidencia científica de que el clima está cambiando a nivel global y que la agricultura y la ganadería están entre los sectores más sensibles. La producción pecuaria puede ser seriamente afectada en las próximas décadas si no se toman las medidas necesarias oportunamente, especialmente, si no se invierten los recursos necesarios para desarrollar las medidas de mitigación y adaptación requeridas. El cambio climático implica nuevos desafíos para toda la sociedad y muy especialmente para aquellos vinculados a los procesos productivos agropecuarios. La producción de carne y leche bovina ha sido señalada como una de las principales actividades generadores de gases de efecto invernadero, pero al mismo tiempo la actividad ganadera es afectada seriamente por el cambio climático. Es decir, la ganadería es parte del problema y tiene su propio reto, tornarse parte de la solución. América Latina es la región de mayor crecimiento en exportaciones de carne y leche bovina a nivel mundial. Las exportaciones de leche de la región crecieron en un 41,1% entre los años 2002 y 2006, mientras que las exportaciones mundiales del producto sólo lo hicieron en un 11,4% durante el mismo período. Según las proyecciones internacionales, el consumo de estos productos continuará creciendo durante los próximos años, especialmente, en países con economías en transición y países en desarrollo, surgiendo así nuevas oportunidades para ampliar sus mercados y consolidar su posición exportadora a nivel global. La expectativa de nuevos mercados para los productos pecuarios de la región, sin embargo, podría presionar aún más la ampliación de nuevas áreas ganaderas en los países exportadores de América Latina. Este fenómeno, de no tomarse las medidas de política agropecuaria y desarrollo sustentable requeridas, podría en el largo plazo, agravar las ya preocupantes cifras de deforestación y degradación de recursos naturales, pérdida de biodiversidad, contaminación y vulnerabilidad al cambio climático reportadas en muchos países de la región como consecuencia de la expansión de la soya y del crecimiento de la ganadería ocurridos entre los años El rol fundamental de la ganadería en la provisión de alimentos y el bienestar de las comunidades urbanas y rurales en los países en desarrollo, es más evidente hoy frente a la mayor demanda por proteínas de origen animal. Sin embargo, las preocupaciones de tomadores de decisión y de la sociedad en general sobre el impacto de la ganadería

2 en la degradación de los recursos naturales y sus implicaciones sobre el cambio climático, comienzan a influir en la definición de las prioridades de inversión de la mayoría de los países. El principal reto para los gobiernos y empresarios del sector pecuario de la región ante la crisis económica mundial y la amenaza del cambio climático es cómo satisfacer la creciente demanda de alimentos de la población, reducir la pobreza y, a la vez, proteger los recursos naturales y los medios de vida de las comunidades más vulnerables. En este contexto, el desarrollo de sistemas ganaderos sustentables, soportado en un marco de políticas públicas adecuado y en el fortalecimiento de los sistemas de investigación, innovación y servicios tecnológicos para la incorporación de nuevas opciones y prácticas sustentables para la intensificación sostenible de la producción y la mitigación y adaptación al cambio climático, es esencial para contribuir a este propósito. Sin embargo, existen riesgos y amenazas que deben ser consideradas durante la toma de decisiones de gobiernos y productores en cualquier escenario de desarrollo futuro sectorial. Cambio climático y degradación de los recursos naturales para la producción pecuaria Los pastos ocupan alrededor del 75% de todas las tierras dedicadas a la producción agropecuaria en América Latina y, se estima que, aproximadamente, el 60% de estas se encuentra en procesos moderados y severos de degradación. Además, estudios de la FAO han estimado una expansión potencial de cultivos y pasturas en áreas ocupadas actualmente por bosques en América Latina, en caso de mantenerse las tendencias de crecimiento de la demanda de alimentos y energía de los últimos años y las condiciones extensivas de manejo de la ganadería. Si se toma en consideración el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático 1 (2007a), durante los próximos 15 años, es muy probable que se reduzca la disponibilidad de agua en Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador, y se agrave la situación en las regiones áridas y semiáridas de Argentina, Chile y Brasil. Así mismo, el aumento de 2 C en la temperatura y la reducción del agua del suelo podrían conducir a una sustitución de los bosques tropicales por sabanas en la Amazonía oriental y en los bosques tropicales del centro y sur de México, simultáneamente con el reemplazo de la vegetación semiárida por árida en regiones del noreste de Brasil y la mayor parte del centro y sur de México. Las implicaciones de estos cambios sobre la producción pecuaria no han sido estudiados aún suficientemente, sin embargo, se han observado cambios en los patrones de precipitación, con algunas áreas recibiendo más lluvias en el sur de Brasil, Paraguay, Uruguay, nordeste de Argentina y noroeste de Perú, y otras con un menor nivel de precipitación como el sur de Chile, el suroeste de Argentina y el sur de Perú. 1 Documento Cambio Climático 2007: Impacto, Adaptación y Vulnerabilidad correspondiente al segundo volumen del Cuarto Informe de Evaluación del IPCC

3 La gran extensión de áreas degradadas y las proyecciones de expansión productiva son un llamado de alerta a los donantes, gobiernos y otros actores de los sectores público y privado para intensificar las acciones orientadas al desarrollo de políticas y programas para el desarrollo agropecuario sustentable en la región. Es evidente que las políticas públicas, inversiones y esfuerzos tecnológicos que se dediquen a la recuperación de las pasturas y áreas degradadas tendrán un gran impacto social, económico y ambiental en la región, y cumplirán un rol fundamental en el logro de las metas del milenio. En este contexto complejo de factores asociados con la producción agropecuaria y la degradación del medio ambiente en los países de América Latina y el Caribe, es necesario y urgente recuperar las áreas degradadas en los ecosistemas prioritarios, avanzar en el desarrollo de sistemas ganaderos sustentables y evitar la ampliación de la frontera agrícola mediante la rotación de cultivos, y la integración e intensificación sostenible de sistemas ganaderos, agrícola-ganaderos y silvoagropecuarios en las áreas ya intervenidas. Sin embargo, para lograr este cometido, los países deben aumentar la inversión pública y privada en desarrollo rural sustentable, mitigación y adaptación al cambio climático, actualizar sus marcos de política pública, fortalecer el desarrollo institucional agropecuario y ambiental, actualizar y crear nuevas capacidades en los sectores público y privado de investigación, desarrollo tecnológico e innovación, promover y facilitar la adopción de tecnologías sustentables por pequeños y medianos productores, estimular la concienciación del sector productivo agroindustrial y la sensibilización de tomadores de decisión, productores y consumidores sobre los riesgos de no intervenir oportunamente en la rehabilitación de las áreas degradadas, en la prevención de la degradación y en la mitigación y adaptación al cambio climático en los ecosistemas productivos. Un elemento central en este propósito, es la gestión que deberá hacerse para que los fondos multilaterales y los donantes que proveen recursos para temas ambientales amplíen su cobertura para apoyar el desarrollo sustentable en paisajes productivos o agroecosistemas, además de continuar su tradicional línea de soporte a la reforestación y la protección de zonas de reserva y de conservación. La integración de cultivos y ganadería, la rotación de cultivos y la incorporación de especies forestales en los sistemas ganaderos (silvopastoreo) y agro-ganaderos (silvoagropecuarios) parecen las mejores opciones para recuperar suelos degradados y, al mismo tiempo, intensificar la producción de carne y leche en forma sostenible, para hacer frente al cambio climático y satisfacer la creciente demanda de alimentos. La región cuenta con experiencias puntuales exitosas en la integración de sistemas de agricultura-ganadería, rotación de cultivos y siembra directa de cultivos en pasturas degradadas (Landers, 2007), y en la implementación de sistemas silvopastoriles (FAO, 2008) con resultados técnicos y ambientales muy positivos. Sin embargo, estos sistemas tecnológicos no han sido adoptados masivamente y requieren una reevaluación económica en el nuevo contexto de costos de producción y precios de insumos y productos en los diferentes mercados, considerando, al mismo tiempo, las

4 condiciones locales de acceso a capital y tecnología, servicios tecnológicos, los encadenamientos productivos y las características socio-culturales de los productores y comunidades locales en cada uno de los ecosistemas prioritarios. Los principales impactos de la recuperación de pasturas degradadas a través de la rotación de cultivos y de la integración e intensificación sostenible de sistemas productivos estarían asociados con la disminución de la frontera agrícola, reducción de los riesgos económicos asociados a la especialización productiva y reducción de riesgos ambientales por la diversificación de la producción. Así mismo, estas tecnologías hacen una contribución importante a la seguridad alimentaria y la producción agroindustrial al facilitar la producción simultánea de cultivos para alimentación humana y uso agroindustrial, incluyendo la producción de agroenergía, producción de carne y leche, y generación de productos forestales. Su impacto socio-económico está asociado con la disminución de los costos en la recuperación de áreas degradadas; la generación de empleo adicional, el aumento de los ingresos por hectárea y el mejoramiento de las condiciones de vida para la población rural. Por esta razón, la Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe realizada en Brasilia (Septiembre, 2008), solicitó a la FAO gestionar recursos de cooperación técnica para el desarrollo de programas de recuperación de pasturas y áreas degradadas, y el apoyo a la formulación de políticas y estrategias para el desarrollo y adopción de sistemas ganaderos sustentables y la intensificación sostenible de sistemas silvo-agropecuarios en la región. Para la masificación de los sistemas productivos sustentables, sin embargo, es urgente avanzar en el desarrollo de guías y mecanismos para el pago por servicios ambientales a pequeños y medianos productores. Estudios piloto en la región, han demostrado que el pago por servicios ambientales en sistemas silvopastoriles es una herramienta exitosa para promover su adopción en fincas de pequeños y medianos productores y, que la implementación de estos sistemas productivos biodiversos contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en sistemas ganaderos (FAO, 2008). Desafortunadamente, la falta de mecanismos financieros para el pago de servicios ambientales en sistemas productivos es un gran limitante. Los procesos de degradación de suelos en zonas ganaderas han sido asociados con la falta de políticas de planificación del uso de la tierra, la persistencia de sistemas extensivos en algunas regiones con altas tasas de deforestación y ampliación de la frontera ganadera, la intensificación insostenible de los sistemas de producción agroindustriales con la consecuente compactación de los suelos, la disminución y contaminación del recurso hídrico y los altos niveles de producción de metano y otros gases de efecto invernadero, y en menor proporción, con la concentración de sistemas ganaderos de subsistencia y de pequeños productores en zonas vulnerables. Los procesos de deforestación y ampliación de la frontera ganadera son más acentuados en países de la región andina como Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y los estados de la región amazónica en Brasil. En Mesoamérica y el Caribe los

5 procesos de degradación por ganadería extensiva afectan vastas regiones de México, Honduras, Guatemala, Cuba, y República Dominicana, mientras que en países del Cono Sur como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay se presenta la mayor presión sobre los recursos por los procesos de intensificación y la competencia con la producción de biocombustibles. Las universidades e instituciones de investigación y desarrollo tecnológico de América Latina y centros internacionales con sede en la región como el CIAT, el ICRAF, y centros regionales como el CATIE de Costa Rica, entre otros, han desarrollado un acervo de tecnologías para la recuperación de pasturas degradadas y la intensificación sostenible de la producción ganadera bajo sistemas integrados agrícola-pecuarioforestales. La mayoría de estas tecnologías ha sido probada a nivel piloto, sin embargo, presenta bajos índices de adopción asociados a necesidades de inversión de capital y la falta de incentivos y mecanismos que faciliten su implementación. Se requiere un análisis actualizado ex-ante de su impacto económico, social y ambiental en el nuevo contexto de mercados y precios de insumos y productos, y el diseño de una estrategia innovadora de fortalecimiento de capacidades institucionales y de gestión tecnológica para el desarrollo ganadero sustentable, que articule los esfuerzos de los sectores público y privado para la promoción y vinculación masiva de estas tecnologías a los sistemas productivos en los agro ecosistemas estratégicos. El alza de los precios de la carne y la leche en el mercado internacional puede ser un factor favorable para invertir en desarrollo tecnológico e innovación en los sistemas ganaderos de la región. En resumen, existen opciones tecnológicas desarrolladas en la región para la recuperación de pasturas degradadas y la intensificación sostenible de la producción bajo sistemas de rotación de cultivos e integración de sistemas agrícola-ganaderos y silvo-agropecuarios que podrían apoyar la implementación de políticas, planes y programas de producción de alimentos para responder a las demandas derivadas del crecimiento de la población y del consumo sin degradar los recursos naturales y el medio ambiente. Sin embargo, se requiere el desarrollo de un conjunto de acciones a nivel de políticas públicas, desarrollo institucional y fortalecimiento de capacidades, que facilite su difusión y adopción masiva. Producción de leche, cambio climático y pobreza La producción sostenible de leche y el mejoramiento del acceso de las comunidades más vulnerables a este producto juegan un papel fundamental en América Latina para contribuir a disminuir los altos niveles de pobreza y desnutrición infantil. Sin embargo, en América Latina la producción de leche está generalmente asociada al régimen de lluvias ante la limitada disponibilidad de riego en muchas regiones productoras. En muchos casos, la estacionalidad de la producción se convierte quizás en uno de los principales cuellos de botella para lograr una mayor competitividad de la producción láctea en América Latina. Este factor podría agravarse con el cambio climático como parece demostrarlo las recientes sequías e inundaciones de los últimos años en varios países de la región.

6 De otra parte, una gran proporción del total de la producción de leche en la región es generada en sistemas de pequeños y medianos productores sin acceso a riego, los que generalmente están localizados en zonas degradadas y de alta vulnerabilidad al cambio climático. Esta situación, aumenta el riesgo de inseguridad alimentaria en las comunidades rurales más vulnerables que ya enfrentan los mayores niveles de desnutrición infantil. Así mismo, algunos pequeños y medianos productores localizados hoy en zonas con una oferta ambiental adecuada para la producción sostenible de leche, podrían verse desplazados a ecosistemas frágiles, si se aumenta la competencia por tierras para la producción de granos (soya) y agroenergía en algunos países. A medida que el cambio climático se vaya intensificando mayores serán las consecuencias socioeconómicas. Entre los sectores económicos, los que probablemente sufrirán un impacto mayor y más directo producto del cambio climático serán el sector agrícola y el sector ganadero. Como consecuencia de la caída de la productividad de los sistemas productivos agrícolas y pecuarios, los pequeños productores que viven cerca del límite de subsistencia podrían verse más afectados que los productores comerciales. El promedio de las pérdidas de ingreso simuladas, producto del cambio climático al 2100 se calcula que podrían variar entre un 12 y un 50% del PIB (CEPAL, 2007). Lo que está claro es que los impactos pueden ser sustancialmente diferentes entre los países y aún entre zonas de un mismo país. De ahí la importancia de realizar estudios a nivel nacional y local. El significado de estas pérdidas es notable. Por ejemplo, en el caso de Brasil, se ha estimado que una disminución promedio del 18% en la productividad agrícola, podría aumentar los índices de pobreza entre 2 y 3,2 puntos porcentuales. A nivel mundial, el impacto social más significativo identificado es el aumento en la malnutrición, particularmente en países con bajos ingresos. Esto es especialmente relevante en el caso latinoamericano donde todavía, según cifras de la FAO, existen 53 millones de personas con desnutrición. Más crítico aún, sería el impacto sobre la desnutrición infantil en ciertos países de la región con índices cercanos al 20% como sucede en algunos países andinos, centroamericanos y del caribe. Es importante resaltar que aunque el consumo de leche ha evolucionado favorablemente a nivel global, aún existen grandes diferencias entre países desarrollados donde el consumo de leche es de 249,6 kilos por persona año frente a sólo 66,3 kilos en países en desarrollo. El consumo de leche per cápita es de aproximadamente 107 kilos por habitante año en América Latina, con una participación del 4.9% del gasto diario en los hogares, sin embargo, es posible que el consumo de leche sea muy inferior al promedio en la mayoría de las comunidades pobres de la región si se considera los altos índices de inequidad existentes en América Latina. Los países en desarrollo ya se enfrentan al desafío de la disminución de la pobreza y son los más vulnerables y los que tienen menores posibilidades económicas para adaptarse a los efectos adversos provocados por el cambio climático. Acciones urgentes a desarrollar

7 Las acciones urgentes en diferentes países de la región requieren un compromiso de los gobiernos y del sector productivo, además del soporte de la comunidad internacional, y son entre otras: El diseño de marcos nacionales de políticas e instrumentos para la gestión de programas de desarrollo ganadero sustentable, y la conformación de arreglos institucionales y alianzas público privadas para la implementación de programas de innovación tecnológica para la recuperación de pasturas y la intensificación sostenible de la producción en sistemas integrados agrícola-ganaderos y silvo-agropecuarios. La implementación de programas nacionales de mitigación y adaptación a cambio climático a partir de la caracterización de las zonas de mayor vulnerabilidad biofísica y socioeconómica, y el desarrollo de mecanismos innovadores de pago de servicios ambientales a productores que desarrollen sistemas productivos sustentables, con énfasis en sistemas de pequeños productores y en zonas con altos índices de pobreza. El diseño de programas de fortalecimiento de capacidades técnicas y de gestión para la implementación de programas de desarrollo ganadero sustentable de pequeños productores y de sistemas integrados de producción agrícola-ganadera-forestal bajo un marco de innovación tecnológica en alianza con el sector productivo. El desarrollo de portafolios tecnológicos, la sistematización de experiencias y la valoración técnica, económica, social y ambiental de las tecnologías disponibles para la recuperación de pasturas degradadas y la intensificación sostenible de la producción. El desarrollo de sistemas de información georeferenciada y bases de datos para el monitoreo y evaluación de indicadores de impacto productivo, ambiental y socioeconómico a nivel de predio y de agroecosistema. El fortalecimiento de las instituciones de investigación, desarrollo tecnológico e innovación, y su vinculación a programas de desarrollo territorial y local de carácter multidisciplinario con la activa participación del sector productivo agroindustrial. El desarrollo de estrategias de comunicación para mejorar la percepción de la comunidad acerca de los beneficios sociales y ambientales de los programas de desarrollo ganadero sustentable e intensificación sostenible de la producción en ecosistemas intervenidos. La provisión de servicios de información, análisis de tendencias y prospectiva sectoriales que permita anticiparse a los cambios del entorno socio-económico y hacer los ajustes oportunamente. Contribución de la cooperación técnica internacional La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, ha desarrollado una plataforma de conocimiento, y capacidad técnica y operativa para apoyar a los gobiernos en la toma de decisiones informada sobre los grandes retos que

8 enfrentan los sectores ganadero, agrícola y forestal en los países en desarrollo y contribuir a superar estos desafíos. La cooperación técnica de la FAO puede apoyar a los gobiernos de la región en la formulación de políticas y programas nacionales de desarrollo ganadero sustentable incluyendo el desarrollo de marcos de políticas e instrumentos públicos para el desarrollo sostenible, programas de fortalecimiento institucional y de capacidades, la conformación de arreglos institucionales y alianzas estratégicas público privadas para la gestión ambiental y la innovación tecnológica en sistemas ganaderos y sistemas integrados ganadería-cultivos-forestales, y muy especialmente, apoyar a los países a preparar sus instituciones y recursos humanos para enfrentar los nuevos retos derivados del cambio climático en el sector ganadero. Conclusiones El cambio climático tendrá un efecto importante en la producción pecuaria y será un elemento de mayor atención en el análisis sectorial para la toma de decisiones de inversión para el desarrollo productivo y agroindustrial en América Latina. La producción pecuaria sostenible puede contribuir sustancialmente a la reducción de la pobreza y la desnutrición infantil en América Latina. Sin embargo, si no se toman oportunamente las medidas para reducir el impacto de la ganadería sobre los recursos naturales y disminuir la vulnerabilidad de los sistemas productivos de pequeños y medianos productores, el impacto económico y social del cambio climático sobre las comunidades más vulnerables puede ser muy alto. Para poder acceder y competir en nuevos mercados, no será suficiente tan solo tener buenos índices productivos (más leche y más carne por hectárea) y un menor costo de producción, sino que además, será necesario dar cuenta del impacto ambiental. Existe un acervo importante de tecnologías para la mitigación del cambio climático en el sector ganadero en América Latina, sin embargo, es necesario fortalecer los sistemas de investigación, desarrollo e innovación y mejorar las políticas públicas para garantizar el acceso y la adopción de la tecnología por todos los productores. Adaptarse es una respuesta al cambio climático, sin embargo, implica acciones de largo plazo y por lo tanto es necesario tener políticas de Estado que trasciendan las acciones de un gobierno en particular, permitiendo dar sostenibilidad a las estrategias. Las cuestiones que se deben abordar son complejas para esperar resultados definitivos en el corto plazo. Considerando las características del sector pecuario en la región, el camino a la producción ambientalmente sostenible depende de un abordaje multisectorial y del compromiso conjunto de los gobiernos y del sector privado, quienes son los principales agentes económicos de la actividad. Las alianzas públicas-privadas son importantes para impulsar la producción sostenible, mitigar el impacto del cambio climático, y

9 proteger los bienes públicos, hechos que también contribuyen a la expansión responsable del negocio ganadero. Existen desafíos estratégicos para el Desarrollo Ganadero Sostenible. Por ejemplo, es necesario que todos entendamos y comprendamos la naturaleza misma de los fenómenos de cambio climático, y que la discusión del impacto económico, social y ambiental se realice con base en información científica y técnica sólida y teniendo en cuenta las condiciones de cada región y sistema productivo. Avanzar en el desarrollo institucional y el fortalecimiento de capacidades para poder enfrentar este fenómeno es fundamental. Es necesario establecer las áreas temáticas prioritarias y las necesidades de formación y capacitación en los diferentes campos asociados al desarrollo ganadero sostenible. Bibliografía El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación: La ganadería, a examen. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, 2009 Livestock s long shadow: environmental issues and options. H. Steinfeld, P. Gerber, T. Wassenaar, V. Castel, M. Rosales, C. de Haan. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, 2006 Agricultura, Desarrollo Rural, Tierra, Sequía, Desertificación: Resultados, Tendencias y Desafíos para el Desarrollo Sostenible de América Latina y el Caribe, CEPAL, 2007 Landers, John. Sistemas tropicales de agricultura-ganadería en la agricultura de conservación: la experiencia en Brasil. Manejo Integrado de Cultivos, volumen, 5, Documento de Trabajo: Producción intensiva sostenible en los ecosistemas agropecuarios, forestales y acuícolas de ALC: hacia una estrategia integral para afrontar el cambio climático y sus impactos en el contexto de la seguridad alimentaria. Grupo ampliado sostenibilidad ambiental y cambio climático. FAO-RLC, 2008 Documento de Trabajo: Estrategia FAO-RLC para apoyar la formulación de Programas Nacionales de Desarrollo Ganadero Sustentable, Recuperación de Pasturas e Intensificación Sostenible de la Producción para enfrentar el Cambio Climático en América Latina y el Caribe FAORLC, 2008 Memorias del Grupo de trabajo ad-hoc en Ganadería y Medio Ambiente del Cono Sur. Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina, CODEGALAC, 2007

10 Ayudando a desarrollar una ganadería sustentable en América Latina y el Caribe: Lecciones a partir de casos exitosos. Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Santiago, Chile. FAO, 2008 Documentos electrónicos FAO sobre cambio climático disponibles via internet en