Restauración de Patrimonio Pictórico Virgen de los Desamparados

Transcripción

1 Restauración de Patrimonio Pictórico Virgen de los Desamparados Real Cofradía de Santa Lucía. Valencia

2 Virgen de los Desamparados. Estado inicial Gaspar de la Huerta Óleo sobre lienzo. 160 x 130 cm Real Cofradía de Santa Lucía.Valencia

3 Reseña Histórica Se tiene noticia de pinturas de la Virgen de los Desamparados desde el siglo XV, si bien no se conocen ejemplares hasta el XVI, siendo los más populares los realizados en el siglo XVII, como éste, y los de épocas posteriores. Este que presentamos pertenece a la Real Cofradía de Santa Lucia de Valencia, y muestra a la Virgen según se veneraba en su altar: una hornacina abovedada con cuarto de esfera y cortinaje aterciopelado recogido a ambos lados para descubrir la imagen, de ahí que pueda pensarse en que fue un lienzo bocaporte. La Virgen de los Desamparados fue en origen una imagen yacente dispuesta sobre el féretro de los hermanos de la Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes, Mártires y Desamparados, y que a principios del siglo XVII se empezó a representar de pie, tal y como aquí aparece, con los Santos Inocentes a sus pies y bajo su manto amparador, una vara de azucenas en la mano derecha y el Niño Jesús portacruz en la izquierda como elementos propios de su iconografía, de ahí que su representación pictórica esté condicionada a su imagen escultórica. Las pinturas del siglo XVII destacan por el detalle anecdótico y realista centrado en el pormenor de las abundantes joyas y exvotos que cubren por completo la talla de la Virgen, vestida con pesada túnica y manteo corto. Esta obra es un documento histórico de primera magnitud para el estudio de la indumentaria y joyería devocional que portaba la imagen en este siglo. Así encontramos abundantes cadenas de oro, collares y sartales de perlas berruecas y aljofaradas, de cuentas de coral y de gemas que parten del hombro derecho, en el que hay un relicario ochavado con la imagen de Santa Teresa de Jesús, y cruzan diagonalmente el pecho. Son visibles una cruz flordelisada de la Orden de Santo Domingo y otra latina en oro y gemas carmesí; las medallas relicario con miniaturas rectangulares, ovaladas -una con la imagen de la estigmatización de San Francisco de Asís y otra con una imagen glíptica ricamente guarnecida con varias tiras de perlas-, ochavadas una con San Pascual Bailón adorando la Eucaristía-, redondas y triangulares, como el llamado firmeza, que aparece en el centro, sujetas con ampulosas lazadas rojas y blancas haciendo juego cromático con las sartas; y amuletos como la rama de coral, la higa o una cornucopia de oro. Resulta curioso que ante tantas joyas ni la Virgen, ni el Niño, lleven las características arracadas de perlas. Sus dedos están repletos de anillos. Los mantos son azules con rameado floral en hilos de oro, el de la Virgen cae pesadamente y está ribeteado con galón de plata, y el del Niño, anudado al cuello con lazo azul y gran colgante, se adorna con lazadas blancas y azules rematadas con ferretes a la moda del siglo XVII. La Virgen porta corona troncocónica de oro, perlas y gemas, y aureola de cuatro bandas concéntricas alternantes en oro y plata con motivos de roleos, querubines, serafines, putti con cornucopias y finalmente rayos ondulantes rematados con estrellas. El Niño carece de corona, sólo lleva una cinta roja a modo de diadema con joyel en la frente y una aureola repleta de perlas. La imagen se halla sobre una peana poligonal de plata que descansa sobre cabecitas de querubines. Este lienzo es un excelente ejemplo de la tipología pictórica denominada lienzo de clavario o de cofradía. El origen de este tipo pictórico se halla en la conmemoración que hacía el clavario de la cofradía por la estancia de la Virgen en su casa, pues acostumbraba a encargar una pintura de la imagen tal y como se veneraba en su altar. Son abundantes los ejemplos que se conservan de este tipo, si bien algunos pertenecen a devociones privadas, altares de iglesias o lienzos bocaportes como este, que ofrece unas características similares a los de los Conventos de Santa Clara, Santa Úrsula y Palacio Arzobispal de Valencia. Su autor se desconoce a ciencia cierta, si bien se atribuye a uno de los máximos representantes del naturalismo pictórico valenciano de finales del XVII y comienzos del XVIII: el pintor Gaspar de la Huerta (Campillo de Altobuey (Cuenca), 1645 Valencia, 1714), quien llegó de niño a Valencia acomodándose en casa de Jesualda Sanchis, viuda del pintor Pere Infant. De ella aprendió el arte de pintar, e incluso llegó a casar con una de sus hijas. Su producción artística se concentra en Valencia y Caudiel, y según Palomino no había iglesia en la capital del Turia que no tuviera alguna obra suya. Precisamente es este autor quien dice que el cuadro que cubría el nicho principal de nuestra patrona en su capilla se debía a su mano.

4 Estado de conservación El lienzo sufría una gran oxidación de la tela del soporte, presentando rigidez e importantes abolsamientos, orificios y roturas. El bastidor había perdido casi por completo su función sustentante y tensante. La película pictórica se encontraba en bastante buen estado de conservación, aunque se observaban pequeños desprendimientos y pérdidas de estratos junto a los orificios, costuras y roturas. En el cuadrante centro derecha se localizó una zona previamente intervenida, con un desgarro de unos siete centímetros, el cual había sido cubierto por un grueso estuco de naturaleza cerosa y un repinte encima muy acusado. En la capa de protección, el barniz tenía un fuerte grado de oxidación que alteraba cromáticamente la obra. La fotografía con luz rasante evidencia los desgarros Detalle del estado inicial del rostro del Niño Jesús

5 Proceso de restauración Se desmontó el marco y desclavó la tela del bastidor. Se realizó la limpieza del reverso de forma mecánica ayudados con un gel acuoso en aquellas zonas donde la suciedad era persistente. Para la limpieza de la superficie pictórica se realizaron catas con diferentes disolventes elegidos a través del test de solubilidad. Los disolventes utilizados son del tipo medianamente polar y de baja toxicidad., realizándose una limpieza de la película pictórica en tres fases de actuación. Estado inicial del soporte Consolidación de estrátos pictóricos Detalle del proceso de estucado Proceso de limpieza

6 Secuencia del proceso de eliminación de barnices oxidados Una vez finalizada la limpieza se insistió en aquellas zonas que necesitaban una consolidación de los estratos. El trabajo se realizó mediante un adhesivo natural y calor aplicado en horizontal y en plano. Se realizaron injertos en aquellas zonas que presentaban faltantes de soporte. Tras la comprobación del mal estado del bastidor original, se realizó uno nuevo provisto del sistema de cuñas. La obra se reforzó con bandas perimetrales de lino con una trama similar a la del soporte original, las cuales nos permitieron tensar la obra al nuevo bastidor. En el proceso de estucado optamos por un estuco natural compatible con los materiales originales. El estuco se aplicó a pincel para de esta manera obtener una distribución totalmente homogénea. Dado el carácter devocional y el tamaño general de las lagunas, optamos por una reintegración ilusionista de las mismas, contando además con el carácter completamente reversible de los materiales empleados. Finalmente, aplicamos un barnizado de protección de la obra. Detalle de la limpieza

7 Virgen de los Desamparados. Estado final Gaspar de la Huerta Óleo sobre lienzo. 160 x 130 cm Real Cofradía de Santa Lucía.Valencia

8 Detalle de la técnica pictórica Consellera de Cultura y Deporte: Trinidad Miró Mira Secretario Autonómico de Cultura: Rafael Miró Pascual Directora General de Patrimonio Cultural Valenciano: Paz Olmos Peris Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Presidente de la Real Cofradía de Santa Lucía: Francisco Llop Supervisión Técnica: Carmen Pérez García, Julián Almirante Aznar y Mª Francisca Sarrió Martín Coordinador: Jose Ignacio Catalán Martí Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales: María José Prieto Pedregal Fotografía: Pascual Mercé, Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales Gráfica: Manuel Alagarda Carratalà