Renacimiento. Quattrocento

Transcripción

1 Renacimiento Quattrocento El Renacimiento fue un movimiento cultural que se produjo en Europa, más precisamente en Italia, durante los siglos XV y XVI. Esta concentración geográfica no fue aleatoria, la nueva cultura de artistas aparece principalmente en Italia porque, en ese momento, era un país que llevaba la ventaja tanto en el aspecto económico como social, en él se organizaba el financiamiento y transporte de las Cruzadas, también allí surge la primera organización bancaria de Europa y a su vez, la tradición clásica no se había perdido del todo en Italia. (Hauser, 2002). En la época clásica, Italia había sido el centro del mundo civilizado, ya que su capital se ubicaba en Roma y esta idea de renacer, que surge a partir de las obras de Giotto con su técnica de la profundidad, está unida de forma directa con su pasado de esplendor, pasado que había sido interrumpido, según ellos, por los bárbaros del norte. Claramente, como se explicó antes, Italia llevaba una gran ventaja respecto de los demás países de Europa en cuanto a lo socio-económico, pero no era esto lo único que la impulsaba para que se produzca el cambio, La idea de renacer se hallaba íntimamente ligada en el espíritu de los italianos a la de una recuperación de <<la grandeza de Roma>> (Gombrich, 1992). Es por esto que en Florencia, una ciudad mercantil, un grupo de artistas se puso a crear un arte nuevo que rompía con las reglas que se venían utilizando durante la Edad Media, sobre todo durante el Gótico. Durante la Edad Medía, los artistas entendían el espacio como algo compuesto que se podía descomponer en todos sus elementos, esto quiere decir, que los personajes que componían la obra no necesariamente tenían que tener cierta relación, en sus acciones, respecto de los demás. El arte del Renacimiento, contrariamente al arte Gótico, no detiene al espectador en ningún detalle en particular, no es necesario que el mismo separe los elementos que componen un cuadro, este tiene que abarcar de forma simultánea todas las partes. A partir de este momento, la obra de arte pasa a ser una unidad indivisible y esto tiene como resultado una impresión de totalidad, donde el 1

2 mundo es más auténtico y equilibrado, por eso la obra se acerca más a la realidad. (Hauser, 2002) Otorgar a una obra la sensación de realidad no es una tarea fácil, para lograr esto se necesitan de ciertas técnicas y estudios que demuestren porqué los objetos disminuyen de tamaño a medida que se alejan de uno. Es así que durante el Renacimiento nace la técnica de la perspectiva desde el punto de vista matemático, este descubrimiento se le atribuye a Filippo Brunelleschi, un arquitecto italiano que es considerado el iniciador de la arquitectura del Renacimiento. Brunelleschi proporcionó a los artistas los medios matemáticos para resolver un problema que antes no era fácil de entender realmente, una de las primeras pinturas realizadas con esta técnica representa a la Santísima Trinidad con la Virgen y San Juan bajo la cruz de cristo, el artista es conocido como Masaccio (Tomaso di Giovanni). La pintura da la sensación de que existiera un agujero en el muro a través del cual se puede ver una capilla y esto seguramente habrá sorprendido a quienes vieron una obra ejecutada con esta técnica por primera vez, ya que antes acostumbraban a ver personajes alineados cuyo contexto no siempre era representado. Aunque la técnica de la perspectiva matemática ya estaba desarrollada, los artistas del Quattrocento se enfrentaron con ciertas problemáticas al momento de emplearla, no por la falta de empeño o el poco talento, solo por el hecho de que era algo nuevo que necesitaría de un tiempo de asimilación, es por esto que Gombrich (1992) afirma: Tan pronto como fue adoptado el nuevo concepto de hacer del cuadro un espejo de la realidad, el problema de cómo distribuir las figuras ya no fue fácil de resolver. El pintor florentino Paolo Uccello, realizó una obra que representa la batalla de San Romano en 1432 en la cual los personajes, tanto hombres como animales, se ven como si fueran de juguete y esto aleja la obra de la realidad de la guerra. Uccello, pasó mucho tiempo dibujando objetos con la nueva técnica para poder responderse a sí mismo ciertas problemáticas y la colocación de los elementos de una forma matemática tan precisa es, de cierto modo, la responsable de que el escenario tenga una apariencia artificial. Otro artista del Quattrocento fue Andrea Mantegna, una de sus 2

3 obras representa a Santiago el apóstol siendo escoltado hasta el lugar de su ejecución. Él intentó imaginar cómo debió ser en realidad la escena y se preocupó también por las circunstancias externas, creó escenarios sobre los cuales las figuras parecen estar como seres tangibles, pero no explotó la técnica de la perspectiva como lo hizo Uccello para no llegar al extremo que puede surgir mediante la misma. En tercer lugar, podemos hablar del pintor Piero della Francesca y su obra El sueño de Constantino, que a primera vista suena bastante teatral pero este pintor dominaba el arte de la perspectiva y esto se ve claramente en sus personajes en escorzo, a su vez, della Francesca agregaría a sus obras el tratamiento de la luz que no solo ayuda a modelar la forma de las figura generando cierto volumen, sino que también da la sensación de profundidad, lo cual significaría una gran ayuda para la técnica de la perspectiva ya que el arte no podía basarse simplemente en cuestiones matemáticas o científicas, debía responder a otras problemáticas que el naturalismo proponía. En último lugar, el artista Antonio Pollaioulo, trató de resolver el nuevo problema de ubicar a los personajes con una correcta distribución en un contexto real, la obra que refleja esto representa el martirio de san Sebastían y la colocación de los personajes es tan simétrica que resulta demasiado rígida, Pollaioulo intentó hacer un cuadro de correcto dibujo y armónico de composición, se propuso producir un efecto de movimiento y contra movimiento de los cuerpos, aunque tuvo dificultad al unificar el primer plano con el fondo. (Gombrich, 1992). La técnica matemática de la perspectiva fue desarrollada y los artistas de la época ya la estaban aplicando para poder realizar representaciones cada vez más naturalistas, que se asemejen más a lo que nosotros percibimos con nuestros ojos. A pesar de esto, Hauser (2002) sostiene que el naturalismo no es una conquista del Renacimiento, él afirma que el interés por las leyes naturales y la fidelidad a la naturaleza no comienzan durante este período. Para Hauser, el naturalismo del siglo XV no es más que la continuación del naturalismo del gótico, por lo tanto, lo nuevo no era el naturalismo en sí, sino los nuevos rasgos científicos y metódicos, donde la obra de arte es transformada en un estudio de la naturaleza. 3

4 Anexo Masaccio Santísima Trinidad (1427) Paolo Uccello La derrota de San Romano (1455) 4

5 Mantegna Santiago conducido al lugar de su ejecución (1455) Piero della Francesca El sueño de Constantino 5

6 Pollaioulo El martirio de san Sebastían 6

7 Bibliografía -Hauser, Arnold. (2002). Historia social de la literatura y el arte. Debate. Buenos Aires, Argentina. -Gombrich, Ernst. (1992). Historia del Arte. Alianza. Madrid, España. 7