SERVICIO TÉCNICO DE PREVENCIÓN COMUNITARIA

Transcripción

1 Escuela de Madres y Padres Gurasoen Eskola SERVICIO TÉCNICO DE PREVENCIÓN COMUNITARIA 8 La clave del bienestar está en aprender a manejar las emociones, propias y ajenas, en la infancia. Por ello la educación emocional debee empezar desde el nacimiento Textos cedidos por el Servicio de Prevención de Adicciones del Ayuntamiento de Getxo

2 2 EDUCAR CON INTELIGENCIA EMOCIONAL La clave del bienestar está en aprender a manejar las emociones, propias y ajenas, en la infancia. Por ello la educación emocional debe empezar desde el nacimiento Seguramente, más de una vez te has visto en una situación en la que tus hijos o hijas te piden las cosas gritando o llorando, mientras su enfado crece si no les das aquello que demandan; acabando, a veces, en rabietas que estallan con agresividad. Puede que, también, en la situación en la que adolescentes sintiendo sus deseos frustrados, gritan, faltan al respeto o llegan a amenazar. En estas ocasiones es comprensible que respondamos entrando al trapo y poniéndonos a veces a su altura. Es por eso que necesitamos aprender qué hacer en estas situaciones, y a enseñarles cómo expresarse cuando sienten rabia, tristeza, enfado y también alegría. Qué entendemos por EMOCIONES? Emociones y sentimientos son lo mismo? Las emociones son las respuestas inmediatas a una situación externa que puede ser percibida como favorable o desfavorable. Las emociones nos mueven y empujan a vivir, a querer estar en interacción con el mundo y nosotros mismos. Son fundamentales en los procesos de razonamiento y toma de decisiones además de ser la base de la curiosidad y de la atención. Los sentimientos en cambio, son la expresión mental de las emociones; es decir, se habla de sentimientos cuando la emoción es codificada en el cerebro y somos capaces de identificar la emoción específica que experimenta: alegría, pena, rabia, soledad, tristeza, vergüenza, etc.

3 Básicamente hemos aprendido que educar consiste en decirles a nuestros hijos e hijas qué es lo que deben o no deben hacer, cuándo lo han de hacer, de qué modo, etc. Por tanto, la relación interpersonal se convierte muchas veces en una comunicación continua de límites, normas, órdenes y peticiones, consejos, amenazas, chantajes, explicaciones, etc Esto puede ofrecer una imagen, a veces, de que a las madres y a los padres nos importa el orden y limpieza de la casa, los deberes y las notas o la obediencia más que la relación personal con nuestros hijos e hijas. Es por todo ello que estamos orientados a educar con inteligencia emocional pero entonces inteligencia emocional Qué es? Para qué sirve? Podemos definir la Inteligencia Emocional como la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos. La ciencia constata, cada día con más fuerza, que la gestión de las EMOCIONES BÁSICAS (alegría, tristeza, rabia, miedo, sorpresa y asco) es prioritaria sobre la adquisición de contenidos académicos. Educarles con inteligencia emocional va a mejorar la capacidad de tomar conciencia de las emociones propias y las de los demás y también cómo gestionarlas. La experiencia apunta entre los efectos positivos de esta educación, un menor nivel de estrés, una reducción del número de conflictos, una mejor respuesta a la frustración o un mayor rendimiento académico, en último término, una mejora del bienestar emocional. No obstante hemos de aceptar que para aprender a gestionar las emociones hay que contar con el resto de personas que conviven a nuestro alrededor. Dicho de otro modo, la inteligencia, sea emocional o de cualquier otro tipo, o es social, o no es inteligente. Está claro que no nos resulta fácil educar, eso lo vamos aprendiendo a la vez que van creciendo nuestros hijos e hijas. No disponemos de un manual que indique cuándo imponer, cuándo permitir y qué palabra usar. También sabemos que no todos los hijos e hijas son iguales, que cada uno o una tiene una personalidad y un modo de comportarse, pero aun así, todos y todas 3 tienen las mismas necesidades: sentir que se les quiere, que se les escucha y que se les comprende. Cuando tienen entre 0 y 4 años generalmente comunicamos nuestros sentimientos verbal y directamente, me gusta que te bebas todo el vaso de leche. Conforme van creciendo y hay mas situaciones conflictivas, sustituimos la expresión verbal de nuestros sentimientos por miradas, gestos, entonación de la voz (gritos, risas) y modos de comunicar, también verbales, pero menos adecuados. Lo que hacemos es sustituir el ama está enfadada contigo porque has jugado con el vaso de leche y se ha caído al suelo por te he dicho más de mil veces que no juegues en la mesa, o el cuando llegas más tarde de las 10 de la noche a casa me pongo nervioso y me enfado por tu retraso por es la última vez que llegas tarde, el próximo finde te quedas en casa Así, van aprendiendo por imitación conductas no verbales asociadas a la expresión de un determinado sentimiento: una mirada amenazadora ante determinada conducta, un grito cuando estoy enfadado, o una sonrisa cuando me ha encantado algo que ha hecho. Además, debemos ofrecerles una educación basada en los sentimientos que les permita el día de mañana poder gestionar muchas áreas de su vida con mayor efectividad, poder comunicarse mejor, reconocer emociones en las otras personas para poder respetar, para poder entender y disponer de una mejor conexión con la sociedad. La familia es el ámbito idóneo para el desarrollo de la inteligencia emocional

4 4 CÓMO HACERLO? HACERLO? Para lograrlo podemos seguir una serie de pasos 1. Tomar conciencia de sus sentimientos Solemos estar muy al tanto de lo que hacen y de lo que dicen, pero sus conductas o palabras expresan, a veces de forma poco clara, emociones y sentimientos. Para poder responderles adecuadamente, hemos de tomar conciencia de lo que sienten en esos momentos. Nos puede resultar difícil porque nuestros propios sentimientos pueden interferir. Un ejemplo: Tu hija está muy alborotada, gritando y haciendo ruido con un juguete. Si solo tienes en cuenta su conducta y tu sensación de molestia, tu respuesta será negativa. Deja de hacer ruido, me estas molestando. Una manera de dar una respuesta más positiva podría ser tomar conciencia de que tu hija está sintiendo alegría y de que no conoce otra manera de expresarlo. Veo que estas muy contenta, me puedes contar por qué? 2. Escuchar sus sentimientos Saber expresar nuestros sentimientos es el primer paso, tanto para comprender los de los demás, como para que nos comprendan. Si queremos que aprendan a identificar cómo se sienten, a que lo acepten y a comprender los nuestros, empecemos por expresar lo que sentimos. Nos ayuda a hacerlo el escuchar y observar con empatía a nuestros hijos e hijas. La empatía no es otra cosa que colocarnos en la piel del otro. Consiste en ponernos en su lugar e intentar comprender cómo se sienten, lo que me va a permitir responderles de una manera más positiva. A través de lo que expresemos percibirá, por ejemplo, que estamos en desacuerdo con su conducta, pero que reconocemos y aceptamos como se siente. 3. Enseñarles a poner nombre a las emociones. Al ponerle un nombre a la emoción, les ayudamos a que la identifiquen mejor, lo que facilitará que aprendan a comunicarla. Identificar y poner nombre a la emoción tiene como consecuencia añadida que les hace asumirla más fácilmente. Además, conocerse a sí mismo/a le ayudará también a conocer a los demás. Es muy distinto decirles No hagas eso sin mayores explicaciones, a hacerle saber que no me gusta que

5 comas con los dedos. Otro ejemplo desde su punto de vista puede ser que en lugar de decir mira lo que he hecho te transmita estoy contenta porque lo he hecho yo sola. 4. Ofrecerles una guía de cómo comportarse Este último paso es el que está directamente relacionado con la parte de educar con inteligencia emocional. Queremos que aprendan una serie de comportamientos, que desarrollen hábitos concretos, y que este proceso sea positivo y con inteligencia emocional. Mostrarles qué conductas son positivas o admitidas para expresar cada uno de los sentimientos. Empezamos por fijar los límites a las conductas. Después pensamos los objetivos que queremos conseguir. Tras ello, buscamos varias alternativas a la situación, para finalmente ayudarles a elegir una. Ejemplo:..te sientes molesta y estás enfadada porque tu hermano ha cogido tu chamarra, y le has llamado gilipollas. No me gusta que uséis esas palabras entre vosotros. Intenta pedirle que no te la coja de nuevo, y puede que sea suficiente. Si lo vuelve a hacer, si quieres, yo podría hablar con él Los niños, niñas y adolescentes han de aprender a dar su opinión, expresar sus necesidades y saber argumentarlas mediante el diálogo. Como padres y madres tenemos que establecer normas y límites explicándolos para que comprendan la finalidad, para que sean partícipes. Si sienten que sus palabras y sus conductas son escuchadas y comprendidas, al igual que sus necesidades y pensamientos, tendrán más confianza, sentirán seguridad y hará que se sientan más capaces. Todas las emociones son legítimas, lo que puede ser inadecuado es el comportamiento Educar es una tarea difícil, pero es una aventura que merece la pena. A tener en cuenta Seamos conscientes de que este proceso es difícil de seguir, pero más aún cuando: Sentimos que no tenemos tiempo para todo. Notamos el cansancio acumulado del día (tuyo o de tus hijos e hijas) Estamos enfadadas, tristes, muy alegres, etc Abordamos una conducta de cierta gravedad. Además, hay que tener en cuenta otros aspectos como: Intentemos no criticar excesivamente sus conductas. Usemos el elogio como valoración positiva. Comprendamos lo que hacen buscando experiencias parecidas en nuestra vida. Tratemos de no imponer demasiado a menudo nuestros puntos de vista. Démosles la opción de elegir, ofreciéndoles al menos dos o tres alternativas. Respondamos con calma y paciencia durante el proceso educativo, sin olvidar que somos los padres y madres, los responsables de su educación.

6 6 Cuentos para sentir Este libro de Begoña Ibarrola es una recopilación de cuentos para que el niño/a pueda desarrollar su pensamiento emocional, guiándole a través del mundo de las emociones y los sentimientos. Los cuentos están clasificados por los diferentes sentimientos en torno a los cuales gira la historia (alegría, tristeza, miedo ) y están contadas de forma sencilla para que los padres o maestros puedan transmitirlos fácilmente a los niños/as. La mente es maravillosa Dentro del blog La mente es maravillosa existen varios apartados (psicología, emociones, libros,..) En la categoría de Emociones se recogen todos los artículos que hablan sobre nuestra vida emocional. En ellos se explica cómo se generan, controlan e incitan para crear los sentimientos únicos y complejos con los que convivimos todos los días. MÁS INFORMACIÓN A TRAVÉS DE LOS SERVICIOS TÉCNICOS DE PREVENCIÓN COMUNITARIA: - Cuadrillas de Añana, Ayala y Zuia Koldo Castrillo koldo.araba@gmail.com Manu Velasco se define como un maestro en la tierra con la cabeza en las estrellas. Aporta en su blog multitud de ideas sobre la innovación pedagógica y la educación creativa, además de un montón de frases, de esas que dan que pensar - Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa Yolanda Jiménez yolanda.rioja@gmail.com - Cuadrillas de Llanada Alavesa y Campezo-Montaña Alavesa Mª Mar Lamiquiz mar.alava@gmail.com SUGERENCIAS: epmaraba@yahoo.es