María Berenice Jarquin Pacheco. Postulante al Doctorado en Ecología Tropical. Resumen del artículo.

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1 María Berenice Jarquin Pacheco. Postulante al Doctorado en Ecología Tropical. Resumen del artículo. Is community-based forest management more effective than protected areas? A comparison of land use/land cover change in two neighboring study areas of the Central Yucatan Peninsula, Mexico Edward A. Ellis & Luciana Porter-Bolland. Las áreas protegidas para la conservación de la biodiversidad han sido un debate en curso desde hace más de una década, pero no cabe duda que estas áreas contribuyen a la conservación de la biodiversidad. Otros sostienen que las áreas protegidas son más eficaces cuando las comunidades locales participan en la toma de decisiones sobre conservación y manejo de recursos, especialmente en las tierras circundantes o zonas de amortiguamiento. Por otra parte, el éxito de conservación de la biodiversidad es observado con frecuencia en las regiones que no están bajo ninguna estatus oficial de área protegida y donde las comunidades locales son beneficiadas por su propia gestión de tierra y recursos naturales. En estos casos, fuertes instituciones locales, las normas relativas de la tierra y el uso de los recursos naturales son fundamentales para la conservación de la diversidad biológica y muchas veces estas instituciones locales no se derivan de los programas o las políticas de áreas protegidas. En México uno de los mundos biológicamente megadiversos, de acuerdo con Global Forest Resource Assesement en el 2005 menciona que México ocupa el 4 lugar en deforestación. La deforestación está asociada con la eliminación del hábitat y la fragmentación, la pérdida de la diversidad biológica, la reducción en los servicios ecosistémicos (agua, nutrientes y el ciclo del carbono) e incluso el cambio climático. De hecho, se he reportado que la política de áreas protegidas en

2 México históricamente ha ignorado los habitantes locales y que los conflictos con las comunidades locales son recurrentes. Una de las áreas protegidas más estudiadas y reconocidas en México en términos de valores de biodiversidad y conservación, es La Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas en Veracruz. Los Tuxtlas pueden ser representativos de los peores casos en México con respecto al impacto antropogénico dentro de zonas de amortiguamiento. Algunos estudios destinados a evaluar los cambios de usos del suelo (LUCC) demuestran claramente los procesos de mantenimiento de la cobertura forestal y la sustentabilidad del paisaje en algunas de estas regiones de bosques de propiedad comunitaria y regiones de gestión forestal. En este artículo se presenta una comparación de los cambios de uso de suelo en dos sitios vecinos de la región central de la península de Yucatán (CYPR), uno representando un área protegida (La Montaña, Campeche) y otro una región forestal (La zona Maya, Yucatán) basada en el manejo comunitario y se discutieron las vías dominantes en LUCC y los principales factores que intervienen en la deforestación y procesos de la conservación forestal que ocurren en la CYPR. Estacionalmente en el paisaje de CYPR domina el bosque tropical seco, la topografía consiste en colinas bajas onduladas y terreno plano, está área tiene una larga historia de ocupación humana. Los sitios de estudio fueron La Montaña (LM) en Campeche y La zona Maya (ZM) en Yucatán, estos sitos son similares en cuanto a sus características biofísicas y de paisaje. Los análisis de cambio de uso de suelo para ambas áreas de estudio en la región central de la península de Yucatán son basados en métodos de percepción remota y análisis de regresión logística espacial para examinar las diferentes variables o principales conductores potenciales que pueden explicar la incidencia de la deforestación (o conservación de los bosques). Las imágenes obtenidas del estudio muestran la LULC (utilización de uso de la tierra-la cobertura del suelo), representa el paisaje de bosques heterogéneos comunes en ambas áreas de estudio, que consiste en una matriz de tierras altas y tierras bajas de bosques inundados con los parches de los tipos de LULC agrícolas y barbechados, como resultado de impactos antropogénicos. A pesar de presentar paisajes semejantes de bosques, los

3 resultados muestran diferentes y divergentes procesos de cambios de uso de suelo (LUCC) tanto para La Montaña (caso de área protegida), como la ZM (región forestal). Los resultados de regresión logística apoyan y explican el contraste de la deforestación y las vías de conservación de los bosques observados en La montaña y la zona Maya respectivamente, y señalan algunas de las variables que representan los principales factores o causas subyacentes responsables de estas vías. Como se demostró a través de análisis de cambios de uso de suelo (LUCC) y su relación a las variables explicativas, los procesos de contraste a nivel de paisaje en las dos regiones vecinas reflejan las complejas interacciones entre el uso y cobertura del suelo que ocurre en múltiples escalas espaciales y temporales, junto los sistemas humanos y el medio ambiente influenciados por la socio economía, la política y los factores institucionales. En La Montaña, la vía dominante del cambio de uso de suelo puede resumir como la de la deforestación para la expansión agrícola, típico de las regiones fronterizas de los bosques. Este último se debe principalmente por el crecimiento demográfico y la distribución en la región junto con los efectos de las políticas agrarias del gobierno después de las tendencias neoliberales. En particular, la cría de ganado y el establecimiento de pasturas se ha ampliado considerablemente en los últimos años, aunque la actividad no ha demostrado ser importante para la economía de las familias, se considera un medio de ahorro y proporcionar status quo a los productores. Teniendo en cuenta lo anterior, a pesar de la creación de la Reserva de la Biosfera de Calakmúl (CBR) en 1998, la deforestación en La Montaña aumentó aún más en comparación con el período anterior a su creación. Al parecer, las prácticas locales y de instituciones de las comunidades mayas que viven en La Montaña y el uso de los recursos naturales han sido mal influenciadas por el Corredor Biológico Mesoamericano y otras iniciativas de conservación en la lucha contra el proceso de deforestación y las políticas agrarias que la impulsan. Lo mismo se ha observado en la parte más meridional de la CBR. En comparación, la vía dominante del cambio de uso del suelo en la Zona Maya se puede describir como

4 una conservación o mantenimiento de los bosques, en gran parte impulsado por las instituciones locales de la comunidad forestal, que se fortalecieron con elmplan piloto forestal (PPF) y que creó las áreas forestales permanentes (PFA s) para las actividades de silvicultura comunitaria. Otros factores que conducen a la conservación de bosques puede ser el resultado de prácticas culturales y una ética de conservación ya existentes relacionados con los valores y usos atribuidos a las especies forestales, tipos de bosques o las unidades de gestión a nivel de paisaje. Los resultados muestran que la parte de la parte central de la península de Yucatán es considerado como un punto caliente'' vías de deforestación resultado de una combinación de factores clave. Desafortunadamente, el estatus de área protegida o programas han sido ineficaces en la reducción de la deforestación. Sin embargo, en el caso de la zona Maya a pesar de la presencia de algunos controladores de las políticas nacionales y regionales y con más asentamientos de población y carreteras, la presencia de las instituciones forestales de trabajo basados en la comunidad y la gestión local de la tierra ejidal y basado en las instituciones de gestión de recursos, así como otros factores tales como la migración temporal a los centros urbanos para el trabajo asalariado relacionados con la industria del turismo, han sido propicias para el mantenimiento de la cubierta forestal y contrarrestar el proceso de deforestación. En un estudio realizado en la Reserva de la Biosfera de Mas (2005) evalúa la eficacia en la protección de los bosques, se muestra una imagen desfavorable de los impactos de las personas en las zonas de amortiguamiento de la reserva, concluyendo que los factores principales que controlan la deforestación son el tipo de suelo y la distancia de los asentamientos y de las carreteras. Como resultado, unos estudios recientes han comparado el cambio de uso del suelo en las regiones de manejo forestal comunitario en México en lo que respecta a las áreas protegidas y han demostrado que pueden eficaces en el mantenimiento de la cubierta forestal. Los resultados, muestran la actitud positiva que el papel del manejo forestal comunitario puede desempeñar como la

5 conservación eficaz de los bosques en México. En ese caso, el papel de las áreas protegidas para la conservación no puede ser ignorada, sino más bien, los diferentes objetivos de gestión debe incluir un uso regional de la tierra con enfoque de gestión, en los que las áreas protegidas no deben ser considerados como islas aisladas de las zonas circundantes, por lo tanto, la política de conservación debe centrarse en el fomento de los procesos locales de organización e institucionales que se derivan de la capacidad interna para llevar a cabo las decisiones y actividades en conjunto; es decir, que alternativas de manejo mejoren la vida de las personas que viven en las cercanías de las áreas protegidas y que esta sea congruente con los objetivos de conservación.