MODULO 1 CAPITULO 1. La discusión sobre qué originó la Revolución Francesa se mantiene entre elementos de corta y larga duración.

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1 MODULO 1 CAPITULO 1 REVOLUCIONES BURGUESAS Y LA IDEA DE NACIÓN Hacia el siglo VIII la Burguesía se ha consolidado como una clase social con poder económico, que visualiza la estructura política como un obstáculo a su desarrollo, de donde surge la necesidad para ella de alcanzar el poder político. Ideológicamente, pensadores provenientes de la burguesía, retoman el pensamiento humanista, lo redefinen y actualizan desde una crítica política, económica y social al modelo feudal monárquico europeo. Esta crítica se sistematiza en el movimiento de la Ilustración, originado en Francia y que posteriormente se extiende a otras regiones de Europa y América, contribuyendo a la configuración de los Estados Unidos y de las naciones latinoamericanas surgidas de las guerras de independencia. Ejemplos del choque entre una clase con poder económico que asciende (burguesía) y una monarquía que se niega a ser desplazada son los siguientes: 1. Gran Bretaña en 1688, en la que se instaura una monarquía constitucional. 2. Las Trece Colonias en 1776, fundan una república constitucional, e influye en otros movimientos independentistas. 3. Francia en 1789, en la que se desarrolla una revolución social, que desplazó la monarquía y el feudalismo. FRANCIA UNA REVOLUCIÓN SOCIAL La discusión sobre qué originó la Revolución Francesa se mantiene entre elementos de corta y larga duración. Ejes del origen de la revolución: 1. Impacto de las ideas ilustradas. 2. Auge de la burguesía y su resentimiento hacia el feudalismo. 3. Mala administración estatal al promover una inmanejable deuda. 4. El peso de la deuda recae en la población vía impuestos. 5. Aumento en los precios de los bienes de consumo popular (el pan). 6. Escasez de alimentos. El liderazgo del proceso revolucionario recae en la clase media en ascenso: la burguesía. Se decreta el fin de la monarquía: se inaugura la primera república en Europa, junto a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), decreto de abolición del feudalismo (1789), redacción y funcionamiento de una constitución (1791).

2 El ímpetu revolucionario lleva a una radicalización del proceso, luego la lucha interpartidaria que finaliza con la llegada de Napoleón Bonaparte, con su ideal de la unidad interior, la reglamentación institucional (Código Napoleónico) y la extensión de los principios de la Revolución Francesa a otras partes del mundo, cuando Napoleón se declara emperador de Francia e inicia la conquista de Europa. Esta campaña termina en 1815 con la batalla de Waterloo. Estos eventos influencian indirectamente la independencia en América Latina. Con la Revolución Francesa nace otro proceso que se desarrollará en el S XIX, la idea de formación de una nación. La idea de Nación: Apunta a la idea de una religión civil que busca rescatar el culto a la historia del país, mártires, héroes y símbolos entran en la escena, incitando a reconocer a todos los habitantes como nacionales, reconocimiento que se hace patente en las fiestas cívicas, en las que se exalta la identidad grupal, la camaradería de quienes participan, diluyendo las diferencia sociales y recordando el pasado del que todos forman parte. Instaurar estas fiestas ha llegado a tener rango constitucional. Las impulsoras de este proceso son las burguesías triunfantes de los procesos revolucionarios, quienes encuentran en el nacionalismo la necesidad resuelta de legitimar el poder emergente, con las variantes propias que se introducen en las experiencias de otros países, que permitieron reelaborar, una y otra vez, la idea de nación y el nacionalismo. Tipos de nacionalismo: Nacionalismo Civil: en este cada miembro de una nación, es transformado en un ciudadano. Este queda dotado de una serie de derechos y deberes legales y políticos. La nación es vista como una comunidad de leyes, soberana, delimitada, con una cultura pública y una religión civil. Nacionalismo Étnico: propone crear naciones a partir de etnias preexistentes, concebida como la extensión política, el despertar a través de la lucha de la etnia preexistente, buscando regresar a las glorias de dicha etnia como condición necesaria del renacimiento nacional. Aquí la genealogía es en tanto una certificación de los vínculos entre los nacionales y una población homogénea étnicamente hablando. Aquí cobra sentido ver la nación como una familia de familias cuyo origen se remonta a un antepasado de todos nosotros, a un acontecimiento fundacional presidido por héroes, sabios, santos, etc. Nacionalismo Cultural Heterogéneo: el Estado Nacional está compuesto de comunidades culturales diversas que se mantienen unidas gracias a la acción de una cultura pública, pero conservando un grado considerable de autonomía institucional en aspectos como la educación, la vida ciudadana, las actividades para el tiempo libre, la seguridad social, la prensa, y la cultura en lengua vernácula. Opera un reconocimiento por parte de las élites del Estado y de la cultura dominante hacia las expresiones culturales minoritarias.

3 La Restauración: Proceso que busca volver a la Europa anterior a 1789, ante el fracaso de Napoleón, es decir a las condiciones imperantes alrededor de los estados monárquicos. Como reacción a lo anterior afloran por una parte la Reacción Liberal contra el retorno de las monarquías absolutistas, expresado en el deseo de fundar repúblicas regidas por constituciones. Por otra parte la aparición y ascenso de movimientos revolucionarios alrededor de las ideas socialistas, lo que hace del siglo XIX, un siglo caracterizado por la lucha política. Creación de una identidad nacional: en su esencia el proyecto busca convertir a trabajadores urbanos y campesinos en ciudadanos de un estado, que a su vez reclama la soberanía sobre estos campesinos trabajadores ciudadanos. De esta forma si al modelar estados se construyen instituciones políticas modernas, modelar naciones implicaba construir identidades nacionales. De esta forma se debilitó la noción del vasallaje imperial (obedecer a leyes de otros lugares distintos al propio). Tres procesos básicos permitieron esta construcción de lo nacional: 1 Promover el orgullo nacional: recobrar y promover el orgullo por lo que se considera nacional. Además convencer que el proyecto estado nación es viable en lo económico, político, militar y cultural. En suma la tarea es unificar, esta idea fue el justificante que legitimó el imperialismo europeo. El nacionalismo impulsó el imperialismo. En adelante la cosa es conquistar e integrar. 2 Difusión de un proyecto nacional: el proyecto nacional se vuelve una cuestión política, extendida por periódicos y otros medios literarios, hacia todos los sectores sociales, los primeros en ser impactados fueron los sectores medios: maestros, el bajo clero y algunos trabajadores urbanos. 3 La consolidación de un nacionalismo popular: el nacionalismo llega a las masas, debido a la influencia de las organizaciones nacionalistas y a los otros estamentos ya contagiados por las ideas nacionales. La alfabetización popular del siglo XIX vuelve más concreto el proceso afianzando las ideas nacionales sobre las poblaciones. Nacionalismo transformado en fuerza política se debe a 4 aspectos: 1. Apropiación del nacionalismo por parte de la derecha y su uso como arma electoral y política. 2. La autodeterminación nacional incluye tanto a naciones grandes como pequeñas. 3. La autodeterminación nacional es un asunto de Estado independiente y soberano. 4. Tendencia a identificar naciones en términos de etnicidad y lenguaje. De esta forma los europeos que marcharon a la guerra en 1914 lo hicieron como ciudadanos, además de ofrecer un presagio de lo que significaría para el futuro el nacionalismo. Invención de las naciones latinoamericanas.

4 Mientras en el siglo XVIII, España vio la concentración del poder en el rey a partir de las reformas borbónicas, en América Latina no tuvo el mismo impacto. En las ciudades coloniales latinoamericanas, la política mantenía una relación articulada en los pactos. Cada uno de los grupos sociales o corporación era entendida como una unidad social de base (el individuo se debe al grupo) entre los grupos hubo jerarquías entre sí, reguladas a través de pactos lo que establece la relación corporativa: el cuerpo político se concibe como un conjunto de cuerpos dotados de derechos propios. El poder real vela por el respeto y conservación de esos derechos. En consecuencia el poder real es limitado por los derechos de los grupos. La relación pactista debe ser legítima, en tanto el rey sea legítimo, el pacto corporativo lo es. Cuando el rey Fernando VII abdica a favor de José Bonaparte, el acto es considerado ilegítimo, por lo tanto el nuevo soberano es ilegítimo; en consecuencia las Juntas en España retoman su soberanía al no tener un soberano legítimo. En América ocurre lo mismo, se constituyen las juntas que asumen el poder dejado por el soberano, aun cuando Fernando VII retorna al poder el proceso que se inició en América no tuvo punto de retorno. De esta forma se establecieron las juntas en Buenos Aires, Venezuela, al lado de los movimientos de independencia impulsados por San Martín y Bolívar; procesos independentistas se iniciaron con Hidalgo y Morelos, seguidos por Iturbide y su plan de Iguala en México, así como en Centro América y Brasil. Luego de la independencia inicia el proceso de la construcción de sus estados a partir de ellos sus naciones, inspirados por las ideas de la Ilustración. Su éxito estaría en construir una serie de instituciones basadas en el pensamiento político moderno, enfrentar las áreas que ofrecen resistencia, así como consolidar su soberanía interna y externa. Las tareas fundamentales: 1. Consolidar la paz interna 2. Contar con un ejército disciplinado adaptado a las reglas del juego político 3. Una economía que alentara el desarrollo 4. Un sistema de cobro de impuesto que garantizara la futura existencia del estado. Precisa elaborar proyectos políticos viables, el proceso aunque lento, se vio favorecido por la inserción rápida y exitosa al mercado mundial, en un creciente contexto de presencia del capital transnacional y dependencia económica respecto a las economías europeas. Aún cuando a finales del siglo XIX, los países habían abrazado el liberalismo como la ideología que acompañaría sus decisiones, dos formas básicas del poder político y la autoridad se articularon: a) Alrededor de los terratenientes y otras élites económicas que tomaron el control directo del gobierno (Chile y Argentina) b) Un hombre fuerte, militar (caudillo) aseguró la ley y el orden por la fuerza y en beneficio de las élites agrarias. Abrazando el liberalismo, las elites latinoamericanas tienen claro que deben construir las identidades nacionales para darle legitimidad a su proyecto político económico, el instrumento será el nacionalismo, que a pesar que sigue mucho del ejemplo europeo se

5 diferencia de éste, tomará elementos de carácter religioso, debido a la vinculación histórica de la fiesta religiosa y la civil para cimentar la presencia del poder eclesiástico en la esfera política del poder, a la vez que éste se valía del simbolismo divino para consumar su hegemonía.