UNIDAD 8: EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA

Transcripción

1 UNIDAD 8: EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA 1. DEL SÚBDITO AL CIUDADANO El concepto de ciudadanía surge con el Estado de derecho, la primera de cuyas formas fue el Estado liberal que describiremos en unidades sucesivas. Con anterioridad a la aparición del Estado derecho no podemos hablar propiamente de ciudadano sino que tenemos que hablar de súbdito. Ambos conceptos se refieren a la persona natural de un país y sujeta al ordenamiento jurídico y político del mismo. Pero el concepto de súbdito, a diferencia del concepto ciudadano, conlleva la idea de sometimiento, la persona queda a expensas de un poder que está al margen del control de las leyes. Por el contrario el concepto ciudadano supone que la persona es reconocida no sólo como sujeto de obligaciones sino también de derechos. Los ciudadanos son miembros de sociedades que reconocen los mismos derechos y deberes para todos los individuos incluso para los que detentan el poder, que están igualmente sometidos al ordenamiento jurídico. La relación entre el ciudadano y el poder no se basa en el sometimiento, como en el caso del súbdito, se basa en que el primero legitima el segundo, es decir, el poder emana del reconocimiento del mismo que hacen los ciudadanos, por eso el ciudadano participa del poder político. 2. DIMENSIONES DEL CONCEPTO DE CIUDADANÍA En el concepto de ciudadanía podemos distinguir tres dimensiones que se han ido conquistando a lo largo de la historia (también lo veremos en unidades sucesivas) a medida que se conquistaban los derechos individuales, políticos y sociales: - Una dimensión civil, según la cual se le reconocen al ciudadano determinados derechos y libertades: la libertad de expresión, la libertad de asociación, la libertad religiosa o la libertad de prensa serían ejemplos de esta dimensión civil de la ciudadanía, que se corresponde con las reivindicaciones políticas ilustradas, del siglo XVIII, y con la emergencia en el siglo XIX de los Estados liberales. - Una dimensión política por la que se le reconoce al ciudadano el derecho a 1

2 participar en las tareas de gobierno, ya sea de manera directa, ya sea a través de la libre elección de sus representantes. Esta vertiente política de la ciudadanía se hace efectiva durante el siglo XIX y ya en el siglo XX, con las democracias liberales y el reconocimiento del sufragio universal que hace valer los mismos derechos políticos para todos los ciudadanos, también las mujeres. - Una dimensión social, según la cual el Estado debe salvaguardar los derechos de los menos favorecidos y proveer y administrar determinados bienes, recursos y servicios fundamentales, como puedan serlo la educación o la sanidad. Se establece así el tránsito del Estado liberal al Estado democrático y social de Derecho. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, constituye el más importante y último referente ético-jurídico al que remitir el concepto de ciudadanía. Y como veremos, estas dimensiones se ven reflejadas en las sucesivas generaciones de los Derechos Humanos. 3. CIUDADANÍA Y MULTICULTURALIDAD Como veremos en las siguientes unidades el concepto de ciudadanía ha ido variando según los contextos históricos, políticos y culturales. Actualmente, un análisis de este concepto debe tener en cuenta los siguientes aspectos: - El hecho de que ser ciudadano es ser ciudadano de un Estado. El Estado es el marco en el cual se reconocen y garantizan los derechos de los ciudadanos. - Junto a esa afirmación está la exigencia de reconocer que todo ser humano es ciudadano pues todos formamos parte de una comunidad. - El concepto de ciudadanía, aunque es un concepto jurídico, incluye elementos afectivos y sentimientos de identidad y pertenencia a una cultura o a una nación que deben ser tenidos en cuenta en sociedades multiculturales como son las actuales. Efectivamente, las sociedades actuales, sobre todo las sociedades democráticas occidentales, contienen un alto grado de diversidad cultural, producto, sobre todo, de 2

3 los flujos migratorios característicos de la globalización. En estas condiciones surge el problema no resuelto de si las diferencias culturales deben subordinarse a los principios y a las leyes establecidas por de los Estados, que obligan a todos los ciudadanos por igual, cualquiera que sea su cultura o nación de procedencia; o si por el contrario la pertenencia a una nación, entendida ésta en un sentido más cultural que político, está por encima de los principios y leyes establecidas por los Estados. Es obvio que la solución que se dé a este problema afectará sustancialmente al concepto de ciudadanía y a la convivencia entre ciudadanos. Se dan tres posturas frente a este problema: - La primera postura consiste en establecer y salvaguardar los mismos derechos y obligaciones reconocidos en el ordenamiento jurídico para todos y cada uno de los ciudadanos, sin que tales derechos y obligaciones deban subrogarse a sus culturas de origen. - La segunda postura reconoce el derecho de las comunidades a establecer sus propias normas y gobernarse de acuerdo con ellas. El problema radica en el grado de conciliación entre tales normas y las leyes que conforman el ordenamiento jurídico del Estado. Ejemplo: Una cosa es el uso de ciertos símbolos culturales y/o religiosos y otra permitir ciertas prácticas, como la mutilación genital. - La tercera postura pretende conciliar los derechos de los ciudadanos con los derechos de las comunidades. Se trata de reconocer la especificidad cultural de las minorías y sus derechos (incluidos los derechos políticos de representación e, incluso, de autogobierno), sin que ello suponga un perjuicio para los individuos que integran dichas comunidades, es decir ningún individuo podrá ser obligado a acatar las normas diferenciales de su comunidad de origen. Esta es una solución optimista para un problema intrincado y real, que se está presentando mucho más difícil de resolver de lo que esta postura parece dar a entender. 3

4 ACTIVIDADES DE AUTOEVALUACIÓN UNIDAD 8: EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA 1. Explica las similitudes y diferencias entre los conceptos de súbdito y de ciudadano. 2. Explica en qué consiste la dimensión política del concepto de ciudadanía. 3. Hay 3 formas de regular las relaciones entre los distintos grupos y comunidades culturales que tienen que convivir en nuestras sociedades multiculturales, cuál de ellas es la más optimista e idealista? 4. El reconocimiento de los derechos civiles, políticos y sociales de las mujeres constituye uno de los hitos fundamentales en la constitución de una verdadera ciudadanía, sabes cuándo se introdujo el sufragio femenino en España? 5. Cuál es en la actualidad el máximo referente ético-jurídico al que remitir el concepto de ciudadanía? 4

5 SOLUCIONES UNIDAD 8: EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA 1. Explica las similitudes y diferencias entre los conceptos de súbdito y de ciudadano. Ambos conceptos se refieren al individuo que pertenece a una sociedad determinada, la persona natural de un país y sujeta al ordenamiento jurídico y político del mismo. Pero el concepto de súbdito, a diferencia del concepto ciudadano, conlleva la idea de sometimiento, la persona queda a expensas de un Poder que está al margen del control de las leyes. Por el contrario el concepto ciudadano supone que la persona es reconocida no sólo como sujeto de obligaciones sino también de derechos. Los ciudadanos son miembros de sociedades que reconocen los mismos derechos y deberes para todos los individuos incluso para los que detentan el poder, que están igualmente sometidos al ordenamiento jurídico. La relación entre el ciudadano y el poder no se basa en el sometimiento, como en el caso del súbdito, se basa en que el primero legitima el segundo, es decir, el poder emana del reconocimiento del mismo que hacen los ciudadanos, por eso el ciudadano participa del poder político. 2. Explica en qué consiste la dimensión política del concepto de ciudadanía. Con esta dimensión, que se hace plenamente efectiva en el siglo XX con el sufragio universal, se le reconoce al ciudadano el derecho de participar en las tareas de gobierno, ya sea de manera directa, ya sea a través de la libre elección de sus representantes. 3. Hay 3 formas de regular las relaciones entre los distintos grupos y comunidades culturales que tienen que convivir en nuestras sociedades multiculturales, cuál de ellas es la más optimista e idealista? La postura que pretende conciliar los derechos de los ciudadanos con los derechos de las comunidades. Se trata de reconocer la especificidad cultural de las minorías y 5

6 sus derechos (incluidos los derechos políticos de representación e, incluso, de autogobierno), sin que ello suponga un perjuicio para los individuos que integran dichas comunidades, es decir ningún individuo podrá ser obligado a acatar las normas diferenciales de su comunidad de origen. 4. El reconocimiento de los derechos civiles, políticos y sociales de las mujeres constituye uno de los hotos fundamentales en la constitución de una verdadera ciudadanía, sabes cuándo se introduce el sufragio femenino en España? En 1931 con la República, pero durante el Régimen Franquista, solo los padres de familia podían votar en sufragios parciales. Es en 1977 cuando se reintrodujo el sufragio universal. 5. Cuál es en la actualidad el máximo referente ético-jurídico al que remitir el concepto de ciudadanía? La Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, constituye el más importante y último referente ético-jurídico al que remitir el concepto de ciudadanía. 6