Jorge Víctor Rosete Fernández, Juan Prisciliano Zárate Martínez, Lorenzo Granados Zurita, Francisco Tobías Barradas Piña y Ángel Ríos Utrera

Transcripción

1 Control zoosanitario de la diarrea viral bovina, rinotraqueitis infecciosa bovina, neosporosis y leptospirosis en bovinos en pastoreo en el trópico húmedo de Tabasco Jorge Víctor Rosete Fernández, Juan Prisciliano Zárate Martínez, Lorenzo Granados Zurita, Francisco Tobías Barradas Piña y Ángel Ríos Utrera Pie de página Centro de Investigación Regional Golfo Centro Campo Experimental Huimanguillo Huimanguillo, Tabasco. Diciembre de 2014 Folleto Técnico Núm. 76, ISBN:

2 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Lic. Enrique Martínez y Martínez Secretario Lic. Jesús Aguilar Padilla Subsecretario de Agricultura Lic. Juan Manuel Verdugo Rosas Subsecretario de Desarrollo Rural Lic. Ricardo Aguilar Castillo Subsecretario de Alimentación y Competitividad Lic. Marcos Augusto Bucio Mújica Oficial Mayor Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Dr. Luis Fernando Flores Lui Director General Dr. Manuel R. Villa Issa Coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación M.C. Jorge Fajardo Guel Coordinador de Planeación y Desarrollo Mtro. E. Francisco Berterame Barquín Coordinador de Administración y Sistemas Centro de Investigación Regional Golfo Centro Dr. Vicente E. Vega Murillo Director Regional Dr. Jesús Uresti Gil Director de Investigación M.C. Oscar G. Castañeda Martínez Director de Planeación y Desarrollo M.A. Francisco González Naranjo Director de Administración Pie de página

3 Control zoosanitario de la diarrea viral bovina, rinotraqueitis infecciosa bovina, neosporosis y leptospirosis en bovinos en pastoreo en el trópico húmedo de Tabasco Jorge Víctor Rosete Fernández 1 Juan Prisciliano Zárate Martínez 2 Lorenzo Granados Zurita 3 Francisco Tobías Barradas Piña 2 Ángel Ríos Útrera 2 1 Investigador del Sitio Experimental Las Margaritas. Campo Experimental San Martinito. CIRGOC. INIFAP. 2 Investigador del Campo Experimental La Posta. CIRGOC. INIFAP. 3 Investigador del Campo Experimental Huimanguillo. CIRGOC. INIFAP. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Centro de Investigación Regional Golfo Centro Campo Experimental Huimanguillo Huimanguillo, Tabasco, México Diciembre, 2014 Pie de página

4 Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Progreso No. 5, Barrio de Santa Catarina Delegación Coyoacán, C. P , México, D. F. Teléfono (55) Control zoosanitario de la diarrea viral bovina, rinotraqueitis infecciosa bovina, neosporosis y leptospirosis en bovinos en pastoreo en el trópico húmedo de Tabasco ISBN: Primera edición 2014 No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de la institución. La presente publicación se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2014 en los talleres de la imprenta Impresos Tollan, Av. Hidalgo No. 410, Col. Centro, CP , Teziutlán, Puebla. Tel.: (231) Pie de página Su tiraje consta de 1000 ejemplares

5 Contenido Pág. Introducción 1 Descripción de las enfermedades 3 Diarrea viral bovina 3 Rinotraqueitis infecciosa bovina 6 Neosporosis en bovinos 9 Leptospirosis en bovinos 12 Distribución geográfica de los ranchos estudiados en el área de influencia del C.E. Huimanguillo en Tabasco Medidas zoosanitarias para el control de las enfermedades 19 Protocolo integral de manejo sanitario 23 Estudio en ranchos ganaderos de Tabasco 25 Resultados del diagnóstico realizado en los ranchos incluidos en 27 el estudio Diarrea viral bovina 27 Rinotraqueitis infecciosa bovina 28 Neosporosis en bovinos 30 Leptospirosis en bovinos 32 Conclusiones 35 Referencias bibliográficas Índice de Figuras Figura 1. Localización geográfica de los ranchos estudiados en el estado de Tabasco. Figura 2. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de BVD en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Figura 3. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de IBR, en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Figura 4. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de neosporosis en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Figura 5. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de Leptospira sp., en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Pág Pie de página

6 Índice de Cuadros Cuadro 1. Georreferenciación y frecuencias positivas (%) a las enfermedades en los ranchos estudiados en el estado de Tabasco. Cuadro 2. Protocolo integral de manejo sanitario para los ranchos del trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 3. Frecuencia de vacas y sementales positivos a BVD observados en ranchos situados en el trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 4. Frecuencia de vacas positivas a BVD, por época del año, en el trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 5. Frecuencia de anticuerpos a IBR de vacas y sementales observados en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 6. Frecuencia de anticuerpos a IBR, por época del año, en vacas de ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 7. Frecuencia de anticuerpos a neosporosis en vacas y sementales observados en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 8. Frecuencia de anticuerpos a neosporosis en vacas, por época del año, observados en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Cuadro 9. Frecuencia de anticuerpos a leptospiras en vacas y sementales observados en ranchos ubicados en el trópico húmedo del estado de Tabasco. Cuadro 10. Frecuencia de anticuerpos a leptospiras en vacas, por época del año, observados en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Pág Pie de página

7 Introducción Con la participación de investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el apoyo conjunto del Fondo Regional para el Desarrollo Científico y de Innovación Tecnológica (FORDECYT) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), en un clima tropical húmedo se realizó un estudio para detectar la presencia de cuatro enfermedades que afectan la reproducción de los bovinos en ranchos dedicados al doble propósito, localizados en el área de influencia del Campo Experimental Huimanguillo-INIFAP, en el estado de Tabasco. En la realización del estudio participaron los propietarios de los ranchos seleccionados, quienes aceptaron que en sus vacas y sementales se efectuara el trabajo de detección de las enfermedades diarrea viral bovina, rinotraqueitis infecciosa bovina, neosporosis y leptospirosis. La detección de las enfermedades se realizó mediante un análisis serológico de muestras de sangre tomadas en las siguientes tres épocas del año: nortes, de noviembre a febrero; secas, de marzo a junio y lluvias, de julio a octubre. En esta región, la época de nortes se caracteriza por la ocurrencia de lloviznas frecuentes, temperatura baja de hasta 10 C y un fotoperiodo corto (10 h); la época de secas se distingue por la ausencia de lluvias, temperaturas hasta de 40 C y un fotoperiodo largo (14 h); asimismo, en la época de lluvias se presentan precipitaciones abundantes, temperaturas hasta de 35 C y un fotoperiodo largo (14 h). Con la detección de las cuatro enfermedades y su comportamiento anual, se elaboró un protocolo integral de manejo sanitario en el que se conjuntaron las actividades sanitarias ya realizadas en los ranchos y las recomendaciones de control y vacunación de las enfermedades estudiadas. 1

8 Por considerarlo de interés general, en este escrito se presenta una breve descripción de las cuatro enfermedades, se muestra la distribución espacial y la ubicación de los ranchos estudiados, se indican las medidas zoosanitarias para el control de las enfermedades, se propone un protocolo integral de manejo sanitario y finalmente se presentan los resultados del estudio que condujeron a la elaboración de este documento. 2

9 Descripción de las enfermedades Diarrea viral bovina La diarrea viral bovina (BVD) es una infección viral que fue reportada hace más de 50 años, se presenta con manifestaciones clínicas variadas, por lo que se considera la enfermedad más complicada en los bovinos (Deregt, 2005). Agente causal. El virus de la BVD pertenece al género Pestivirus dentro de la familia Flaviviridae. La comparación genómica de los virus de BVD ha dado como resultado el reconocimiento de dos genotipos, BVD-1 y BVD-2. Adicionalmente, en cada uno de estos genotipos hay dos biotipos: uno conocido como citopático y otro como no citopático; un virus citopático es aquel que causa daños a la célula donde se replica (Ridpath, 2005). Signos clínicos. La enfermedad se puede presentar en cuatro síndromes principales: a) infección aguda, b) infección intrauterina, c) infección persistente y d) enfermedad de las mucosas (Oswin, 2004; Liebler-Tenorio, 2005; Brown et al., 2007). Todas se describen brevemente a continuación: a) Infección aguda. Ocurre como una infección de corta duración en animales susceptibles, en los cuales las pruebas de serología resultan negativas al virus de la BVD. En este síndrome el término agudo se refiere a que la infección viral se presenta por primera vez. Comúnmente estos animales son contagiados por animales ya infectados que se encuentran aparentemente sanos, a los que se les designa animales persistentemente infectados (PI). En este caso, la infección se presenta en forma subclínica o clínica en un nivel de poca gravedad, al grado que resulta muy difícil detectar. Por lo general, en los animales recién infectados se presenta con signos graves de neumonía. 3

10 b) Infección intrauterina. Es causada por una infección aguda en una vaca o vaquilla gestante que a su vez infecta a su cría; este proceso puede ocasionar el aborto, mortinatos o que la cría nazca con malformaciones. Existen focos de infección que no manifiestan la presencia de esta enfermedad durante el desarrollo y vida productiva de las vacas, y que tampoco pueden ser diagnosticados serológica y clínicamente, aun cuando estos animales fueron infectados en el primer tercio de su gestación. c) Infección persistente. Es la consecuencia de una infección contraída en forma aguda y por la infección intrauterina; en este síndrome están considerados los animales persistentemente infectados. Es la tipo de BVD más peligrosa por la forma en que se disemina en el hato; además de ser la que provoca el desarrollo de la enfermedad de las mucosas. d) Enfermedad de las mucosas. Afecta a los terneros y becerros de destete, se caracteriza porque forma úlceras en las mucosas de las fosas nasales y boca, provocando catarro nasal y babeo. Las úlceras en el tracto digestivo provocan diarrea acuosa; a nivel de menudillo las lesiones causan claudicaciones que conducen a fiebre, decaimiento, inapetencia y finalmente la muerte. Los terneros y los becerros de destete son responsables del contagio al resto del hato al estar persistentemente infectados. Transmisión. La enfermedad se transmite principalmente por contacto directo por medio de las secreciones tales como la saliva, moco nasal, lágrimas y diarrea de los animales portadores (PI) y a través de la placenta de madres infectadas a su feto; también se puede trasmitir a través de insectos y equipo contaminado con el virus (Oswin, 2004). Diagnóstico. El método común de diagnóstico de la BVD es el serológico, que utiliza una muestra de suero sanguíneo analizado con la prueba de ELISA. También se puede diagnosticar mediante una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) 4

11 utilizando muestras de secreciones nasales, lágrimas, moco vaginal, moco prepucial y semen. Estos diagnósticos permiten diferenciar la BVD de otras enfermedades que causan abortos tales como la brucelosis, neosporosis, rinotraqueitis infecciosa bovina y leptospirosis. El resultado positivo de un animal es suficiente motivo para realizar la vacunación de todo el hato (Oswin, 2004; Liebler- Tenorio, 2005; Waldner, 2005; Brown et al., 2007). Prevención y control. Es importante adquirir animales con certificado de vacunación y evitar el contacto de los animales con otros ajenos, lo que frecuentemente sucede cuando se presta el corral y la báscula o en ferias y exposiciones ganaderas. Sin embargo, la medida de control adecuada es la vacunación. Vacunas. Existen dos tipos de vacunas: a) con virus vivo modificado y b) con virus inactivado. La vacuna con virus vivo modificado se aplica en becerros a partir de los tres meses de edad, y se repite tres o cuatro semanas después de la primera vacunación, o bien al momento del destete. En toros, vacas, toretes y vaquillas que son vacunados por primera vez, se sigue el mismo procedimiento utilizado para los becerros; posteriormente la vacunación debe realizarse una vez al año. Esta vacuna no se debe aplicar en hembras gestantes porque puede causar aborto. La vacuna de virus inactivado se aplica siguiendo el mismo protocolo de la vacuna con virus vivo, con la ventaja de que ésta si se puede usar en hembras gestantes. Se recomienda aplicarla dos meses antes del parto. Importancia de conocer la enfermedad. Considerando que la BVD se encuentra ampliamente distribuida en México y que la adquisición de animales de dudosa procedencia, conocidos como de alto riesgo (Cárdenas et al., 2011), es una de las condiciones más comunes para infectar un hato, es razonable suponer que 5

12 existe un amplio margen de probabilidad de que esta enfermedad se presente de manera subclínica en cualquier rancho ganadero. La condición anterior puede favorecer el desarrollo de enfermedades respiratorias como la neumonía en animales jóvenes (Suzan et al., 1983; Reyes et al., 2004; Ramírez et al., 2012; Sánchez-Castilleja et al., 2012); además, también puede ser la causa de pérdidas reproductivas por abortos, mortinatos y nacimiento de crías con malformaciones. Rinotraqueitis infecciosa bovina La rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR) o vulvovaginitis pustular infecciosa, descrita por Metzler y colaboradores en 1895, afecta al ganado bovino doméstico y rumiantes de vida libre (OIE, 2010). Etiología. Es causada por un herpes virus tipo 1 (BHV 1), del genero Varicellovirus y de la familia Herpesviridae. Produce infecciones respiratorias (subtipo 1.1), infecciones respiratorias y genitales (subtipo 1.2), e infecciones neurológicas (subtipo 1.3 y BHV 5); sin embargo, a pesar de haber distinguido estos subtipos sólo hay un tipo antigénico de BHV 1 (Armas et al., 2004). Signos clínicos. El nombre de la enfermedad indica los signos clínicos que la destacan: los animales infestados presentan una descarga nasal serosa, lagrimeo, salivación, fiebre, inapetencia y decaimiento. Poco después la descarga nasal y ocular se hace purulenta, en la mucosa nasal se observan pústulas que cambian a úlceras y focos necróticos con membranas que obstruyen las vías respiratorias altas y provocan que los animales abran la boca para poder respirar (OIE, 2010). La enfermedad se puede manifestar en las siguientes formas: a) Respiratoria. Se presenta a cualquier edad, pero es más frecuente en animales de seis a ocho meses; se caracteriza por 6

13 tos, dificultad para respirar, descarga nasal de clara a purulenta y enrojecimiento de las fosas nasales. b) Ocular. Ocurre en animales de cualquier edad y se caracteriza por presentar ojos irritados con lagrimeo que cambia a secreción de clara a purulenta. c) Mastitis. Las vacas en periodo de lactancia presentan una disminución en la producción de leche que dura hasta 15 días; la mastitis suele combinarse con la forma ocular y respiratoria, y precede por varias semanas a la forma reproductiva. d) Venérea. Se presenta con pústulas en la vulva, vagina, pene y prepucio, con descargas claras a purulentas de moco. e) Reproductiva. Se caracteriza por infertilidad, infecciones uterinas, repetición de celos e intervalos entre partos largos. f) Abortiva. Es muy clara ya que se presenta con abortos y mortinatos entre los seis y ocho meses de gestación. g) Nerviosa. Ocurre en animales menores de seis meses de edad en los que ocasiona excitación, incoordinación al caminar y postración, raramente se pueden observar pústulas en los genitales, conjuntivitis y enrojecimiento de la nariz. h) Generalizada. Se presenta en terneros recién nacidos que no han mamado calostro y se manifiesta con fiebre y necrosis de la cavidad nasal. En animales jóvenes la muerte es frecuente. Transmisión. La enfermedad se transmite cuando un animal sano inhala o tiene contacto con descargas nasales contaminadas con el virus; también se contagian por contacto sexual ya que en los animales enfermos de IBR las secreciones vaginales, prepuciales y el semen también están contaminados. Los fetos se contagian con los fluidos de la madre al momento del parto y existe la posibilidad de infectarse dentro del útero a través de la placenta debido a que los virus se encuentran adsorbidos en los leucocitos (OIE, 2010). Diagnóstico. El método común de diagnóstico es el serológico en el que se analiza una muestra de suero sanguíneo mediante la prueba de ELISA. También se puede diagnosticar mediante una 7

14 prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), técnica que utiliza muestras de secreciones nasales, lágrimas, moco vaginal, moco prepucial y semen. Estos diagnósticos permiten diferenciar la IBR de otras enfermedades como el síndrome respiratorio sincitial bovino, brucelosis, neosporosis, diarrea viral bovina y leptospirosis. El resultado positivo de algún animal es suficiente motivo para realizar la vacunación de todo el ganado del rancho (Waldner, 2005; Eiras et al., 2009). Prevención y control. Es importante adquirir animales con certificado de vacunación e impedir el contacto de los animales del rancho con otros ajenos, lo que frecuentemente sucede cuando se presta el corral, la báscula o se asiste a ferias y exposiciones ganaderas. Sin embargo, la medida de control adecuada es la vacunación. Vacunas. Existen dos tipos de vacunas: a) con virus vivo modificado y b) con virus inactivado. La vacuna con virus vivo modificado se aplica en becerros a partir de los tres meses de edad, y se repite tres o cuatro semanas después de la primera vacunación o al momento del destete. En toros, vacas, toretes y vaquillas que son vacunados por primera vez se sigue el mismo procedimiento utilizado para los becerros; posteriormente la vacunación debe realizarse una vez al año. Esta vacuna no se debe aplicar en hembras gestantes porque puede causar abortos. La vacuna de virus inactivado se aplica siguiendo el mismo protocolo de la vacuna con virus vivo, con la ventaja de que ésta si se puede usar en hembras gestantes. Se recomienda aplicarla dos meses antes del parto. Importancia de conocer la enfermedad. Los productores deben tener bien identificada esta enfermedad ya que frecuentemente causa una fuerte disminución en la productividad de los bovinos 8

15 debido a las fallas en la concepción, abortos y enfermedades respiratorias. Aunque en la mayoría de los animales adultos no es fácil detectar los signos clínicos, los animales pueden permanecer infectados (PI) al mantener el virus en los ganglios. En una infección genital el virus se replica en la mucosa de la vaginal o del prepucio y permanece en los ganglios sacros. El estrés por el parto, el transporte o el manejo, induce la reactivación de la infección persistente y el animal aun sin signos de la enfermedad elimina el virus en sus secreciones nasales o genitales actuando como un portador aparentemente sano (Escamilla et al., 2004; Reyes et al., 2004; Meléndez et al., 2010; Sánchez-Castilleja et al., 2012). Neosporosis en bovinos La neosporosis es una enfermedad de animales carnívoros como los perros y los coyotes; fue descrita en 1984 por Bjerkas y colaboradores como un síndrome neuromuscular causado por un protozoario intracelular (Moore et al., 2005; Dechicha et al., 2010). Etiología. El agente causal es un protozoario denominado Neospora caninum perteneciente al phylum Apicomplexa de la familia Sarcocystidae. Se reconocen como hospederos definitivos a los perros (Canis familiaris) y los coyotes (Canis latrans) y como hospederos intermediarios a los bovinos, equinos, caprinos, ovinos, ciervos y búfalos (Del Campo et al., 2003; Moore et al., 2005; Dechicha et al., 2010). Signos clínicos. En las vacas la enfermedad no se manifiesta con claridad por lo que se confunde con animales aparentemente sanos; los signos frecuentes son repetición de celos, disminución de la producción de leche, reabsorción embrionaria, aborto, mortinatos, momificaciones y el nacimiento de becerros débiles que mueren poco tiempo después; en este último caso, los becerros que sobreviven son persistentemente infectados debido a que la madre infecta al feto a través de la placenta. Los abortos son en el segundo 9

16 y tercer tercio de la gestación. Aunque la momificación no es un signo exclusivo de infecciones por Neospora caninum, ésta se presenta frecuente. Los becerros que al nacer sobreviven llegan a tener signos neurológicos como tambaleo al caminar, nerviosismo, temblores, falta de sensibilidad cutánea, frecuentemente tienen bajo peso y eventualmente pueden presentar anormalidades congénitas como ojos prominentes (exoftalmia) y de diferente tamaño (asimetría ocular) (Moore et al., 2005; Diniz et. al., 2009). Transmisión. Los bovinos sanos adquieren la enfermedad al ingerir agua, concentrados o pasturas contaminados con las heces de perros y coyotes que contienen ooquistes de Neospora caninum. Cuando los ooquistes llegan al intestino liberan de su interior a los esporozoítos, que pasan primero a la sangre y después a todos los tejidos, especialmente a los del sistema nervioso central y los músculos. Un bovino después de ser infectado contiene en sus tejidos a los quistes de Neospora caninum, por lo que se convierte en un animal persistentemente infectado (Dubey, 2003; Moore et al., 2005). Las vacas durante la preñez son más susceptibles a ésta enfermedad; una vez que son contagiadas, trasmiten la infección al feto a través de la placenta. Esta forma de contagio constituye un mecanismo eficiente de transmisión de la neosporosis, la cual generalmente termina por provocar el aborto del producto. Después de un aborto las vacas quedan crónicamente infectadas, pero protegidas ante una segunda exposición a la neospora. Aunque la vía principal de transmisión entre los bovinos es la transplacentaria, existe evidencia de la transmisión al ingerir alimentos y agua contaminados por su heces (Dubey, 2003; Moore et al., 2005; Dubey et al., 2007; Moura et al., 2012). Diagnóstico. El método común de diagnóstico es el serológico con la utilización de una muestra de suero sanguíneo, el cual se valora en el laboratorio mediante una prueba de ELISA. Este diagnóstico 10

17 permite diferenciar la neosporosis de otras enfermedades abortivas como la brucelosis, rinotraqueitis infecciosa bovina, diarrea viral bovina y leptospirosis. Prevención y control. Para controlar la enfermedad es importante realizar con frecuencia el diagnóstico mediante pruebas serológicas que permitan detectar y eliminar del hato los animales positivos. Con esta acción se puede disminuir el número de casos hasta lograr un hato libre de esta enfermedad. Un aspecto importante es mantener el hato controlado, permitiendo solamente el ingreso al rancho de vaquillas de remplazo, vacas y sementales certificados como libres de la enfermedad. Además es conveniente tener en el rancho únicamente perros pastores libres de la enfermedad, aunque en algunos casos seguirá siendo un problema la presencia de coyotes, los cuales como sucede con otros animales silvestres, serán de difícil control debido a las restricciones que presentan las normas mexicanas de conservación de la fauna. Un hato que al menos muestre un animal positivo es considerado un hato positivo. En la actualidad no se cuenta con una vacuna segura por lo que las medidas de control más adecuadas son las formas de prevención (Waldner, 2005; Gutiérrez et al., 2007; Escalona et al., 2010). Importancia de conocer la enfermedad. Actualmente la neosporosis es reconocida como una de las principales enfermedades que ocasionan pérdidas económicas en el ganado en varios países del continente americano, incluyendo a México, Europa, Asia y Oceanía. Por tal razón, su detección para establecer medidas de control y prevención es de gran importancia, debido a que la utilización de la vacunación no es recomendable (Morales et al., 1997; Dyer et al., 2000; Morales et al., 2001a; Morales et al., 2001b; García-Vázquez et al., 2002; Dubey, 2003; Diniz et al., 2009; García-Vázquez et al., 2009; Montiel et al., 2011; Sánchez-Castilleja et al., 2012). Como se ha dicho, esta enfermedad es causa frecuente de abortos, momificaciones y mortinatos, por lo tanto es importante su detección a tiempo y su consideración para el manejo sanitario de las unidades ganaderas establecidas en clima tropical. 11

18 Leptospirosis en bovinos La leptospirosis fue descrita, bajo diferentes nombres, en el hombre y otros mamíferos desde hace más de 200 años y fue hasta 1917 cuando se le asignó su nombre actual. En Rusia, en el año de 1935, fue reportada en bovinos; mientras que en Cuba, en 1971, se realizó la primera notificación de la existencia de anticuerpos específicos de valor diagnóstico. La enfermedad afecta a numerosas especies de animales que actúan como reservorios continuos, principalmente animales silvestres con baja patogenicidad de la bacteria (Prescott, 1993). Etiología. La leptospirosis es causada por una espiroqueta del género llamado Leptospira que pertenece al orden Spirochaetale de la familia Leptospiraceae. Hasta 1984 se reconocían dos especies: L. interrogans que son patógenas y de vida parásita y la L. biflexa que no son patógenas. Actualmente se reportan 13 especies de leptospiras y más de 260 serovariedades distribuidas en el mundo (Thiermann, 1984; Méndez et al., 2008a; De la Peña et al., 2010; Souza de et al., 2010; Carmona et al., 2011). Signos clínicos. Son muy variados y dependen de la edad de los animales (Ellis, 1994; García et al., 2008; Méndez et al., 2008b). a) En becerros desde el nacimiento hasta el año de edad, la enfermedad se manifiesta con fiebre, ictericia (color amarillo de piel y mucosas de ojos, boca y genitales), hemorragias y hemoglobinuria (orina color rojo oscuro) que finalmente causan su muerte. b) En las vacas la enfermedad causa interrupción de la producción de leche (agalactia), infertilidad, abortos, retención placentaria, mastitis, muerte de becerros al nacimiento, nacimiento de becerros débiles con daño renal, en el cerebro (meningitis), hígado, pulmones, bazo y útero. También se reportan pérdidas por un incremento de los días abiertos y del intervalo entre partos. 12

19 Transmisión. Las leptospiras se alojan en los riñones donde permanecen hasta que son constantemente eliminadas con la orina; de esta manera la enfermedad se trasmite eficazmente a otros animales, incluso de la misma especie; además, las descargas uterinas y la leche de animales infectados suelen contaminar el agua y el pasto provocando la transmisión accidental a los animales sanos. La transmisión se favorece en condiciones cálidas húmedas, que de manera efectiva permiten la sobrevivencia de las leptospiras fuera del animal (Prescott, 1993; Alonso-Andicoberry et al., 2001). La enfermedad también se adquiere por la ingestión de agua y alimentos contaminados con la orina de roedores (ratones y ratas) que depositan sus deyecciones sobre los alimentos almacenados o los bebederos y comederos de los animales. Las condiciones climáticas como la alta precipitación, temperatura y humedad relativa; así como el ph ácido, estructura y la composición del suelo, son muy favorables para su presentación (Timoney et al., 1988; Alfaro et al., 2007). La enfermedad es una zoonosis, por lo que las personas que trabajan con animales enfermos se infectan accidentalmente al estar en contacto con ellos; la infección también puede ocurrir al ingerir agua o alimentos contaminados con orina de animales infectados (Zamora et al., 1990; Leal-Castellanos et al., 2003; Navarrete et al., 2006; Zunino y Pizarro, 2007). Diagnóstico. El método común de diagnóstico es el serológico en el que se analiza una muestra de suero sanguíneo mediante la prueba de microaglutinación en placa (MA). La otra técnica es la de detección de leptospiras por medio de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Estos diagnósticos permiten diferenciar la leptospirosis de otras enfermedades, que causan abortos, como la brucelosis, neosporosis, diarrea viral bovina y rinotraqueitis infecciosa bovina. 13

20 Prevención y control. Como medida preventiva los animales deben ser puestos en cuarentena antes de ingresarlos al rancho y sólo se debe permitir la entrada al ganado que presente un resultado negativo en la prueba serológica de laboratorio (MA); sin embargo, la prueba de diagnóstico no distingue entre los animales positivos por exposición a la enfermedad y los positivos por efecto de vacunación, por lo tanto, es conveniente que los animales de nuevo ingreso tengan un certificado de vacunación. Se debe evitar el contacto de los animales del rancho con otros ajenos, lo que frecuentemente sucede al prestar el corral, la báscula o al asistir a ferias y exposiciones ganaderas. Por otro lado, se deben establecer medidas de limpieza en las instalaciones y la aplicación de desinfectantes en los utensilios que se usan para la alimentación del ganado. Bacterinas. En general, las bacterinas de leptospiras son inactivadas, por lo tanto, también se pueden vacunar a todos los animales incluyendo los gestantes. Aplicación de la primera bacterina. En los becerros la vacunación se debe realizar desde los tres meses de edad y se repite dos o cuatro semanas después de la primera vacunación o bien al momento del destete. En las vaquillas, toretes, vacas y toros, que son vacunados por primera vez, la segunda vacuna se aplica tres o cinco semanas después de la primera vacunación. Aplicación de las siguientes bacterinas. Después de la primera vacunación con su refuerzo, las siguientes vacunaciones deben aplicarse cada seis meses o cada año según la frecuencia de la enfermedad en el rancho y en la región. Lo más recomendable es hacerlo cada seis meses para mantener el hato con mayor protección. Para el caso de vacas, las vacunación se debe realizar dos meses antes de cada parto; pero si se llevan un manejo reproductivo controlado con épocas de empadre, es conveniente vacunar 30 días antes del inicio del empadre a las vaquillas, vacas y sementales. 14

21 Importancia de conocer la enfermedad. Los países tropicales y subtropicales son los más afectados por esta enfermedad debido a que las condiciones climáticas, principalmente las lluvias, favorecen la presencia de la leptospirosis (Timoney et al., 1988; Moles et al., 2002; Alfaro et al., 2007; Orozco y López, 2007; García et al., 2008; Pavón et al., 2011). En la ganadería las pérdidas económicas por muerte de los animales se estiman considerando el valor del animal según su edad y peso; en las vacas por la pérdida del valor de la leche al suspenderse la lactancia y el valor de la cría al ser abortado. 15

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23 Distribución geográfica de los ranchos estudiados en el área de influencia del Campo Experimental Huimanguillo, en Tabasco El estudio se realizó en un clima tropical húmedo, en ranchos ubicados dentro del área de influencia del Campo Experimental Huimanguillo, en los municipios de Huimanguillo y Cunduacán, Tabasco. En los ranchos participantes se tomaron las coordenadas geográficas para definir su localización exacta en el área de estudio; en el Cuadro 1 se muestran los ranchos identificados, el municipio al que pertenecen y se documenta el porcentaje de animales que resultaron positivos para cada una de las enfermedades estudiadas. CUADRO 1. GEORREFERENCIACIÓN Y FRECUENCIAS POSITIVAS (%) A LAS ENFERMEDADES EN LOS RANCHOS ESTUDIADOS EN EL ESTADO DE TABASCO. RANCHO MUNICIPIO COORDENADAS BVD IBR NEOSPO- ROSIS LEPTOSPI- ROSIS 1 Huimanguillo N: O: Huimanguillo N: O: Huimanguillo N: O: Huimanguillo N: O: Cunduacán N: O: Huimanguillo N: O:

24 En la Figura 1 se muestra la localización de cada rancho considerando sus coordenadas geográficas. Figura 1. Localización geográfica de los ranchos estudiados en el estado de Tabasco. 18

25 Medidas zoosanitarias para el control de las enfermedades En los ranchos de ganado bovino en pastoreo, las principales causas de la reducida productividad son la alimentación y las enfermedades; en este documento sólo se hará referencia al tema de las enfermedades por su gran relevancia en las áreas tropicales. La buena salud de los animales depende del uso de una adecuada estrategia de medicina preventiva, que es la base para controlar y erradicar las enfermedades. Cuando se habla de bioseguridad se hace referencia a las medidas para eliminar los riesgos biológicos, principales causantes de enfermedades; estas medidas son la higiene en el manejo de los animales, la desinfección de instalaciones y equipo, los protocolos de vacunación y de desparasitación, el control de las plagas, el uso adecuado del equipo, la implementación de barreras sanitarias y la epizootiología. Además, es conveniente considerar el ambiente donde se tiene al ganado, las instalaciones y su manejo integral. Las medidas para la prevención de enfermedades deben ser seleccionadas e implementadas tomando en cuenta al sistema de producción en estabulación o en pastoreo. En los sistemas ganaderos de clima tropical, son esenciales como estrategias de bioseguridad, los mecanismos de diagnóstico, terapéutica, prevención, control y erradicación de enfermedades para tener un rancho productor de alimentos inocuos. Las enfermedades más comunes que afectan la reproducción son la brucelosis, la rinotraqueitis infecciosa bovina, la diarrea viral bovina, la leptospirosis y la neosporosis, pero de éstas, sólo la brucelosis está incluida en campaña nacional para su erradicación por ser considerada una zoonosis de alto riesgo. 19

26 Por lo anterior las medidas de bioseguridad deben ser fáciles de aplicar y vigilar, para que su beneficio e impacto pueda ser evaluado adecuadamente. Las medidas de bioseguridad recomendadas y de fácil aplicación son: 1. Alojamiento en potreros. Alojar a los animales en potreros, controlando la carga animal para evitar el contacto estrecho entre ellos y prevenir la transmisión de enfermedades infectocontagiosas; de la misma manera, regular el pastoreo para conservar la disponibilidad del forraje que es la fuente principal de alimentación y así prevenir, por mala alimentación, la predisposición a las enfermedades. 2. Sombreadores. Implementar sombreadores naturales suficientes, los que por su utilidad funcionan también como cercos vivos. Éstos son árboles de mediana altura, frondosos, que proporcionen sombra para que los animales se resguarden en las horas de mayor calor durante el día, de la lluvia y de corrientes de aire. 3. Bebederos. En cada potrero, si no se tienen bebederos naturales, instalar bebederos comerciales para que los animales tengan agua siempre disponible. 4. Corral de manejo. No se debe prestar para vacunaciones, desparasitaciones internas, baños garrapaticidas y pesajes de animales ajenos. 5. Uso de sementales. No prestar los sementales para su uso con vacas o vaquillas de otros ranchos, debido a que algunas enfermedades son de transmisión sexual y si las hembras de los ranchos ajenos padecen alguna, es seguro que los sementales se infectarán y consecuentemente infectarán a todas las vacas y vaquillas con las que se aparean dentro del racho. Asimismo, aunque no sean enfermedades de transmisión sexual, el sólo hecho de que por poco tiempo estén juntos, oliéndose y en contacto, es suficiente para que se transmitan las infecciones a través de sus secreciones nasales, bucales y diarrea. 20

27 6. Lienzos internos y perimetrales. Los lienzos perimetrales, que son los colindantes con otros ranchos, deben tener un mantenimiento continuo para estar funcionales y así evitar el ingreso de animales ajenos que pueden entrar en contacto con los animales del rancho. 7. Control de fauna silvestre. Es conveniente eliminar la presencia de roedores en las bodegas de alimentos, comederos y bebederos para impedir que se contaminen con su orina, principalmente si se trata de la leptospirosis, pues son los principales agentes diseminadores de las leptospiras en el ambiente. 8. Control de perros. Para disminuir brotes de la neosporosis se debe evitar la presencia de perros, para que no contaminen las instalaciones con sus heces, por ser los hospederos que diseminan la enfermedad. En caso de ser imposible evitar los perros por su uso como pastores, se deben tratar contra la Neospora caninum. 9. Protocolo integral de manejo sanitario. Se recomienda implementar un protocolo integral de manejo sanitario con actividades programadas para cada mes del año, para no omitir alguna y lograr la eficacia del control y la vacunación. 21

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29 Protocolo integral de manejo sanitario En consecuencia al punto 9 de la lista anterior, basados en los resultados obtenidos en este trabajo, se propone el protocolo integral de manejo sanitario, considerando las actividades ya realizadas en los ranchos y agregando las propuestas para las enfermedades estudiadas. El protocolo integral de manejo sanitario se elaboró con actividades mensuales en todo el año, al que se incluyeron las vacunaciones de IBR, BVD y leptospirosis, y el control de la neosporosis. El protocolo integral de manejo sanitario se resume en el Cuadro 2, y es de utilidad para todos los ranchos de la región tropical húmeda de Tabasco. 23

30 24 PROTOCOLO INTEGRAL DE MANEJO SANITARIO PARA LOS RANCHOS DEL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. D N O S A J J M A M F E ACTIVIDAD Vacuna derriengue (becerros de 3 meses de edad) Vacuna derriengue (adultos después de los 3 meses de edad) Vacuna clostridiasis Vacuna septicemia Vacuna brucelosis (única vez a becerras de 6-12 meses edad) Desparasitación interna (menores a 18 meses edad) Desparasitación interna (mayores a 18 meses edad) Baño garrapaticida Control Anaplasmosis/Babesiosis Control del vampiro, aplicación de pomada en mordeduras encontradas en animales Vacuna IBR, BVD (becerros de 3 meses de edad; con refuerzo a los 15 días) Vacuna IBR, BVD (adultos) Vacuna leptospirosis (becerros de 3 meses de edad; con refuerzo a los 15 días) Vacuna leptospirosis (adultos) Control neosporosis CUADRO 2.

31 Estudio en ranchos ganaderos de Tabasco Con la finalidad de detectar la presencia de la BVD, IBR, la neosporosis y la leptospirosis en bovinos y conocer su efecto sobre el estado reproductivo de las vacas y su dinámica a través del año, se hizo un estudio en ranchos ubicados en un clima tropical húmedo del el estado de Tabasco, área de influencia del Campo Experimental Huimanguillo del INIFAP. Se trabajaron seis ranchos en los municipios de Huimanguillo y Cunduacán, en los que se tomaron muestras de sangre de vacas y sementales para la identificación de anticuerpos en suero sanguíneo de las cuatro enfermedades. Al mismo tiempo en las vacas se realizó el diagnóstico de gestación por palpación rectal de los genitales internos y en los sementales se evaluó su semen mediante el examen del eyaculado obtenido por electroeyaculación. En cada rancho y en tres épocas del año se tomaron muestras de suero sanguíneo en vacas gestantes con dos a tres meses de gestación y en vacas vacías con al menos tres meses posparto. Se consideró un hato positivo aquel con una frecuencia mayor a 0% (0.0%). Las épocas del año consideradas fueron tres: (1) época de nortes, que ocurre de noviembre a febrero caracterizada por lloviznas frecuentes y una temperatura promedio de 10 C; (2) época de secas, que abarca los meses de marzo a junio y que se distingue por la ausencia de lluvias con una temperatura promedio de 40 C y (3) época de lluvias que incluye los meses de julio a octubre en los que se presentan lluvias abundantes y frecuentes, con una temperatura promedio de 35 C. En general la precipitación pluvial anual de la región es de 3500 mm, con una temperatura promedio anual de 30 C y humedad ambiental del 90%. 25

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33 Resultados del diagnóstico realizado en los ranchos incluidos en el estudio Diarrea viral bovina Las frecuencias de animales positivos a BVD, por estado reproductivo, época del año y por rancho fueron altas. Tal y como se observa en el Cuadro 3 la frecuencia de anticuerpos a BVD entre los toros y las vacas gestantes y vacías fueron iguales. CUADRO 3. FRECUENCIA DE VACAS Y SEMENTALES POSITIVOS A BVD OBSERVADOS EN RANCHOS SITUADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. ANIMALES NÚMERO FRECUENCIA (%) Vacas gestantes Vacas vacías Sementales En el Cuadro 4 se muestra la frecuencia de anticuerpos a BVD por época del año, los resultados indican que esta enfermedad se presentó con mayor frecuencia (85.42%) en la época seca del año; mientras que en la época de norte y de lluvias los porcentajes fueron prácticamente iguales. CUADRO 4. FRECUENCIA DE VACAS POSITIVAS A BVD, POR ÉPOCA DEL AÑO, EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. NÚMERO DE ÉPOCA DEL AÑO FRECUENCIA % VACAS Nortes Secas Lluvias En la Figura 2 se muestra la frecuencia de anticuerpos a BVD por rancho, en todos los casos fue mayor a 35%; pero el rancho 3 tuvo 27

34 la frecuencia más alta (82.37%), seguido por los ranchos 1, 4 y 5. Los más bajos fueron los ranchos 2 y BVD % Rancho 1 Rancho 2 Rancho 3 Rancho 4 Rancho 5 Rancho 6 Figura 2. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de BVD en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Rinotraqueitis infecciosa bovina Se detectó que la IBR estuvo presente en los ranchos tanto en vacas gestantes y vacías, y que esta condición se mantuvo en las tres épocas del año. En el Cuadro 5 se muestra la frecuencia de sementales y vacas positivas a IBR, estas últimas por estado reproductivo. La frecuencia más alta se encontró en los sementales (94.44%); en tanto que en las vacas la frecuencia fue menor, pero también alta (76.57%), sin importar su estado reproductivo. 28

35 CUADRO 5. FRECUENCIA DE ANTICUERPOS A IBR DE VACAS Y SEMENTALES OBSERVADOS EN RANCHOS UBICADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. ANIMALES NÚMERO FRECUENCIA % Vacas gestantes Vacas vacías Sementales En el Cuadro 6 se muestra la frecuencia de vacas positivas a IBR por época del año, los resultados demuestran que en las tres épocas del año se mantuvo latente la enfermedad en el hato, pero que el mayor número de animales infectados se encontró en las épocas de nortes y lluvias. CUADRO 6. FRECUENCIA DE ANTICUERPOS A IBR, POR ÉPOCA DEL AÑO, EN VACAS DE RANCHOS UBICADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. NÚMERO DE ÉPOCA DEL AÑO FRECUENCIA % VACAS Nortes Secas Lluvias En la Figura 3, se muestra la frecuencia de vacas positivas a IBR por rancho, se detectó que la enfermedad estuvo presente en los seis ranchos y que puede llegar a infectar hasta el 98.47% de los animales del hato. Los ranchos 1, 3 y 4, tuvieron la frecuencia más alta; en los ranchos 2 y 6 los valores fueron intermedios; mientras que en el rancho 5 se observó el porcentaje más bajo de frecuencia. Sin embargo, en todos los casos estas frecuencias son consideradas altas por lo que se requiere dar atención. 29

36 IBR % Rancho 1 Rancho 2 Rancho 3 Rancho 4 Rancho 5 Rancho 6 Figura 3. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de IBR, en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Neosporosis en bovinos Al realizar el análisis de la información se observó que la neosporosis está presente en todos los ranchos y que es estable a través del año con porcentajes de frecuencia mayores a 23.07%. En el Cuadro 7 se muestra la frecuencia de anticuerpos a neosporosis en sementales y vacas de acuerdo a su estado reproductivo; en este caso los valores más altos (44.44%) también se observaron en los sementales. 30

37 CUADRO 7. FRECUENCIA DE ANTICUERPOS A NEOSPOROSIS EN VACAS Y SEMENTALES OBSERVADOS EN RANCHOS UBICADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. ANIMALES NÚMERO FRECUENCIA (%) Vacas gestantes Vacas vacías Sementales De igual manera en el Cuadro 8 se muestra la frecuencia de anticuerpos a neosporosis por época del año, manifestándose la latencia y su estabilidad durante el año, toda vez que no hubo cambios entre las épocas. CUADRO 8. FRECUENCIA DE ANTICUERPOS A NEOSPOROSIS EN VACAS, POR ÉPOCA DEL AÑO, OBSERVADOS EN RANCHOS UBICADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. NÚMERO DE ÉPOCA DEL AÑO FRECUENCIA (%) VACAS Nortes Secas Lluvias En la Figura 4 se muestra la distribución porcentual de animales positivos a la neosporosis en los ranchos incluidos en el estudio. Los resultados muestran que el rancho 2 tuvo el mayor porcentaje de animales positivos (68.90%) y que los ranchos 1, 3, 4 y 6 presentaron valores intermedios; por su parte, el porcentaje de animales positivos más bajo se registró en el rancho 5. 31

38 N. caninum % Figura 4. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de neosporosis en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. Leptospirosis en bovinos Se detectó que la leptospirosis estuvo presente en las vacas de los ranchos sin importar su estado reproductivo; sin embargo para este caso se observaron cambios notables en la frecuencia con que se presentó esta enfermedad en las tres épocas del año. En el Cuadro 9 se muestra el porcentaje de sementales, vacas gestantes y vacías que resultaron positivas a leptospirosis; los valores indican que no existen diferencias entre vacas gestantes y vacías. 32

39 CUADRO 9. FRECUENCIA DE ANTICUERPOS A LEPTOSPIRAS EN VACAS Y SEMENTALES OBSERVADOS EN RANCHOS UBICADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. ANIMALES NÚMERO VACAS L. wolffi % L. hardjo % L. tarassovi % L. inifap % L. palo alto % Vacas gestante Vacas vacías Sementales En el Cuadro 10 se muestra el porcentaje de vacas positivas por época del año; se encontró que en la época de lluvias los porcentajes de animales positivos fueron mayores que en las épocas de nortes y secas, excepto para L. wolffi. En la Figura 5 se muestran, por rancho, los porcentajes de animales positivos a Leptospira sp. Los porcentajes son muy variables en cada rancho, sin embargo si se considera que un valor mayor a 0.0% es positivo, entonces todos los ranchos fueron positivos a leptospirosis. CUADRO 10. FRECUENCIA DE ANTICUERPOS A LEPTOSPIRAS EN VACAS, POR ÉPOCA DEL AÑO, OBSERVADOS EN RANCHOS UBICADOS EN EL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO. ÉPOCA NÚMERO VACAS L. wolffi % L. hardjo % L. tarassovi % L. inifap % L. palo alto % Nortes Secas Lluvias

40 L. wolffi L. hardjo L. tarassovi L. inifap L. palo alto % Rancho Rancho Rancho Rancho Rancho Rancho 6 Figura 5. Frecuencia de vacas positivas a anticuerpos de Leptospira sp., en ranchos ubicados en el trópico húmedo de Tabasco. 34

41 Conclusiones del estudio La diarrea viral bovina, la rinotraqueitis infecciosa bovina, la neosporosis y la leptospirosis están presentes en todos los ranchos estudiados, donde se considera que existen animales permanentemente infectados que representan un foco de infección de alto riesgo que puede dar lugar a un brote severo debido a una reducción inmunológica de los animales. 35

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43 Referencias bibliográficas Alfaro C, Valle A, Clavijo A, Rolo M de, Aranguren Y. Epidemiología de la leptospirosis bovina en sistemas ganaderos doble propósito del estado Monagas. II. Factores climáticos. Zootecnia Tropical. 2007; 25(3): Alonso-Andicoberry C, García-Peña FJ, Ortega-Mora LM. Epidemiología, diagnóstico y control de la leptospirosis bovina (Revisión). Investigación Agropecuaria: Producción y Sanidad Animal. 2001; 16(2): Armas, CAC, Muñoz MCR, Bolaños LDJ, Iñiguez MG. Determinación de agentes infecciosos causantes de abortos fetales en un hato lechero en Tizayuca Hidalgo México. VIII Congreso Nacional de Buiatría. Morelia Mich., México. 2004:135. Brown CC, Baker DC, Baker I K. Alimentary system. In: Maxie, MG editor. Jubb Kennedy and Palmer s Pathology of Domestic Animals. 5th ed. W.B. Saunders, Edinburgh. 2007; 2: Cárdenas AC, Rivera GH, Araínga RM, Ramírez VM, de Paz MJ. Prevalencia del virus de la diarrea viral bovina y de animales portadores del virus en bovinos en la provincia de Espinar, Cusco. Prevalence of bovine viral diarrhea virus and persistently infected cattle in the province of Espinar, Cusco. Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú. 2011; 22(3): Carmona GCA, León LL, Castillo SLO, Ramírez OJM, Ko CA, Luna P, de la Peña MA. Detección de Leptospira santarosai y L. kirschneri en bovinos: nuevos aislados con potencial impacto en producción bovina y salud pública. Veterinaria México. 2011; 42(4): Dechicha A, Gharbi S, Chatagon G, Tainturier D, Ouzrout R, Guetarni D. Serological survey of etiological agents associated with abortion in two Algerian dairy cattle breeding farms. Journal of Veterinary Medicine and Animal Health. 2010; 2(1):

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49 Centros Nacionales de Investigación Disciplinaria, Centros de Investigación Regional y Campos Experimentales Sede de Centro de Investigación Regional Centro Nacional de Investigación Disciplinaria Campo Experimental

50 Comité Editorial del CIRGOC Presidente Dr. Vicente Eliezer Vega Murillo Coordinador y Editor M.C. Oscar Hugo Tosquy Valle Secretario y Coeditor Dr. Rigoberto Zetina Lezama Coeditor Dr. Juan Carlos Tamarit Urias Prosecretaria Mtra. Claudia Perdomo Montes Vocales M.C. Jesús Gustavo Salazar García Dr. Rogelio Flores Velázquez Dr. Javier Francisco Enríquez Quiroz Dr. Ángel Ríos Utrera Dr. Marcos Ventura Vázquez Hernández Dr. Néstor Francisco Nicolás Dr. Rutilo López López Revisores Técnicos M.C. Francisco Alpírez Mendoza ( ) M.C. Roberto Omar Castañeda Arriola Edición Dr. Rigoberto Zetina Lezama MC. Oscar Hugo Tosquy Valle Diseño y Formación Mtra. Claudia Perdomo Montes CÓDIGO INIFAP: M La presente publicación se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2014 en los talleres de la imprenta Impresos Tollan, Av. Hidalgo No. 410, Col. Centro, CP , Teziutlán, Puebla. Tel.: (231) Su tiraje consta de 1000 ejemplares

51 Campo Experimental Huimanguillo Dr. Jorge Martínez Herrera Jefe de Campo Lic. Gabriela García Serna Jefa Administrativa Personal Investigador Alfonso Azpeitia Morales Biotecnología Manuel Barrón Arredondo Pastizales y Recursos Forrajeros Sabel Barrón Freyre Maíz Esteban Domínguez Castillo Cultivos Industriales Perennes Alejandro Flores Rodríguez Biotecnología Lorenzo Granados Zurita Pastizales y Recursos Forrajeros José Miguel Hernández Cruz Cultivos Industriales Perennes Carolina Hernández Hernández Cultivos Industriales Perennes José Alfredo Jiménez Chong Arroz Procopio Alejandro López Andrade Cultivos Industriales Perennes Rutilo López López Ingeniería de Riego Félix Mejía Estrada Salud Animal Felipe Mirafuentes Hernández Frutales Jorge Oliva Hernández Carne de Rumiantes Jorge Quiroz Valiente Leche Miguel Ángel Ramírez Guillermo Sanidad Forestal y Agrícola Mario Rodríguez Cuevas Cultivos Industriales Perennes Dante Sumano López Cultivos Industriales Perennes

52 El manejo reproductivo de los bovinos es una actividad importante que interviene con otras tecnologías para mejorar la productividad de los sistemas de producción en clima tropical húmedo. Se debe considerar que existen enfermedades que afectan la reproducción principalmente aquellas que causan infertilidad, momificaciones fetales, abortos, y mortinatos con pérdidas económicas por el valor del animal o de sus productos. En este folleto se describe a las enfermedades, diarrea viral bovina, rinotraqueitis infecciosa bovina, leptospirosis y neosporosis en bovinos, que son causantes de afecciones reproductivas y se propone un protocolo integral de manejo sanitario para su aplicación en unidades de producción con bovinos de doble propósito, en pastoreo y clima tropical húmedo del estado de Tabasco. Éste protocolo es el resultado de un estudio realizado con la participación de productores tabasqueños interesados en mejorar su sistema de producción. Se espera que esta contribución permita mejorar la salud y reproducción de los bovinos de esa zona ganadera.