Discurso de Oriol Esculies Plou, director de Proyecto Hombre Cataluña, en la entrega de Premios Reina Sofía Contra las Drogas que otorga CREFAT

Transcripción

1 Discurso de Oriol Esculies Plou, director de Proyecto Hombre Cataluña, en la entrega de Premios Reina Sofía Contra las Drogas que otorga CREFAT Majestad Presidente de Cruz Roja Autoridades Señoras y señores Amigos todos Me han pedido que diga unas palabras en este acto en nombre de todos los premiados. Quiero mostrar nuestro más sincero agradecimiento por este premio en nombre de todas las entidades, instituciones y personas premiadas en las diferentes categorías: La Asociación Nuevo Rumbo, La Universidad de Murcia, la cadena de televisión TeleMadrid, Acción Ciudadana por el Cambio de la Ley del Tabaco, Associació per a l Atenció de Serveis i Solidaritat, Ayuntamiento de León, Fundación Atenea - Grupo GID, Doña María Paulina Tello y, Proyecto Hombre en Cataluña, donde pertenezco, cuyo premio quiero compartir también con la gran familia de Proyecto Hombre en España, sin la cual no sería posible nuestro proyecto. 1

2 Quiero reconocer la impresionante labor que Cruz Roja realiza en España y en el Mundo, convirtiéndose en un referente necesario en ayuda humanitaria. Y quiero subrayar que le honra, y dice mucho de su madurez y sabiduría como organización, que además valore y estimule la labor de otras entidades y personas como demuestra la convocatoria anual de los Premios Reina Sofía Contra las Drogas. Estos premios ayudan a recordar y a dar visibilidad a uno de los problemas más punzantes y activos como Sociedad: el abuso de alcohol, otras drogas y otras adicciones. Nos recuerda que muchas personas en España tienen consumos problemáticos de drogas con graves consecuencias sanitarias, psicológicas y sociales para la persona, la familia y su entorno. Nos recuerda que muchos jóvenes pueden encontrarse en situación de riesgo ante las drogas y conviene aunar esfuerzos para seguir aplicando acciones protectoras; especialmente en el ámbito educativo, comunitario y familiar. Nos recuerda que como Sociedad somos corresponsables de los riesgos que generamos. Por ello, no podemos dar la espalda a la existencia de esta problemática. 2

3 Nos recuerda la influencia que tienen los medios de comunicación para transmitir valores y comportamientos más adaptativos y saludables; así como el ámbito académico para generar conocimientos que nos ayuden a mejorar. Y nos recuerda, y lo quiero destacar en último lugar, la constante tarea, y sus frutos, de tantas personas durante tantos años que trabajan o colaboran como voluntarios en este ámbito. Las entidades e instituciones con fines sociales tenemos como misión de fondo esperanzar a jóvenes y no tan jóvenes ante la vida. Construir experiencias compartidas que generen ilusión y la convicción de que uno sí que puede. La integración social, aunque uno tenga dificultades, es posible. Y la integración no solo es posible y necesaria sino que merece la pena. Y conviene reivindicarlo bien alto y cada día, sobretodo en estos tiempos de gran dificultad y desánimo colectivo: vivir hoy en esta nuestra Sociedad tiene sentido y vale la pena. Por un lado, promover la integración social quiere decir que tenemos que ayudar a fortalecer la persona con el fin de sobrellevar aquellos riesgos que vivir acarrea, como es el consumo de drogas. Pero a la vez, los jóvenes, que también son nuestro mañana, necesitan que les facilitemos las oportunidades necesarias para ser 3

4 autónomos y les transmitamos valores esenciales para ser persona hoy en día; encaminándoles en los estudios, en una carrera profesional con condiciones dignas, en el acceso a una vivienda digna, ofertándoles actividades de ocio más saludables, etc. Contemplamos, últimamente, una reducción significativa de las ayudas económicas a programas para adicciones en todo el territorio Español; poniendo en riesgo la viabilidad de muchos proyectos, más allá del esfuerzo que todos debemos hacer para corregir y mejorar la eficiencia de nuestra acción. Estoy convencido de que se puede hacer con menos, pero no se puede hacer con nada o casi nada. Sabemos, y lo indica claramente la experiencia y los datos de estos años, que si ahora no invertimos en buenos tratamientos y programas preventivos en materia de adicciones la situación personal de quién necesita ayuda solo puede que empeorar; y repercutirá todavía de forma más negativa a medio y largo plazo en cuanto a gasto sanitario, salud mental, justicia, productividad laboral, etc. En un ámbito tan sensible como el consumo de drogas, tomar senderos cortoplacistas no suelen derivar en soluciones sino que pueden convertirse en generadores de mayores problemas. 4

5 Pienso que una Sociedad que no se ocupase de los que no pueden seguir el ritmo no sería Sociedad. Es tarea de todos y sabemos que está en nuestras manos. Un antiguo proverbio dice: el hombre es el remedio para el hombre. Y termino asegurándoles que seguiremos luchando al servicio de las personas, bien cierto que con energías renovadas gracias a este premio. Muchas gracias a todos y todas 5