I ENCUENTRO HACIA UNA PEDAGOGÍA EMANCIPATORIA

Transcripción

1 CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN FLOREAL GORINI I ENCUENTRO HACIA UNA PEDAGOGÍA EMANCIPATORIA EN NUESTRA AMÉRICA DIRECTORES DE LA PUBLICACIÓN: PABLO IMEN PABLO FRISCH NATALIA STOPPANI Publicación Anual - Nº 1 ISSN: X

2 Título de la publicación: I Encuentro hacia una Pedagogía Emancipatoria en Nuestra América Directores de la publicación: Pablo Imen, Pablo Frisch, Natalia Stoppani Título del artículo: La educación en contextos de encierro: prácticas y problemáticas Autor/es del artículo: Agrupación universitaria Ortega Peña Director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini: Prof. Juan Carlos Junio Subdirector: Ing. Horacio López Director Artístico: Juano Villafañe Secretario de Ediciones y Biblioteca: Jorge C. Testero Secretario de Investigaciones: Pablo Imen Secretario de Comunicaciones: Luis Pablo Giniger Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini Av. Corrientes 1543 (C1042AAB) - Ciudad de Buenos Aires - [011] De los autores

3 La educación en contextos de encierro. Prácticas y problemáticas Agrupación Universitaria Ortega Peña a. Introducción. Caracterización de la situación carcelaria actual en Argentina. La situación de quienes se encuentran privados de la libertad una de las más dramáticas de la sociedad, pero a su vez, una de las que menos atención y conocimiento existe en la población. El nivel de analfabetismo y deserción escolar en la población carcelaria es muy alto comparado con la media del resto de la población. Presentando continuos pretextos, disculpas, o hasta posibles riesgos para el docente que va a brindar su clase, el servicio penitenciario (sea tanto el federal como el bonaerense), impide el dictado correcto de clases o directamente señala la imposibilidad de desarrollo. Frases tales como hubo problemas en el pabellón, están sancionados y no podrán bajar, hoy están duros, son peligrosos para usted, son verdaderamente cotidianas en estos contextos. Esta situación se ve agravada, si desde un aspecto jurídico analizamos la falta de formación jurídica y de conocimiento de los derechos y garantías que las personas privadas de su libertad tienen allí dentro. La realidad de la ejecución de las penas no es de respeto por todos los derechos que no les fueron quitados, sino de privación total del goce de sus derechos, que solo se respetan de manera excepcional y en carácter de privilegios o premios, como un modo de control sobre ellos. Lastimosamente es muy habitual encontrar desde lo jurídico (lo que serían posturas doctrinarias o jurisprudenciales) una corriente que continua asintiendo que la educación en cárcel es un privilegio y no un derecho. Pareciera ser que aquel sector pretende desconocer todos los avances que el derecho internacional de los derechos humanos como el derecho local en la materia ha avanzado. La consecuencia inmediata de ello es que se termina por aumentar el nivel de exclusión social de la persona que se encuentra en dicho contexto. Su situación cotidiana de incomunicación, de negación del acceso a la educación, al acceso a salidas para trabajar y ver a sus familias, la regulación excesiva de las visitas y llamadas telefónicas y la desatención por parte de quienes deberían estar velando por sus derechos, solo contribuyen a que el individuo adopte en su persona las prácticas de esa micro-sociedad y que sea un ser más alienado.

4 Analizando todas estas consideraciones es que advertimos la necesidad de los internos en participar de un taller en el cual se le explique cuáles son sus garantías constitucionales y cómo funcionan en la ejecución penal. Ello debería estar ocurriendo ya?sí, pues en materia de ejecución contamos con la figura del procuradores, el defensor como así el juez de ejecución pero lo cierto es que en la realidad carcelaria nada de ello se constata. El acceso a la información, en materia de derecho, es fundamental para aquellos y aquellas que se encuentran privados de su libertad. Inmediatamente cuando comenzamos con nuestra labor militante, nos dimos cuenta que no saben a quién recurrir, cómo presentar un escrito o la manera en que han de ejercer sus derechos constitucionales. Asimismo, desde un plano más bien de desarrollo social de su persona, también distinguimos la importancia de que nuestros alumnos y alumnas contaran con un espacio de reflexión y discusión, de debate y de construcción, en la que sintieran que podían preguntarse aquellas cuestiones que nadie hasta el momento les había preguntado: qué medidas de seguridad propones? cuál es la influencia de los medios de comunicación en las leyes penales? saben que és y en que consiste la denominada inflación penal?. Por sus mismos orígenes, (debido a la denominada estigmatización y selectividad del derecho penal), ellos han sentido que estuvieron excluidos de la sociedad desde el mismísimo momento en el que crecieron en una villa, en una zona de emergencia, o de extrema vulnerabilidad. Jamás tuvieron la oportunidad de participar en una instancia de debate popular o de una mesa de discusión barrial. Sin embargo, continuamente tienen la necesidad de mostrarle a la sociedad, cuáles son sus derechos y a su vez, muchos tienen la solidaridad de querer transmitírselos a sus compañeros. Por eso mismo, desde el momento en el que se presenta la posibilidad de escribir algunas líneas en la revista que tenemos, algunos actúan con entusiasmo, otros con miedo a lo que se pueden encontrar cuando se vean a sí mismos reflexionando sobre cuestiones en las que nadie los había tenido en cuenta, en definitiva cuando alguien les propone que se organicen y luchen por sus derechos y sus personas. a. Por qué vamos a cárceles? La actual discusión sobre las llamadas teorías o fundamentos de la pena.

5 Además de todo lo dicho precedentemente el problema de la educación pública en la privación de libertad o encierro es de relevancia e interés para nuestra agrupación debido a las siguientes razones: - En últimas décadas se ha puesto en tela de juicio los fines y funciones de la cárcel (se habla de fracaso de la cárcel) y por ende, la educación, como derecho universal que se lleva adelante en este ámbito, presenta tensiones entre sus propósitos y los de la cárcel. - Porque se reconoce el Derecho a la Educación como Derecho Humano, a partir de la Normativa Internacional, pactos, convenciones y declaraciones establecidas en la Constitución Nacional y Provincial, en la Ley Federal de la Educación y la Ley Provincial de Educación. - Porque la educación de las personas privadas de la libertad tienen un tratamiento normativo específico: las Reglas Mínimas para el Tratamiento del Delincuente (1955) y Los Principios Básicos para el Tratamiento del Convicto de NNUU (1990), la Constitución Nacional y Provincial y la Ley de Ejecución Penal de la Prov. de Bs. As. 1 - Porque no hay criterios específicos sobre el alcance de realización del derecho a la educación en las cárceles. - Porque el desarrollo teórico de esta problemática proviene mayoritariamente desde el tratamiento penitenciario y / o seguridad o desde la criminología y no del ámbito pedagógico especifico o de la pedagogía social o de la diversidad. - Porque el encierro, como lógica de control social- institucional, afecta la subjetividad de los/as sujetos que se encuentran en ella. - porque en la cárcel encontramos a sujetos adultos en situación de alta vulnerabilidad en cuestiones educativas, sociales, comunicacionales, psicológicas profundizadas por el encierro. - Porque no está evaluado, desde las posibilidades pedagógicas, el impacto de la educación en temas puntuales vinculados a la no-reincidencia, al mejoramiento de la convivencia entre pares y familiares, al mejoramiento de lo profesional-laboral, al mejoramiento en la participación social post cárcel, entre otras cuestiones, por parte de los organismos involucrados y / o afines a la temática. 1 A finales de julio 2011, fue aprobado el proyecto de ley Ley sobre Educación y estímulo en establecimientos penitenciarios, en cual se sustituyen del Capítulo VIII, los artículos 133 a 142, de la ley

6 - Porque no hay elaboración oficial de aportes y / o conceptualizaciones sobre educación en cárceles de divulgación o con rigor científico. Las universidades nacionales no atienden de manera específica esta problemática desde la investigación y la formación. Solo hay experiencias aisladas de extensión, poco sostenidas en el tiempo. Otras veces la cárcel y/o la persona privada de libertad son objeto de investigación. - Porque hay nuevas posibilidades de llevar adelante el desarrollo de carreras universitarias en las unidades penales de la zona de La Plata y gran La Plata, entre las que se encuentra la carrera de trabajo social, que se sumarían a la ya instalada carrera de derecho. - Porque la tarea docente, en tanto en lo que se hace y cómo se lo hace lleva a reflexionar sobre qué soportes teóricos se sustentan las prácticas docentes (prácticas sociales), las metodologías y estrategias didácticas empleadas en la educación en las cárceles. - Porque la educación, como proyecto de vida, es un instrumento esencial para el desarrollo personal y la participación en la sociedad, en la medida que satisfaga las necesidades educativas de los sujetos de la acción educativa y sea una garantía real de los DDHH de las personas privadas de la libertad. b. Metodología y contenido de nuestros talleres. Su íntima relación con los fundamentos anteriormente señalados. Se trata del método de talleres y la mayéutica (método propio de la educación popular), para lograr por medio del intercambio y la contrastación entre los conocimientos y experiencias de cada uno un discurso crítico común en base al cual poder avanzar hacia la resolución de las problemáticas más comunes en el ámbito carcelario y de la sociedad en general respecto de temas como la inseguridad, la delincuencia, sus causas y soluciones. Hacemos el análisis de los actuales discursos de emergencias que se crean continuamente en los grupos monopólicos de comunicación analizando el efecto reproductor y pandémico que éstos generan en el resto del imaginario social y que inmediatamente se traduce en la demanda continuade medidas punitivistas como única soluciónde política criminal y de prevención del delito. Cada encuentro va a constar del análisis de un fallo sobre algún tema de derecho procesal, constitucional o de ejecución penal, el análisis de alguna noticia relacionada y un espacio para la discusión del material y la elaboración de un pensamiento crítico al respecto. A través los fallos se espera poder ayudarlos a

7 entender de un modo práctico y didáctico el pensamiento jurídico y el modo en que operan las normas en un proceso judicial. Al mismo tiempo, ese pensamiento jurídico va a contrastarse con la visión que se impone desde los medios a la población sobre esa temática y se va a cerrar el taller con el debate en el que pueda hacerse una síntesis y análisis crítico de lo visto. Nuestro principal objetivo con alumnado privado de libertad es lograr brindarle una perspectiva emancipadora, latinoamericana y popular desde diferentes áreas del derecho. También brindamos herramientas para la defensa y salvaguarda de los derechos y garantías constitucionales. Básicamente, proponemos desmitificar la idea de protección que el derecho penal actual tiene como elemento legitimante de su discurso a través de medidas y hechos concretos. No hacemos asesoría jurídica, no hacemos recomendaciones sobre estrategias o defensas penales. Como agrupación política, brindamos un espacio de formación jurídica con la impronta de que el alumno logre adquirir todas las herramientas necesarias para su crecimiento tanto individual como colectivo. c. Conclusión Las situaciones de violencia institucional son propias del sistema carcelario como institución disciplinaria y es inverosímil creer que podemos erradicarlas individualmente y desde planteos que por mas legítimos que sean son ineficaces para la eliminación de este tipo de condiciones estructurales., El caso de la escuela y la educación en contexto de encierro es un claro ejemplo de lo que estamos sosteniendo:el rol y la importancia de la escuela en estos ámbitos es innegable, ahora también es menester remarcar que lo mas importante radica en el control político que efectivamente se logra con la institucionalización de la educación en el establecimiento. Se trata de una instituticón dentro de otra, y en esta puja de poder debemos forzar las cosas para garantizar e incentivar la participación de espacios civiles y políticos dentro de la esfera penitenciaria y finalmente poner un coto a la punibilidad desmesurada de las fuerzas de seguridad siempre con perspectiva regional, popular, soberana y de clase.