Proyecto Huapalcalco Margarita Gaxiola González Dirección de Estudios Arqueológicos, INAH

Transcripción

1 Proyecto Huapalcalco Margarita Gaxiola González Dirección de Estudios Arqueológicos, INAH El estudio de las unidades habitacionales de Huapalcalco, Hidalgo, nos ha permitido formular dos principales líneas de investigación. Una de ellas ha sido el estudio de su complejo cerámico tanto para precisar la cronología del sitio como para caracterizarlo en términos de sus afinidades culturales con las regiones aledañas. Otra línea de investigación es el estudio de la organización de la producción de instrumentos de obsidiana, actividad que en Huapalcalco tuvo una importancia relevante. Huapalcalco se localiza en el valle de Tulancingo, una cuenca lacustre del Eje Neovolcánico que forma el extremo nororiental del Altiplano Central. La planicie, situada entre los 2000 y 2200 msnm, está formada por depósitos aluviales producto de sedimentos transportados por arroyos, que la fueron rellenando gradualmente. El río de Tulancingo, uno de los afluentes del Pánuco, se nutre de escurrimientos de las montañas de Ahuazotepec y del bloque de Tlaxcala, y más abajo estas corrientes enriquecen su caudal por manantiales. Fluye hacia el norte por la planicie del valle, donde se le incorporan las corrientes que bajan de la Sierra de las Navajas y el río Metepec. Sale del Valle, y se precipita en la barranca formada por el salto de Alcholoya, bordeando la Sierra Madre Oriental en la región de Meztitlan. Estas características permitieron que las poblaciones que habitaron la región practicaran la agricultura de riego. Las elevaciones que lo limitan hacia el sur y poniente, que son los límites con la Cuenca de México, corresponden a estructuras volcánicas del Eje Neovolcánico, mientras que al norte y al oriente, el valle está limitado por elevaciones de la Sierra Madre Oriental. En las formas volcánicas de la región de Tulancingo se encuentran depósitos de obsidiana riolítica, los que fueron explotados durante la época prehispánica. 1) La cronología de Huapalcalco 1

2 Uno de los objetivos que ha cumplido el proyecto es contribuir a precisar la cronología de Huapalcalco, ya que por mucho tiempo fue considerado un sitio teotihuacano, con una larga secuencia de ocupación continua que abarcaba desde el Preclásico hasta el Postclásico Tardío (Müller 1962). Investigaciones posteriores, que han permanecido inéditas, replantearon su cronología proponiendo que la ocupación predominante del centro ceremonial pertenecía al Clásico Tardío (Snow y Snow 1971). Esta nueva cronología de la ciudad -650 a 900 d.c.- ha sido corroborada y precisada por fechamientos absolutos de radiocarbono procedentes de excavaciones que realicé en distintas unidades habitacionales (Gaxiola 1999). Sin embargo, aun cuando la ciudad es el asentamiento dominante del valle de Tulancingo durante el Epiclásico, esta zona arqueológica no fue ocupada exclusivamente en esta época. En los abrigos rocosos que se encuentran en los acantilados de riolita que flanquean el centro ceremonial de Huapalcalco, se ha estudiado una ocupación antigua del Arcaico, fechada alrededor de los 5000 años a.c. (Irwing-Williams 1965). Por otra parte, a la ocupación del Epiclásico le precede una del Preclásico Tardío (ca. 150 d.c.), cuya extensión y características aún no han sido estudiadas. En épocas posteriores, una vez abandonada la ciudad epiclásica, entre los años 1270 y 1521 d.c., el antiguo espacio urbano fue reocupado en forma dispersa, como una zona habitacional con población de carácter rural. Por los documentos históricos sabemos que en Huapalcalco había dos calpolli de la ciudad de Tulancingo adscritos a la parcialidad nahua del altépetl llamada Tlatoca (Gaxiola 2006). 2) Las filiaciones culturales de la cerámica de Huapalcalco durante el Epiclásico La ciudad epiclásica conservó en su alfarería tradiciones culturales de origen teotihuacano, desarrolló un estilo de cerámica rojo sobre café propio, distinto del estilo Coyotlatelco, cuyos diseños decorativos y algunas formas de cajetes 2

3 exhiben afinidades con Cacaxtla-Xochitecatl y Xochicalco. También importó de la costa del Golfo la cerámica Naranja y Marfil de pasta fina. En relación a las tradiciones alfareras del Epiclásico en el centro de México, el estudio de la cerámica de Huapalcalco me ha permitido proponer que: 1) la tradición alfarera teotihuacana persistió en el Altiplano Central con una amplitud que excede la distribución de la cerámica Coyotlatelco y cuya mayor intensidad y complejidad se manifiesta fuera de la esfera Coyotlatelco; 2) algunos grupos cerámicos que constituyen el fenómeno innovador en la alfarería del Epiclásico se desarrollaron en forma independiente del estilo Coyotlatelco, y 3) que el sincretismo de tradiciones y estilos cerámicos es un fenómeno heterogéneo pues su naturaleza es híbrida y no se circunscribe a un bloque monolítico Teotihuacan- Coyotlatelco. La recurrencia de los subconjuntos cerámicos de tradición teotihuacana -la cerámica café pulido de palillos y las figurillas- en el centro de México, y el hecho de que los complejos cerámicos de Huapalcalco, Xochicalco y los sitios de Puebla- Tlaxcala no contengan cerámica Coyotlatelco, sino estilos decorativos rojo sobre café propios (Gaxiola 2004a), me ha permitido distinguir cuatro subesferas cerámicas distintas durante el Epiclásico. 1) Subesfera Coyotlatelco, 2) Subesfera Huapalcalco, 3) Subesfera Xochicalco, 4) Subesfera Cacaxtla-Xochitécatl. Esto significa que el vínculo cultural entre Xochicalco, Xochitécatl-Cacaxtla y Huapalcalco y las regiones de la subesfera Coyotlatelco -la Cuenca de México, el valle de Toluca y la región de Tula- se establece en términos del componente cultural de tradición teotihuacana que se desarrolló durante el Epiclásico (Gaxiola 2004b). Otro aspecto importante derivado en parte del estudio de la cerámica, es el papel estratégico que la región de Tulancingo, en el nororiente del Altiplano Central, y la porción serrana adyacente tuvieron en el reordenamiento de nuevas rutas de comercio que se gestaron en el Epiclásico. La temporalidad de Huapalcalco está en concordancia con los relatos de Ixtlilxóchitl sobre la migración de pueblos costeños al Altiplano Central que fundan Huapalcalco y posteriormente Tula, y que en la Historia Tolteca Chichimeca son conocidos como nonoalca. La 3

4 presencia de este grupo, presumiblemente especializado en el intercambio a larga distancia, está atestiguado por diversos elementos culturales costeños encontrados en Huapalcalco. Entre ellos destacan los yugos encontrados por Lizardi Ramos (1958) en los palacios pintados de Huapalcalco y una cerámica que hemos llamado Naranja y Marfil pasta fina, ambos procedentes de la porción central de la Costa del Golfo. Su distribución geográfica en el norte del Altiplano Central y en la zona serrana aledaña presenta patrones de dispersión muy similares, lo que indicaría que estos productos costeños circulaban a través de nuevas rutas de intercambio bien definidas (Gaxiola 2001). 3) La producción de instrumentos de obsidiana en Huapalcalco La principal línea de investigación del proyecto ha sido el estudio de la producción de instrumentos de obsidiana. Huapalcalco fue un centro manufacturero especializado en la producción de instrumentos bifaciales y monofaciales basado en la explotación intensiva del yacimiento de obsidiana de El Pizarrín y en el control completo de su proceso productivo (Gaxiola et al. 1987). Instrumentos procedentes de los talleres epiclásicos de El Pizarrín se han encontrado en la región de Tula, Xochicalco y el Petén en Guatemala. También funcionó como un centro focal de intercambio regional y de larga distancia. Por las redes de intercambio que confluían en Huapalcalco circulaban instrumentos de tres industrias líticas de obsidiana procedentes de ocho fuentes de abastecimiento diferentes. El distrito manufacturero, situado en el extremo sur del espacio urbano de Huapalcalco, cubre una superficie aproximada de 100 ha. Estuvo integrado por varios conjuntos habitacionales con densas concentraciones discretas de desecho de talla asociadas. Cada uno de estos conjuntos habitacionales-talleres presenta una configuración interna distintiva. Las características arquitectónicas, el arreglo espacial, así como la forma, cantidad y tamaño de las unidades habitacionales son diferentes entre ellos; también lo es su ubicación y la densidad de las concentraciones de desecho de talla asociadas a ellos (Gaxiola, en prensa). 4

5 En los talleres de Huapalcalco se fabricaron raspadores de maguey (Gaxiola 2005a), puntas de proyectil y cuchillos. La organización de la producción requirió de ciertos mecanismos de articulación del proceso de trabajo, ya que en los talleres de Rancho La Cañada sólo se llevaban a cabo las últimas etapas de la manufactura, por lo que suponemos que eran abastecidos por los talleres de El Pizarrín, en donde se ha documentado la manufactura más intensa (Gaxiola 2005b). Una diversidad de materias primas de obsidiana, principalmente las de los yacimientos de La Sierra de las Navajas, El Paredón, Zacualtipan, Otumba y Malpaís fueron fuentes de abastecimiento complementarias. Aunque con baja intensidad, Huapalcalco también se abasteció de instrumentos de procedencia más lejana y estuvo integrado a la esfera de intercambio de la obsidiana de Zaragoza-Oyameles, en la Cuenca de Oriental en Puebla (Gaxiola y Nelson, en prensa). Las estrategias de suministro de obsidiana en Huapalcalco se caracterizan por presentar toda la gama de posibilidades en que la materia prima pudo haber sido proveída. La obsidiana, como ya mencioné, fue obtenida y transformada localmente mediante procesos de manufactura completos, desde la extracción de la materia prima hasta la elaboración final del instrumento; también fue transportada como materia prima en bruto, en forma de nódulos, o bien llegaba como materia prima procesada, tanto en forma de núcleos prismáticos como de preformas bifaciales. El suministro también se daba en forma de productos finales, como navajas prismáticas y puntas de proyectil. El suministro de obsidiana alóctona para puntas de proyectil incluye los tres ámbitos territoriales definidos, con la excepción de Zacualtipan. También incluye todas las formas en que circulaba la materia prima procesada, se encuentran nódulos de El Paredón, preformas bifaciales de la Sierra de las Navajas y Tepalzingo y puntas de proyectil terminadas de Otumba, Malpaís y Zaragoza- Oyameles. Las navajas prismáticas terminadas procedían de Zacualtipan, El Paredón, Otumba y Zaragoza-Oyameles y de la Sierra de las Navajas llegaban núcleos prismáticos. 5

6 En la actualidad se encuentra en proceso el análisis tecnológico y la clasificación del desecho de talla de obsidiana que recuperamos de la excavación del Área B. Ahí exploramos dos unidades domésticas, situadas en la periferia urbana de Huapalcalco, fuera del distrito manufacturero. Este estudio nos permitirá conocer las características de la producción y el consumo de instrumentos de obsidiana de dos temporalidades diferentes -Epiclásico y Postclásico Tardío- y de un contexto arqueológico nuevo, pues se trata de la producción llevada a cabo en espacios domésticos, en donde suponemos que la manufactura no era especializada. Bibliografía del proyecto Gaxiola, Margarita (ed.) 1981 Yacimientos y talleres prehispánicos de obsidiana en el estado de Hidalgo, México, SEP-INAH, Centro Regional Hidalgo, (Cuaderno de Trabajo núm. 1). Gaxiola, Margarita, Jorge Guevara, Azucena Morales y Carlos Viramontes 1987 "La manufactura en los talleres de obsidiana del Pizarrín", Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, tomo 33, núm.1, México, Sociedad Mexicana de Antropología, pp Gaxiola, Margarita y Jorge Guevara 1989 "Un conjunto habitacional en Huapalcalco, Hgo., especializado en la talla de obsidiana", en La obsidiana en Mesoamérica, M. Gaxiola y J. E. Clark (eds.), México, INAH, (Científica 176), pp Gaxiola, Margarita y Fred Nelson En prensa Estrategias de abastecimiento de obsidiana en Huapalcalco durante el Epiclásico, Arqueología no. 35, INAH, México. Gaxiola González, Margarita 1999 "Huapalcalco y las tradiciones alfareras del Epiclásico", Arqueología núm. 21, México, INAH, pp "Un temazcal terapéutico en el barrio de talladores de obsidiana de Huapalcalco", Arqueología núm. 26, México, INAH, pp

7 "Huapalcalco, los nonoalca y la reordenación comercial del Epiclásico", ponencia presentada en el VII Simposio Román Piña Chán, Museo Nacional de Antropología, México, D.F a "El estilo decorativo de la cerámica rojo sobre café de Huapalcalco, Hidalgo", ponencia presentada en el Seminario- Taller sobre El fenómeno Coyotlatelco: tiempo, espacio y significado, México, INAH b "Tradición y estilo en el estudio de la variabilidad cerámica del Epiclásico en el centro de México", ponencia presentada en el Seminario-Taller sobre El fenómeno Coyotlatelco: tiempo, espacio y significado, México, INAH a "La producción de raspadores de maguey en Huapalcalco: una industria especializada", en L. Mirambell y L. González (eds.), Reflexiones sobre la industria lítica, México, INAH b "Rancho La Cañada: una unidad de producción de instrumentos de obsidiana en Huapalcalco, en L. Mirambell y L. González (eds.), Reflexiones sobre la industria lítica, México, INAH "La organización político-territorial del altépetl de Tulancigo", ponencia 52avo. Congreso Internacional de Americanistas En prensa "La producción de instrumentos de obsidiana en Huapalcalco, Hidalgo", Anales de Arqueología, México, INAH. Referencias adicionales Irwing-Williams, Cynthia 1965 Classic and Postclassic Remains from la Cueva del Tecolote (Tulancingo, Hgo.), Ms, Archivo Técnico, INAH, México. Lizardi Ramos, César 1958 Arqueología del Valle de Tulancingo. Cuadernos Americanos, año 17, vol. 98, no. 2. México. Müller, Florencia 1962 "Exploración arqueológica en Huapalcalco, Hgo. Quinta temporada, 1959". Anales, vol.15, pp , INAH, México. Snow, Michael y Elizabeth Snow 1971 Report on the Excavations of the F-30 Temple Precinct at Huapalcalco, Hgo, México. Ms. Archivo Técnico, INAH, México. 7

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