Manual. Los Principios de la Democracia Deliberativa

Transcripción

1 Manual Los Principios de la Democracia Deliberativa Los ciudadanos necesitan mejor informarse, y gente de todas partes de la comunidad necesita trabajar junta sobre el asunto. Si lo hacen así, pueden crear un mejor futuro para sí mismos y futuras generaciones. Pueden abrir posibilidades de mejorar la democracia en Cuba, así como diseminar un mensaje sobre el bien que se puede hacer implementando ideales democráticos. Por medio de la deliberación, la gente desarrolla un entendimiento más completo de los asuntos y una apreciación de cómo distintas personas experimentan de forma diferente dichos asuntos. La deliberación pública también ayuda a los ciudadanos a desarrollar un recurso compartido, un conocimiento expandido, que emerge cuando la gente expresa su propia perspectiva y aprende sobre la perspectiva de otros. Haciendo uso de este enriquecido entendimiento, la gente puede desarrollar opiniones informadas. De paso, entonces, éstas pueden ofrecer dirección a aquellos cuya responsabilidad es trazar una política o implementar un programa. 1

2 Porque distintos términos se usan de formas diferentes, hay que apreciar bien la diferencia entre el Debate y la Deliberación: El debate es un tipo de pelea: hay dos lados opuestos que intentan probar lo incorrecto de la posición del otro; la Deliberación es colaborativa: construye una relación de aprendizaje entre la gente. En un Debate, la meta es ganar con tus propias ideas; con la Deliberación, la meta es compartir ideas y considerar ideas nuevas. En un Debate, la gente se escucha para encontrar defectos y no estar de acuerdo con los otros participantes; con una Deliberación, todo el mundo se escucha mutuamente para comprender y construir conocimiento, para la toma de decisiones. Al crear un ganador y perdedor, el Debate desalienta más conversación; la Deliberación conduce a que siga abierto el tema, aun después de haber concluido formalmente la conversación. Hace falta un diálogo [una Deliberación] entre gente de muy distintas experiencias. Tiene que basarse en valores democráticos y darle a todos una voz. A continuación encontrará los principios rectores para este tipo de conversación: Escuchar con respeto, y aprender de sus vidas, experiencias, culturas, opiniones y valores mutuos. Aprender sobre los asuntos. Considerar distintas perspectivas sobre los asuntos y conversar sobre preocupaciones compartidas. Ingeniarse formas de conseguir el cambio. Juntar fuerzas mutuamente y con otras figuras públicas prominentes. La Guía de Discusión les ayudará a conversar sobre cómo proceder en Cuba para mejorar la vida de los ciudadanos en general. Ayudará en: Llegar a conocerse. Repasar las pautas para nuestra discusión. Hablar de nuestras conexiones personales con estos asuntos. Desarrollar un plan de acción factible para abordar los problemas más grandes. 2

3 Organización: Los Convocantes de las Mesas de Iniciativa Constitucional servirán de Moderadores. Se les recluta a miembros de la comunidad, por muestras de selección aleatoria, o por muestras informales de conveniencia. Deben ser inclusivos los foros. o Los Foros Locales pueden usar invitaciones y varias formas de alcance comunitario. Se debe intentar incluir perspectivas que sean diferentes. Formato: Pequeños grupos de al menos 4 a 5 participantes, preferiblemente con el mismo número de grupos y moderadores. Ofrezca un espacio adecuado y materiales para la conversación. Cada pequeño grupo es un grupo pequeño y diverso, de al menos 4 o 5 personas. está de acuerdo con que hacen falta reglas básicas (p.ej., tratarse con respeto mutuo, no interrumpir, ofrecer razones por sus opiniones, contar historias a los demás para ayudarles a entender un punto de vista). Esto ayuda a que el grupo comparta la responsabilidad por la calidad de la conversación. es liderado por un/a facilitador/a que ayuda a manejar la conversación. Él o ella no está ahí para enseñarle al grupo sobre el asunto. comienza con historias o experiencias personales, lo cual ayuda al grupo a ver el problema desde muchos puntos de vista. Entonces, el grupo explora posibles soluciones. Explicar el rol del facilitador para ayudar a los participantes a conversar y trabajar juntos y para asegurar que se oigan todas las voces. Ofrecer antecedentes bien equilibrados sobre los asuntos a conversar y asegurar que las conversaciones sean informadas. o Intentar ser breve y conciso- incluyendo varias opciones concretas para elaborar, y no sólo para discutir o 3

4 argumentar sobre ellas. Tener a varias personas trabajando en el documento ponerlo a prueba con otros lectores. Guiar para que la conversación esté bien estructurada. o Llevar a cabo sesiones de adiestramiento. Enseñarles a los moderadores a asegurarse de que la conversación no se aparte del tema pertinente y de que se escuchen las voces de todos. Para ello, usar las herramientas de adiestramiento que hay a mano. Vincular las conversaciones con un resultado o acción a tomar para que las deliberaciones influyan en decisiones locales o política pública. o Mostrarle a los participantes que han invertido bien su tiempo. Tener una reunión de seguimiento o mandar una notificación oportuna sobre los resultados de la encuesta. La Implementación de los Foros Deliberativos Algunos modelos para deliberación comunitaria recomiendan varias sesiones de dos (2) horas durante un periodo breve de tiempo (una por semana, por tres semanas). Esto les permite a los participantes más tiempo para conocerse y desarrollar un entendimiento más profundo de los asuntos. Pero, también la desventaja de participación irregular, ya que algunos participantes tal vez no puedan llegar a cada sesión y es posible que nuevas personas empiecen a participar. El modelo de sesión única asegura que todos los que estén presentes participen, pero las limitaciones del tiempo tal vez no permitan una exploración más profunda del material y los sentimientos de los participantes. Sesiones múltiples sobre una variedad de temas locales también pueden contribuir a la construcción de comunidades. Ambos los dos modelos permiten la cultivación de virtudes cívicas y tolerancia política. 4

5 Dichas conversaciones pueden abordar asuntos más generales sobre la Constitución o hasta muchos asuntos locales importancia. En Cuba hoy día, hay muchas áreas/muchos asuntos no políticos que las comunidades en la Isla están tratando de abordar (y sin ayuda del Gobierno). Ejemplos actuales que se prestan a conversaciones deliberativas incluyen: el reciclaje de materiales, la construcción/la reparación/el mejoramiento de casas, edificios, calles, el alumbrado, la electricidad/el alcantarillado/el drenaje/el saneamiento; acceso al transporte; Proyectos de Presupuestos Participativos, actividades para jóvenes; mejoramiento de servicios públicos ya existentes; ampliación de opciones culturales, de recreo y deportes, etc. Candidatos a puestos a nivel de ciudad o municipalidad también pueden usar los Foros Deliberativos Comunitarios para retroalimentarse sobre sus propuestas e ideas. Al darle a los ciudadanos buena información y un foro en que conversaciones moderadas se vuelvan parte de la conexión entre una comunidad y el gobierno local, se ve una mejoría y respeto en la participación ciudadana y la toma de decisiones locales. Recursos: Hay muchos buenos modelos de cómo hacer este tipo de evento, y muchos buenos ejemplos. La página web de Public Agenda ( es un buen recurso. Ambas organizaciones tiene libritos en español ( También se puede encontrar una página bilingüe para este Proyecto hss.cmu.edu/pdd/espanol/. 5