Qué es un transecto? Qué es un transecto? En ecología un trasecto es una técnica de observación y recogida de datos. Dónde haya una transición clara - o supuesta - de la flora o de la fauna o de parámetros ambientales, es útil hacer un estudio detallado a lo largo de una línea (real o imaginaria, que denominaremos transecto) que cruce la zona. Debe ponerse mucha atención en la elección de esta línea que debe atravesar las zonas que son diferentes a primera vista o supuestamente. La línea se puede señalar en el suelo con un cordón o para que resulte más visible con una cinta de plástico. Para que un transecto sea útil, los estudios de animales y plantas deben acompañarse de algunos datos ambientales. La posición del transecto se debe indicar con claridad y precisión en un mapa o croquis de la zona. La brújula nos servirá para conocer la orientación del transecto.
Existen muchos tipos de transectos: lineales, en banda, a lo largo de un perfil, El más simple tal vez sea el transecto lineal. En este tipo de transecto se omiten las alturas de los desniveles del suelo, consideramos que toda la línea del transecto está a la misma altura, y consiste simplemente en un registro de las especies (por ejemplo plantas) que cubren o tocan la línea del transecto. Si se trata de transectos muy largos se contabilizan las especies a intervalos que son más cortos cuando abundan especies pequeñas. Sobre las especies inventariadas, se pueden representar con símbolos e incluso, según las necesidades se pueden destacar algunos detalles particulares como por ejemplo la altura de cada una de las especies vegetales. El transecto a lo largo de un perfil, supone representar las especies en un perfil topográfico elaborado previamente.
DOCUMENTOS ECOLOGÍA TÉCNICAS DE MUESTREO Las siguientes son las metodologías propuestas para desarrollar la línea base del monitoreo y las cuales se aplicaran sobre los dos tipos de humedales seleccionados; lagunas y manglares. 1. Transecto lineal Este método fue desarrollado por ecólogos vegetales y posteriormente aplicado por ecólogos animales y consiste en recorrer caminando (o por algún otro medio como un vehículo, bote etc.) un transecto previamente establecido, registrando en todo su recorrido las aves observadas y/o escuchadas. La longitud del transecto se determina con anterioridad, pudiendo variar según la diversidad del área. El recorrido se realiza a un ritmo preestablecido en tiempo. Durante el recorrido por el transecto se anotan de manera sistemática todas las especies de aves registradas visual y/o auditivamente, su número, la distancia del transecto y algunos otros datos de interés. Para establecer la distancia del ave al transecto se puede determinar mediante un calculo aproximado del observador, el cual puede ser apoyado mediante referencia naturales medibles o mediante marcas preestablecidas de distancia. También es posible calcular la distancia mediante el calculo del ángulo dado entre el ave, el observador y el transecto y con el calculo de la distancia entre el ave y el observador (Krebs, 1999). Este método provee estimaciones de la densidad relativa de especies en un área. Para evitar variaciones por efecto de la hora del día en la toma de datos, se recorre el transecto en dirección inversa cada vez. El establecimiento de transectos debe estar relacionado con los objetivos del estudio, pero usualmente se toma en cuenta la accesibilidad. Sin embargo existe el riesgo de introducir un sesgo como resultado de seleccionar sitios accesibles. El número de transectos tiene relación principalmente con los objetivos de estudio y la diversidad de especies del área de estudio, así como con la capacidad humana de cubrirlos. Es además necesario que el transecto se encuentre en el mismo tipo de hábitat. Para evitar el conteo de las mismas aves, se recomienda que los transectos estén suficientemente espaciados. En hábitats densos se aconseja que estén separados por 150 a 200 m, mientras que en hábitats abiertos al menos por 250 a 500 m, (Bibby et al. 1992). La longitud del transecto depende de la densidad del hábitat, la diversidad de especies y los objetivos mismos del estudio. los transectos mas utilizados son de 1000 m de largo registrando las aves hasta 20 m a cada lado de este, cubriendo así un área de 40 km2 (Ruelas 1994). La amplitud del transecto
depende de la densidad misma del hábitat, pudiendo ser este menor hasta de 5 m en lugares muy densos del bosque húmedo tropical. El tiempo estimado para recorrer los transectos puede ser variable pero se estima que para un transecto de 1000 m se emplean aproximadamente de una a dos horas según se preestablezca. Para facilidad de registro de las distancias donde se observaron las aves se recomienda el uso de franjas, las cuales generalmente se dividen en la franja de 0 a 10 m y de 10 a 20 m para los transectos de 20 m de amplitud a cada lado, teniendo claro que la distancia critica es la perpendicular del transecto al ave y no del observador al aves (Bibby et al. 1992). Lugares de muestreo. Este método se desarrollará en los dos tipos de humedales seleccionados, tanto a nivel de las orillas como en el espejo de agua, para lo cual se cuenta con pequeños botes o "pangas". 2. Puntos de conteo Los puntos de conteo son una serie de sitios o puntos de observación establecidos a lo largo de un transecto separados uno del otro por la misma distancia. En cada punto el observador debe permanecer inmóvil durante un tiempo determinado que generalmente es 10 minutos si la distancia entre los puntos de conteo tarda en recorrerse más de 15 minutos y 5 minutos de conteo si la distancia entre los puntos tarda menos de 15 minutos en recorrerse (Ralph et. al.1997). Tiempo en el cual se registran todas las aves observadas o escuchadas en un área o radio generalmente limitado. dependiendo de los objetivos de estudio se determina el número de puntos de conteo; Por lo general menos de 30 puntos de conteo, en cada hábitat o unidad de muestreo proporciona más del 80% de las especies (Ruelas 1994). Cada punto debe estar separado por lo menos 200 m, aunque en algunos casos y dependiendo del tipo de estudio y área de trabajo, se considera suficiente puntos separados por al menos 75 a 100 m. El radio de observación puede ser de 50 m. en zonas amplias y en hábitats muy densos de 10 a 25 m. Generalmente este método se desarrolla durante las primeras horas de la mañana, aunque esto depende del número de puntos establecidos, de la distancia entre ellos y de la velocidad de desplazamiento del observador. Es importante para evitar sesgos variar el punto de inicio y randomizar los sitios de muestreo según hábitat o zona de estudio. Este método constituye uno de los métodos de censado más comunes y generalizado en varios piases debido a su eficiencia en todo tipo de terrenos y hábitats (Ralph et al 1996). Además ha demostrado ser eficiente en cualquier tipo de hábitat. Es adecuado para aves conspicuas y generalmente es más apropiado para zonas amplias (Guerrero, sin publicar). Se utilizará en los dos tipos de humedales seleccionados.
3. Punto fijo Este sistema de censado es similar al punto fijo desde el dosel que se ha empleado en Centroamérica para el monitoreo de Falconiformes, Psittaciformes y Columbiformes. Para el estudio de aves acuáticas se construye una plataforma elevada 5 m o más, aunque también se pueden emplear árboles que estén al borde del humedal y en los cuales se pueda establecer un puesto de observación. En este sistema se utiliza como limite de observación 1 Km, con un ángulo de observación de 120º. En caso de establecer mas de una plataforma de observación en cada hábitat, estas no deben estar a menos de 1.5 Km de distancia. El tiempo de observación puede variar de acuerdo a los objetivos del estudio, pero generalmente se toman periodos de observación mucho más largos que los empleados en los transectos y en los puntos de conteo. El tiempo aproximado para este tipo de censo va desde 30 minutos hasta una hora, con varias repeticiones a diferentes horas del día. La medición de las distancias de las aves observadas hasta el observador se realiza por medio de intervalos, los cuales son muy variables pero pueden ir de 0 a 50 m, de 50 a 100 y más de 100m. Es posible establecer marcas que ayuden a calcular la distancia entre el objetivo y el observador. 4. Redes de niebla (captura y recaptura) Una manera de estimar el tamaño de la población es capturando y marcando individuos de la población, para posteriormente observar cuantos llevan marcas y cuantos no, además las técnicas de marcaje proveen información acerca de los nacimientos, muertes y dispersión de los individuos (Krebs, 1999). Una de las técnicas más utilizadas para el estudio de las aves son las redes de niebla debido a lo prácticas, económicas y eficientes (Bub 1991). Existen redes de diferentes tamaños para la captura de aves, pero se considera una unidad red la que posee 12 m de longitud y 2.4 m de ancho. La trama o amplitud de ojo varía según el interés del investigador. Para aves pequeñas se recomienda usar redes con un tamaño de ojo de 36 mm y para aves mayores las de 61 mm. Las redes se emplean para medir la actividad de aves del sotobosque, aunque existe la posibilidad según sea la densidad del bosque de emplearse a nivel del estrato medio, subdosel o dosel del bosque. Las redes se ubican generalmente en forma de transecto o línea recta, ángulo o punta de lanza o en cruz. Se utiliza un número de redes no menor a 5, pero esto depende del número de personas a cargo de las redes y de la habilidad de estos. Esta metodología tiene la ventaja de poder manipular el ave, consiguiendo así información adicional sobre el algunos caracteres externos como pueden ser la osificación craneana, la muda o cambio de plumaje, periodos reproductivos (mediante observación de parches de incubación, protuberancias cloacales) y además permite realizar análisis morfométricos los cuales incluyen longitud de las alas, longitud del pico, longitud de la cola y la longitud del tarso así como el peso del ave para una correcta identificación (Guerrero en imprenta). Otra ventaja del método de captura por medio de redes de niebla es la posibilidad
de aplicar un sistema de marcaje a las aves con el fin de realizar un seguimiento o una estimación de su número poblacional en un área determinada. Como desventaja del sistema se considera que no todas las aves caen en las redes debido a su tamaño y a la altura de vuelo (Aubad y Restrepo, 1996). Las marcas para las aves son diversas y depende de las especies sujetas a estudio. Las principales formas de marcaje de aves son: Anillos de aluminio: Los anillos de aluminio o bandas constituyen uno de los accesorios de marcaje más utilizados para las aves. Cada anillo presenta un número y en la mayoría de los casos un código. Los anillos son colocados con un equipo especial alrededor del tarso de cada individuo capturado, por lo que los ejemplares anillados necesitan ser recapturados para leer el número y el código del anillo. El marcaje con anillos aporta información sobre el grado de dispersión entre hábitats y la sobrevivencia individual entre años. El anillo debe moverse libremente hacia arriba y hacia abajo en el tarso del animal y girar sobre el fácilmente. Las aves anilladas se definen como nuevas, cuando son anilladas por primera vez, retornos cuando son capturadas después de 90 días de anilladas en el mismo lugar de marcaje, recobros cuando se capturan aves anilladas en otros lugares y repitentes cuando las aves marcadas son recapturadas en un plazo menor a 90 días. (Rodríguez Tarrés, 1987). Anillos de colores: Cumplen con el mismo propósito que los anillos de aluminio, pero es posible establecer un código mediante las diferentes combinaciones de colores las cuales pueden ser observadas con la ayuda de binoculares sin necesidad de recapturar el ave marcada. Los anillos de colores se utilizan frecuentemente en estudios de ecología y conducta. Al igual que para los anillos de aluminio, si se usan los anillos adecuados no se presentaran efectos negativos sobre las aves. 5. Comparación de los métodos de observación directa y de los métodos de captura. Los métodos de observación directa (transectos, puntos de conteo y puntos fijos) basados en observaciones y en registros auditivos presentan problemas ligados a la fiabilidad de la información obtenida. Los datos pueden variar según si se contacta o no a todos los individuos de las diferentes poblaciones presentes en la unidad de muestreo, si varios observadores obtienen datos diferentes para la misma unidad de muestreo, las diferencias mismas del observador de un día para otro o de un censo a otro y los cambios en la detectabilidad de las especies debido a los ritmos diarios y estacionales (disminución o aumento de la capacidad de percepción) (Tellería, 1986) Para evitar sesgos en los datos se realizaran muestreos sistemáticos en el tiempo (a lo largo de un año) y en distintas horas del día con el fin de evitar las variaciones en la detectabilidad de las especies tanto en el día como a nivel estacional. Se realizarán comparaciones entre los observadores (2) para detectar las diferencias en cuanto a su capacidad de estimación. Estos
ejercicios se realizaran mediante la confrontación de los datos de los premuestreos y mediante la captura y liberación de especies para determinar la capacidad de identificar las especies al vuelo. Los métodos de captura o trampeo presentan problemas; tales como si realmente se captura todo lo que tiene oportunidad de ser atrapado, si diferentes sistemas de trampeo obtienen datos similares y si la capturabilidad es influida por factores ajenos a los propios sistemas de trampeo. Los modelos de trampeo generalmente son selectivos respecto a una especie o a un grupo de especies con características similares como tamaño, altura de vuelo y capacidad de detectar la trampa (Telleria, 1986).