TRADUCCIÓN DEL REPORTAJE Próxima salida: la cárcel Joan Josep Isern, director del Servicio Catalán de Tráfico. El 10 por ciento de la población reclusa de nuestras prisiones está causado por penas de tráfico. Casi mil reclusos están retenidos por penas de tráfico. Y esto preocupa a la fiscalía y a los responsables que tenemos este margen del 10 por ciento de personas que más allá del carnet por puntos incumplen de forma permanente las normas de circulación. Locutor: El 17 de septiembre de 2013 el director del servicio catalán de tráfico, Joan Josep Isern, hacía pública una cifra preocupante en la comisión de seguridad vial del Parlament de Catalunya. Un diez por ciento de presos en las cárceles catalanas lo son por delitos de tráfico. Según el departamento de Justicia de la Generalitat, a 30 de septiembre de 2013 en las prisiones catalanas había, de un total de casi diez mil internos, 859 con delitos de tráfico. Es necesario un matiz, de estos son unos 300 los que se han visto privados de libertad exclusivamente por un delito contra la seguridad vial. Jordi Camps, responsable de intervención especializada de la dirección general de servicios penitenciarios.
En un 35 por ciento de estas 300 personas, es conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, en un 34 por ciento conducir sin permiso, en un 23 por ciento la conducción temeraria y de forma más residual, un 6 por ciento por negarse a realizar la prueba de alcoholemia. Locutor: Como explica Jordi Camps, alcohol y drogas, conducir sin carnet, hacerlo de forma temeraria y negarse a hacer la prueba de alcoholemia son las cuatro causas principales que llevan a los conductores a prisión. Octavi Lunes, director jurídico de Pérez Tirado Abogados. A partir de 0,60 ya es delito, no me explique usted si le afectaba o no, si está mucho o poco acostumbrado. 0,60 es delito por conducir bajo el efecto de bebidas alcohólicas y se presupone que vas bebido. Lo mismo con la velocidad. Se dice claramente en el código penal que si circulas a 60 quilómetros más de lo permitido, por ejemplo en ciudad que es 50, más 60, a 110, es delito, en este caso por conducción absolutamente temeraria e imprudencia grave. Si circulas en vía interurbana, es la máxima más 80, es decir, si el máximo es 80 más 80, circulas a 160 y es delito. Locutor: Octavi Lunes explica los cambios que en 2007 se introdujeron en el código penal y que, en parte, son la causa del incremento de reclusos por delitos de tráfico.
Según los expertos, también el aumento del control de estos delitos ha contribuido. Rosa Sanvicens, presidenta de la asociación Trace, Asociación Catalana de Traumáticos Craneoencefálicos y daño cerebral sobrevenido. Te encuentras de todo. Desde gente que tiene un trabajo de camionero o paleta y otros con trabajo más cualificado. Locutor: Rosa Sanvicens es víctima de accidente de tráfico desde hace 25 años. Seis veces al año visita la cárcel Modelo y Cuatro Caminos para dar charlas a los presos con delitos viarios. El abogado Octavi Lunes ratifica su visión Hay todo tipo de gente. Desde personas con vehículos caros y formación. Gente joven que sale de fiesta, gente que trabaja hay de todo. El perfil es global, cualquier conductor puede acabar provocando un accidente y es lo que nos encontramos nosotros. Locutor.: Jordi Camps, del programa de rehabilitación, nos da las características que se repiten en estos reclusos, hombres en el 97 por ciento de los casos. Otras cuestiones que se relacionarían con la problemática del alcohol, sería la impulsividad, una variable que encontramos a menudo en el perfil psicológico de estas personas, la temeridad está
presente en muchas ocasiones y algo más fino que tiene que ver con la irresponsabilidad. Locutor: Para facilitar la rehabilitación de los internos, en 2011 se puso en marcha el programa Hora Punta. En grupos de 10 o 12 reclusos que participan de forma voluntaria, y con ayuda de un psicólogo, un jurista y un educador trabajan el autoconocimiento y la responsabilidad. El programa tiene buena acogida entre los presos. Hay lista de espera y el 80 por ciento lo acaban. También reciben visitas, como las de Rosa Sanvicens, para mejorar aspectos como la empatía. Nosotros siempre les decimos que ellos deben ser los mensajeros que expliquen a la sociedad que han estado en la cárcel por un delito de tráfico, por qué si no la gente nunca será consciente que puede acabar en prisión. Locutor: Y aquí radica una parte del problema, como argumenta el abogado Octavi Lunes, la mayoría de conductores no es consciente del riesgo de cometer un delito cuando se pone al volante. La sociedad no tiene consciencia del riesgo potencial. Pero como el vehículo es un medio muy necesario, lo hacemos servir tanto, que de alguna manera se ha banalizado. Por eso, cuando hablamos de un accidente de tráfico no hablamos de un delito de homicidio o de lesiones. Hablamos de un accidente.