LA CIUDAD BAJOMEDIEVAL COMO CENTRO DE INTERCAMBIO COMERCIAL SEGURA CACHO, MARÍA ANGEL

LA CIUDAD BAJOMEDIEVAL COMO CENTRO DE INTERCAMBIO COMERCIAL SEGURA CACHO, MARÍA ANGEL

1 + INTRODUCCIÓN Es indudable que el estudio de la ciudad bajomedieval puede afrontarse desde diferentes perspectivas,.en este trabajo se ha optado por estudiarla desde el punto de vista económico, ya que la ciudad fue el marco donde se desarrollaron de una manera profunda los cambios tanto económicos como sociales en la Baja Edad Media, y que tuvieron como consecuencia el nacimiento de nuevas formas de vida que se desarrollarían con plenitud en épocas posteriores. En cuanto a la investigación de la ciudad bajomedieval desde el punto de vista económico no ha fructificado ni proliferado, ya sea por la falta de fuentes, o por la complejidad que entraña un estudio de este calibre o bien por que la sociedad actual no ha demandado este tipo de trabajos. Sea por lo que fuere, es un tema muy interesante ya que la ciudad es un importante centro de producción, pues en ella se va a desarrollar la industria artesanal y en ella se transformarán las relaciones sociales, con la aparición de nuevos grupos como son la burguesía y el proletariado. A su vez es también un importante centro de consumo y se verá desde la perspectiva de centro de intercambio donde se da un consumo de tipo capitalista e interregional y se avanza en las relaciones del comercio exterior. También veremos como la ciudad es el centro donde se organiza y jerarquiza el espacio que la circunda ejerciendo un auténtico control sobre el campo, reorganizando su vida económica y explotando los recursos que éste ofrece. La ciudad es el centro donde se desarrollan los cambios culturales, los cambios de mentalidad, las nuevas relaciones sociales y de vida que darán lugar a una etapa de inestabilidad y conflictividad social muy importante. Este estudio estudia la ciudad en los siglos XIV y XV, ya que en este periodo el mundo urbano estaba, prácticamente consolidado y se centra en las ciudades de Europa Occidental, ya que las mayoría de las publicaciones consultadas se centran en este espacio territorial.. 1.LA CIUDAD COMO CENTRO DE INTERCAMBIO COMERCIAL En la Edad Media, sólo el comercio y la actividad financiera, íntimamente ligada al anterior, podrían ofrecer a un hombre la oportunidad de enriquecerse y lograr una rápida promoción social. Así, el comercio introdujo cambios y movimientos en una economía y en una sociedad que eran esencialmente rurales. Por otro lado, los lazos con el mundo exterior, que constituyen la esencia misma del comercio, contribuyeron poderosamente a la consolidación y desarrollo de las ciudades, que se convertirán el núcleo de los progresos e innovaciones tanto económicas como comerciales. En un primer momento el comercio tenía un carácter azaroso y nómada y no podía ser manejado sin establecer lugares de reunión. Estos lugares de reunión solían ser preferentemente las ciudades, que eran las hijas del comercio y de la industria, pues nacieron a su amparo. En ellas, el barrio de mercaderes, el portus de las ciudades meridionales y la plaza del mercado constituían los lugares de donde procedían las exigencias,

fundamentalmente de índole económico.de este modo las palabras burgués y poorter se convirtieron en sinónimos de mercader e incluso de propietario de barcos. 2 Antes del S. XIV muy pocas ciudades del Mediterráneo podían considerarse centros comerciales y financieros de categoría internacional. El avance más importante fue el establecimiento de sucursales permanentes, en todos los centros comerciales importantes, de las grandes compañías, tanto comerciales como bancarias, italianas. Así comienza una nueva era en la organización del comercio a gran escala. Unido a ello estuvo el uso de técnicas más complicadas en los métodos de asociación, representación y comunicación, en los seguros, métodos de paga, cambios, crédito, en la contabilidad y los métodos bancarios. Es durante los siglos XIV y XV cuando se hace evidente la naturaleza capitalista del comercio de gran envergadura y de las finanzas internacionales. 2. EL EMPLAZAMIENTO DE LAS CIUDADES EN LAS RUTAS COMERCIALES El desarrollo del comercio influyó en la vida de las ciudades. Ya no se trataba de una actividad itinerante, si no que será una actividad permanente, lo que dará lugar a su expansión económica, al desarrollo de las actividades comerciales y profesionales y a las transformaciones sociales inherentes a estas. Entre la cuidad y su extrarradio se establecen relaciones permanentes de servicios, siendo el comercio y la industria imprescindibles para el mantenimiento de esta dependencia, que será recíproca. Las ciudades se desarrollaron y se formaron bajo la influencia del desarrollo de la industria y del comercio. Si bien es cierto que hubo una serie de ciudades cuyo desarrollo fue mucho mayor y terminaron siendo centros de gran importancia. Veremos como el desarrollo mercantil y de su industria influye para el aumento de su importancia. Dada la complejidad del estudio de las ciudades en las rutas comerciales, lo abordaré de una forma regional, estudiando, primero, la Europa Meridional y después la Septentrional. 2.1 ITALIA En Italia habrá una serie de ciudades que tendrán un gran auge económico y que serán importantes zonas de intercambio comercial. Entre ellas destacan, en la zona de Lombardía, Florencia, Génova y Venecia y en el sur Palermo y Nápoles. Cada una de ellas tendrá un área de influencia, sobre todo en el Mediterráneo, tanto oriental como occidental. El rasgo esencial de la economía mediterránea era la primacía de estas ciudades, ciudades que cada vez crecían más y sus actividades económicas eran más especializadas, por que podían ejercer un mayor control y la imposición de sus exigencias a las áreas circundantes y las que estaban bajo su control. Dentro de estas ciudades, desarrollaron tanto el comercio interior, ya que al final de la Edad Media se dio tanto un comercio de avituallamiento, que se nutría de productos de las zonas circundantes, como un poderoso comercio exterior surgido del establecimiento de gran número de sucursales y filiales por todo el Mediterráneo, sobre todo en el oriental.

Por ejemplo Venecia creó un monopolio sobre la pimienta, que llegó hasta Alejandría y que mantuvo gracias a la plata extraída de Servia y Bohemia, esto que hizo que Génova y Florencia tuvieran que desarrollar otros monopolios para poder mantener su comercio y que se abrieran rutas hacia Mediterráneo Occidental que hasta este momento no se habían utilizado. 3 En cuanto a Nápoles y Palermo, por estas ciudades pasaban las rutas comerciales del trigo siciliano, del aceite y de los paños, esto hizo que las dos ciudades tuvieran un resurgimiento notable. Nápoles fue la ciudad donde se instaló la corte y por lo tanto la capital. Fue un gran centro de intercambio comercial, ya que allí se vendían los trigos de Campaña, las avellanas de Egipto, carne, que desde tiempos inmemorables se salaron para su conservación. Constituía, esencialmente, un puerto de escala y de mercado de exportación de los productos que la tierra napolitana producía, pero también se enfocó como un punto de salida de sus propios productos. Pero a su vez, Nápoles, tenía que alimentar, vestir y abastecer a los pueblos del interior. Esto dio pie al desarrollo de la industria textil y a la posibilidad de organizar una feria, la feria de Salerno, donde se vendieran los excedentes agrícolas. Lombardía, por el contrario, respondió con ciudades industriales y mercantiles. Éstas poseían una situación privilegiada en la ruta comercial con los Alpes y lograron enriquecerse gracias a la especialización de sus industrias, sobre todo las de paños finos y posteriormente con la industria de la seda, que en esta época estaba en pleno auge. También se desarrollaron industrias armamentísticas, que se nutrían del acero, por cierto de excelente calidad, de las montañas circundantes. Milán poseía grandes compañías de comercio, destacando dos en particular, Los Borromeo y Los Biscaro. Estas dos compañías tenían el monopolio de cuatro productos, la sal, el trigo, el pastel (utilizado en la industria textil) y la lana. Con ello acapararon importantes ramas del tráfico mercantil genovés. 2.2 FRANCIA La repartición de las ferias y la distribución de las rutas comerciales internacionales ponen de manifiesto el atraso que Francia tenía con respecto al resto de Europa, sobre todo en comparación con sus vecinos alemanes. Dentro de este sistema es Marsella la que parece sobresalir, ya que su ubicación geográfica, la convierte en una puerta de salida para los productos del Ródano y de Provenza como son la sal, el coral y los paños. Pero este despegue económico y comercial siempre se vio perjudicado por las constantes luchas y enfrentamientos que mantuvieron con la Corona de Aragón. Las rutas de Francia también atraían a mercaderes extranjeros que se instalaron allí, por lo que la mayoría de su comercio estaba en manos extranjeras, como italianos, ibéricos o alemanes que buscaban en Francia a sus clientes. 2.3 ALEMANIA Los alemanes mostraron un espíritu comercial con más iniciativa y disfrutaron de una posición favorable, en el conjunto de las rutas comerciales internacionales, por lo cual, las ciudades de Alemania Central y Meridional se beneficiaron de una extensa red industrial y comercial.

El comercio de los metales alemanes, como el cobre, estaño, zinc o plata, provocó la aparición de un verdadero capitalismo urbano y el desarrollo de las industrias de transformación. Nuremberg nos puede servir como ejemplo. Es conocida como la ciudad de la plata en la cual el comercio de lingotes de plata y la acuñación de moneda explican su fortuna financiera y bancaria. 4 Esta ciudad simboliza la nueva fortuna alemana.estaba bien situada en una encrucijada de rutas, cerca de las minas de Bohemia, que eran controladas por sus mercaderes, y en la cual se potenciaron los intercambios comerciales por la celebración de una feria anual. Nuremberg era la capital económica de la Alemania meridional así como la Liga Hanseática lo fue del Mar del Norte. 2.4 INGLATERRA, FLANDES Y HOLANDA El comercio del Norte sufrió en el s. XV una serie de modificaciones que afectaron a la jerarquía de los grandes mercados y estuvo a punto de comprometer la cohesión de la Hansa. Uno de los factores decisivos fue la decadencia de la industria de los paños, sobre todo la de Flandes. Brujas, situada en la encrucijada mercantil del Norte, y cuya fortuna estaba ligada a la industria de los paños, no tuvo la precaución de diversificar su comercio y éste dependía de sólo una industria, cuando esta entro en decadencia, lo hicieron también el comercio y la ciudad. Esto no ocurrió con en el resto de las ciudades flamencas, cuya prosperidad estaba asentada sobre el comercio de tránsito: almacenaje, redistribución y mercado bancario. En cuanto a las ciudades de Holanda, hubo un gran desarrollo de la industria de los paños, sobre todo en Delft y Leyden. En Inglaterra destaca la ciudad de Bristol.Bristol significó el despertar de la economía inglesa. Esta ciudad estaba muy bien situada, junto al río Avon y cuyo puerto recibía los productos del interior como son lana, paños, hierro..etc. Pero como ocurría en otros lugares, el comercio estaba en manos de mercaderes extranjeros, lo que hizo que creciera una gran xenofobia hacia ellos, pues el Rey, que siempre estaba necesitado de dinero les concedía privilegios y favores que los comerciantes ingleses no tenían. A pesar de todo ello, a finales de la Edad Media, la economía de intercambios comerciales en Europa del Norte, hizo que tanto la industria y el comercio de Inglaterra y Holanda tuviera un desarrollo sin precedentes. 2.5 ESPAÑA Y PORTUGAL La Península Ibérica, por su situación estratégica, será una de las áreas que mayor desarrollo experimentará. El intercambio comercial, se concentrará en los puertos del Norte, entorno al Golfo de Vizcaya, en la zona de la costa de Cataluña y en Sevilla, que aunque es una ciudad del interior, en este momento el Guadalquivir era una ruta fluvial, ya que era navegable hasta esta ciudad. A finales de la Edad Media,y sobre todo bajo la hegemonía implantada por los Reyes Católicos, el comercio exterior de Castilla, sirvió tanto de plataforma para la política exterior como para el despegue económico del país. Tanto a la nobleza como a la monarquía satisfizo el desarrollo del comercio. A los primeros por que en él veían la posibilidad de sacar sus productos al mercado, y a la

monarquía por que el desarrollo del comercio significaba una mayor recaudación de impuestos y mayor entrada de rentas en las arcas reales. Las ciudades del Norte, situadas en la ruta que existía entre el Golfo de Vizcaya y el Canal de la Mancha, tuvieron un despegue económico muy importante, intensificándose la presencia hispana en diferentes zonas de Europa, como Bretaña. 5 Parece ser que el Atlántico se hace más atractivo, comercialmente hablando, que el Mediterráneo. Castilla mantenía un comercio complementario con diferentes áreas de Europa, como Inglaterra, Flandes y Bretaña. Por ejemplo con Flandes mantenía el comercio de lana, ya que Flandes era una zona industrializada y sus telares dependían de la llegada de esta materia prima y Castilla era la primera productora de lana. Esto hacía de Castilla un mercado en continua expansión. En cuanto a Andalucía, se convirtió en un punto de referencia del comercio con África y las Islas Atlánticas. La apertura de la ruta del Estrecho de Gibraltar, por el mercado del alumbre, hizo que los mercados meridionales, como fueron las ciudades de Sevilla y Cádiz, tuvieran un despegue económico sin precedentes. A finales del siglo XIII, Sevilla se había convertido en la capital mercantil y bancaria del área meridional, donde la presencia de mercaderes, marinos y comerciantes de otras partes de Europa como bretones, ingleses, italianos y vascos era cada vez más importante, ya que Sevilla alojaba a una de las colonias más importantes y poderosas de banqueros genoveses y florentinos. Sevilla recibía los cueros, la cera, la cochinilla de Rabat (Marruecos); de las Islas importaba la urchilla (alga tintórea) cuyo monopolio estaba en manos de un grupo de comerciantes genoveses. También recibía gran variedad de productos, aunque el más importante era el oro de Sudán, como resultado del intenso comercio, más o menos clandestino, que existía entre Sevilla y Lisboa y que fue propiciado por los banqueros italianos Así pues Sevilla se configuraba como la capital del oro. En cuanto a Cádiz, se especializó como puerto de almacenaje y tránsito, junto con sus anejos Sanlucar, Huelva y Palos, por lo que se convirtió como una de las primerísimas encrucijadas mercantiles de Occidente. En cuanto al comercio portugués veremos que estaba en manos de comerciantes y banqueros italianos. Destaca la ciudad de Lisboa, aunque su posición será muy diferente a la desempeñada, por ejemplo, por Sevilla, junto con al Algarve, Madeira y las Azores. El auge medieval de la economía de la Península Ibérica, supuso una auténtica conquista de los mercados y de los itinerarios marítimos de Occidente por los marinos castellanos y portugueses. 3.CORPORACIONES DE MERCADERES Durante la Baja Edad Media veremos una evolución en la tipología del mercader.nos encontramos muy lejos de aquel mercader nómada, que acompañaba a sus bienes por todas las rutas del mundo, y también de aquel que sólo se preocupaba por sus propios negocios. Aparece una nueva mentalidad y una nuevo tipo de mercader, sedentario, que rige grandes compañías y asociaciones que monopolizarán todo el comercio. Las asociaciones de mercaderes son muy variadas y estas dependían principalmente, de los tipos de contrato y de las ciudades donde estuvieran adscritas. Por ejemplo los contratos de las ciudades marítimas eran efímeros, eran válidos para una sola operación mercantil y un solo viaje, mientras los contratos de las ciudades del interior eran válidos para mucho más tiempo. Los contratos constaban de dos partes:

- La comenda, por la cual un mercader viejo recibía un capital que debía hacer fructificar en los mercados extranjeros.- - La compañía, que era la asociación de dos o más mercaderes que proporcionaban el capital y se ocupaban activamente del negocio y los beneficios se dividían en proporción al capital invertido. 6 Hay que señalar que las asociaciones de comerciantes no fueron similares en todas las zonas de Europa, así que durante los s.xiv y XV habrá una hegemonía de los mercaderes italianos, mientras que en los mercados del Norte, será la Hansa la que monopolice todo el comercio. En las ciudades de la Toscana se desarrollaron grandes compañías de comercio, complejas y poderosas, que fueron capaces de extender sus actividades a toda Europa y Oriente. Ya en 1300, las compañías comerciales y bancarias italianas tenían sucursales en París, Londres y Brujas, lo cual nos puede dar una idea de su poder. Esto sumado al alto nivel de dirección, organización y eficacia técnica, hizo que la evolución y progresión de los negocios fuera creciente y constante. Entre las importantes ciudades italianas, destacamos Florencia, en la cual aparecieron tres generaciones importantes de comerciantes como los Spini, Corchi, Frescobaldi, Scali, Baldi, Accianiuoli, Peruzzi, Guardi, Médicis y Strozzi cuya actividad mercantil continuaron varias generaciones. Estas compañías se caracterizaban por: -Una gran estabilidad. -Por su carácter familiar, que garantizaba la solidaridad entre sus miembros.el nombre social siempre era el de una o dos familias, entre las cuales se elegían los principales responsables. Los asociados tenían prohibido ejercer otra actividad fuera de la compañía. -Su estructura era capitalista. -Su extrema diversidad de los negocios. La compañía se interesaba por todo tipo de negocios: al por mayor, al por menor, transporte terrestre y marítimo, venta de todos los servicios, banca y tráfico de dinero. -Mantenían, en el extranjero, numerosas filiales y sucursales. Sirva de ejemplo la Casa Banca de los Medici, la cual no sólo era una firma, una sola unidad, sino que estaba formada por varias asociaciones que constituían entidades separadas, todo ello en el marco legal. Pero en la realidad, estas compañías estaban bajo el control de una misma familia, como si fueran verdaderos Holdings. En estas compañías había una diferenciación entre los socios mayores, pertenecientes a la familia o maggiori y los junior, que eran los sirvientes de los anteriores. Los directores de las sucursales eran los socios jóvenes, los cuales no recibían una remuneración salarial, si no que se les pagaba con la participación en los beneficios. Su mayor logro fue la expansión del comercio por Oriente, lo que marcó el gran apogeo de las importantes casas de la Toscana. En contraposición con el ejemplo anterior, las sociedades genovesas nos dan una tipología mucho más flexible. Con frecuencia tenían, como dedicación propia, la explotación de un monopolio. Eran sociedades muy especializadas, en las que cada socio podía invertir su dinero en otros negocios, tanto individuales como colectivos.estas sociedades no estaban dominadas por una sola familia, sino que eran asociaciones anónimas y el capital estaba repartido en veinticuatro partes iguales, llamadas quilates.

En la Península Ibérica, también se dieron este tipo de asociaciones, cuyo eje principal era el comercio exterior castellano, que a finales de la Edad Media, estaba constituido por la ruta que atravesaba el Golfo de Vizcaya y el Canal de la Mancha. 7 En esta ruta los protagonistas son los comerciantes burgaleses que parecen establecidos en Bretaña, Francia, Flandes y en el mercado inglés. El instrumento fue la compañía mercantil, que era la asociación de varios mercaderes que aportaban su capital para su constitución, del que se esperaba rindiese unos beneficios proporcionales al mismo. Estas compañías se pueden enmarcar dentro del tipo de empresas familiares, formando una serie de linajes que se emparedaban entre sí. Entre estas familias caben destacar la Compañía de Diego de Soria, las de los Castro, Covarrubias etc. Otros comerciantes castellanos que funcionaban con el sistema de compañías eran los de Valladolid y los Toledo.Entre ellas destacan las compañías de los Daza, López de Calatayud, con cargos en el municipio lo que nos hace pensar que los grandes mercaderes ostentaban cierto poder dentro de los municipios. Dentro del mismo ámbito encontramos a la cofradía de mercaderes de Zaragoza, constituida en Hermandad a mediados del s.xiii, con la denominación de Santa María de Predicadores. De esta organización conocemos su funcionamiento interno y los privilegios que tenían. Lo que más puede llamar la atención comercial que mantuvieron durante largos años entre Zaragoza y Barcelona, lo que llevo a numerosos mercaderes catalanes a afincarse en Zaragoza constituyendo una hermandad propia. Dentro de la Europa del Norte hay que destacar las asociaciones de comerciantes alemanes en el extranjero conocida bajo el nombre de Hansa. En el territorio hanseático, las grandes compañías mercantiles, no tuvieron tanto auge como en Italia. Existieron, pero de una forma meramente temporal y puntual. Los mercaderes se unían únicamente cuando querían conseguir un objetivo específico y estas asociaciones estaban formadas solo por una empresa. No obstante, las asociaciones hanseáticas se pueden dividir en tres clases: - Sendeve.Tiene alguna semejanza con la comenda italiana. Estas compañías se dedicaban a comprar excedentes de mercancías a través de un sirviente, un mercader amigo o por un escribiente, quienes asumían todos los riesgos de las operaciones. - Wederlegginge : Estas compañías se regían por un contrato limitado entre dos socios, por el cual uno de ellos aportaba el capital y el otro dirigía el negocio, normalmente lo hacía saliendo al extranjero. - La sociedad de agencia mutua: Estas se regían por un pacto, no muy formal entre dos socios, emplazados en sitios diferentes, y uno actuaba como agente del otro. Tanto en una clase como en la otra, el reparto de beneficios no tenía reglas fijas ni establecidas, a diferencia de las grandes compañías italianas. Entre las asociaciones alemanas cabe destacar la Asociación de Nuremberg, la gran Compañía de Ravensburg, la cual agrupaba a tres familias emplazadas en tres lugares diferentes, los Humpis de Rosenburg, los Muntprat de Constanza y la familia Mötelli de Buchorn. Durante todo el s. XV, estas asociaciones tuvieron una evolución claramente capitalista, en las cuales los lugares destacados eran ocupados por los hombres adinerados, con asalariados y comisionados, que ofrecían una mayor seguridad. Esta forma de trabajar les permitía dirigir sus negocios sin tener que salir de las ciudades donde residían y

rentabilizaban y diversificaban su capital con participaciones e inversiones en diferentes negocios. Tanto las compañías italianas como las asociaciones alemanas mantuvieron numerosas filiales y sucursales en el extranjero. 8 4. BIBLIOGRAFÍA -BAREL,Y. (1981) La ciudad medieval (sistema social sistema urbano). Col. Hombre sociedad-ciudad. Madrid: Instituto de Estudios de la Administración Local.. -CANUEDO DEL POTRO, B.(1983). La actividad de los mercaderes ingleses en Castilla): Cuadernos de Historia Medieval nº. 5. Universidad Autónoma de Madrid - CANUEDO DEL POTRO,B. (1983). Mercaderes castellanos en el Golfo de Vizcaya (1475-1492) : Madrid:Universidad Autónoma.-CIPOLLA,C.M. (1981).Historia Económica de Europa (I).La Edad media.barcelona -FALCÓN PÉREZ, Mª ISABEL.(1975) La cofradía de mercaderes de Zaragoza y sus relaciones con Cataluña y el Mediterráneo. IIº Congreso internacional de Estudios sobre las culturas del Mediterráneo Occidental.Barcelona. -HEERS,J.( 1984).. Occidente durante los s.xiv y XV. Barcelona: Nueva Clío.. - KULA, W.(1974). Teoría económica del sistema feudal. Madrid -MISKIMIN,H(1975). La economía europea en el alto Renacimiento.1300-1460. Madrid. -MISKINIM,H (1978). The medieval city.: Yale University.2ª Edición. -POSTAM,M.M., HABAKKUR,H.J.(1967) H. Económica de Europa Tms II y III.Madrid:Universidad de Cambridge. -RENOUARD,Y(1969). Les villes d Italie de la fin du X au début du XIV siègle París.2º Vol. SCHNETDER,J.(1955) Les villes allemandes au Moyen Âge: les institutions economiques.bruselles Rev. De la Societé J.Bodín. Vol VII.

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