En el Cinturón Hortícola de Buenos Aires Importancia del Cultivar, el Tipo y la Calidad de la Planta sobre la Productividad de la Frutilla El cultivo de la frutilla se presenta como una alternativa interesante para el productor del cinturón Hortícola de Buenos Aires, siempre que se alcance niveles altos de productividad. Si bien en la gestión tecnológica de este cultivo intervienen múltiples factores, la elección del material genético adecuado en función de los objetivos de producción y de mercado, resultan condicionantes para alcanzar un resultado favorable Ing. Agr. Adrián Mitidieri INTA San Pedro, Buenos Aires FCAyF. Univ. Nac. de La Plata Ing. Agr. Juan Carlos Zembo INTA Gran Buenos Aires FCAyF. Univ. Nac. de La Plata Por su cercanía al mayor centro de consumo nacional y por sus características sociales y ambientales, el Cinturón Hortícola de Buenos Aires (CHBA) presenta condiciones óptimas para el desarrollo del cultivo de la frutilla, orientado para concentrar su producción en dos períodos, de octubre a diciembre y de febrero a junio. El Grupo de Trabajo La Plata, que forma parte del Programa Nacional de Mejoramiento de la Frutilla (PROFRUTILLA) y del Proyecto UNT-PICT 7227- BID 1201-OC/AR, estudia los principales factores que inciden sobre el desarrollo de este cultivo a escala local, para ajustar modelos de gestión agronómica rentables, que puedan resultar en alternativas para el productor hortícola regional. La productividad del cultivo depende de la producción por planta y de su número por unidad de superficie. En el desarrollo y la producción por planta intervienen múltiples factores que hacen que el manejo de este cultivo resulte de alta complejidad, entre los que se pueden destacar: los que están relacionados con el plantín utilizado en cuanto a la genética (cultivar) y sus condiciones fisiológicas definidas en la etapa de vivero (sanidad, cantidad de sustancias de reserva, tamaño, frío acumulado), el manejo sanitario (especialmente en cuanto a enfermedades de raíz, corona y follaje), el ambiente en el que crece y desarrolla la planta (tanto a nivel del sistema de raíces como aéreo), la nutrición (dotación de nutrientes y relación entre ellos) y el riego (frecuencia e intensidad). De todos ellos se tratará la influencia de los factores relacionados con la genética (cultivares) y la calidad del plantín. TIPOS DE CULTIVARES Según sus requerimientos para la inducción floral, los cultivares disponibles en la Argentina se pueden clasificar en dos grupos: de día corto y de día neutro (estos últimos también llamados reflorescientes o cuatro estaciones ). Cultivares de día corto. Son aquellos que inducen la yema floral cuando los días tienen una duración menor a 13-14 h y con temperaturas entre 8 y 24º C. Con temperaturas intermedias, dentro de este rango, y días cortos la intensidad de la inducción floral será mayor y por ende aumentará el potencial productivo de esa planta. Dentro de este grupo de cultivares se ubican: Camarosa, Sweet Charlie, Rosalinda, Cal Giant 3, Tudnew, Earlibrite, Gaviota, y otros de menor importancia actual. Cultivares de día neutro. En este caso la yema floral se induce con temperaturas entre 8 y 25º C, independientemente de la longitud del día. Dentro de este grupo se ubican: Selva, Aromas, Diamante, Seascape, y otros de menor importancia actual. idiaxxi 85
Ambos tipos de cultivares requieren para florecer que la planta pase un período de 10 a 12 días con temperaturas superiores a 12º C. Estos requerimientos de inducción y de floración determinan que en la región del Gran La Plata los cultivares de día corto produzcan durante un período que va desde mediados de agosto hasta mediados de enero, mientras que los cultivares de día neutro lo harán desde septiembre hasta mediados de enero y desde mediados de febrero hasta fines de mayo. Estos períodos productivos varían en función del cultivar, las condiciones del año y la fecha de plantación. Seleccionado el tipo de cultivar en función del objetivo de producción y de mercado, resulta imprescindible conocer las características cualicuantitativas de la producción de los distintos cultivares y su comportamiento en la región. Para las condiciones del Cinturón Hortícola del Gran La Plata, se evaluaron los cultivares disponibles en el mercado nacional desde 1997 al 2002. Dado que la oferta de cultivares en el mercado es dinámica en cuanto a bajas y nuevas incorporaciones, resulta estratégico conocer la información sobre los materiales genéticos en oferta actual, razón por la cual en este artículo se presentarán los resultados del año 2001/2. En las tablas 1 y 2 se pueden observar los resultados obtenidos con plantines frescos provenientes de Esquel (Chubut) y los promedios de los resultados obtenidos del período 01-02 con Tabla 1. Rendimiento y clasificación de la fruta por diámetro ecuatorial y descarte de plantines provenientes de Esquel Tabla 2. Resultados promedios de rendimiento y clasificación de la fruta por diámetro ecuatorial y descarte de plantines originados en Mendoza 86 idiaxxi
plantines frescos provenientes de Tupungato (Mendoza). Los cultivares que presentaron mayor productividad son Camarosa, Seascape, Aromas, Cal Giant 3 y Earlibrite. Los cultivares que primero florecen son Sweet Charlie, Plarionfre, Earlibrite y Cal Giant 3, mientras que los que presentan mayor producción acumulada durante los primeros 45 días son Earlibrite, Cal Giant 3, Aromas y Seascape. Los cultivares que presentaron mayor porcentaje de fruta grande son Earlibrite, Camarosa, Aromas, Seascape, Diamante y Cal Giant 3. No obstante, este parámetro, junto con el rendimiento y desarrollo de la planta, fue mayor en los plantines provenientes de Esquel. En la tabla 3 se puede observar la producción precoz y total de distintos cultivares utilizando plantines frigo provenientes de San Carlos (Mendoza). Aromas, Rosalinda y Seascape fueron los cultivares que presentaron mayor producción acumulada al 31 de octubre. La producción total de Aromas superó los 1050 g.pl -1, rendimiento que permite alcanzar una producción superior a los 57 t/h -1, Camarosa, Seascape y Selva superaron los 850 g/ha -1 (46 t/h -1 ) TIPOS DE PLANTÍN El cultivo de frutilla se inicia a través de plantines obtenidos a partir de una planta madre mediante sus estolones arraigados. Según las condiciones agro-ecológicas donde se realiza la etapa de vivero, las plantas obtenidas presentan un comportamiento marcadamente diferente que es necesario conocer. Plantín Fresco. La planta madre se instala en el vivero en primavera (septiembre/octubre), inmediatamente produce estolones que durante el verano arraigan en el suelo originando los nuevos plantines. A fines de verano, con los días acortándose y al recibir el estímulo de horas de frío necesarias (temperaturas inferiores a 7º C), el plantín acumula sustancias de reserva en las raíces y corona, alcanzando un estado de reposo relativo que permite su arranque y traslado a raíz desnuda, condiciones indispensables para el logro de un alto porcentaje de arraigue en el lote de producción de fruta. Las sustancias de reserva y las horas de frío acumuladas también permiten un mayor y más temprano desarrollo vegetativo del plantín, que posteriormente se traducirá en mayor producción y tamaño de la fruta. En general los plantines frescos se cosechan entre abril e inicios de mayo, de acuerdo a la zona donde se desarrolle el vivero. Plantín Frigo. En este caso, el plantín se desarrolla en viveros ubicados en regiones con inviernos muy fríos, pero a menores alturas o latitudes debido a que no es necesaria su cosecha temprana (como sucede con los frescos), la cual se realiza en junio-julio luego que las condiciones de intenso frío permiten a las plantas alcanzar el estado de reposo, la acumulación de suficiente estímulo por frío y la acumulación de las reservas necesarias. Inmediatamente de arrancado, se lo conserva en cámara frigorífica a -2º C, durante 6-8 meses, hasta la plantación que se realiza entre febrero y marzo del siguiente año. Este Tabla 3. Producción acumulada al 31 de octubre y Total de plantines frescos y frigo de distintos cultivares en el Cinturón Hortícola de Buenos Aires idiaxxi 87
tratamiento de frío le confiere al plantín un gran vigor y una rápida ramificación de la corona, lo cual lleva a la concentración de la producción primaveral en un período más corto y al logro de mayor rinde en la cosecha de fruta, comparado con la producción de la misma cultivar pero con plantín fresco. Comportamiento según el tipo de plantín Los plantines frescos, si la temperatura es superior a los 12º C, florecen a los 50-60 días de plantados, mientras que los plantines frigo recién los hacen a los 4-5 meses de plantados. En las condiciones del Cinturón Hortícola de Buenos Aires, en cultivo bajo túneles bajos, las temperaturas de junio y julio no permiten la floración de la frutilla, por lo que los plantines frescos recién inician su floración en agosto, anticipándose de los frigo en solo 20-30 días (los cuales inician la floración a principios de setiembre). Por otra parte, las plantas frescas continúan produciendo hasta mediados de enero, mientras que las frigo a fines de diciembre finalizan su producción. Si bien las plantas frescas florecen antes, su tasa de producción diaria de fruta es baja, con lo cual las plantas frigo a inicios de octubre alcanzan la producción acumulada de las frescas, y a mediados de octubre la superan (Tabla 3). La planta frigo es más productiva que la fresca (Tabla 3) y también es mayor el tamaño de fruta inicial, la que puede presentar malformaciones, frutos huecos, y ser de menor sabor y brillo (variable según el cultivar). La planta fresca en general mantiene mayor tiempo la forma, el tamaño, el color, el sabor y el brillo de la fruta característico del cultivar. Calidad de plantín La fecha de inicio de la cosecha, la producción acumulada de los primeros 45 días y la producción total están influenciados por la fecha de plantación y la calidad de los plantines (sanidad, tamaño, sustancias de reserva y horas de frío que haya acumulado el plantín en el vivero). El origen del plantín, que conjuga las características edáficas, ambientales y de manejo del vivero donde se multipliquen las plantas, incide sobre el desarrollo y la productividad de un cultivar. A los fines prácticos, esta influencia se expresa en la fecha de entrega para su plantación, el tamaño del plantín, la cantidad de sustancias de reserva acumuladas y las horas de frío satisfechas. Con el objeto de obtener plantines frescos con alta calidad y en época temprana (fines de marzo o inicios de abril), los viveros especializados se han ubicado en valles de altura de Mendoza o Tucumán (+ de 2000 msnm), o en altas latitudes como en las localidades de Esquel, Trevelin, Epuyen (Chubut). En la elección del lugar, el viverista debe equilibrar entre condiciones ambientales que permitan obtener plantines tempranos de alta calidad y condiciones ambientales que permitan un amplio período de crecimiento vegetativo, suficiente para lograr una alta tasa de multiplicación, de manera de alcanzar una productividad en plantines que permita reducir su costo. Durante el período 1997-2002, en la región de La Plata se evaluaron cuali-cuantitativamente materiales originados en distintas zonas de viveros, con resultados variables de acuerdo con las condiciones edáficas, ambientales y de manejo en el vivero de origen. Con plantines frescos, el cambio más notorio en el comportamiento productivo se observó con aquellos obtenidos en las cercanías de Esquel, donde los mismos se cosechan entre finales de marzo y principios de abril, lo cual permitió anticipar la plantación con respecto a los plantines provenientes de Mendoza o Tucumán. Los plantines de Esquel poseen mayor acumulación de horas de frío y sustancias de reserva, lo que se traduce en una mayor producción, precoz y total, y mayor tamaño del fruto (Tabla 4). Con respecto a los plantines frigo, en el mercado argentino se los encuentra de dos orígenes: nacionales e importados. Los primeros 88 idiaxxi
tienen entre 6 y 8 meses de conservación en cámara frigorífica a -2º C, mientras que los importados del hemisferio norte cuentan con un período de conservación de 1 a 3 meses a la misma temperatura. Debido a la falta de información objetiva sobre el comportamiento productivo entre ambos orígenes, en el año 2001 se evaluó esta condición sobre un grupo seleccionado de cultivares. En la figura 1 se puede observar que no hay diferencia en la producción precoz y total entre los plantines importados y nacionales para ninguno de los cultivares evaluados. El tamaño del plantín obtenido en el vivero, expresado en peso total y diámetro de la corona, es variable de acuerdo con las condiciones ambientales, de manejo del vivero y al tipo de cultivar. Si bien el tamaño con mayor frecuencia se encuentra en el rango entre 8 y 16 g, se detectan variaciones que amplían ese rango de 3 y hasta 30 g. Con lo cual, las cajas en las que se comercializan los plantines pueden contener entre 200 y 1500 unidades en función del tamaño. Comercialmente algunos viveros clasifican sus plantines en categoría A o B según contengan más o menos de 1000 plantas por caja. El precio de la categoría B es inferior a la A en aproximadamente 10 dólares por caja de mil unidades. Durante el período 1999-2002, se realizaron 3 ensayos para evaluar el efecto del tamaño del plantín sobre el desarrollo y la productividad de distintos cultivares en las condiciones del cinturón Hortícola de Buenos Aires. Los plantines provinieron del mismo origen para evitar la influencia de otras variables, como la sanidad o las derivadas de las condiciones ambientales. En todos los años de estudio, los plantines de 3 g de Camarosa presentaron menor producción acumulada que los de 6 g y estos menor que los de 12 g (que resultaron iguales a los de 18 g para la producción acumulada al 31 de octubre). Mientras que para Sweet Charlie, sólo los plantines de 18 g fueron superiores a los de 3 g (Tabla 5). En la producción tardía, del 1 de noviembre y hasta el final de la cosecha, no se observó diferencia entre los tamaños de los plantines para ninguno de los cultivares, del mismo modo que para la producción total de Sweet Charlie. La producción total de Camarosa se incremento con el tamaño de los plantines (Tabla 5). Tabla 4. Proporción de fruta grande (> 30 mm), producción acumulada (g.pl-1) al 31 de octubre y total de cultivares originados en Esquel y Mendoza Tabla 5. Producción acumulada al 31 de octubre y total de plantines frescos de Camarosa y Sweet Charlie de distintos tamaños plantín idiaxxi 89
El retraso en la fecha de plantación de plantines de igual característica (igual origen y fecha de cosecha) incide sobre el desarrollo, la producción precoz y la producción total. Numerosos antecedentes experimentales, nacionales y del exterior, son coincidentes en el efecto negativo del atraso de la plantación. Para las condiciones del CHBA no se disponía de información sobre la magnitud de dichos efectos, y en la región se ha relevado que las plantaciones con plantín fresco se realizan desde inicio de abril y hasta fines de junio. Durante el período 99-02, en el CHBA, se realizaron ensayos para evaluar el efecto del atraso en la fecha de plantación sobre el desarrollo y la productividad de distintos cultivares, utilizando plantines del mismo origen para evitar la influencia de otras variables como la sanidad o las derivadas de las condiciones ambientales del vivero. En los tres años evaluados se observó que el atraso afecta el desarrollo de la planta, reduce la producción precoz y la producción total (Tabla 6). Tabla 6. Reducción porcentual de la producción acumulada al 31 de octubre y total debido al atraso de la plantación de plantines frescos de frutilla. Se toma como base 100 la producción de los plantines plantados el 7 de mayo CONCLUSIÓN Con los resultados obtenidos hasta el momento se puede concluir que se dispone en el mercado de cultivares comerciales que presentan una buena adaptación a las condiciones agroecológicas del Cinturón Hortícola de Buenos Aires, con los cuales se pueden alcanzar altos rendimientos de fruta (superiores a los 700 g/pl -1 ), cuya producción se concentra entre octubre y diciembre. Para alcanzar altas producciones se debe elegir correctamente la cultivar, el tipo de plantín, tener presente el tamaño y el origen de los mismos, y realizar la plantación en la fecha adecuada al tipo de planta utilizada. Agradecimientos Los autores agradecen la colaboración de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, que participaron en carácter de pasantes durante los últimos 5 años, colaborando en todas las tareas que demandó este laborioso trabajo. También a todas las empresas que colaboraron desinteresadamente con el aporte de insumos como agroquímicos, accesorios de riego, y a los viveros profesionales de frutilla que proveyeron las plantas de distintos orígenes. Bibliografía Ciref. La fraise. Matrise de la production (II9. Ctifl, Mars, 97). INTA. Producción de frutilla. PRODIP 6, Serie B, marzo de 1997. Mitidieri A., Zembo J.C., Stuarts V., De Lio G., Massa Formica M., Zembo E., Cacchimani E. Incidencia del origen de plantines frescos de frutilla (Fragaria x ananassa Duch.) sobre el desarrollo y la productividad. Congreso de Horticultura. Montevideo (Uruguay), 1 al 5 de abril de 2003. Mitidieri A., De Lio G, Girodano G. Pieckestain F., Giorgio S. Gissara J., Fernandez L. Zembo J.C. Efecto del tamaño de plantín sobre la productividad de frutilla (Fragaria x ananassa. Duch) utilizando plantines frescos y cultivares de día corto en el Cinturón Hortícola del Gran La Plata. XXV Congreso Nacional de Horticultura realizado entre el 26 de noviembre y el 6 de diciembre de 2002. Pirlak L., Guleryuz y Bolat I. The altitude affects the runner plant production and quality in strawberry. Acta Horticulturae 567. Proceeding of the Fourth International Strawberry Symposium. Pag.305-309 Zembo J.C. De Lio G, Cavallieri Lemus I. Egea J. Fajardo S., Gomez S., Mitidieri A. Productividad de la frutilla (Fragaria x ananassa Duch.) en el Cinturón Hortícola del Gran La Plata utilizando plantines frigoconservados nacionales e importados. XXV Congreso Nacional de Horticultura realizado del 26 de noviembre al 6 de diciembre de 2002. 90 idiaxxi