Historia e Historias del Hotel Wellington Corría 1952, año en el que nació Isabella Rosellini, nos dejaba Eva Perón, Isabel II se convierte en reina al morir su padre Jorge VI, España entra en la UNESCO y se suspendían las cartillas de racionamiento superando las ultimas secuelas de la guerra civil. El 19 de abril en la madrileña calle de Velázquez número 8, D. Baltasar Ibán Valdés, empresario del mundo del transporte y fundador de la ganadería de toros de lidia que lleva su nombre, hacía realidad su sueño de abrir un hotel de cinco estrellas con todo el lujo de la máxima calificación hotelera. En el número 6 de la Calle Velázquez donde actualmente se encuentra lo que conocemos como la ampliación del Hotel Wellington tuvo su sitio hasta julio de 1936 el famoso Torreón donde y desde el que Ramón Gómez de la Serna construyó su universo mágico. Gómez de la Serna quiso hacer de Madrid un centro de referencia inexcusable capaz de ser al mismo tiempo local y universal, madrileño y mundial. Vanguardista y el más postmoderno de los modernistas fue un excepcional creador de lenguaje, intuyó el mundo en el que vivimos y así lo describió con profética imaginación en las Greguerías y los Ismos. En un lugar donde los clientes podían llegar a pie desde el parque del Retiro por un amplio y majestuoso bulevar, D. Baltasar Ibán mandó en 1944 al arquitecto Luis Blanco Soler realizar un importante proyecto en momentos de incertidumbre en la industria hotelera y la economía en general. Distintos asesoramientos, divergencias de criterios, no varían el rumbo inicialmente trazado y si bien se parte de un origen más modesto con un solar más pequeño con única fachada a la calle Villanueva D. Baltasar Ibán no cesa en su interés de un gran proyecto hotelero y adquiere el solar que había en la esquina de la calle Velázquez con Villanueva. Finalmente se consigue hacer un edificio de dos fachadas proporcionales, nobles y con gran aprovechamiento que hace hoy del Hotel Wellington un edificio catalogado y protegido dentro del Patrimonio arquitectónico de Madrid.
Se modifican criterios hoteleros que hasta la fecha se habían aplicado en Europa y América, proyectando habitaciones más amplias. Se diferenciaron de las 160 habitaciones tres tipos, dormitorio con cuarto de baño, dormitorio con salón y baño, y suites que constan de dos dormitorios con baños independientes, cuarto de vestir y salón. El hotel se inauguró con la asistencia del Excmo. Sr. D. Luis Bolín, Director General de Turismo, el Conde de Bailén y un elevado número de personalidades de la vida política, cultural y social de los años cincuenta. El primer cliente alojado dejó escrito Con una gran satisfacción por ser el primer español inscrito en el registro de este magnífico hotel puesto a la altura de los primeros del mundo. Desde aquel abril de 1952 hasta nuestros días han pasado un sinfín de clientes que hacen posible que después de tantos años el Wellington siga encabezando la hotelería madrileña. En la fiesta de inauguración del hotel se dieron cita personalidades de la época como Santiago Bernabéu (en la foto con D. Baltasar Ibán) o el Director General de Turismo, D. Luis Bolín.
Nuestras habitaciones hospedaron personalidades como Gene Kelly, Xavier Cugat, Graham Greene, Ernest Hemingway, Severo Ochoa, Los Duques de Wellington y Ciudad Rodrigo o el humorista Gila, quien dejaba en la recepción su famoso teléfono negro con el que tantas veces llamó al enemigo y hacía pasar muy buenos momentos al personal del mostrador de recepción con sus chistes y bromas. Del mundo de la música, hemos tenido el placer de tener con nosotros a grandes artistas como Julio Iglesias, Serrat, Francisco, Camilo Sesto o Joaquín Sabina. Tampoco son pocas las estrellas internacionales que han pasado por el hotel: Ava Gardner, Sharon Stone, Adrien Brody, Matt Damon, Jodie Foster, Salma Hayek, Bo Derek, Penélope Cruz, John Malkovich Pero no fueron los únicos, también nos han visitado el director de cine Carol Reed, el astronauta Charles Conrad, D. Gerald Wellesley (VII Duque de Wellington) o el doble campeón del mundo de maratón Abel Antón. Sesiones fotográficas para revistas y anuncios en los que actores como Miguel Ángel Silvestre o Eduardo Noriega o Marta Torné han posado en habitaciones, pasillos o la increíble azotea del Wellington.
La gastronomía del hotel, con su variada oferta que cuenta con restaurantes como Kabuki, el primero con una estrella Michelin en España especializado en comida no española, Goizeko referente de la comida vasca y el reestrenado restaurante de la terraza Las Ráices del Wellington al que acuden personalidades y entre otros, cantantes como Alejandro Sanz y Pablo López, actores, políticos y personalidades de las altas esferas sociales. Son muchísimas las anécdotas que han sucedido en el hotel como la del actor Matt Damon solicitó un espacio privado para entrenar, a pesar de que el hotel cuenta con gimnasio y spa. Así que se le preparó uno de los salones de la primera planta para ello, eso sí, siendo discretos para que el personal femenino no se colara a verle entrenar. También han depositado su confianza en el Hotel Wellington SS.MM. Los Reyes de España, así como innumerables personas representativas de todos los ámbitos de la sociedad de dentro y fuera de nuestras fronteras. Entre los momentos históricos vividos en el Hotel tenemos que destacar el 22 de mayo de 2005 cuando La Casa de S.M. El Rey seleccionó al Wellington como lugar para alojar a los invitados que asistían a la boda de SS.AA.RR Los Príncipes D. Felipe y Dª Letizia así como el haber contado con nuestros profesionales para desarrollar el banquete nupcial en el Palacio Real de Madrid.
En los años cincuenta Curro Romero siendo un prometedor novillero estableció su residencia en el Hotel Wellington que desde entonces es lugar donde maestros lidian con la superstición, con los momentos de espera, con los sueños, donde los toreros siguen el ritual taurino, su liturgia, sus momentos previos antes de atravesar la puerta de molino soñando con volver después de cruzar la puerta Grande de la Monumental como lo hizo Sebastián Palomo Linares el 22 de mayo de 1972 que tras vestirse en el Hotel Wellington regresó con las orejas y el rabo del toro Cigarrón. El Hotel mantiene las tradiciones, conoce las necesidades y es por eso que toreros como Paco Camino, Jaime Ostos, Rafael de Paula, Manuel Benitez El Cordobés, El Niño de la Capea, Manuel Caballero, Finito de Córdoba, Ortega Cano, Cesar Rincón, Luis Francisco Esplá, Espartaco, Francisco Rivera Ordóñez, Dávila Miura, El Cid, Sebastián Castella, o el prometedor Alejandro Talavante son sólo un ejemplo de tantas figuras que han confiado y confían en el Hotel Wellington. Si las luces de los toreros son protagonistas también lo son las espuelas de rejoneadores. Empresarios, ganaderos y periodistas taurinos son clientes habituales. No podemos dejar de mencionar a La vaca consentida de la calle Velázquez se llama Verónica. Como si se tratara de una celebrity esta escultura llama la atención de todos los que pasan por la calle y la tentación es hacerse una foto con ella. Verónica fue diseñada por Pilar Oñate en 2009 durante el famoso Cow Parade y la Fundación Wellington la hizo parte de su colección. Nuestros más recientes alojados, el actor Adrien Brody, el expresidente de la República francesa Nicolás Sarkozy, el premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, el coro de los Petits Chanteurs de Saint Marc (Banda Sonoro los Chicos del Coro). En fin, el Hotel Wellington que abrió hace más de 60 años, seguirá acumulando anécdotas y alojando a viajeros, conocidos y no tan conocidos con la premisa de hacer de cada estancia la mejor de las experiencias posibles en la ciudad de Madrid. Velázquez, 8. 28001 Madrid. T: +34 91 575 44 00 www.hotel-wellington.com