Indice Hipótesis..3 Enfoque...4 Tipo de investigación....5 Diseño de investigación 6 Marco teórico.7-8 Bibliografía..9 2
Hipótesis La ilustración en la literatura infantil resulta un método de transmisión de paradigmas de comportamiento, apariencia, etc. La concepción de niño se ve reflejada en el enfoque de los libros infantiles según su época. El anonimato del ilustrador corresponde al carácter adjunto de las ilustraciones, tanto así como a la falta de una marcada autoría. La incorporación de nuevas técnicas ilustrativas ha favorecido al fortalecimiento de la autoría del ilustrador, provocando así una independencia respecto al texto. El actual mercado de la ilustración argentina resulta ha ampliado el universo del libro infantil reflejando temáticas propias de Latinoamérica.
Enfoque La investigación tendrá un enfoque sociológico e histórico, ya que se basará en un acotado estudio cronológico de las ilustraciones en los libros infantiles y como estas transmiten los paradigmas pertinentes a su contexto, analizando finalmente la actual situación del mercado de la ilustración infantil de buenos Aires como resultado. 4
Tipo de investigación Esta investigación tendrá un carácter ya que se hará un estudio cronológico de la ilustración infantil y como su carácter adjunto al texto evoluciona hacia un protagonismo compartido con el mismo. Además, se explicarán distintas técnicas ilustrativas y la importancia de las mismas en la formación de la autoría del ilustrador; por lo tanto también tendrá un carácter. 5
Diseño de investigación La investigación de este trabajo será, en esencia, ya que se trabajará con datos ya recolectados en otras investigaciones y artículos especializados en el tema. A modo de complemento se hará un trabajo de campo que involucrará la recolección de datos directamente de la realidad, como lo serían una futura entrevista a un diseñador de cuentos infantiles y la investigación directa de libros infantiles, por lo tanto, también correspondería a una investigación. 6
Marco teórico Esta investigación propone el análisis del contexto histórico de libros infantiles en determinadas épocas y como la ilustración influye en el entendimiento de los mismos, dejando ver de una manera u otra la concepción de niño de la época, los paradigmas propios a transmitir (pedagogías, moral, lo bello y lo feo, etc). Así, se pretende identificar mayormente tres puntos: el origen de la ilustración en los libros infantiles, el punto de quiebre en el cuál se desliga de su carácter de elemento adjunto al texto y su situación actual, haciendo hincapié en el actual mercado vigente de la ilustración infantil argentina, reconocida a nivel mundial tanto por su calidad como por su lucha en el campo de los derechos de autor del ilustrador en un libro infantil. Según Muñoz (2010) hay que entender que el nacimiento del libro infantil se ve ligado al concepto de niño, en algunas culturas se es niño hasta que se tiene la edad suficiente para procrear. Europa hasta antes del renacimiento se era niño hasta que se tuviese la edad suficiente para trabajar, de este modo, cuando se establece qué es un niño y este se considera una parte importante de la sociedad tanto así como para dedicar una franja de la producción de libros al infante, es porque se ha establecido un concepto medianamente duradero de niño. Erro (2000) considera que el primer libro infantil ilustrado de la historia corresponde al de Amos Comenious en 1659, un libro didáctico donde las palabras eran acompañadas por ilustraciones para facilitar su entendimiento (como complemento de un lenguaje ya existente, más allá de valer por si mismo), además, los relatos contados poseían un severo tono moralizador advirtiendo a los niños que si desobedecían vivirían los mismos trágicos destinos de los personajes como los del cuento donde Pedrito finalmente es devorado en ciertas versiones y, en otras, es llevado por un huracán Según Benjamin [1926] error y castigo, si se miente, se es castigado, así que no hay que hacerlo. Vale decir que los primeros libros infantiles vienen de la mano de teólogos, monjes escribas y, en general, del clero; se transmite entonces el paradigma de qué es lo que el clero considera un error y un castigo. En cuanto a lo técnico, nos encontramos con ilustraciones totalmente realistas, generalmente en blanco y negro y anónimas de ahí hasta 1840 sería la litografía la encargada de ilustrar dichos libros. El camino para que el artista visual pudiese firmar su obra con su nombre, fue largo, se funcionaba por encargos y rara vez estos salían del mecenazgo de la iglesia. Hay que considerar que en esa entonces todo lo referente a artes visuales se movía por el canon griego de la mímesis, he ahí que las ilustraciones fueran totalmente realistas, creíbles a los ojos del infante que debía ser educado. [ ] el libro infantil de las primeras décadas fue edificante, moralista y tomaba el catecismo y la exégesis en el sentido del deísmo. Hobrecker condena severamente estos textos. Su aridez, su falta de significación para el niño son innegables. Pero esos errores de antaño son leves en comparación con las aberraciones que, a causa de la supuesta empatía con el ser infantil, están de moda hoy en día: la desconsoladora y distorsionada alegría de las historias rimadas, los ridículos monigotes ideados por dibujantes poco sutiles que creen interpretar al niño. El niño exige del adulto una representación clara y comprensible, no infantil; y menos aún quiere lo que éste suele considerar como tal. Dado que el niño comprende
exactamente incluso la seriedad distante y grave, siempre que esta salga del corazón con sinceridad y ambages, algo podría decirse también a favor de estos textos chapados a la antigua. Junto con la cartilla y el catecismo, el libro infantil se inicia en el léxico intuitivo, el vocabulario ilustrado o como quiera llamarse al de Amos Comenius (Benjamin, [1924] (2011), p. 40) La llegada de las vanguardias artísticas del siglo XX revolucionó todo aspecto del arte, Picasso termina el trabajo de Cezanne en el desprendimiento del concepto de mímesis realista en los cuadros y rompe con todo esquema representativo hasta entonces pintando en 1907, inaugurando el cubismo como la primera de las vanguardias abriendo la puerta a la introducción de técnicas completamente nuevas, un nuevo sistema de representación basado totalmente en el discurso del artista necesitaba un nuevo sistema de soporte, el óleo y los lienzos cuadrados terminarían por no dar abastos y de esta manera, el mismo Picasso inauguraría lo que hoy conocemos por. El desprenderse de la reproducción naturalista resulta ser el primer paso para lo que hoy sería la ilustración de libros infantiles. La creación de nuevos universos que favorecerían a la imaginación fantástica antes que la imaginación creadora, en otras palabras: a los relatos imposibles antes que a los relatos posibles. Desde este quiebre hacia delante tenemos la presencia de dos guerras mundiales que interrumpen o conviven con los movimientos de vanguardia y post-vanguardia del arte, sin embargo, luego de estas es la consolidación de la economía mundial, liderando Estados Unidos, producción de libros infantiles se convirtió en un lujo más accesible que traspasaba los libros de texto escolares, entiendo también que son los paradigmas norteamericanos los que se establecen con la difusión de dichos libros dando paso a la consolidación de estereotipos propios de su cultura que finalmente se convirtieron en estereotipos propios de la cultura de la globalización, según Pelkey (2000) negros con grandes ojos y boca prominente, padre trabajador con su pipa y el periódico en la mano, madre laburosa en casa, etc. Es entonces cuando comienzan a destacar ilustradores que trabajan realidades propias que se despegan del estereotipo norteamericano, Pelkey (2000) destaca como Dr. Seuss y Raymond Briggs tratan temas como la guerra sin dejar de interactuar con el infante. Anthony Browne se encarga de trabajar padres y madres solteros, divorcios, etc. Realidades pertinentes al niño y al adulto, etc. En Buenos Aires, Mariana Chiesa retrata la realidad de los niños trabajadores en Latinoamérica. De este modo, con una variedad temática y con una simbiosis entre el dibujo y el texto, nace la realidad del o como un elemento invaluable en la transmisión de paradigmas culturales dando espacio a la interpretación del infante, que debe resultar la más válida. Según Menéndez (2009) Hoy por hoy, las discusiones de los derechos de autor del ilustrador se encuentran en auge ya que se habla de dos artistas, con dos lenguajes que dialogan entre sí, cada lenguaje debe aportar al otro lo que no se puede decir con aquel, de la misma manera, cada artista debe recibir su correspondiente crédito. Así se celebró en el V congreso internacional de literatura infantil y juvenil en Agosto de 1997.
Bibliografía -Muñoz, M. (2010), Bogotá; Universidad de Bogotá. -Erro, A. (2000),, Murcia; Universidad de Navarra. -Pelkey, T. (2000), Cincinnati, Writer's Digest Books. - Benjamín, W. [1926] (2011) Buenos Aires, Imago Mundi. -Benjamín, W., [1924] (2011), Buenos Aires, Imago Mundi. -Menéndez, L. (2009),, Buenos Aires; Fundación OSDE. 9