Panel de Alto Nivel sobre el Año Internacional de los Afrodescendientes Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 6 de diciembre de 2011 Pastor Elías Murillo Martínez Experto Independiente Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial Señor Secretario General Adjunto: Señores Delegados: Colegas de la Mesa: Por circunstancias del destino, concurro hoy a ésta Asamblea en calidad de notario oficioso, para dar cuenta del éxito que significo el Año Internacional de los Afrodescendientes. Como recordarán, tras la adopción de la Resolución que proclamó 2011 Año Internacional de los Afrodescendientes la Unión Europea emitió una declaración en la que reconoció que la misma podría tener un valor agregado, y podía contribuir a la realización de los derechos de los afrodescendientes. Sí que tuvo un valor agregado. En efecto, lo que comenzó en diciembre de 2009 como un triunfo de la diplomacia colombiana, y de ésta Asamblea, se clausura hoy con un balance altamente positivo cuyos méritos le corresponden a la comunidad internacional en su conjunto. Sin duda, tras 2011 los ideales de Reconocimiento, Justicia y Desarrollo a favor de los pueblos afrodescendientes, están mucho más cerca. Quizás, el salto más importante se produjo en el ámbito del Reconocimiento. Dudo que, por ejemplo, tras 2011, los hijos de la diáspora africana que sobrevivieron a la trata trasatlántica, se vean enfrentados a requerimientos de autoridades migratorias que, aduciendo la inexistencia de personas de piel negra en su territorio, les pidan cantar el 1
himno nacional como prueba de su nacionalidad, aun en países donde los afrodescendientes superan el medio millón de personas. En Durban, los afrodescendientes irrumpieron como sujetos colectivos en el concierto internacional, 10 años más tarde, y con la proclamación del Año Afro, se produjo un salto cualitativo que los insertó en las agendas nacionales e internacionales de manera irreversible. En efecto, la proclamación del Año Internacional de los Afrodescendientes contribuyó a profundizar el diálogo político y a renovar los esfuerzos de los Estados, la sociedad civil y la comunidad internacional en su conjunto, tendientes a garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades, y a combatir la marginalización social, el racismo y la xenofobia que padecen los afrodescendientes en ciertas regiones del mundo, incluidas America y Europa. Basta con destacar la realización de la I Cumbre Mundial de los Afrodescendientes, realizada en La Ceiba, Honduras, bajo el liderazgo de la organización ODECO, y con el apoyo del Gobierno de dicho país. La I Cumbre, en la que participaron de manera activa más de 1300 delegados nacionales e internacionales, de las Américas, África y Europa, tuvo un segmento presidencial y fue seguida por más de 1 millón de personas en Internet. Así mismo, conviene resaltar la I Cumbre Mundial de Jóvenes realizada en Costa Rica, y el Encuentro Internacional de Mujeres realizado en Colombia, así como otros eventos importantes que tuvieron lugar en Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá y Venezuela. Así mismo, es destacar el gran Encuentro Internacional realizado hace apenas unas semanas en Salvador de Bahía, Brasil, a instancias del Gobierno del Brasil y la SEGIB, que incluyó una Cumbre Presidencial Iberoamericana, por primera vez dedicada de manera exclusiva a los afrodescendientes, y con la participación de presidentes del Continente Africano. Sólo para citar algunos ejemplos. 2
Una mención especial, corresponde a los esfuerzos y las acciones desplegadas por todo el Sistema de las Naciones Unidas, en particular, por la Oficina que dirige la Sra. Pilai, así como por el Grupo de Trabajo de los Afrodescendientes. En el ámbito Regional, son notables las acciones desarrolladas por la Organización de Estados Americanos, OEA, bajo el liderazgo de su Departamento de Derecho Internacional. Hoy, son más los Estados dispuestos a seguir el ejemplo de aquellos que reformaron sus constituciones nacionales a fin de reconocer el carácter pluriétnico y multicultural, de sus poblaciones. Dudo que alguno de nuestros países regrese a aquellas épocas oscuras en las que, incluso, se exigía el certificado de pureza de la raza pare el ingreso a las universidades, o con ocasión de procesos migratorios. Desde el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, instancia donde se inspiró el Año Internacional de los Afrodescendientes; hemos podido constatar los esfuerzos de los Estados por adoptar políticas públicas diferenciadas, incluidas las Medidas de Acción Afirmativa, y promover el acceso de los afrodescendientes a instancias de decisión. Incluso, se han creado nuevos Ministerios y nombrado varios Ministros afrodescendientes, aunque continúan siendo las excepciones que confirman la regla. Entre los derechos, que les han sido reconocidos a los afrodescendientes, como sujetos colectivos, se destaca el de la propiedad sobre sus territorios ancestrales, asunto que, en muchos países, reviste una importancia crítica para sus pueblos. Sin duda, Los derechos tienen razón de ser cuando existen garantías, y una de ellas es la territorialidad como ámbito natural de su ejercicio.. El territorio, reviste una importancia vital para quienes integran esos conjuntos de familias de ascendencia africana que poseen una cultura propia, comparten una historia y tienen sus propias tradiciones y costumbre que revelan y conservan conciencia de identidad que las distinguen de otros grupos étnicos. 3
Los derechos reconocidos a los afrodescendientes se compendian en la Recomendación General No. 34, adoptada por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, CERD, como un aporte al Año Internacional de los Afrodescendientes. Distinguidos Delegados: Hoy es más visible la discriminación estructural que afecta a los más de 200 millones de afrodescendientes de las Américas, y existe un mayor reconocimiento de sus aportes a la construcción de las naciones a las que pertenecen. Tras el Año Afro, la comunidad internacional es mucho más consciente de la flagrante violación al pleno ejercicio de la ciudadanía, y de las profundas asimetrías que separan a dicha población del ciudadano promedio en sus países, y que, en la raíz de dicha situación se encuentra el racismo del que han sido víctimas, y existe un mayor reconocimiento de la necesidad de redoblar los esfuerzos para la superación de las mismas. No obstante que, como lo reconoció el Gobierno de Colombia, el racismo contra los afrodescendientes, en muchas ocasiones no es fácil de detectar por que vuela por debajo del radar, 2011 evidenció la existencia de indicadores muy elocuentes: La existencia de un número desproporcionado de afrodescendientes en las cárceles; baja participación y representación en espacios políticos e institucionales de decisión; mayores dificultades para el acceso, permanencia y calidad en el ciclo educativo, lo que favorece la trasmisión intergeneracional de la pobreza; desigualdad en el acceso al mercado laboral; escaso reconocimiento y valoración social de la diversidad étnica y cultural; escaso nivel de concreción de las medidas legislativas, administrativas y de otra índole; baja disponibilidad de información estadística; acceso limitado a programas de transferencia condicionada; débil capacidad institucional de los procesos organizativos, entre otras barreras. Un Estudio, realizado por la Oficina Regional de UNICEF en Panamá, como aporte al Año Internacional de los Afrodescendientes, entre otras cuestiones, concluyó que para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en particular los que en 4
mayor medida aluden a la niñez afrodescendiente, los países Latinoamericanos y del Caribe, van a necesitar un tiempo extra. De hecho, se infiere que las desigualdades que padecen los afrodescendientes jalona negativamente el logro de varios de los ODM para el conjunto de los habitantes en la Región. De otra parte, para los cerca de 9 millones de africanos y afrodescendientes que se estima hay en Europa, el Año Internacional de los Afrodescendientes fue una oportunidad para visibilizar muchos de los grandes desafíos a los que se enfrentan, incluido el aumento de la xenofobia, debido a las recientes crisis económicas y financieras internacionales. Recomendaciones: Está Asamblea General, atendiendo al clamor de los afrodescendientes, expresado en diferentes foros, ofrece una excelente oportunidad para que, entre otras cuestiones, se proclamé la I Década de la ONU sobre los Afrodescendientes, a fin de garantizar la sostenibilidad y la profundización de los logros alcanzados en 2011, que bien podrían ser reforzados en una Cumbre Mundial a instancias de las Naciones Unidas en el año 2015, y se creen el Foro Permanente para los Afrodescendientes, y el Fondo para el Desarrollo de dicha población. Muchos Gobiernos y organismos multilaterales podrían considerar emitir órdenes ejecutivas y directrices tendientes a favorecer la cooperación a favor de los afrodescendientes. La Década Afro, sería una oportunidad para retomar el puente que, en Durban, inició a reconstruirse entre América y África; para triangular esfuerzos tendientes a mitigar las consecuencias de la trata; y, repensar las diferencias y las cuestiones comunes entre afro Latinoamericanos y Afrocaribeños. La construcción del monumento a las víctimas de la trata trasatlántica, es una de las deudas históricas impostergables. Muchas gracias. 5