81-UN ACERCAMIENTO AL SÍNDROME DE ASPERGER 01/12/2010 Número 3 AUTOR: Mirian Soto Campos CENTRO EDUCATIVO: Escuela Infantil El Cole INTRODUCCIÓN En 1943, Leo kanner un famoso psiquiatra de origen austriaco pero residente en Estados Unidos publicó su investigación sobre la condición del autismo infantil. Fue uno de los acontecimientos médicos más celebres de la década, eclipsando así el trabajo del vienés Hans Asperger, que tan sólo unos meses más tarde, en 1994, publicó su tesis sobre la psicopatía autista. Los niños que ambos habían estudiado presentaban características similares. A pesar de la relevancia del descubrimiento de la psicopatía autista para el desarrollo y el avance de la psicopatología del desarrollo infantil, la divulgación de la investigación original llevada a cabo por Hans Asperger fue escasa y limitada. La publicación del trabajo de Asperger en el idioma alemán y en una Alemania sumida en la inestabilidad política, social y económica de la Segunda Guerra Mundial, limitaron el acceso a la lectura de su tesis a un grupo reducido de profesionales europeos con Contenido Introducción 1 Trastornos Generalizados del Desarrollo. El Síndrome de Asperger Características del Síndrome de Asperger Bibliografía conocimientos de la lengua germana. Tal y como Volkmar y Klin (2000) han señalado, la publicación del trabajo de Kanner en lengua inglesa, idioma adoptado por la comunidad científica, parece ser uno de los factores determinantes en estimular el interés de la comunidad médica internacional por la investigación del autismo infantil. Página 965 Núm. 3 Diciembre 2010
TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO. EL SÍNDROME DE ASPERGER Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) se definen como el deterioro y perturbación grave de tres grupos de habilidades necesarias para un desarrollo adecuado de la persona. Estos tres conjuntos constan de habilidades para la interacción social, para la comunicación y para desarrollar conductas adecuadas, adaptadas al entorno social y cultural en el que el niño se halla inmerso. Dentro de esta denominación general se incluyen los siguientes trastornos: Trastorno Autista, Síndrome de Rett, Síndrome de Asperger, Trastorno Desintegrativo Infantil y Trastorno Generalizado del desarrollo no especificado. Para contar con una descripción o definición del síndrome de Asperger (en adelante SA) totalmente asumida por la comunidad científica internacional, debemos remitirnos a dos fuentes esenciales. Por un lado el manual DSM-IV- TR de la Asociación Americana de Psiquiatría y, por otro lado, la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud. El primero de ellos señala como lo más significativo la existencia de un trastorno cualitativo de la relación, patrones de conducta, interés o actividad restrictivos, repetitivos y estereotipados, anormal por su intensidad o contenido, existencia de algún aspecto incapacitante, que no exista un retraso clínicamente significativo de lenguaje, que no exista un retraso cognitivo-adaptativo y por último que no cumpla criterios de otros trastornos generalizados del desarrollo, autismo ni esquizofrenia. Por otro lado, la CIE- 10, se centra en la ausencia de retraso del lenguaje cognitivo, la existencia de un déficit cualitativo en la interacción social y manifestaciones repetitivas y estereotipadas, de intereses y de la actividad en general. El SA es un trastorno del desarrollo, con una prevalencia aproximada de 2,6-4,8/1000, con una frecuencia tres a cinco veces superior en varones respecto a mujeres (Fernández-Jaén, Martín Fernández-Mayoralas, Calleja-Pérez, Muñoz Jareño, 2007) de base neurosicológica, que afecta al funcionamiento social y al espectro de actividades e interés. Está vinculado a una disfunción de diversos circuitos cerebrales, tomando en consideración que el déficit nuclear del SA es el trastorno de la cognición social, parece razonable atribuir un papel central a la amígdala y a la relación entre la amígdala y circuitos frontoestriados, temporales, y cerebelo, estructuras involucradas en el desarrollo de la relación social ( Aguado, 1999). Puesto que el SA es un trastorno del neurodesarrollo comparte características propias de los problemas del desarrollo del sistema nervioso en general. Página 966 Núm. 3 Diciembre 2010
CARACTERISTICAS DEL SÍNDROME DE ASPERGER Los síntomas mencionados anteriormente se pueden agrupar por categorías, reflejando las características recogidas en las definiciones. Las categorías que a continuación se van a desarrollar son las siguientes (Vázquez Uceda y Murillo Bonilla (2007), Martín Borreguero (2006) y el Equipo Deletrea (2004 y 2006) : ámbito cognitivo, ámbito lingüístico-comunicativo, ámbito socio afectivo y ámbito motor. En cuanto al ámbito cognitivo, la presencia de una inteligencia media que caracteriza a la mayoría de las personas con SA puede llegar a infravalorar las dificultades y limitaciones con las que estas personas se encuentran en su vida diaria. El hecho de poseer un cociente intelectual normal o superior no garantiza el desarrollo de una vida autónoma y satisfactoria. La tendencia de la gente a juzgar las habilidades intelectuales de las personas por su vocabulario y por su conocimiento de los hechos y dado que muchos niños con SA son relativamente hábiles en estas áreas puede hacerse la suposición de que el niño es notablemente inteligente. Sin embargo, cuando al niño se le somete a una valoración intelectual formal, su cociente intelectual global puede ser decepcionantemente más bajo de lo esperado. Esto es debido a su relativa debilidad en otros elementos del test, especialmente en comprensión, historietas y absurdos. Las características más peculiares que podemos encontrar en el desarrollo cognitivo de una persona con SA son las siguientes: Carecen de la capacidad humana de formarse una representación interna de los estados mentales de las otras personas (Teoría de la Mente) No disponen de la habilidad para mantener activo un conjunto apropiado de estrategias de resolución de problemas con el fin de alcanzar una meta futura (función ejecutiva) Son a menudo inflexibles, irreversibles en sus procesos cognitivos (por ejemplo: aversión a los cambios, preferencia por las cosas que se repiten y desarrollo de rutinas y rituales, así como literalidad de comprensión y expresión lingüística). Carencia de juego imaginativo y simbólico. Clara tendencia a pensar en imágenes. Pensamiento centrado en detalles y concreto. Las motivaciones sociales carecen de significado. Memoria brillante y selectiva. Pueden mostrar elevados niveles de atención sostenida en aquellas tareas que le resultan motivantes. Sensibilidad sensorial. En cuanto al desarrollo en el ámbito lingüístico comunicativo las personas con SA no comprenden bien los mecanismos de la comunicación, a pesar de tener un amplio vocabulario y un buen desarrollo de la gramática. Su lenguaje suele parecer pedante o artificial, y casi siempre tienen problemas para entender chistes, giros idiomáticos y metáforas. Puede que no sepan cómo Página 967 Núm. 3 Diciembre 2010
pedir ayuda y como imponerse. La mayor parte de su conversación gira en torno a su tema preferido, siempre vuelven una y otra vez casi de forma obsesiva. Normalmente hablan con voz monótona, escaso control del volumen y la entonación. En situaciones de estrés la calidad de su comunicación suele deteriorarse. También otros factores que contribuyen a sus dificultades de comunicación son la ausencia de expresión facial, la gesticulación limitada y la malinterpretación del lenguaje corporal de los demás. Si continuamos con el desarrollo socio-afectivo la presencia de factores estereotipados y centro de interés restringidos hará que la interacción con los iguales y los adultos sea peculiar; el uso pedante del lenguaje, al igual que la verborrea, también serán determinantes a la hora de establecer relaciones sociales; la dificultad para la comprensión de los estados mentales del interlocutor y la ingenuidad hará que las interacciones sociales de las personas con SA sean cuantitativamente y cualitativamente más bajas que las del resto de la población. A continuación se presentan los aspectos de su desarrollo socio-afectivo: El juego, una de las principales vías de socialización se encuentra alterado. Problemas con los códigos de conducta. Dificultades en la comprensión y expresión de emociones. Y para finalizar se analiza el desarrollo en el ámbito motor, no siendo este un síntoma de especial relevancia en personas con SA, los criterios de diagnostico más utilizados insisten en la presencia de una torpeza motora clara. Las principales habilidades afectadas en este sentido son: Locomoción Habilidades con el balón. Equilibrio. Psicomotricidad fina. Impulsividad en los movimientos. En muchas ocasiones, estas dificultades motoras tienden a infravalorarse o malinterpretarse achacándose a otro tipo de causas como la pereza, la desgana o la falta de interés. Las características aquí señaladas se han presentado de manera sintética pero permiten tomar en consideración aquellos rasgos comportamentales que son cruciales para el diagnostico y la intervención, esta última tan relevante desde el punto de vista docente. Página 968 Núm. 3 Diciembre 2010
BIBLIOGRAFÍA Aguado, G. Estimulación del lenguaje en trastornos del desarrollo infantil. En: S.D. Martín Espino (Ed.) Logopedia escolar y clínica. Últimos avances en evaluación e intervención, (pp.245-270). CEPE. Madrid.(1999) Attwood, T. El Síndrome de Asperger: una guía para padres y profesionales. Paidós. Barcelona. (2002) Borreguero Martín, P. El Síndrome de Asperger excentricidad o discapacidad social? Psicología Alianza. Madrid. (2004) Equipo Deletrea. El Síndrome de Asperger: otra forma de aprender. Comunidad de Madrid, Consejería de Educación, Dirección General de Promoción Educativa. Madrid. (2006) Fernández- Jaen, A., Martín Fernández- Mayoralas, D., Calleja Pérez, B. y Muñoz Jareño, N. Síndrome de Asperger: diagnóstico y tratamiento. Revista de neurología; 44(supl 2): s53-s55. (2007) Vázquez Uceda, M. y Murillo Bonilla, F. Síndrome de Asperger: un acercamiento al trastorno y a su tratamiento educativo. La colección divulgativa, Fundación Ecoem. Sevilla. (2007) Página 969 Núm. 3 Diciembre 2010