CEDFI, Series educativas. No 3, 10-2009 Ultrasonido de tercera dimensión Dr. Maynor García López, Director Médico Dra. Ma.de la Luz Bermudez, Directora Administrativa La tecnología de la tercera dimensión (3D), nos permite obtener imágenes realmente asombrosas del feto y su entorno. Esto ha generado mucho entusiasmo, tanto de médicos como de sus pacientes. Sin embargo es conveniente conocer los alcances y las limitaciones del ultrasonido 3D. La 3D no es un estudio por si mismo, únicamente nos permite ver con mayor claridad la superficie fetal. De ninguna manera se puede considerar que el 3D sustituya al estudio de ultrasonido tradicional de 2D, el cual continúa siendo el método estándar para evaluar al bebé. Se acepta en la actualidad que la información obtenida mediante 3D, también puede obtenerse mediante 2D.
No obstante existen centros de referencia, como el nuestro, en donde se estudian los alcances de la tercera dimensión desde el punto de vista médico, y dentro de protocolos de investigación. No siempre es posible obtener la imagen de la cara fetal, se calcula que en promedio se puede observar cerca de la mitad de las veces. El color observado de la superficie fetal, es un color artificial programado en la tecnología digital. Con mucha frecuencia este tipo de imágenes crea la percepción en las pacientes de que el estudio consiste en ver la cara fetal,
escuchar el corazón, y contar los dedos de las manos y de los pies. Ah, y de grabarlo en un disco compacto. Aunque puede aplicarse la 3D desde cualquier edad del embarazo, podría decirse que las mejores imágenes suelen obtenerse temprano en el tercer trimestre. En los gemelos, las limitaciones suelen ser mayores a medida que transcurre el embarazo. A B D C Aquí observamos imágenes obtenidas en fetos de 10 semanas (A), 13 semanas (B), 20 semanas (C) y de 32 semanas (D) Aunque la calidad del equipo suele ser fundamental para obtener una buena imagen, se suele olvidar que el factor más importante es la habilidad del operador.
La cuarta dimensión (4D), consiste en las imágenes 3D más el movimiento del bebé en tiempo real, como una película. Observe la secuencia de imágenes y los cambios de expresión del mismo feto a través del tiempo, esta es una de las ventajas de la cuarta dimensión. Luego de más de una década de haberse introducido la 3D en los ultrasonidos obstétricos, existe una enorme cantidad de literatura escrita al respecto, tanto en apoyo como cuestionando la utilidad clínica del 3D. Algunas de las muchas aplicaciones del 3D se han adaptado en nuestro centro, respetándose las curvas de aprendizaje y los protocolos de estudio. El STIC (spatio temporal image correlation) consiste en una aplicación adaptada para la evaluación del corazón fetal, demostrándose los planos ortogonales en movimiento. Abajo se muestra la imagen de una transposición de grandes vasos diagnosticada con STIC. VCS vena cava superior, AO aorta, VD ventrículo derecho, P pulmonar, VI ventrículo izquierdo.
salida de aorta El STIC permite la evaluación simultánea con doppler color y reconstrucciones del color eliminando la vista de 2D. En nuestro centro todo esto se raliza mediante el programa 4Dview, fuera del tiempo de estudio. El TUI (tomographic ultrasound imaging) permite la evaluación simultánea de los barridos para una mejor comprensión de la entidad, como este caso de enfermedad adenomatoidea quística tipo I, inicialmente diagnosticada como hernia diafragmática en nuestro centro.
Cuerpo calloso CSP Una de las principales detracciones que ha recibido la tecnología 3D, es no ofrecer ventajas respecto a lo observado con el método estándar. Sin embargo la evaluación de vistas multiplanares ortogonales, podría tener alguna utilidad en la evaluación de planos no convencionales en evaluaciones obstétricas. Esto ha sido particularmente útil en la neurosonografía, un término que se ha acuñado recientemente para la evaluación del SNC, algunas veces por vía endovaginal, como las dos imágenes superiores. En este caso se ha ubicado el cuerpo calloso y el cavum septum pellucidum, en plano coronal y sagital, los cuales no se suelen utilizar en la evaluación prenatal estándar. Además las reconstrucciones con Doppler color también suelen ser de utilidad, como las imágenes utilizadas para
mejorar la resolución de 2D. Las últimas dos imágenes demostradas en la imagen anterior corresponden a otra función conocida como VCI (volume contrast imaging), la cual permite observar una imagen con mayor resolución, o bien la evaluación simultánea de un plano perpendicular. Por ahora el 2D es el método estándar para evaluar al bebé, sin embargo las imágenes de 3D nos seguirán impresionando, y poco a poco la tecnología 3D nos brindará una mayor ayuda en el aspecto clínico. Corte del listón inaugural de CEDFI por el secretario de Salud Dr. José Ángel Córdova Blvd. Campestre #503, Col. Jardines del Moral. Tel. 717 4685 ID.:52*273604*1.